El Río
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Rocavarancolia Rol
38 participantes
- Rocavarancolia Rol
El Río
03/08/11, 12:55 am
Recuerdo del primer mensaje :
Bajando de las montañas, serpentea por la zona sur de la ciudad. Varios puentes de mármol negro situados a lo largo del cauce lo cruzan.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistencia
Re: El Río
24/12/15, 01:24 am
No soportaba a los fanáticos. Gran parte de la culpa la tenía los prejuicios contra ellos por cualquier posible similitud con el Coro, pero tampoco soportaba esa forma que tenían de hablar o de comportarse. Como si sobrevivir fuese un paseo por un jardín sin peligro.
—¿Nuestra comida? ¿Tener razón... tú? ¿Y hacia dónde va la cosa esa, entonces, si es para nosotros? Quizá sea para nosotros... pero creo que vuestros dioses favorecen a quien tenga alas —le soltó con una sonrisa un tanto pérfida.
Y con motivos. La roquense extendió sus alas y se lanzó a perseguir aquella cosa a su manera. Si todo aquello era una prueba de supervivencia y les mandaban la comida volando, le parecía más que obvio que había que alcanzarla volando. A saber de dónde había salido y a dónde llegaría. Si podía llegar hasta ella, ¿por qué seguirla desde el suelo?
La criatura cantante hizo caso omiso cuando Sinceridad les alcanzó y se agarró de la bañera para subirse. <<Quizá sea como los insectos de ayer, que pasaron de nosotros aunque estaban diseñados para hacer alguna tarea. Si eso es así, la tarea de esta cosa es destrozarnos los tímpanos y anunciar comida para monstruos...>> pero tras un rápido vistazo al contenido de las cestas... ¡Aquello era comestible! Había cosas que no reconocía pero la mayor parte parecía bastante capaz de saciar su hambre. Bueno, y la de los demás, pero no tenía ni idea de cómo iban a subir... <<Y no sé cómo bajarla... Si dejo caer las cestas se aplastarán contra el suelo y subir y bajar yo va a ser muy cansado... Que les den, que corran y se apañen. A ver hacia dónde se dirige esto. Y mientras... a ver qué tenemos aquí... ¡Carnes! ¡Y frutas y verduras! Y muchas cosas raras... Aquí hay al menos para varios días... Y para un desayuno>> pensó y cogió una fruta. Si era cierto que les mandarían comida de esa forma, vería lo de sobrevivir allí de forma menos pesimista.
Para no aburrirse, y como más escándalo que el que hacía la criatura no podía haber, Sinceridad entonó la "canción" de la comida a la par que aquella cosa. Al menos intentó que sonara mejor, pero cualquier voz sonaría rematadamente mejor que la del artilugio aquel.
Sigue en la Torre Leprosa
—¿Nuestra comida? ¿Tener razón... tú? ¿Y hacia dónde va la cosa esa, entonces, si es para nosotros? Quizá sea para nosotros... pero creo que vuestros dioses favorecen a quien tenga alas —le soltó con una sonrisa un tanto pérfida.
Y con motivos. La roquense extendió sus alas y se lanzó a perseguir aquella cosa a su manera. Si todo aquello era una prueba de supervivencia y les mandaban la comida volando, le parecía más que obvio que había que alcanzarla volando. A saber de dónde había salido y a dónde llegaría. Si podía llegar hasta ella, ¿por qué seguirla desde el suelo?
La criatura cantante hizo caso omiso cuando Sinceridad les alcanzó y se agarró de la bañera para subirse. <<Quizá sea como los insectos de ayer, que pasaron de nosotros aunque estaban diseñados para hacer alguna tarea. Si eso es así, la tarea de esta cosa es destrozarnos los tímpanos y anunciar comida para monstruos...>> pero tras un rápido vistazo al contenido de las cestas... ¡Aquello era comestible! Había cosas que no reconocía pero la mayor parte parecía bastante capaz de saciar su hambre. Bueno, y la de los demás, pero no tenía ni idea de cómo iban a subir... <<Y no sé cómo bajarla... Si dejo caer las cestas se aplastarán contra el suelo y subir y bajar yo va a ser muy cansado... Que les den, que corran y se apañen. A ver hacia dónde se dirige esto. Y mientras... a ver qué tenemos aquí... ¡Carnes! ¡Y frutas y verduras! Y muchas cosas raras... Aquí hay al menos para varios días... Y para un desayuno>> pensó y cogió una fruta. Si era cierto que les mandarían comida de esa forma, vería lo de sobrevivir allí de forma menos pesimista.
Para no aburrirse, y como más escándalo que el que hacía la criatura no podía haber, Sinceridad entonó la "canción" de la comida a la par que aquella cosa. Al menos intentó que sonara mejor, pero cualquier voz sonaría rematadamente mejor que la del artilugio aquel.
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- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: El Río
24/12/15, 03:31 pm
Sox frunció el ceño, algo que hacía por acto reflejo cuando estaba pensando intensamente. No podía decir que la negativa de los nublinos le sorprendiese; el requerido era un conocimiento endiabladamente específico. No obstante, no significaba que dejase de resultar un problema.
Además, la impresión que recibía del grupo era dispersa. No era todo culpa de sus compañeros, dado que efectivamente en ningún momento habían recibido instrucciones precisas o indicaciones en torno a las que enfocar sus esfuerzos. El mismo Sox estaba molesto consigo mismo porque aquella impresión difusa se extendía a él mismo. Había tantos elementos desconocidos que no se sentía seguro si tomaba una decisión más allá de la esfera de aquel grupo.
El lugar tampoco parecía abundante en flora silvestre. Sox siempre habría albergado la duda de si lo que había allí era venenoso o simplemente no comestible, pero al menos habría dispuesto de algo sobre lo que trabajar. Terminó por asentir reluctante ante la propuesta de Eriel, que Sinceridad corroboró justo después con menos simpatía. No estaban sacando nada en claro allí, y aunque moverse era gastar energías también suponía encontrar nueva información.
Hubo divergencia de opiniones cuando se planteó el tema de moverse. Siete quería ir río abajo, bajo el razonamiento de que llegarían al mar; Sinceridad río arriba para encontrar las montañas que habían vislumbrado el día anterior en la distancia. Sox se mantuvo en silencio al principio pero terminó por apoyar a la roquense. Las montañas eran algo que efectivamente habían visto, mientras que nada les garantizaba que Rocavarancolia fuese una ciudad costera.
Además en una montaña, si les daba tiempo a llegar aunque fuese a sus faldas, quedaba garantizada la presencia de más formas de vida silvestre que en un río donde claramente ya había habido presencia colonizadora. Y siendo varios de ellos cazadores y nómadas estarían más familiarizados con esa clase de ambientes, ergo más posibilidades de obtener comida.
Sox frunció levemente el ceño de nuevo al terminar de exponer su postura, mientras el debate continuaba. La pérdida de su magia era un inconveniente muy molesto; coartaba su potencial utilidad al grupo al haberse criado en una ciudad. Por ello fue de los primeros en ponerse en camino en pos de Sinceridad y procuró mantenerse en esa posición a pesar de no sentirse muy bien de energías: si no podía contribuir con hechizos, lo mínimo era seguir el ritmo y buscar oportunidades de emplear sus capacidades. Cualquier pregunta sobre su estado sería respondida con un seco "estoy bien".
La caminata fue larga, y dado el escaso umbral de hambre de Sox y Rádar, fatigosa. Pronto quedó claro que las montañas no quedaban cerca, y lo único que disuadía al carabés de proponer que desistieran de alejarse de la ciudad era el pensamiento de que como mínimo no estaban perdidos. Se alegraba de que tuvieran un río que seguir, pero cada vez dudaba más del plan. Sentía la mente embarrada, de modo que cuando que cuando un razonamiento más lúcido se abrió paso en ella Sox se paró en el sitio. Tal vez su mejor opción no estaba en las montañas, sino en la misma ciudad. Estaba abandonada, pero puede que hubiera jardines, y con ellos frutales. Nadie plantaba frutos en su jardín que pudieran sentarle mal a uno.
