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- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Primer sueño de Rägjynn
22/05/24, 01:24 pm
Rägjynn se encuentra sentado en el patio del torreón, absorbiendo los rayos débiles del sol de Rocavarancolia en sus escamas moradas. Parece un día más, aunque particularmente pacífico, algo que ya casi no recordaba ni cómo se sentía. Cuando el mjörní siente que está a punto de quedarse dormido, unos gritos provenientes del interior del torreón le sobresaltarán. Son voces infantiles que chillan, tratando de taparse la una a la otra, y cada vez suenan más cerca. Por la puerta que da al patio no tardan en salir Aniol y Damián, con unas expresiones en su cara que ya conoce bien: se han peleado otra vez. Aniol tiene una figurita de origami medio quemada en la mano, que sujeta con extremo cuidado, aunque su otra mano esté convertida en un puño que estruja con nerviosismo su jersey. Damian tiene una pequeña quemadura en el lateral de la mano y con la otra gesticula exageradamente mientras llama mentiroso a su mejor amigo.
—¡Räg! —llama el italiano al verle, agitando su mano herida hacia él—. ¡Aniol me ha quemado! ¡¡Me ha quemado!!
Después busca uno de los baldes de agua para meter la mano dentro mientras gruñe. Aniol no pierde tiempo contraatacando.
—¡¡No es verdad!! ¡Tú tiraste a Anastasia a la cocina! ¡Y como me enfadé fuiste a cogerla sin pensar, pero eso no es culpa mía! —se defiende.
—¡Eso no fue así! A ti se te cayó Anastasia al fuego, no a mí, ¡¡a ti!! ¡Y luego me echaste la culpa y me empujaste contra la cocina mientras intentaba sacarla, sino no me habría quemado, idiota!
—¡¿Por qué iba a empujarte?! ¡Santos, eres… eres… tontísimo!
—¡Y tú una rata apestosa de alcantarilla!
Enzarzados en su discusión, empezaron a olvidar que era a Räg a quien trataban de convencer de sus versiones, y no al otro que, claramente, no iba a ceder.
—¡Räg! —llama el italiano al verle, agitando su mano herida hacia él—. ¡Aniol me ha quemado! ¡¡Me ha quemado!!
Después busca uno de los baldes de agua para meter la mano dentro mientras gruñe. Aniol no pierde tiempo contraatacando.
—¡¡No es verdad!! ¡Tú tiraste a Anastasia a la cocina! ¡Y como me enfadé fuiste a cogerla sin pensar, pero eso no es culpa mía! —se defiende.
—¡Eso no fue así! A ti se te cayó Anastasia al fuego, no a mí, ¡¡a ti!! ¡Y luego me echaste la culpa y me empujaste contra la cocina mientras intentaba sacarla, sino no me habría quemado, idiota!
—¡¿Por qué iba a empujarte?! ¡Santos, eres… eres… tontísimo!
—¡Y tú una rata apestosa de alcantarilla!
Enzarzados en su discusión, empezaron a olvidar que era a Räg a quien trataban de convencer de sus versiones, y no al otro que, claramente, no iba a ceder.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Rägjynn
24/05/24, 08:16 pm
Los valiosos rayos de sol haciendo acto de presencia en lo que convertía a aquel día en Rocavarancolia en uno de inusual calidez para Rocavarancolia, mecían la mente igual de extrañamente en calma del mjörní; en una suerte de nana que le inducía a conciliar el sueño. Uno que se le antojaba que podría ser incluso reparador por primera vez en mucho tiempo.
Pero la calma nunca podía durar mucho tiempo en donde se encontraba, y si bien lo sabía más que de sobra, no pudo evitar no solo sobresaltarse si no sentirse ligeramente irritado por un instante. La irritación dio paso a la preocupación enseguida, al darse cuenta del origen de lo que había perturbado su breve momento de paz. O más bien, quién.
Damian lo llamó y el escamas moradas se levantó prontamente, acercándose a ambos niños que claramente no se encontraban de buen humor. O quizás aquello fuese quedarse muy corto, pues la acusación que hizo el italiano mientras corría a introducir su mano en agua le hizo disparar varias alarmas.
Aniol no tardó en contradecir a su amigo ofreciendo una explicación que no implicaba ningún tipo de violencia por su parte. Rägjynn estaba inclinado a creer en lo que el polaco decía, ya que Damian tendía a ser muy pasional, por decirlo de alguna manera, y no sería extraño que hubiese distorsionado los hechos en su cabeza por algún motivo.
Pero, la réplica del circense no se hizo esperar y el mjörní ya no tenía forma de intentar suponer qué había pasado en realidad. Sabía que Damian no era un mentiroso tampoco, y el polaco también había demostrado que podía llegar a hacer alguna que otra travesura. El día que ambos habían intentado escabullirse fuera del torreón durante la noche se hizo muy presente en sus recuerdos en ese momento.
—Chicos… ¡Aniol, Damian! —trató de llamar su atención acercándose más a ellos—. A ver, hum… estoy seguro de que hay alguna clase de malentendido. ¿Podéis explicarme con calma y por turnos qué ha pasado? ¡Ah! Déjame ver tu quemadura, Damian… —le pidió al italiano extendiendo una mano para que se la mostrase—. Vamos a dejar que empiece él, ya que parece que es quien se ha hecho daño, ¿de acuerdo? —finalizó mirando hacia el polaco manteniendo una expresión tranquila y amable.