Estaba a punto de decirlo cuando otra voz eclipsó sus palabras. Al principio Sox creyó que hablaba un dialecto antiguo.
"Solo si gilipollés cuenta como dialecto", se corrigió posteriormente al darse cuenta de lo que decía la figura era una sarta de sinsentidos. No le extrañó en absoluto el que una bañera volase, levitar era lo más normal del mundo, y la miró con una mezcla de interés y cautela. ¿Por qué una bañera, qué diablos pasaba en aquel lugar?
—Ni zorra —respondió a Sinceridad, siguiendo con la mirada la trayectoria del objeto. Tuvo que alzar la voz para que se le oyera por encima del estrafalario canto.
Hablaba de ellos, y de comida: podían unirse los puntos. Sox estaba harto de trabajar con razonamientos inciertos, pero era preferible a no trabajar con nada. Lo que habría supuesto un resoplido de desaprobación por la impulsividad de Eriel en condiciones normales ahora se limitó a un suspiro, apenas un segundo malgastado antes de decidir seguirle en pos del vehículo volador.
Esperaba que se posase en algún momento.
Sigue en la Torre leprosa.
Además, la impresión que recibía del grupo era dispersa. No era todo culpa de sus compañeros, dado que efectivamente en ningún momento habían recibido instrucciones precisas o indicaciones en torno a las que enfocar sus esfuerzos. El mismo Sox estaba molesto consigo mismo porque aquella impresión difusa se extendía a él mismo. Había tantos elementos desconocidos que no se sentía seguro si tomaba una decisión más allá de la esfera de aquel grupo.
El lugar tampoco parecía abundante en flora silvestre. Sox siempre habría albergado la duda de si lo que había allí era venenoso o simplemente no comestible, pero al menos habría dispuesto de algo sobre lo que trabajar. Terminó por asentir reluctante ante la propuesta de Eriel, que Sinceridad corroboró justo después con menos simpatía. No estaban sacando nada en claro allí, y aunque moverse era gastar energías también suponía encontrar nueva información.
Hubo divergencia de opiniones cuando se planteó el tema de moverse. Siete quería ir río abajo, bajo el razonamiento de que llegarían al mar; Sinceridad río arriba para encontrar las montañas que habían vislumbrado el día anterior en la distancia. Sox se mantuvo en silencio al principio pero terminó por apoyar a la roquense. Las montañas eran algo que efectivamente habían visto, mientras que nada les garantizaba que Rocavarancolia fuese una ciudad costera.
Además en una montaña, si les daba tiempo a llegar aunque fuese a sus faldas, quedaba garantizada la presencia de más formas de vida silvestre que en un río donde claramente ya había habido presencia colonizadora. Y siendo varios de ellos cazadores y nómadas estarían más familiarizados con esa clase de ambientes, ergo más posibilidades de obtener comida.
Sox frunció levemente el ceño de nuevo al terminar de exponer su postura, mientras el debate continuaba. La pérdida de su magia era un inconveniente muy molesto; coartaba su potencial utilidad al grupo al haberse criado en una ciudad. Por ello fue de los primeros en ponerse en camino en pos de Sinceridad y procuró mantenerse en esa posición a pesar de no sentirse muy bien de energías: si no podía contribuir con hechizos, lo mínimo era seguir el ritmo y buscar oportunidades de emplear sus capacidades. Cualquier pregunta sobre su estado sería respondida con un seco "estoy bien".
La caminata fue larga, y dado el escaso umbral de hambre de Sox y Rádar, fatigosa. Pronto quedó claro que las montañas no quedaban cerca, y lo único que disuadía al carabés de proponer que desistieran de alejarse de la ciudad era el pensamiento de que como mínimo no estaban perdidos. Se alegraba de que tuvieran un río que seguir, pero cada vez dudaba más del plan. Sentía la mente embarrada, de modo que cuando que cuando un razonamiento más lúcido se abrió paso en ella Sox se paró en el sitio. Tal vez su mejor opción no estaba en las montañas, sino en la misma ciudad. Estaba abandonada, pero puede que hubiera jardines, y con ellos frutales. Nadie plantaba frutos en su jardín que pudieran sentarle mal a uno.
Estaba a punto de decirlo cuando otra voz eclipsó sus palabras. Al principio Sox creyó que hablaba un dialecto antiguo.
"Solo si gilipollés cuenta como dialecto", se corrigió posteriormente al darse cuenta de lo que decía la figura era una sarta de sinsentidos. No le extrañó en absoluto el que una bañera volase, levitar era lo más normal del mundo, y la miró con una mezcla de interés y cautela. ¿Por qué una bañera, qué diablos pasaba en aquel lugar?
—Ni zorra —respondió a Sinceridad, siguiendo con la mirada la trayectoria del objeto. Tuvo que alzar la voz para que se le oyera por encima del estrafalario canto.
Hablaba de ellos, y de comida: podían unirse los puntos. Sox estaba harto de trabajar con razonamientos inciertos, pero era preferible a no trabajar con nada. Lo que habría supuesto un resoplido de desaprobación por la impulsividad de Eriel en condiciones normales ahora se limitó a un suspiro, apenas un segundo malgastado antes de decidir seguirle en pos del vehículo volador.
Esperaba que se posase en algún momento.
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- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Re: El Río
24/12/15, 04:47 pm
Al menos tenían objetivos claros, la prepotencia de sinceridad molestaba a Barael, pero su utilidad hacia que compensase estar con ella. Iba pensando mientras se dirigían hacia las montañas, las cuales estaban bastante lejos.
<<Encontremos el tipo de fruta que encontremos no podemos asegurar que sea comestible para todos o para alguno en particular. Espero que podamos reconocer algo o si no va a haber que ir probando alimentos y no me apetece tentar a la suerte. Espero que haya animales para cazar igual la carne es algo más universal.>>
Siguió pensante mientras observaba a su alrededor, a decir verdad, el estado decrépito en el que lo veía todo le quitaba las esperanzas de encontrar alguna fuente de alimento mas allá de las alimañas.
Entonces escuchó lo que en su mente denominaría como "el horrible llanto salvador".
Pudieron divisar lo que a ojos de Barael era un recipiente grande y en él a algo cantando, si es que eso se podía definir como cantar. Pero cantaba sobre ellos y lo más importante, sobre comida para ellos. Su hermano lucía un aura de "teníamos razón" que lo alegró un poco aunque fuera por el hecho de bajarle los humos a Sinceridad la cual se mantuvo en sus trece y antes de que Barael le dijera nada se marchó volando, de manera literal, hacia aquel cuenco flotante.
-Esperemos por su bien y el de nuestra guía, que eso no sea una trampa. -Declaró para todos. -Pero de todas maneras sigue siendo nuestra mejor opción.
-Todos juntos y sin bajar la guardia. -Y se puso en camino hacia la bañera sin vacilar y sin dejar de estar atento a su alrededor.
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<<Encontremos el tipo de fruta que encontremos no podemos asegurar que sea comestible para todos o para alguno en particular. Espero que podamos reconocer algo o si no va a haber que ir probando alimentos y no me apetece tentar a la suerte. Espero que haya animales para cazar igual la carne es algo más universal.>>
Siguió pensante mientras observaba a su alrededor, a decir verdad, el estado decrépito en el que lo veía todo le quitaba las esperanzas de encontrar alguna fuente de alimento mas allá de las alimañas.
Entonces escuchó lo que en su mente denominaría como "el horrible llanto salvador".
Pudieron divisar lo que a ojos de Barael era un recipiente grande y en él a algo cantando, si es que eso se podía definir como cantar. Pero cantaba sobre ellos y lo más importante, sobre comida para ellos. Su hermano lucía un aura de "teníamos razón" que lo alegró un poco aunque fuera por el hecho de bajarle los humos a Sinceridad la cual se mantuvo en sus trece y antes de que Barael le dijera nada se marchó volando, de manera literal, hacia aquel cuenco flotante.