Pero la calma nunca podía durar mucho tiempo en donde se encontraba, y si bien lo sabía más que de sobra, no pudo evitar no solo sobresaltarse si no sentirse ligeramente irritado por un instante. La irritación dio paso a la preocupación enseguida, al darse cuenta del origen de lo que había perturbado su breve momento de paz. O más bien, quién.
Damian lo llamó y el escamas moradas se levantó prontamente, acercándose a ambos niños que claramente no se encontraban de buen humor. O quizás aquello fuese quedarse muy corto, pues la acusación que hizo el italiano mientras corría a introducir su mano en agua le hizo disparar varias alarmas.
Aniol no tardó en contradecir a su amigo ofreciendo una explicación que no implicaba ningún tipo de violencia por su parte. Rägjynn estaba inclinado a creer en lo que el polaco decía, ya que Damian tendía a ser muy pasional, por decirlo de alguna manera, y no sería extraño que hubiese distorsionado los hechos en su cabeza por algún motivo.
Pero, la réplica del circense no se hizo esperar y el mjörní ya no tenía forma de intentar suponer qué había pasado en realidad. Sabía que Damian no era un mentiroso tampoco, y el polaco también había demostrado que podía llegar a hacer alguna que otra travesura. El día que ambos habían intentado escabullirse fuera del torreón durante la noche se hizo muy presente en sus recuerdos en ese momento.
—Chicos… ¡Aniol, Damian! —trató de llamar su atención acercándose más a ellos—. A ver, hum… estoy seguro de que hay alguna clase de malentendido. ¿Podéis explicarme con calma y por turnos qué ha pasado? ¡Ah! Déjame ver tu quemadura, Damian… —le pidió al italiano extendiendo una mano para que se la mostrase—. Vamos a dejar que empiece él, ya que parece que es quien se ha hecho daño, ¿de acuerdo? —finalizó mirando hacia el polaco manteniendo una expresión tranquila y amable.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Primer sueño de Rägjynn
26/05/24, 08:52 pm
El silencio culpable de los niños solo dura un instante cuando Rägjynn les pide que hablen por turnos. Damian saca la mano del barreño con agua y se la tiende al mjörní para que la vea, pero la decisión de dejarle hablar primero le pone una sonrisa de suficiencia en la cara que no tarda en dedicarle a Aniol.
—Claro que tengo que empezar yo, que para eso soy el que se ha hecho daño. Räg ya se ha dado cuenta de que es culpa tuya, caraculo.
Aniol abre la boca para protestar, mirando a Rägjynn indignado, cuando Damian le chista y empieza a hablar de nuevo.
»¡Es lo que dije antes! Anastasia se cayó mientras jugábamos… ¡justo en el fuego! Aniol me empujó contra la cocina para que se la sacase, y por eso me quemé con el susto. Como si valiese más un juguete de papel que yo, ¿sabes?
—¡Un momento! —exclama Aniol, rojo de ira—. ¡Eso ni siquiera es lo que dijiste antes! ¡Te lo estás inventando! Yo no te empujé, te quemaste tú solo al sacarla. Si te quemases antes de sacar a Anastasia del fuego no ibas a querer acercarte otra vez a la cocina, ¡y yo no la he sacado! —agrega enseñando sus manos libres de hollín o quemaduras.
Damian aprieta los dientes como si hubiese recibido un golpe bajo, pero contraataca al instante.
—¡La saqué porque no quería que te enfadases! ¡Si no me empujases la sacaba en un segundo sin quemarme!
—¡Claro que no! ¡La sacaste porque se te cayó a ti! ¡Y te quemaste porque eres torpe y te tropezaste contra la cocina!
—¡Ah! ¿Ahora sí que me caí contra la cocina, no?
La cara roja de Aniol aún parece ponerse más, pero su expresión no cambia en absoluto.
—Ni siquiera sé cómo te quemaste, no estaba mirando cuando la sacaste —contraataca, cruzándose de brazos.
—Claro que tengo que empezar yo, que para eso soy el que se ha hecho daño. Räg ya se ha dado cuenta de que es culpa tuya, caraculo.
Aniol abre la boca para protestar, mirando a Rägjynn indignado, cuando Damian le chista y empieza a hablar de nuevo.
»¡Es lo que dije antes! Anastasia se cayó mientras jugábamos… ¡justo en el fuego! Aniol me empujó contra la cocina para que se la sacase, y por eso me quemé con el susto. Como si valiese más un juguete de papel que yo, ¿sabes?
—¡Un momento! —exclama Aniol, rojo de ira—. ¡Eso ni siquiera es lo que dijiste antes! ¡Te lo estás inventando! Yo no te empujé, te quemaste tú solo al sacarla. Si te quemases antes de sacar a Anastasia del fuego no ibas a querer acercarte otra vez a la cocina, ¡y yo no la he sacado! —agrega enseñando sus manos libres de hollín o quemaduras.
Damian aprieta los dientes como si hubiese recibido un golpe bajo, pero contraataca al instante.
—¡La saqué porque no quería que te enfadases! ¡Si no me empujases la sacaba en un segundo sin quemarme!
—¡Claro que no! ¡La sacaste porque se te cayó a ti! ¡Y te quemaste porque eres torpe y te tropezaste contra la cocina!
—¡Ah! ¿Ahora sí que me caí contra la cocina, no?
La cara roja de Aniol aún parece ponerse más, pero su expresión no cambia en absoluto.
—Ni siquiera sé cómo te quemaste, no estaba mirando cuando la sacaste —contraataca, cruzándose de brazos.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
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Re: Primer sueño de Rägjynn
12/06/24, 05:43 pm
—No, Damian, eso no es lo que… —intentó explicar cuando el niño pareció interpretar su decisión de dejarle hablar primero como una declaración de estaba completamente de su parte.
Pero incluso aunque al principio parecían intentar respetar el turno de palabra que les había pedido, enseguida volvieron a enfrascarse en una discusión y el mjörní se vio incapaz de intervenir mientras volvían a echarse la culpa el uno a otro. Sus historias no encajaban y solo tenía dos evidencias: la quemadura del italiano que estaba examinando en ese momento y tratando de ayudarle a aliviarla templando un poco el agua, pues podría ser peligroso aplicar agua muy fría sobre la quemadura; y las manos limpias del polaco.
Pensó durante un instante qué decir, porque aquel era un asunto delicado. Los niños estaban claramente agitados e irritados el uno con el otro y no quería decir nada que hiciese que volviesen a malinterpretarle como había hecho Damian antes o que echase leña a su desacuerdo.
—¿Estabais… discutiendo después de que Anastasia se cayese al fuego? A lo mejor lo que pasó es que en medio de la discusión no te diste cuenta y tropezaste con algo, y por eso te dio la sensación de que Aniol te había empujado —lo último lo diría mirando hacia Damian—. Aniol no te haría daño a propósito, ¿no lo crees? No importa cómo se cayese Anastasia en el fuego, estoy convencido de que eso también fue un accidente —añadiría de forma apresurada.
Esperaba de verdad que sus palabras no se volviesen de nuevo en su contra.
Pero incluso aunque al principio parecían intentar respetar el turno de palabra que les había pedido, enseguida volvieron a enfrascarse en una discusión y el mjörní se vio incapaz de intervenir mientras volvían a echarse la culpa el uno a otro. Sus historias no encajaban y solo tenía dos evidencias: la quemadura del italiano que estaba examinando en ese momento y tratando de ayudarle a aliviarla templando un poco el agua, pues podría ser peligroso aplicar agua muy fría sobre la quemadura; y las manos limpias del polaco.
Pensó durante un instante qué decir, porque aquel era un asunto delicado. Los niños estaban claramente agitados e irritados el uno con el otro y no quería decir nada que hiciese que volviesen a malinterpretarle como había hecho Damian antes o que echase leña a su desacuerdo.
—¿Estabais… discutiendo después de que Anastasia se cayese al fuego? A lo mejor lo que pasó es que en medio de la discusión no te diste cuenta y tropezaste con algo, y por eso te dio la sensación de que Aniol te había empujado —lo último lo diría mirando hacia Damian—. Aniol no te haría daño a propósito, ¿no lo crees? No importa cómo se cayese Anastasia en el fuego, estoy convencido de que eso también fue un accidente —añadiría de forma apresurada.
Esperaba de verdad que sus palabras no se volviesen de nuevo en su contra.
- TakGM
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Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
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Re: Primer sueño de Rägjynn
14/06/24, 01:40 pm
Los niños respiran alterados, mirándose con fiereza el uno al otro. Ni siquiera cuando Räg les habla en tono conciliador dejan de encararse, aunque escuchan. Damian chasquea la lengua y sin apenas girarse protesta:
—No te inventes cosas si no estabas y escúchame. ¡Claro que estábamos discutiendo! ¡Y por eso se volvió tarumba y me empujó! ¡No fue una sensación, hostias!
—¡Que no! ¡Tú sí que te estás inventando cosas! Ya he dicho que ni siquiera estaba mirando, ¡no sabía ni que se estaba quemando Anastasia! Te asustaste y lo dijiste tú. ¡Yo NO te empujaría! ¡Te lo has imaginado!
—¡Sé caminar sobre una cuerda floja, so memo! ¿Crees que me tropezaría contra el fuego como si fuese un torpe como… como tú! ¿Eh?
Sin previo aviso, Damian se separa de Räg y le proporciona un empujón bravucón a Aniol. Al recibir el impacto de repente, aunque es leve, este trastabilla. Sus ojos miel se vuelven puro fuego en ese momento, en el que el niño lanza un manotazo directo a la cara de Damian, que lo esquiva lo justo para recibir un rasguño de una de sus uñas en la mejilla.
—¡¿Lo ves?! ¡Está loco! —protesta tapándose la herida con una mano.
—¡¿Quién ha empezado?! —grita Aniol fuera de sí, lanzándose a por un segundo golpe.
Damian trata de pararle las manos y, antes de que Räg pueda interponerse, los tendrá ante sí enzarzados en una pelea torpe a manotazos, empujones e insultos que no hacen más que crecer en intensidad.
—No te inventes cosas si no estabas y escúchame. ¡Claro que estábamos discutiendo! ¡Y por eso se volvió tarumba y me empujó! ¡No fue una sensación, hostias!
—¡Que no! ¡Tú sí que te estás inventando cosas! Ya he dicho que ni siquiera estaba mirando, ¡no sabía ni que se estaba quemando Anastasia! Te asustaste y lo dijiste tú. ¡Yo NO te empujaría! ¡Te lo has imaginado!