-Esperemos por su bien y el de nuestra guía, que eso no sea una trampa. -Declaró para todos. -Pero de todas maneras sigue siendo nuestra mejor opción.
-Todos juntos y sin bajar la guardia. -Y se puso en camino hacia la bañera sin vacilar y sin dejar de estar atento a su alrededor.
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- Aes
Ficha de cosechado
Nombre: Aniol
Especie: Humano
Habilidades: habilidad manual, automotivación, olfato fino.
Re: El Río
24/12/15, 05:35 pm
A Tayron se le escapó una risa con las ocurrencias de su amiga, aunque por otra parte él no había descartado en ningún momento la presencia de dragones, así que no resultaba tan extravagante que entre las aguas del río habitaran peces enormes, decidió apoyar la idea, pero en voz baja para que Nadz, a la cual la clasificaba como un miembro imprescindible y un lastre no se asustase.
-No estaría mal, pero entonces no podremos poner ni un dedo en el agua, y una ducha en un momento como este no me sobra, aún así si has venido para tener acción como yo seguro que nos encontramos cosas peores. ¡Vayamos en marcha!- se animó partiendo con decisión.
Conforme salían al exterior decidió colocarse al lado de la noruega, sujetando con fuerza la piedra afilada que Barael le había dado en silencio momentos antes, con esta nueva arma y su navaja no esperaba salvarse de cosas como animales salvajes, pero al menos le portaba una seguridad que no le venía para nada mal, y les sería útil como efecto sorpresa, si algo horrible aparecía podrían tirarles todos a la vez las obras del nublino y aprovechar para huir. Organización, eso era lo que se necesitaba en momentos como ese en caso de darse, y una vez más pensó que su grupo estaba formado por gente dotada en su mayoría, desconocía cuales eran los criterios para ser seleccionados pero debía reconocer que jamás habrías escogido a gente como la pequeña Nadj, había cosechados que no era tan fuerte físicamente, pero no carecían de espíritu y carácter, pensó que Dafne, Mon y Eriel encajaban perfectamente en esos papeles, y aunque igual no pueden hacer mucho de momento al menos se les antojaba hábiles mentalmente. La fuerte presencia de Mónica, el optimismo del nublino y el ímpetu y lealtad de la noruega. Pero no era momento para ponerle etiquetas a la belga, así que decidió dejar de calificar a sus compañeros y se dijo que disfrutar del paisaje era lo más indicado en ese momento.
Llegó al río y se cruzó de brazos.
-Me encanta, hostia, y hay puentes para cruzarlos- torció el cuello al ver que estos últimos no eran demasiado inestables, no pasaba nada, no sería un obstáculo para acabar con el buen pie con el que se había levantado, un río en otro planeta era fantástico, ojalá pudiese bañarse, pero no era lo más inteligente. Observó que el grupo tenía hambre, y él cada vez notaba más el vacío en su estómago, sintió lástima, no eran las circunstancias para salpicar a alguien, y las palabras del pájaro le cortó algo del rollo del buen humor del que hasta ahora el humano había hecho gala.
Iba a responder cuando Sox, el carabés, contestó de forma parecida a cómo él mismo iba a hacerlo, así que guardó silencio y se limitó a escuchar las distintas opiniones sobre el destino de la exploración, frunciendo el ceño cuando la roquense y el nublino intercambiaban frases. Le aburría aquello, de modo que agradeció interiormente aquella bañera voladora que apareció de la nada con una estridente voz aullando barbaridades.
-¡Me cago en todo!, vamos vamos, que se nos va- decidió apoyar a su pesar la actitud de Sinceridad, que no paraba de apremiar- no sé que leches es eso pero es lo primero que nos encontramos, y dejando aparte el hecho de que puede tener comida para nosotros deberíamos seguir su pista de cerca, es probable que nos sirva de algo- comentó apretando cada vez más el paso, no pudo más que estar de acuerdo con Barael en que cabía la posibilidad de que se tratase de una trampa e ir directa hacia ella fuera exactamente lo que no tenían que hacer, pero...¿Acaso podráin realizar algún otro movimiento que no fuera a ciegas?.-Sí, tengamos cuidado, es por eso que no me hace nada de gracia que ella se haya subido a esa bañera- dijo señalando a la roquense y hablando con un tono de voz que sonó algo más serio de lo que pretendía aparentar.- en fin, allá vamos.- en ese instante, Tayron no podía echar más de menos a su preciada bicicleta.
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-No estaría mal, pero entonces no podremos poner ni un dedo en el agua, y una ducha en un momento como este no me sobra, aún así si has venido para tener acción como yo seguro que nos encontramos cosas peores. ¡Vayamos en marcha!- se animó partiendo con decisión.
Conforme salían al exterior decidió colocarse al lado de la noruega, sujetando con fuerza la piedra afilada que Barael le había dado en silencio momentos antes, con esta nueva arma y su navaja no esperaba salvarse de cosas como animales salvajes, pero al menos le portaba una seguridad que no le venía para nada mal, y les sería útil como efecto sorpresa, si algo horrible aparecía podrían tirarles todos a la vez las obras del nublino y aprovechar para huir. Organización, eso era lo que se necesitaba en momentos como ese en caso de darse, y una vez más pensó que su grupo estaba formado por gente dotada en su mayoría, desconocía cuales eran los criterios para ser seleccionados pero debía reconocer que jamás habrías escogido a gente como la pequeña Nadj, había cosechados que no era tan fuerte físicamente, pero no carecían de espíritu y carácter, pensó que Dafne, Mon y Eriel encajaban perfectamente en esos papeles, y aunque igual no pueden hacer mucho de momento al menos se les antojaba hábiles mentalmente. La fuerte presencia de Mónica, el optimismo del nublino y el ímpetu y lealtad de la noruega. Pero no era momento para ponerle etiquetas a la belga, así que decidió dejar de calificar a sus compañeros y se dijo que disfrutar del paisaje era lo más indicado en ese momento.
Llegó al río y se cruzó de brazos.
-Me encanta, hostia, y hay puentes para cruzarlos- torció el cuello al ver que estos últimos no eran demasiado inestables, no pasaba nada, no sería un obstáculo para acabar con el buen pie con el que se había levantado, un río en otro planeta era fantástico, ojalá pudiese bañarse, pero no era lo más inteligente. Observó que el grupo tenía hambre, y él cada vez notaba más el vacío en su estómago, sintió lástima, no eran las circunstancias para salpicar a alguien, y las palabras del pájaro le cortó algo del rollo del buen humor del que hasta ahora el humano había hecho gala.
Iba a responder cuando Sox, el carabés, contestó de forma parecida a cómo él mismo iba a hacerlo, así que guardó silencio y se limitó a escuchar las distintas opiniones sobre el destino de la exploración, frunciendo el ceño cuando la roquense y el nublino intercambiaban frases. Le aburría aquello, de modo que agradeció interiormente aquella bañera voladora que apareció de la nada con una estridente voz aullando barbaridades.
-¡Me cago en todo!, vamos vamos, que se nos va- decidió apoyar a su pesar la actitud de Sinceridad, que no paraba de apremiar- no sé que leches es eso pero es lo primero que nos encontramos, y dejando aparte el hecho de que puede tener comida para nosotros deberíamos seguir su pista de cerca, es probable que nos sirva de algo- comentó apretando cada vez más el paso, no pudo más que estar de acuerdo con Barael en que cabía la posibilidad de que se tratase de una trampa e ir directa hacia ella fuera exactamente lo que no tenían que hacer, pero...¿Acaso podráin realizar algún otro movimiento que no fuera a ciegas?.-Sí, tengamos cuidado, es por eso que no me hace nada de gracia que ella se haya subido a esa bañera- dijo señalando a la roquense y hablando con un tono de voz que sonó algo más serio de lo que pretendía aparentar.- en fin, allá vamos.- en ese instante, Tayron no podía echar más de menos a su preciada bicicleta.