—¡Sé caminar sobre una cuerda floja, so memo! ¿Crees que me tropezaría contra el fuego como si fuese un torpe como… como tú! ¿Eh?
Sin previo aviso, Damian se separa de Räg y le proporciona un empujón bravucón a Aniol. Al recibir el impacto de repente, aunque es leve, este trastabilla. Sus ojos miel se vuelven puro fuego en ese momento, en el que el niño lanza un manotazo directo a la cara de Damian, que lo esquiva lo justo para recibir un rasguño de una de sus uñas en la mejilla.
—¡¿Lo ves?! ¡Está loco! —protesta tapándose la herida con una mano.
—¡¿Quién ha empezado?! —grita Aniol fuera de sí, lanzándose a por un segundo golpe.
Damian trata de pararle las manos y, antes de que Räg pueda interponerse, los tendrá ante sí enzarzados en una pelea torpe a manotazos, empujones e insultos que no hacen más que crecer en intensidad.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
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Re: Primer sueño de Rägjynn
14/06/24, 11:18 pm
Una vez más, sus palabras enseguida se volvieron en su contra. Era bastante frustrante.
—No es que me esté inventando nada… —intentó protestar con calma sin ningún éxito.
Era imposible intervenir en la discusión entre ambos niños. Por tercera vez volvían a echarse en cara el uno al otro acciones que se contradecían. Pero en esa ocasión estaba siendo incluso peor. El brusco gesto de Damian fue solo el inicio de la confirmación de que aquella situación, lejos de mejorar, solo estaba yendo a peor.
Y cuando llegó el primer empujón, se le heló aún más su sangre fría.
Desde luego, no esperaba que Aniol no reaccionase de muy mala manera después de eso y lo que había presenciado hasta el momento, pero una parte de él creía que solo le gritaría más al italiano. Nada lo podría haber preparado para la escena que se desenvolvió ante él. Creía haber tratado de expresar los razonamientos correctos para que los niños pudiesen calmarse, pero por alguna razón no había logrado nada en absoluto.
¿Se habría equivocado por completo? Es cierto que no estaba tratando con niños mjörnís, pero…
<<¡¡Ah!!>>
—¡N-no, parad! ¡No os hagáis daño, por favor!
No tenía tiempo para pensar en nada de aquello. La violencia entre los niños se había intensificado en apenas un instante y el escamas moradas no sabía qué hacer. Se movió con un creciente nerviosismo cerca de ellos mientras les pedía que parasen. Desde luego, esa no era una situación que hubiese vivido antes. Necesitaba ayuda. Se dirigióp corriendo al interior del torreón. Algún humano… Ethan o Rick. O Nohlem, aunque no fuese humano. ¿O quizás Airi sabría mejor qué hacer? ¿Tal vez ante una situación así incluso alguien más imponente como Connor…?
—¡Chicos, Aniol y Damian se están peleando y no me escuchan! —entraría alzando la voz con una clara urgencia en su tono, buscando a cualquiera. Realmente no importaba quién.
—No es que me esté inventando nada… —intentó protestar con calma sin ningún éxito.
Era imposible intervenir en la discusión entre ambos niños. Por tercera vez volvían a echarse en cara el uno al otro acciones que se contradecían. Pero en esa ocasión estaba siendo incluso peor. El brusco gesto de Damian fue solo el inicio de la confirmación de que aquella situación, lejos de mejorar, solo estaba yendo a peor.
Y cuando llegó el primer empujón, se le heló aún más su sangre fría.
Desde luego, no esperaba que Aniol no reaccionase de muy mala manera después de eso y lo que había presenciado hasta el momento, pero una parte de él creía que solo le gritaría más al italiano. Nada lo podría haber preparado para la escena que se desenvolvió ante él. Creía haber tratado de expresar los razonamientos correctos para que los niños pudiesen calmarse, pero por alguna razón no había logrado nada en absoluto.
¿Se habría equivocado por completo? Es cierto que no estaba tratando con niños mjörnís, pero…
<<¡¡Ah!!>>
—¡N-no, parad! ¡No os hagáis daño, por favor!
No tenía tiempo para pensar en nada de aquello. La violencia entre los niños se había intensificado en apenas un instante y el escamas moradas no sabía qué hacer. Se movió con un creciente nerviosismo cerca de ellos mientras les pedía que parasen. Desde luego, esa no era una situación que hubiese vivido antes. Necesitaba ayuda. Se dirigióp corriendo al interior del torreón. Algún humano… Ethan o Rick. O Nohlem, aunque no fuese humano. ¿O quizás Airi sabría mejor qué hacer? ¿Tal vez ante una situación así incluso alguien más imponente como Connor…?
—¡Chicos, Aniol y Damian se están peleando y no me escuchan! —entraría alzando la voz con una clara urgencia en su tono, buscando a cualquiera. Realmente no importaba quién.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
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Re: Primer sueño de Rägjynn
20/06/24, 01:30 pm
Los ojos de Räg tardan un momento en acostumbrarse a la penumbra del interior, pero enseguida nota que no está solo, ya que alguien está bajando desde el piso superior en ese mismo momento.
—¿Qué pasa? —responderá la voz de Connor desde el hueco de las escaleras con un tono molesto. Tal vez no era la primera opción del mjörní, pero allí estaba, como si hubiese escuchado sus plegarias y alguien fuese, por fin, a hacer algo por detener a Aniol y Damian—. No puede ser que estén otra vez con sus malditas chorradas.