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- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: El Río
25/12/15, 12:21 am
Si Sakrilt hubiera podido resumir su humor esa mañana, este hubiera sido expresado con un “que te den por culo”.
Tal era su humor esa mañana y, aunque exagerado por la gilipollería que lleva constantemente en la cabeza, tampoco era de extrañar demasiado. No solo estaba tirada en una ciudad desconocida: tenía hambre, frío, no había podido dormir en toda la noche y sus compañeros eran idiotas del culo. Le dijo la sartén al cazo. Total, que estaba de los nervios y con un cabreo aun en su primera fase: pasar de todos y cagarse en todo lo cagable mental u oralmente cada dos pasos.
Solo quería comida y algún sitio en que estar calentita, aunque esto segundo estaba ligeramente solventado gracias a que cogió una de las mantas para protegerse de lo que para la clinger era «un puto frío de mierda joderhostiaputa». Todo junto.
Por ello, parecía que se la pelaba todo hasta el momento en que oyó hablar de comida. En aquel instante, el cabreo pasó a la segunda fase: ametrallar a las mierdas voladoras esas con varios cargadores de “palabras feas”, como diría la criaja simio, y correr como una puta loca. Entre todo lo que gritó, tal vez distinguirían algo como:
—… BAJA AQUÍ SI TIENES PELOTAS… -TOS ENGENDROS DE DIPLODOCUS PARAL… QUIERO MI COMIDA… OS VIOLEN… CABR… ¡¡¡AAAAAAGH!!!
Al poco rato, su voz se fue perdiendo en la distancia.
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Tal era su humor esa mañana y, aunque exagerado por la gilipollería que lleva constantemente en la cabeza, tampoco era de extrañar demasiado. No solo estaba tirada en una ciudad desconocida: tenía hambre, frío, no había podido dormir en toda la noche y sus compañeros eran idiotas del culo. Le dijo la sartén al cazo. Total, que estaba de los nervios y con un cabreo aun en su primera fase: pasar de todos y cagarse en todo lo cagable mental u oralmente cada dos pasos.
Solo quería comida y algún sitio en que estar calentita, aunque esto segundo estaba ligeramente solventado gracias a que cogió una de las mantas para protegerse de lo que para la clinger era «un puto frío de mierda joderhostiaputa». Todo junto.
Por ello, parecía que se la pelaba todo hasta el momento en que oyó hablar de comida. En aquel instante, el cabreo pasó a la segunda fase: ametrallar a las mierdas voladoras esas con varios cargadores de “palabras feas”, como diría la criaja simio, y correr como una puta loca. Entre todo lo que gritó, tal vez distinguirían algo como:
—… BAJA AQUÍ SI TIENES PELOTAS… -TOS ENGENDROS DE DIPLODOCUS PARAL… QUIERO MI COMIDA… OS VIOLEN… CABR… ¡¡¡AAAAAAGH!!!
Al poco rato, su voz se fue perdiendo en la distancia.
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- Neith2
Ficha de cosechado
Nombre: Dafne
Especie: Humana
Habilidades: Habilidad mental, sentido común, reflejos
Re: El Río
25/12/15, 01:38 pm
Mientras se encaminaba hacia la salida de las mazmorras, el nublino, Barael, le asignó una pequeña arma puntiaguda, la cual le iba venir de maravilla, ya que llegó a la ciudad sin ningún recurso con el que podía defenderse. Por lo que está la aceptó con agradecimiento.
Al tomar pie en la salida, la ciudad seguía igual, el amanecer, el mediodía o el atardecer no sufría ninguna alteración según la noruega, ya que el cielo prometía estar siempre gris y oscuro. Respecto al clima, parecía estar siempre igual, semejante a los otoños que se vivían en la Tierra; de vez en cuando alguna que otra brisa barría la ciudad y ciertas marcas de frío se hacía notar... El pequeño hilo de luz que se dejaba paso tras la atmósfera sombría, reflejaba en los edificios cercanos que había en torno a las mazmorras, los cuales con un poco de claridad se dejaban visualizar pareciendo más escalofriantes y tenebrosos. Dafne razonaba, planteando, que cada uno de esos edificios guardaba más que un misterio, y no totalmente bueno...
Mientras estaban todos apiñados caminando según el curso del río, un objeto volátil resurgió sobre sus cabezas, mientras Dafne observaba el objeto con detenimiento no dudó en saber lo que era, una bañera voladora. Caminando junto a Tay, todos seguían expectantes ante tal objeto.
La noruega logró oir que algunos decían que era comida, en estos momentos no podría venir mejor, un bocado de algo...
-Oh por fin vamos a poder comer, mi estómago está sufriendo, que bien alimento...¿Pero habrá para para todos, no?- Cuestionó Dafne a lo último imaginándose llegar a la bañera y no encontrarse nada para ella.
Tras el grupo se encontraban unas voces lejanas, que parecían estar quejándose, era la Sakrilt, la cual se había alejado de todos. Según creía Dafne escuchar, la criatura también pensaba quedarse sin comer ante tales palabras.
Dafne se detuvo, y miró a la clinger...
-Eh, no te pongas así, que seguro que no te quedas sin comer, y sino queda trozo para ti, pues lo comparto contigo, ¡¿Qué te parece?!-Le exclamó mientras la observaba alejarse.
-A ver si intento convencerla-Dijo la noruega esperanzada, dirigiéndose a Tay.
Al tomar pie en la salida, la ciudad seguía igual, el amanecer, el mediodía o el atardecer no sufría ninguna alteración según la noruega, ya que el cielo prometía estar siempre gris y oscuro. Respecto al clima, parecía estar siempre igual, semejante a los otoños que se vivían en la Tierra; de vez en cuando alguna que otra brisa barría la ciudad y ciertas marcas de frío se hacía notar... El pequeño hilo de luz que se dejaba paso tras la atmósfera sombría, reflejaba en los edificios cercanos que había en torno a las mazmorras, los cuales con un poco de claridad se dejaban visualizar pareciendo más escalofriantes y tenebrosos. Dafne razonaba, planteando, que cada uno de esos edificios guardaba más que un misterio, y no totalmente bueno...
Mientras estaban todos apiñados caminando según el curso del río, un objeto volátil resurgió sobre sus cabezas, mientras Dafne observaba el objeto con detenimiento no dudó en saber lo que era, una bañera voladora. Caminando junto a Tay, todos seguían expectantes ante tal objeto.
La noruega logró oir que algunos decían que era comida, en estos momentos no podría venir mejor, un bocado de algo...
-Oh por fin vamos a poder comer, mi estómago está sufriendo, que bien alimento...¿Pero habrá para para todos, no?- Cuestionó Dafne a lo último imaginándose llegar a la bañera y no encontrarse nada para ella.
Tras el grupo se encontraban unas voces lejanas, que parecían estar quejándose, era la Sakrilt, la cual se había alejado de todos. Según creía Dafne escuchar, la criatura también pensaba quedarse sin comer ante tales palabras.
Dafne se detuvo, y miró a la clinger...
-Eh, no te pongas así, que seguro que no te quedas sin comer, y sino queda trozo para ti, pues lo comparto contigo, ¡¿Qué te parece?!-Le exclamó mientras la observaba alejarse.
-A ver si intento convencerla-Dijo la noruega esperanzada, dirigiéndose a Tay.
- Bellota
Ficha de cosechado
Nombre: Mónica Gutiérrez.
Especie: Humana (Española, madrileña de las afueras).
Habilidades: Espontaneidad, automotivación, imaginación.
Personajes : ● Mónica: Bruja de los espejos. Terrícola.
Heridas/enfermedades : ● Mónica: Pequeñas cicatrices por el cuerpo.
Manos heridas, chichón en la cabeza.
Armas : ●Mónica: Bolsito de pompones rosa multiusos.
Cuchillo del pan.
Espejos.
Status : «En busca de 12.: el romance».
Humor : No.
Re: El Río
25/12/15, 02:28 pm
Mon escuchó a los grises agradeciendo que también se dieran cuenta de que en ese sitio radiactivo no iban a encontrar comida y se levantó para acercarse a ellos tirando de Zana para que también se pusiera en pie.
“Madre mía, Doña Plumitas tiene un humor por las mañanas que ni una hidra” se dijo, divertida… antes de darse cuenta que muchos de ellos sostenían armas rudimentarias. La mente de Mónica sumó dos y dos recordando al compañero de Cenizo tallando cosas en las mazmorras. Frunció el ceño ante el pensamiento de que a ella no le había dado nada… y en ese momento vio que Dafne también tenía una.
-No me jodas que la princesita esa, con lo melindrosa que parece, tiene una maldita arma para defenderse y yo no- masculló, de mal humor de pronto. -¿Se puede saber por qué todo el puto mundo tiene una puñetera piedra defensiva y yo no? Qué pasa, ¿yo soy puto escoria comparada con estos memos? ¿No merezco una puta arma? Claro, claro, como soy pacifista, no me jodas…- siguió chamullando en voz muy baja mientras se acercaba al grupo, parándose antes para recoger un pedrusco enorme, calibrándolo en la mano y lanzándolo al aire para recogerlo ociosamente. “¡Hale, payasos! ¿Ahora quién tiene una peña molona? ¿Eh? ¿Eh? ¡Já!”.
En ese momento una voz estridente comenzó a sonar por encima de ellos, haciendo que a la chica se le escapara la piedra del susto y se le cayera a escasos milímetros del pie. -¿Qué cojones?
Cuando escuchó mejor hizo una mueca ante las palabras de esa cosa. –Qué asco- dijo antes de ver cómo sus compañeros echaban a correr tras ella. -¿En serio?- exclamó antes de agarrar a la pequeña belga de la mano y comenzar la carrera tras ellos, recogiendo su pedrusco al vuelo.
-¿En serio os parece atractiva la perspectiva de… “sesos de estornino”? ¡Puaj!- de puro nerviosismo se puso a reír mientras corría (una actividad que en realidad ella pensaba que les pasaba a otros, pero que de hecho no se le estaba dando mal), risa que se intensificó cuando Krit pasó como una centella por su lado gritando obscenidades.
“Madre mía, Doña Plumitas tiene un humor por las mañanas que ni una hidra” se dijo, divertida… antes de darse cuenta que muchos de ellos sostenían armas rudimentarias. La mente de Mónica sumó dos y dos recordando al compañero de Cenizo tallando cosas en las mazmorras. Frunció el ceño ante el pensamiento de que a ella no le había dado nada… y en ese momento vio que Dafne también tenía una.
-No me jodas que la princesita esa, con lo melindrosa que parece, tiene una maldita arma para defenderse y yo no- masculló, de mal humor de pronto. -¿Se puede saber por qué todo el puto mundo tiene una puñetera piedra defensiva y yo no? Qué pasa, ¿yo soy puto escoria comparada con estos memos? ¿No merezco una puta arma? Claro, claro, como soy pacifista, no me jodas…- siguió chamullando en voz muy baja mientras se acercaba al grupo, parándose antes para recoger un pedrusco enorme, calibrándolo en la mano y lanzándolo al aire para recogerlo ociosamente. “¡Hale, payasos! ¿Ahora quién tiene una peña molona? ¿Eh? ¿Eh? ¡Já!”.
En ese momento una voz estridente comenzó a sonar por encima de ellos, haciendo que a la chica se le escapara la piedra del susto y se le cayera a escasos milímetros del pie. -¿Qué cojones?
Cuando escuchó mejor hizo una mueca ante las palabras de esa cosa. –Qué asco- dijo antes de ver cómo sus compañeros echaban a correr tras ella. -¿En serio?- exclamó antes de agarrar a la pequeña belga de la mano y comenzar la carrera tras ellos, recogiendo su pedrusco al vuelo.
-¿En serio os parece atractiva la perspectiva de… “sesos de estornino”? ¡Puaj!- de puro nerviosismo se puso a reír mientras corría (una actividad que en realidad ella pensaba que les pasaba a otros, pero que de hecho no se le estaba dando mal), risa que se intensificó cuando Krit pasó como una centella por su lado gritando obscenidades.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: El Río
25/01/16, 12:06 am
Había caminado a ritmo rápido, poniéndose a la cabeza del grupo no para orientar (Siete se estaba encargando de ello) sino porque no quería distraerse con la presencia de los demás. Había conversación a sus espaldas pero la ignoró.
Seguían de nuevo el curso del río para llegar a la torre podrida. Sox ahora caminaba tenso, el ceño algo fruncido. Alerta.
Se puso en guardia al distinguir una figura en la distancia. No necesitaban otro incidente antes de haber encajado los anteriores.
—Parece Sak —informó de la misma forma cerrada que daba a entender el resto de su comportamiento hasta entonces. No hizo ademán de alzar la voz para asegurarse ni de proponer lo contrario. Que hicieran lo que quisieran, mientras lo hicieran rápido.
Seguían de nuevo el curso del río para llegar a la torre podrida. Sox ahora caminaba tenso, el ceño algo fruncido. Alerta.
Se puso en guardia al distinguir una figura en la distancia. No necesitaban otro incidente antes de haber encajado los anteriores.
—Parece Sak —informó de la misma forma cerrada que daba a entender el resto de su comportamiento hasta entonces. No hizo ademán de alzar la voz para asegurarse ni de proponer lo contrario. Que hicieran lo que quisieran, mientras lo hicieran rápido.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Dal
Ficha de cosechado
Nombre: Alec (Alasdair)
Especie: Humano; Escocés.
Habilidades: Fuerza bruta, nociones de lucha y resistencia.Personajes :- Enredo : Humano Brujo de las Enredaderas.
- Surásara : Ulterana Naga.
- Varsai : Varmana Licántropo leopardo de las nieves.
- Eriel : Nublino.
Heridas/enfermedades : Finas cicatrices por todo el cuerpo.
Status : Perdido en la ciudad de los milagros y los portentos.
Re: El Río
25/01/16, 06:36 pm
Eriel meditó las palabras del idrino mientras caminaba y finalmente compuso una respuesta.
-No sé como son las cosas en tu mundo Siete pero me cuesta imaginarme un lugar donde la gente no mienta - le dijo.- Así mismo yo no pienso que mentir sea algo malo, por lo menos las mentiras que sirven para proteger a la gente. Pero esto parece muy importante para ti, así que te digo que desde que llegado aquí no he mentido y no lo haré. Es una promesa, y yo me las tomo muy en serio - le aseguró muy serio.
Miró a Nad y Mónica y les sonrió de forma alentadora.
-Aguantad un poco más, pronto podréis descansar - les dijo con tranquilidad esperando que nada más les saliese al paso.
El resto del camino Eriel ocupó su mente con preguntas sobre Ewa, con los secretos de la ciudad y con la verdad oculta. Se preguntó por qué los rocavarancoleses habría ocultado tal información, por qué no decirles a los nublinos que había una diosa por encima de ellos. No llegó a ninguna conclusión así que apartó esos enigmas cuando oyó el ruido del agua corriendo.
-No lo parece, lo es - le respondió a Sox mirando en la misma dirección que él.- Vamos a acercarnos.
-No sé como son las cosas en tu mundo Siete pero me cuesta imaginarme un lugar donde la gente no mienta - le dijo.- Así mismo yo no pienso que mentir sea algo malo, por lo menos las mentiras que sirven para proteger a la gente. Pero esto parece muy importante para ti, así que te digo que desde que llegado aquí no he mentido y no lo haré. Es una promesa, y yo me las tomo muy en serio - le aseguró muy serio.
Miró a Nad y Mónica y les sonrió de forma alentadora.
-Aguantad un poco más, pronto podréis descansar - les dijo con tranquilidad esperando que nada más les saliese al paso.