El canadiense chasquea la lengua y se dirige con el ceño fruncido hacia el exterior, donde los niños continúan enzarzados en su pelea a golpes e insultos.
»¡Ya está bien, cojones! —brama. Al ver que no se detienen ni a mirarle continúa avanzando hacia ellos con una expresión cada vez más crispada—. Si no entendéis las palabras entonces vais a entender esto, joder.
Connor agarra a cada niño del cuello con una mano y los separa por la fuerza. Su expresión no cambia un ápice mientras hace presión, como si aquello no fuese con él. Ambos niños empiezan a boquear, alarmados por la falta de aire, pero no son capaces de zafarse del agarre del motero, que parece empeñado en que aprendan la lección por las malas.
—¿Qué pasa? —responderá la voz de Connor desde el hueco de las escaleras con un tono molesto. Tal vez no era la primera opción del mjörní, pero allí estaba, como si hubiese escuchado sus plegarias y alguien fuese, por fin, a hacer algo por detener a Aniol y Damian—. No puede ser que estén otra vez con sus malditas chorradas.
El canadiense chasquea la lengua y se dirige con el ceño fruncido hacia el exterior, donde los niños continúan enzarzados en su pelea a golpes e insultos.
»¡Ya está bien, cojones! —brama. Al ver que no se detienen ni a mirarle continúa avanzando hacia ellos con una expresión cada vez más crispada—. Si no entendéis las palabras entonces vais a entender esto, joder.
Connor agarra a cada niño del cuello con una mano y los separa por la fuerza. Su expresión no cambia un ápice mientras hace presión, como si aquello no fuese con él. Ambos niños empiezan a boquear, alarmados por la falta de aire, pero no son capaces de zafarse del agarre del motero, que parece empeñado en que aprendan la lección por las malas.
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Re: Primer sueño de Rägjynn
22/07/24, 11:36 pm
Entrecerró los ojos tratando de ajustarse a la súbita oscuridad, pero enseguida escuchó unos pasos familiares que sin duda pertenecían a Connor.
—¡Hay que detenerlos! —el texano ya parecía haber escuchado la refriega fuera, y aunque le llamó la atención que lo expresase con un “ya están otra vez”, no había tiempo para preguntar a qué se refería—. Se van a hacer mucho daño y no me hacen caso…
El alivio por haberse topado con el humano se desvanecería muy rápido, más que los apresurados pasos con los que le había seguido al exterior. El grito en sí solo le hizo encogerse un poco: ya se estaba acostumbrando a las formas bruscas del motero y sabía que era su forma de expresarse, pero la situación enseguida continuó torciéndose para peor.
Rägjynn no daba crédito a lo que estaba viendo, y permaneció un segundo paralizado con los ojos muy abiertos, horrorizado ante lo que estaba ocurriendo. Que los apartase de aquella forma ya no le había gustado, pero podría ser necesario si no atendían a razones. No obstante, cuando acudió en busca de la ayuda de Connor ni se le hubiera pasado por la cabeza que…
—¡Connor, se están ahogando! ¡Suéltalos, por favor! —le imploró acercándose una vez fue capaz de recuperar el control de su cuerpo.
El humano ya había alzado de forma amenazante a Damian el primer día, a lo mejor no… no se estaba dando cuenta de la fuerza que estaba haciendo. Le estaba costando procesar aquella escena.
—¡Hay que detenerlos! —el texano ya parecía haber escuchado la refriega fuera, y aunque le llamó la atención que lo expresase con un “ya están otra vez”, no había tiempo para preguntar a qué se refería—. Se van a hacer mucho daño y no me hacen caso…
El alivio por haberse topado con el humano se desvanecería muy rápido, más que los apresurados pasos con los que le había seguido al exterior. El grito en sí solo le hizo encogerse un poco: ya se estaba acostumbrando a las formas bruscas del motero y sabía que era su forma de expresarse, pero la situación enseguida continuó torciéndose para peor.
Rägjynn no daba crédito a lo que estaba viendo, y permaneció un segundo paralizado con los ojos muy abiertos, horrorizado ante lo que estaba ocurriendo. Que los apartase de aquella forma ya no le había gustado, pero podría ser necesario si no atendían a razones. No obstante, cuando acudió en busca de la ayuda de Connor ni se le hubiera pasado por la cabeza que…
—¡Connor, se están ahogando! ¡Suéltalos, por favor! —le imploró acercándose una vez fue capaz de recuperar el control de su cuerpo.
El humano ya había alzado de forma amenazante a Damian el primer día, a lo mejor no… no se estaba dando cuenta de la fuerza que estaba haciendo. Le estaba costando procesar aquella escena.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Primer sueño de Rägjynn
26/07/24, 11:45 am
A medida que Räg se acerca a Connor nota una palpitación en sus párpados que se extiende poco a poco a toda su cabeza. La realidad se distorsiona por momentos, en los que su visión se vuelve negra, después roja, y después vuelve a una normalidad imposible de enfocar.
De pronto su cerebro parece ser atravesado por una aguja desde el lóbulo frontal al occipital. Muchas otras le siguen, clavándose desde todas las direcciones, frías como el hielo, obligándole a emitir un grito desgarrador de dolor.
Todo se vuelve de color rojo cuando el mjörní nota el calor líquido de la sangre saliendo a chorro desde sus ojos. Entonces, su consciencia se desvanece.
Los pulmones de Rägjynn no logran tomar aire suficiente, haciéndole boquear de forma que termina por despertarse. Pronto notará que su abdomen está apoyado en un muro de piedra y la mitad superior de su cuerpo cuelga sobre el vacío. Al abrir los ojos, verá que está sobre el pozo, con la cuerda del caldero entre sus manos, fláccida. Su ropa está mojada y pegajosa, y cada vez que se mueva notará la tirantez de la sangre seca sobre las escamas de su cara y sus manos.
Si se pregunta cómo ha podido llegar ahí la respuesta solo parece obvia en parte, y girarse para buscar a sus compañeros no va a proporcionarle ninguna otra. Cuando mire a su espalda, lo único que verá serán tres cadáveres sobre el suelo del patio, salpicado de rojo hasta la última piedra.
Connor es el que está más cerca de Räg. Ya no sostiene a ninguno de los niños; ha caído de espaldas con una abertura de lado a lado en su tripa, a través de la que pueden verse parte de sus órganos. La sangre todavía sale a borbotones por el corte. Damian se encuentra un poco más allá, encogido sobre sí mismo, tratando de sujetarse el cuello prácticamente cercenado por el que se le ha escapado toda la sangre junto con su último aliento. Aniol tiene la cara anegada en lágrimas, que han limpiado parcialmente la sangre que la había salpicado. Mira al cielo con una expresión de terror congelada, desde el ángulo imposible en que había quedado su cuello antes de morir.
De pronto su cerebro parece ser atravesado por una aguja desde el lóbulo frontal al occipital. Muchas otras le siguen, clavándose desde todas las direcciones, frías como el hielo, obligándole a emitir un grito desgarrador de dolor.
Todo se vuelve de color rojo cuando el mjörní nota el calor líquido de la sangre saliendo a chorro desde sus ojos. Entonces, su consciencia se desvanece.
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Los pulmones de Rägjynn no logran tomar aire suficiente, haciéndole boquear de forma que termina por despertarse. Pronto notará que su abdomen está apoyado en un muro de piedra y la mitad superior de su cuerpo cuelga sobre el vacío. Al abrir los ojos, verá que está sobre el pozo, con la cuerda del caldero entre sus manos, fláccida. Su ropa está mojada y pegajosa, y cada vez que se mueva notará la tirantez de la sangre seca sobre las escamas de su cara y sus manos.
Si se pregunta cómo ha podido llegar ahí la respuesta solo parece obvia en parte, y girarse para buscar a sus compañeros no va a proporcionarle ninguna otra. Cuando mire a su espalda, lo único que verá serán tres cadáveres sobre el suelo del patio, salpicado de rojo hasta la última piedra.
Connor es el que está más cerca de Räg. Ya no sostiene a ninguno de los niños; ha caído de espaldas con una abertura de lado a lado en su tripa, a través de la que pueden verse parte de sus órganos. La sangre todavía sale a borbotones por el corte. Damian se encuentra un poco más allá, encogido sobre sí mismo, tratando de sujetarse el cuello prácticamente cercenado por el que se le ha escapado toda la sangre junto con su último aliento. Aniol tiene la cara anegada en lágrimas, que han limpiado parcialmente la sangre que la había salpicado. Mira al cielo con una expresión de terror congelada, desde el ángulo imposible en que había quedado su cuello antes de morir.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Rägjynn
08/08/24, 03:19 pm
Se llevó las manos a los ojos sin entender qué estaba pasando. ¿Se estaba mareando por la situación? Pero, de pronto, su visión era roja… ¿Estaba…? No… ¿No? Intentó gritar el nombre de Connor de nuevo, porque no veía qué ocurría. No sabía si le había hecho caso, no le había oído responderle nada…
La voz que oyó fue la suya. Un grito desesperado. Dolía como si le estuviesen clavando una aguja. No, muchas agujas. Agujas gélidas que se clavaban en su cabeza desde todas partes. El mjörní no entendía que estaba pasando, su mundo se volvió sufrimiento puro. El calor de la sangre casi pasó desapercibido, aunque en el fondo sabía lo que estaba pasando, a pesar de que nunca había ocurrido de aquella forma.
---
Boquea con dificultad. Durante unos instantes que parecen largos minutos solo intenta ubicarse y, más importante, no ahogarse, mareado y confuso. Hay algo a su espalda, aunque parece pequeño. ¿Un muro…? Ah, ¿el pozo? ¿Y qué es lo que nota entre sus manos?
Cuando su visión comienza a recuperar la capacidad de enfocar eso es lo primero que ve: la cuerda. No comprende hasta varios segundos después de qué es lo que está sujetando. ¿Por qué tiene la cuerda del pozo? ¿Cuándo la cogió y para qué? Está empapado. ¿Es que se le cayó agua de un caldero… o casi se cae dentro del pozo…? Rägjynn no entiende nada en absoluto. Pero de pronto le asaltan las imágenes de lo último que recuerda y trata de incorporarse de golpe, mareándose en el proceso.
La sangre… la nota. Y la ve, finalmente. En sus manos, pero no solo ahí. Vuelve a caer al suelo al ver lo que reconoce como la figura de Connor tirada en el suelo. Quiere gritar y no puede. Quiere apartar la vista de...