El resto del camino Eriel ocupó su mente con preguntas sobre Ewa, con los secretos de la ciudad y con la verdad oculta. Se preguntó por qué los rocavarancoleses habría ocultado tal información, por qué no decirles a los nublinos que había una diosa por encima de ellos. No llegó a ninguna conclusión así que apartó esos enigmas cuando oyó el ruido del agua corriendo.
-No lo parece, lo es - le respondió a Sox mirando en la misma dirección que él.- Vamos a acercarnos.
Soy Dal, hijo del Estío y el Crepúsculo. Señor del Vacío y Amo del Infinito. Destructor de Mundos y Artífice de Infiernos. Conde de la Nada y Duque de los Océanos. Rey del Purgatorio y Terror del Cielo. Marqués del Inframundo y Barón de la Muerte. Por todos estos titulos, Invitado, reclamo tu vida para mí .
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: El Río
25/01/16, 11:07 pm
Sakrilt estaba hasta los huevos de todo. Para variar.
Pero Sakrilt esta vez tenía bastantes motivos: estaba cansada, perdida y cada vez tenía menos esperanzas de encontrar el lugar de reunión con los demás. «Eso si no la han jiñado», pensó por veteasaberqué vez.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, la verdad es que la bicha contaba con un buen sentido de la orientación y no mala memoria. Pero claro, cuando te da por no fijarte en el camino que tomas y recordar puntos que te hayan llamado la atención… Así no puede uno orientarse en tal laberinto, eso está claro. Justamente eso era lo que le pasaba, y justamente era lo que más le tocaba el coño.
Pero, aún con todo, tuvo potra la jodida. Hacía ya un buen rato que seguía el curso del río mientras pensaba en el tiempo de mierda y en que hasta parecía apetecible pescar algo en aquel potingue líquido que de agua casi solo tenía el nombre. Al principio estuvo atenta por si reconocía algo, pero con la decepción ya hasta eso se la pelaba. Finalmente, cuando estaba a punto de ceder a la tentación de pescar con las manos, vio por fin algo conocido. Bueno, a alguien más bien. Muchos más que uno, para ser exactos.
—La puuuta, por lo que veo no sos ha pillado el dino —dijo nada más reunirse con el resto. Estaba bastante mosca porque parecía la única que se había separado del resto. Bueno, no, espera—. ¿Ande está la pájara? Esto… ¿Sinceridad? No me jodáis de que la ha palmado.
Pero Sakrilt esta vez tenía bastantes motivos: estaba cansada, perdida y cada vez tenía menos esperanzas de encontrar el lugar de reunión con los demás. «Eso si no la han jiñado», pensó por veteasaberqué vez.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, la verdad es que la bicha contaba con un buen sentido de la orientación y no mala memoria. Pero claro, cuando te da por no fijarte en el camino que tomas y recordar puntos que te hayan llamado la atención… Así no puede uno orientarse en tal laberinto, eso está claro. Justamente eso era lo que le pasaba, y justamente era lo que más le tocaba el coño.
Pero, aún con todo, tuvo potra la jodida. Hacía ya un buen rato que seguía el curso del río mientras pensaba en el tiempo de mierda y en que hasta parecía apetecible pescar algo en aquel potingue líquido que de agua casi solo tenía el nombre. Al principio estuvo atenta por si reconocía algo, pero con la decepción ya hasta eso se la pelaba. Finalmente, cuando estaba a punto de ceder a la tentación de pescar con las manos, vio por fin algo conocido. Bueno, a alguien más bien. Muchos más que uno, para ser exactos.
—La puuuta, por lo que veo no sos ha pillado el dino —dijo nada más reunirse con el resto. Estaba bastante mosca porque parecía la única que se había separado del resto. Bueno, no, espera—. ¿Ande está la pájara? Esto… ¿Sinceridad? No me jodáis de que la ha palmado.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: El Río
26/01/16, 10:08 pm
Seguían ateniéndose tercamente al grupo, entonces. Tras todo lo que había pasado aquel día Sox lo veía un curso de acción razonable, y no hizo ademán de contradecirlo. La propia clinger les había visto y las escasas dudas que pudieran quedar sobre su identidad quedaron despejadas en cuanto la tuvieron más cerca.
Apenas parpadeó ante la elección de palabras de Sak. Las cosas se decían como se pensaban. No tenía ningún problema con ello.
—No. Pero podríamos haber pensado que tú sí —contestó sin tapujos—. Since porque se ha ido volando, pero de ti no sabíamos nada.
De preferencia dejaría el resumen a otro si la clinger lo pedía, ya que hasta que estuvieran los que faltaban delante veía una pérdida de tiempo repetir la misma historia dos veces. Un seco "han pasado más cosas. Más detalles cuando estéis todos los que faltan" sería todo lo que, en todo caso, lograría sonsacarle a él.
—La idea es comprobar las cestas, y de ahí de vuelta a las mazmorras —sí informaría.
Apenas parpadeó ante la elección de palabras de Sak. Las cosas se decían como se pensaban. No tenía ningún problema con ello.
—No. Pero podríamos haber pensado que tú sí —contestó sin tapujos—. Since porque se ha ido volando, pero de ti no sabíamos nada.
De preferencia dejaría el resumen a otro si la clinger lo pedía, ya que hasta que estuvieran los que faltaban delante veía una pérdida de tiempo repetir la misma historia dos veces. Un seco "han pasado más cosas. Más detalles cuando estéis todos los que faltan" sería todo lo que, en todo caso, lograría sonsacarle a él.
—La idea es comprobar las cestas, y de ahí de vuelta a las mazmorras —sí informaría.
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- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: El Río
28/01/16, 01:35 am
-De momento no, no nos une nada más que estar perdidos, no puedes forzar a forjar lazos en tan poco tiempo. -Añadió tras su hermano tajantemente, no estaba de humor. -¿Acaso no mentirías para salvar a un ser querido? ¿Y eres sincero contigo mismo diciendo la verdad a cada momento? No contestes ahora, simplemente piensa en ello. -Se giró y permaneció en silencio hasta el rio, incluso si este le respondía.
Deseaba llegar de una vez a las mazmorras, realizar tareas manuales sencillas que lo mantuvieran entretenido o descansar un poco, para despejar la mente y librarse del leve y constante dolor de cabeza que se le había levantado. Sus dudas se habían reducido a dos opciones, una resultaría verdadera y otra falsa, pero a sabiendas de que solo podría saber cuál de las dos era la correcta al final de todo esto, ya nada rondaba por su cabeza. Ya pensaría sobre el culto cuando se despejara.
<<Uno, viven aquí. Dos, eso es lo que nos quieren hacer creer.>>
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ahí estaba Sak, viva, lo que significaba que no podría aleccionar a su hermano, pero que al menos no habían perdido a nadie. <<Que nosotros sepamos. En fin, hora de inculcarle sentido común a la pequeña.>>
-Realmente hemos tenido muchísima suerte hoy. -Le dijo a Sakrilt. -Dos veces muchísima, para ser exactos pero es bueno saber que tu también la has tenido. Hablando de eso, realmente corres rápido eh? Eso es jodidamente bueno, pero no te separes tanto del grupo la próxima vez anda, podrías toparte algo peor y creo que nos querrás cerca cuando eso pase, ¿vale?
Esperaba que con eso bastara.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Podría haber guiado él, pero dejó que fuera Sox quien lo hiciera por el simple hecho de que él lo había hecho la vez anterior. Una vez lo miraba no resultaba tan difícil, a pesar del estado de deterioro general tenía muchos detalles tontos en los que fijarse, la forma de las grietas, algunos agujeros en los techos de algunas casas, una pared derrumbada...
Y fue el olor lo que le confirmó que efectivamente, habían llegado, simplemente torciendo un par de esquinas más. Ahí estaban las cestas, pero por suerte no eran las del día anterior, si no que había una remesa nueva de ellas.
<<Tendremos que venir más días para establecer un patrón claro, de momento hoy podremos comer bastante, la carne sin salazón de ayer y sobre todo el pescado no durarán mucho más.>>
Por si acaso cogió cuatro cestas, dos a los hombros y otras dos en las manos, vaciadas de pescado y tarros y rellenadas por ende de barritas, queso y leche para que su hermano bebiera.
Sigue en mazmorras de la cosecha
Deseaba llegar de una vez a las mazmorras, realizar tareas manuales sencillas que lo mantuvieran entretenido o descansar un poco, para despejar la mente y librarse del leve y constante dolor de cabeza que se le había levantado. Sus dudas se habían reducido a dos opciones, una resultaría verdadera y otra falsa, pero a sabiendas de que solo podría saber cuál de las dos era la correcta al final de todo esto, ya nada rondaba por su cabeza. Ya pensaría sobre el culto cuando se despejara.
<<Uno, viven aquí. Dos, eso es lo que nos quieren hacer creer.>>
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Ahí estaba Sak, viva, lo que significaba que no podría aleccionar a su hermano, pero que al menos no habían perdido a nadie. <<Que nosotros sepamos. En fin, hora de inculcarle sentido común a la pequeña.>>
-Realmente hemos tenido muchísima suerte hoy. -Le dijo a Sakrilt. -Dos veces muchísima, para ser exactos pero es bueno saber que tu también la has tenido. Hablando de eso, realmente corres rápido eh? Eso es jodidamente bueno, pero no te separes tanto del grupo la próxima vez anda, podrías toparte algo peor y creo que nos querrás cerca cuando eso pase, ¿vale?
Esperaba que con eso bastara.
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Podría haber guiado él, pero dejó que fuera Sox quien lo hiciera por el simple hecho de que él lo había hecho la vez anterior. Una vez lo miraba no resultaba tan difícil, a pesar del estado de deterioro general tenía muchos detalles tontos en los que fijarse, la forma de las grietas, algunos agujeros en los techos de algunas casas, una pared derrumbada...
Y fue el olor lo que le confirmó que efectivamente, habían llegado, simplemente torciendo un par de esquinas más. Ahí estaban las cestas, pero por suerte no eran las del día anterior, si no que había una remesa nueva de ellas.
<<Tendremos que venir más días para establecer un patrón claro, de momento hoy podremos comer bastante, la carne sin salazón de ayer y sobre todo el pescado no durarán mucho más.>>
Por si acaso cogió cuatro cestas, dos a los hombros y otras dos en las manos, vaciadas de pescado y tarros y rellenadas por ende de barritas, queso y leche para que su hermano bebiera.
Sigue en mazmorras de la cosecha
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: El Río
30/01/16, 07:56 pm
Aquella reunión tan limpia había sido afortunada. Terminaron por decidir, ya que de momento todo estaba saliendo bien y Sak estaba ilesa, seguir el plan original y comprobar si la bañera levitante de antes seguía un patrón frecuente. Algo productivo tenía que salir de aquella salida, como mínimo. Habían obtenido muchos datos, en realidad, pero Sox se reservaba juicios sobre su utilidad hasta examinarlos con calma. Cruzado de brazos y una mano llevada a la barbilla, pensaba intensamente mientras los demás ponían en común lo que necesitaran para ponerse en marcha.
Tuvieron suerte. La bañera con las cestas aterrizaba rondando el mediodía, y a menos que se tratara de un patrón de dos en dos días o cualquier variante, era razonable esperar que pasaran diariamente. Parecía un hechizo programado de manera simple. Como de momento no podían más que cruzar los dedos y estar atentos al patrón los días siguientes, Sox se contentó con el conocimiento de que como mínimo hoy habían tenido suerte. De momento cargó con todo el peso que pudo, para no ser menos que nadie.
Ahora sí se fijó en las motas que volaban erráticas cerca de la cumbre de la torre, ya que ese mismo día habían visto confirmada la existencia de más criaturas que podían hacerles daño. Si preferían la carne podrida de la torre a las provisiones frescas eso suponía noticias excelentes para ellos, pero si no interceptar las cestas antes podría ser un curso preferible de acción.
Lo que le llevaba al dilema que llevaba rumiando las últimas horas, y que necesitaba contrastar con los demás para poder avanzar.
—Cuando estemos todos hay un tema que quiero sacar —dijo mientras regresaban, interrumpiendo la conversación si la había para entonces—. Si os interesa, nos reunimos cuando estemos descansados en una celda de las mazmorras—él mismo deseaba alejarse del grupo un rato, recargar las pilas, y eso que había salido bien parado de la excursión. No estaba acostumbrado a tener que ir prácticamente pegado a tanta gente de una forma tan literal.
Las palabras del adepto cambiaban mucho las cosas, y Sox organizaba mejor sus ideas exponiéndolas al habla o en papel.
Sigue en las Mazmorras de la cosecha .
Tuvieron suerte. La bañera con las cestas aterrizaba rondando el mediodía, y a menos que se tratara de un patrón de dos en dos días o cualquier variante, era razonable esperar que pasaran diariamente. Parecía un hechizo programado de manera simple. Como de momento no podían más que cruzar los dedos y estar atentos al patrón los días siguientes, Sox se contentó con el conocimiento de que como mínimo hoy habían tenido suerte. De momento cargó con todo el peso que pudo, para no ser menos que nadie.
Ahora sí se fijó en las motas que volaban erráticas cerca de la cumbre de la torre, ya que ese mismo día habían visto confirmada la existencia de más criaturas que podían hacerles daño. Si preferían la carne podrida de la torre a las provisiones frescas eso suponía noticias excelentes para ellos, pero si no interceptar las cestas antes podría ser un curso preferible de acción.
Lo que le llevaba al dilema que llevaba rumiando las últimas horas, y que necesitaba contrastar con los demás para poder avanzar.
—Cuando estemos todos hay un tema que quiero sacar —dijo mientras regresaban, interrumpiendo la conversación si la había para entonces—. Si os interesa, nos reunimos cuando estemos descansados en una celda de las mazmorras—él mismo deseaba alejarse del grupo un rato, recargar las pilas, y eso que había salido bien parado de la excursión. No estaba acostumbrado a tener que ir prácticamente pegado a tanta gente de una forma tan literal.
Las palabras del adepto cambiaban mucho las cosas, y Sox organizaba mejor sus ideas exponiéndolas al habla o en papel.
Sigue en las Mazmorras de la cosecha .
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- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: El Río
31/01/16, 08:22 pm
- Guardar silencio es una cosa, decir deliberadamente algo falso es otra- señaló Siete. Monica le preguntó si incluía bromear y cuando comprendió a lo que se refería unida a la respuesta seria del nublino, se echó a reir, aclaró a Monica que no, bromear no contaba y se relajó visiblemente. Frunció el ceño con el otro nublino y por pura indignación barbotó la primera mitad "Lo sé perfectamente, por eso estoy frustrado. Esto es nuevo para mi." Pero se ofendió demasiado con lo siguiente para elaborar. "No soy un niño."
Con todo, estaba más tranquilo. No iba a dejar que el mal humor de Barael se le pegase. Tampoco a explicarle porque estaban en desacuerdo, que solo supondría conflicto. Asintió a las palabras de Sox.
Con todo, estaba más tranquilo. No iba a dejar que el mal humor de Barael se le pegase. Tampoco a explicarle porque estaban en desacuerdo, que solo supondría conflicto. Asintió a las palabras de Sox.
-
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: El Río
04/08/16, 07:52 pm
El único lugar con tierra que conocían era el río. A Sox le ponía los pelos de punta enterrar algo cerca de donde podrían necesitar un día pescar o purificar agua, si algún día sucedía lo peor y la hasta entonces constante remesa de cestas cesaba bruscamente. Pero, de nuevo, era la única opción disponible.
Eligieron un lugar alejado del agua, más bien cerca de los árboles. A Sox ni se le ocurrió que quisieran marcar la tumba y se opondría fuertemente a ello si alguien lo mencionaba. Que memorizaran el lugar. Les recordaría la torre leprosa y todo lo que implicaba si hacía falta.