Arcadas. ¿Cómo…? Más sangre. Y al lado de las insidiosas manchas rojas lo que más temía ver después de que el recibimiento de su despertar fuese el cadáver del texano, y en aquel estado.
—No… —murmura, primero—. No, no, no, no, no, NO, ¡NO!
Vuelve a no enfocar, aunque en esa ocasión son las lágrimas las culpables. Se acerca tambaleante al cadáver de Aniol, después al de Damian. Sabe que están muertos: nadie sobreviviría en las condiciones en las que están. Al igual que Connor.
Vuelve a caer, resbalando en la sangre que emana del cuello del italiano. Sigue negando con la cabeza y con la voz, en una suerte de mantra que pretende alejar de él la realidad. La misma que le golpea con fuerza mientras se agita en el suelo, incapaz de levantarse e incapaz de hacer nada que no sea repetir dicho mantra. Se arrastra, llorando con más intensidad cada vez mientras grita.
Solo grita. Sus peores temores se habían hecho realidad. Nunca nadie debió confiar en él jamás.
La voz que oyó fue la suya. Un grito desesperado. Dolía como si le estuviesen clavando una aguja. No, muchas agujas. Agujas gélidas que se clavaban en su cabeza desde todas partes. El mjörní no entendía que estaba pasando, su mundo se volvió sufrimiento puro. El calor de la sangre casi pasó desapercibido, aunque en el fondo sabía lo que estaba pasando, a pesar de que nunca había ocurrido de aquella forma.
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Boquea con dificultad. Durante unos instantes que parecen largos minutos solo intenta ubicarse y, más importante, no ahogarse, mareado y confuso. Hay algo a su espalda, aunque parece pequeño. ¿Un muro…? Ah, ¿el pozo? ¿Y qué es lo que nota entre sus manos?
Cuando su visión comienza a recuperar la capacidad de enfocar eso es lo primero que ve: la cuerda. No comprende hasta varios segundos después de qué es lo que está sujetando. ¿Por qué tiene la cuerda del pozo? ¿Cuándo la cogió y para qué? Está empapado. ¿Es que se le cayó agua de un caldero… o casi se cae dentro del pozo…? Rägjynn no entiende nada en absoluto. Pero de pronto le asaltan las imágenes de lo último que recuerda y trata de incorporarse de golpe, mareándose en el proceso.
La sangre… la nota. Y la ve, finalmente. En sus manos, pero no solo ahí. Vuelve a caer al suelo al ver lo que reconoce como la figura de Connor tirada en el suelo. Quiere gritar y no puede. Quiere apartar la vista de...
Arcadas. ¿Cómo…? Más sangre. Y al lado de las insidiosas manchas rojas lo que más temía ver después de que el recibimiento de su despertar fuese el cadáver del texano, y en aquel estado.
—No… —murmura, primero—. No, no, no, no, no, NO, ¡NO!
Vuelve a no enfocar, aunque en esa ocasión son las lágrimas las culpables. Se acerca tambaleante al cadáver de Aniol, después al de Damian. Sabe que están muertos: nadie sobreviviría en las condiciones en las que están. Al igual que Connor.
Vuelve a caer, resbalando en la sangre que emana del cuello del italiano. Sigue negando con la cabeza y con la voz, en una suerte de mantra que pretende alejar de él la realidad. La misma que le golpea con fuerza mientras se agita en el suelo, incapaz de levantarse e incapaz de hacer nada que no sea repetir dicho mantra. Se arrastra, llorando con más intensidad cada vez mientras grita.
Solo grita. Sus peores temores se habían hecho realidad. Nunca nadie debió confiar en él jamás.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Primer sueño de Rägjynn
10/08/24, 12:04 pm
Fuera, en la ciudad, el habitual silencio sepulcral solo se ve roto por los gritos de Rägjynn. No pasará mucho tiempo antes de que varios pasos apurados acudan al sonido desde los pisos superiores del torreón, bajando al trote las escaleras y alcanzando la puerta al patio con gritos alarmados.
Esos gritos pronto se convierten en chillidos de horror. Los nombres de los muertos suenan agónicos en sus gargantas, mientras los llaman en vano.
—¡Räg! ¡¿Qué ha pasado, Räg?! —Airi se coloca a su lado, poniéndole una mano en el hombro. Los bajos de su pantalón se han salpicado de sangre al correr.
—¡No te acerques a esa cosa! ¿No ves que ha sido él? ¡Sabía que era peligroso, lo sabía! —chilla Nohlem. Aun si Räg no le está mirando, podrá escuchar el sonido familiar de un arco tensándose.
—¡Espera! Vamos a escuchar qué tiene que decir antes de saltar a conclusiones —interviene Ethan, poniendo una mano delante de Nohlem para que no se precipite.
—Räg no haría esto, ¿acaso no le conoces? —pregunta Rick, horrorizado—. Ha tenido que entrar alguien en el patio.
Todos le miran expectantes, ansiosos de respuestas. Los ojos de Nohlem se clavan en él con fiereza y un atisbo de duda en ellos, aflojando la tensión del arco pero no bajándolo. Airi tratará de acariciarle la espalda para que se calme, buscando heridas en el mjörní y tratando de no mirar los cuerpos que les rodean. Ethan y Rick, en cambio, exploran desde la distancia los restos de aquella refriega, intentando unir cabos, pero demasiado afectados por lo que están viendo como para entender nada.