Solo había dos palas, pero eran suficientes personas para cavar por turnos y Sox quiso ser de los primeros. No estaba acostumbrado a aquella clase de ejercicio. Enseguida le ardieron los músculos y pasaría a respirar trabajosamente. Se lo tomó como una suerte de castigo, la clase de castigo que sí tenía sentido. Trabajar porque no había estado donde los demás sí. Emplearse a fondo porque le haría más fuerte. Era un preludio a lo que pensaba hacer consigo mismo a partir de entonces, cómo pensaba remodelarse de forma brutal por haberse dormido en los laureles. No había estado atento a qué clase de examen era aquél, y si había debilidad en él, tenía que aplastarla.
Había tenido tiempo de pensar mientras esperaban para salir en qué significaba aquella muerte para ellos. ¿Era un símbolo de su fracaso como grupo? ¿Se suponía que tenían que llegar todos juntos al final de aquella prueba, o que cada uno solo era responsable por su propia supervivencia? Una vez más Sox sintió ira contra aquella suerte de examinadores que les secuestraba y les sometía a penalizaciones de muerte, pero que nunca habían dejado claras las reglas.
Cavó con más energía. Los músculos le chillaron de nuevo. Pararía cuando ya no pudiera cavar bien, no antes. Parar por cansancio era un lujo.
Eligieron un lugar alejado del agua, más bien cerca de los árboles. A Sox ni se le ocurrió que quisieran marcar la tumba y se opondría fuertemente a ello si alguien lo mencionaba. Que memorizaran el lugar. Les recordaría la torre leprosa y todo lo que implicaba si hacía falta.
Solo había dos palas, pero eran suficientes personas para cavar por turnos y Sox quiso ser de los primeros. No estaba acostumbrado a aquella clase de ejercicio. Enseguida le ardieron los músculos y pasaría a respirar trabajosamente. Se lo tomó como una suerte de castigo, la clase de castigo que sí tenía sentido. Trabajar porque no había estado donde los demás sí. Emplearse a fondo porque le haría más fuerte. Era un preludio a lo que pensaba hacer consigo mismo a partir de entonces, cómo pensaba remodelarse de forma brutal por haberse dormido en los laureles. No había estado atento a qué clase de examen era aquél, y si había debilidad en él, tenía que aplastarla.
Había tenido tiempo de pensar mientras esperaban para salir en qué significaba aquella muerte para ellos. ¿Era un símbolo de su fracaso como grupo? ¿Se suponía que tenían que llegar todos juntos al final de aquella prueba, o que cada uno solo era responsable por su propia supervivencia? Una vez más Sox sintió ira contra aquella suerte de examinadores que les secuestraba y les sometía a penalizaciones de muerte, pero que nunca habían dejado claras las reglas.
Cavó con más energía. Los músculos le chillaron de nuevo. Pararía cuando ya no pudiera cavar bien, no antes. Parar por cansancio era un lujo.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
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- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: El Río
04/08/16, 08:21 pm
Los niños muertos son uno de los manjares más selectos de los que ofrece la ciudad a las alimañas. El aroma de Nad, tan fresca como está, llama la atención de las criaturas con el olfato más selecto de Rocavarancolia. Desde el momento en el que dejan reposar el cadáver de la belga para cavar su tumba, los macieleros pueden sentirse ampliamente observados.
A lo lejos, en el río, la superficie líquida se ve perturbada de vez en cuando por los morros de una especie de pirañas de piel dorada, que se asoman atentas, deseosas de que el cuerpo muerto de la niña dé causalmente contra el agua. Más adelante, a estas les acompañarán un par de tentáculos que tantean la orilla con la esperanza de ser ellos quien acerquen la comida al rio.
Pero no son los únicos. Varios roedores les observan desde la seguridad de las ruinas más cercanas y un trio de buitres de doble par de alas aguardan entre las ramas a que se cansen de cavar y abandonen a Nad a su suerte. Uno de ellos, el más impaciente, intentará acercarse al cadáver desde el suelo, con tanto sigilo como su cuerpo le permita.
A lo lejos, en el río, la superficie líquida se ve perturbada de vez en cuando por los morros de una especie de pirañas de piel dorada, que se asoman atentas, deseosas de que el cuerpo muerto de la niña dé causalmente contra el agua. Más adelante, a estas les acompañarán un par de tentáculos que tantean la orilla con la esperanza de ser ellos quien acerquen la comida al rio.
Pero no son los únicos. Varios roedores les observan desde la seguridad de las ruinas más cercanas y un trio de buitres de doble par de alas aguardan entre las ramas a que se cansen de cavar y abandonen a Nad a su suerte. Uno de ellos, el más impaciente, intentará acercarse al cadáver desde el suelo, con tanto sigilo como su cuerpo le permita.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: El Río
04/08/16, 09:15 pm
Barael agradeció para sus adentros que le hubieran esperado dado que el enterrarla debía correr prisa. No le sorprendió demasiado que Lorenzo hubiera ignorado sus advertencias decidiendo acompañarles, durante todo lo que le habló no parecía convencido de quedarse quieto.
El trayecto pasó lento, con todos con el ánimo caído, en cierto sentido le pareció todo muy ritual a Barael, una marcha por un cadáver hacía su lugar de descanso. No habló, se limitó a asegurarse de que iban en la dirección correcta y a seguir pensando en cómo consolar a su hermano.
Cuando llegó acompaño a Sox en el primer turno, marcando con la pala la medida del hoyo y poniéndose a cavar. Enterrar la pala, ayudar a clavarla con el pie y sacar tierra, tal y como le habían enseñado, la tierra más seca era más ligera, pero más difícil de extraer que la de nubla y pese a que su cuerpo acostumbrado a todo tipo de trabajos no se cansaba con rapidez, el dolor de espalda por cargar con Mónica se fue acentuando poco a poco. En un principio le dio igual, no era la primera vez ni sería la última que trabajaba dolorido, pero cuando el dolor rebasaba su aguante a cada palada cedió su turno al que quisiera y se puso a estirar.
Ahí fue cuando se empezó a dar cuenta de que algo no marchaba bien, lo primero que vio fue a aquel ave grande que se acercaba despacio a ellos, agarró su espada con la zurda y con la diestra hizo ademanes para que se fuera mientras decía "fus" repetidamente. Entonces observó alrededor. <<¿Eso son tentáculos?>> -Pensó cuando vio que algo se movía por el río. De repente, algo pareció moverse en las ruinas.
-Creo que vamos a tener que cavar más hondo. -Anunció a sus compañeros. Si alguno le preguntaba le indicaría lo que había visto.
El trayecto pasó lento, con todos con el ánimo caído, en cierto sentido le pareció todo muy ritual a Barael, una marcha por un cadáver hacía su lugar de descanso. No habló, se limitó a asegurarse de que iban en la dirección correcta y a seguir pensando en cómo consolar a su hermano.
Cuando llegó acompaño a Sox en el primer turno, marcando con la pala la medida del hoyo y poniéndose a cavar. Enterrar la pala, ayudar a clavarla con el pie y sacar tierra, tal y como le habían enseñado, la tierra más seca era más ligera, pero más difícil de extraer que la de nubla y pese a que su cuerpo acostumbrado a todo tipo de trabajos no se cansaba con rapidez, el dolor de espalda por cargar con Mónica se fue acentuando poco a poco. En un principio le dio igual, no era la primera vez ni sería la última que trabajaba dolorido, pero cuando el dolor rebasaba su aguante a cada palada cedió su turno al que quisiera y se puso a estirar.
Ahí fue cuando se empezó a dar cuenta de que algo no marchaba bien, lo primero que vio fue a aquel ave grande que se acercaba despacio a ellos, agarró su espada con la zurda y con la diestra hizo ademanes para que se fuera mientras decía "fus" repetidamente. Entonces observó alrededor. <<¿Eso son tentáculos?>> -Pensó cuando vio que algo se movía por el río. De repente, algo pareció moverse en las ruinas.
-Creo que vamos a tener que cavar más hondo. -Anunció a sus compañeros. Si alguno le preguntaba le indicaría lo que había visto.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
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