Esos gritos pronto se convierten en chillidos de horror. Los nombres de los muertos suenan agónicos en sus gargantas, mientras los llaman en vano.
—¡Räg! ¡¿Qué ha pasado, Räg?! —Airi se coloca a su lado, poniéndole una mano en el hombro. Los bajos de su pantalón se han salpicado de sangre al correr.
—¡No te acerques a esa cosa! ¿No ves que ha sido él? ¡Sabía que era peligroso, lo sabía! —chilla Nohlem. Aun si Räg no le está mirando, podrá escuchar el sonido familiar de un arco tensándose.
—¡Espera! Vamos a escuchar qué tiene que decir antes de saltar a conclusiones —interviene Ethan, poniendo una mano delante de Nohlem para que no se precipite.
—Räg no haría esto, ¿acaso no le conoces? —pregunta Rick, horrorizado—. Ha tenido que entrar alguien en el patio.
Todos le miran expectantes, ansiosos de respuestas. Los ojos de Nohlem se clavan en él con fiereza y un atisbo de duda en ellos, aflojando la tensión del arco pero no bajándolo. Airi tratará de acariciarle la espalda para que se calme, buscando heridas en el mjörní y tratando de no mirar los cuerpos que les rodean. Ethan y Rick, en cambio, exploran desde la distancia los restos de aquella refriega, intentando unir cabos, pero demasiado afectados por lo que están viendo como para entender nada.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Primer sueño de Rägjynn
05/09/24, 06:39 pm
Al escuchar los pasos de sus compañeros, Räg entra todavía más en pánico e intenta arrastrarse con mayor rapidez. No sabe siquiera hacia donde está intentando ir, solo quiere alejarse de allí… Pero es inútil: su cuerpo apenas le responde. Los gritos de sus compañeros no ensordecen sus oídos porque estos ya no funcionan como deben. La realidad se desdibuja a su alrededor hasta parecer un extraño bosquejo en movimiento que solo representa de forma burda y oculta tras un filtro carmesí lo que es.
La mano de Airi parece una losa pesada que amenaza con aplastarle bajo el peso de la culpabilidad, el mismo que cree que se llevará a su amigue si no se aleja de él de inmediato. Elle no sabe… No sabe que está en peligro. Quiere advertirle. A le sanaí y a todos los que reconoce sus voces, aunque apenas el significado de sus palabras. Excepto una.
La acusación de Nohlem es nítida y certera. Es lo único que tiene sentido en la cabeza del mjörní en aquel instante, a fin de cuentas. No necesita verlo para saber que está asqueado de él. Y tiene razón.
—Yo… No sé lo que ocurrió —comenzó a responder con un notable temblor en su voz y cuerpo—. Pero no había nadie… más. Connor, él… Los niños estaban… Los estaba ahogando e intenté hacer que parara, pero… No tengo recuerdos después de eso —. Su inconexa historia la acompañaba de un involuntario balanceo de la mitad superior de su cuerpo, y tenía la mirada fija en el pozo, lugar donde había despertado tras haber perdido el conocimiento—. Pero tuve… tuve que ser yo —sentenció finalmente con la voz quebrada—. ¡El Culto tenía razón! — reaccionó finalmente alejándose de Airi en un movimiento brusco con el que trató de levantarse.
Su intento se quedó a medias, estaba mareado y tenía la visión empañada por puntos negros entre el rojo.
—Tengo que alejarme… Tengo que…
No sabía en qué dirección tenía que ir. Ni estaba pensando en que para salir del torreón iba a necesitar usar el mecanismo del puente o levitar. Solo sabía que tenía que alejarse de los demás cuanto antes.
La mano de Airi parece una losa pesada que amenaza con aplastarle bajo el peso de la culpabilidad, el mismo que cree que se llevará a su amigue si no se aleja de él de inmediato. Elle no sabe… No sabe que está en peligro. Quiere advertirle. A le sanaí y a todos los que reconoce sus voces, aunque apenas el significado de sus palabras. Excepto una.
La acusación de Nohlem es nítida y certera. Es lo único que tiene sentido en la cabeza del mjörní en aquel instante, a fin de cuentas. No necesita verlo para saber que está asqueado de él. Y tiene razón.
—Yo… No sé lo que ocurrió —comenzó a responder con un notable temblor en su voz y cuerpo—. Pero no había nadie… más. Connor, él… Los niños estaban… Los estaba ahogando e intenté hacer que parara, pero… No tengo recuerdos después de eso —. Su inconexa historia la acompañaba de un involuntario balanceo de la mitad superior de su cuerpo, y tenía la mirada fija en el pozo, lugar donde había despertado tras haber perdido el conocimiento—. Pero tuve… tuve que ser yo —sentenció finalmente con la voz quebrada—. ¡El Culto tenía razón! — reaccionó finalmente alejándose de Airi en un movimiento brusco con el que trató de levantarse.
Su intento se quedó a medias, estaba mareado y tenía la visión empañada por puntos negros entre el rojo.
—Tengo que alejarme… Tengo que…
No sabía en qué dirección tenía que ir. Ni estaba pensando en que para salir del torreón iba a necesitar usar el mecanismo del puente o levitar. Solo sabía que tenía que alejarse de los demás cuanto antes.
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