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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
El segundo plato
31/08/23, 01:42 pm
Damian no actuaba como siempre con él, a pesar de que no rechazaba su compañía como sí hacía con otras personas desde el fatídico día, y el mjörní no entendía el motivo. Al principio pensó que simplemente lo que estaba notando era el humor generalizado del niño, pero según pasaban los días hubo ciertos detalles en su forma de dirigirse a él en particular, miradas esquivas y conversaciones que terminaban abruptamente, que le hicieron pensar en si había algún motivo subyacente por el que el niño tuviese algún tipo de problema personal. No podía ni imaginar el qué, pero estaba claro que necesitaba hablar con él.
Es por eso que una mañana que se levantó temprano, a una hora similar a la que solía hacerlo el propio Damian, y tras haber tenido una noche de baño particularmente incómoda, que una vez vestido y despejado con un poco de agua se dirigió al patio donde se encontraba el niño. Räg iba vestido con una falda blanca muy sencilla y una camiseta verde que le quedaba un poco grande: ropa que había encontrado con la que se sentía relativamente cómodo.
Damian estaba haciendo algunos ejercicios y el mjörní se aproximó saludando para advertirle de su presencia.
—Buenos días, ¿te importa si me uno?
Si no recibía una negativa, empezaría a realizar algún estiramiento. No era mala idea después de todo, y en el patio por la mañana incidía el poco sol que se veía en aquel lugar de perpetuo clima gris. Al cabo de unos instantes de silencio, el mjörní se decidiría a romperlo para enunciar el propósito por el que estaba realmente allí.
>>Oye, Damian… Hum… —dubitativo, buscaba la mejor forma de expresar lo que había notado en la actitud del pequeño hacia él—. ¿Hay algo que… Tienes algo en mente que quieras decir? O sea, sobre mí. ¿He hecho algo que te haya molestado?
Su tono era de genuina duda, porque el mjörní por más que hubiera pensado no sabía qué podría haber ofendido tanto al niño.
Es por eso que una mañana que se levantó temprano, a una hora similar a la que solía hacerlo el propio Damian, y tras haber tenido una noche de baño particularmente incómoda, que una vez vestido y despejado con un poco de agua se dirigió al patio donde se encontraba el niño. Räg iba vestido con una falda blanca muy sencilla y una camiseta verde que le quedaba un poco grande: ropa que había encontrado con la que se sentía relativamente cómodo.
Damian estaba haciendo algunos ejercicios y el mjörní se aproximó saludando para advertirle de su presencia.
—Buenos días, ¿te importa si me uno?
Si no recibía una negativa, empezaría a realizar algún estiramiento. No era mala idea después de todo, y en el patio por la mañana incidía el poco sol que se veía en aquel lugar de perpetuo clima gris. Al cabo de unos instantes de silencio, el mjörní se decidiría a romperlo para enunciar el propósito por el que estaba realmente allí.
>>Oye, Damian… Hum… —dubitativo, buscaba la mejor forma de expresar lo que había notado en la actitud del pequeño hacia él—. ¿Hay algo que… Tienes algo en mente que quieras decir? O sea, sobre mí. ¿He hecho algo que te haya molestado?
Su tono era de genuina duda, porque el mjörní por más que hubiera pensado no sabía qué podría haber ofendido tanto al niño.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
31/08/23, 02:21 pm
Damian recordó el día que llegó a ese sitio desconocido, aquel páramo derruido con refugios y un cielo apagado. Tenía fresco el momento en que abrió los ojos dentro de esa habitación y cuando salió de ella. Lo primero que vio al recorrer esos pasillos oscuros fue un lagarto humanoide. Damian era ignorante de muchas cosas, tantas que, de hecho, estaba más curioso que asustado por esa nueva criatura. Ese ser llamado Rag lo ayudó a salir a su lado y durante los dos primeros días estaba siempre para él.
Era su amigo. En el momento en que lo ayudó a bañarse lo entendió mejor que nunca: le caía estupendamente su nuevo amigo lagarto. Sentía el foco en sí mismo, reservado para él. Eso se sentía genial, le hacían caso y era importante para él.
Hasta que apareció Aria.
Esa imagen de Rag fijándose en la niña cuando Damian fue a subir para alejarse de todo le dolió. Un dolor que se le hacía familiar, como cuando algunos del circo lo ignoraban por “cosas más importantes”. Sin embargo esa vez estaba siendo muy amargo, un veneno que recorría su pecho, una presión que le hacía daño. Era preocupación e incertidumbre, proyectada en rabia hacia aquella niña desmayada que Rag vigilaba de vez en cuando.
Esa mañana madrugó mucho, como siempre. No tenía un sueño tan largo y despertaba casi siempre el primero. Hacía la rutina de Stefano para matar el tiempo: estiramientos y ejercicios básicos de equilibrio haciendo plancha, el pino, algunas volteretas. Rara vez se caía, tenía un buen dominio de su propio peso y del centro de su cuerpo. Estaba estirando las corvas llegando a sus pies con las manos desde el suelo cuando una voz familiar le saludó.
—Hey Rag, hola —no se esperó mucho su presencia, saludando un poco entrecortado y con la mirada esquiva. Aun estaba raro, se sentía menospreciado y un poco apartado para el mjörní desde lo de Aria, eso sentía en su cabeza.
Asintió a la pregunta, no le importaba tenerlo a su lado. Es más, quería tenerlo cerca casi siempre y su capricho no permitiría respuesta contraria. Observó los estiramientos que hacía el morado, teniendo un poco más calmada su presión del pecho. Si tan solo Aria no…
—¿Eh? —al principio ese par de preguntas le costó procesarlas. ¿Estaba preguntando eso? No se veía muy preparado para responder eso, resoplando. Alguna que otra vez lo regañaron por ser él, decir lo que pensaba. No quería que Rag se enfadase tampoco, aunque él lo estaba con él no quería que todo se desmoronase, le daba miedo—. Hmmm… Ehh, no sé. Creo que te estoy molestando yo a ti —empezó, acabando de estirar y bajo de humor. Otra vez volvió esa presión y Damian no quería mirar a Rag, no se atrevía—. ¿Te caen mejor las tías Rag? ¿Yo hice algo malo de nuevo? ¿Qué tiene esa niña de bueno? —pensaba horrible de Aria, no paraba de comerse la cabeza y aunque fuese breve la interacción con Rag, a esa niña la culpaba también de otras cosas como por ejemplo atraer a ese bicho negro. ¿Ella era mejor que él? No, ni de coña.
Era su amigo. En el momento en que lo ayudó a bañarse lo entendió mejor que nunca: le caía estupendamente su nuevo amigo lagarto. Sentía el foco en sí mismo, reservado para él. Eso se sentía genial, le hacían caso y era importante para él.
Hasta que apareció Aria.
Esa imagen de Rag fijándose en la niña cuando Damian fue a subir para alejarse de todo le dolió. Un dolor que se le hacía familiar, como cuando algunos del circo lo ignoraban por “cosas más importantes”. Sin embargo esa vez estaba siendo muy amargo, un veneno que recorría su pecho, una presión que le hacía daño. Era preocupación e incertidumbre, proyectada en rabia hacia aquella niña desmayada que Rag vigilaba de vez en cuando.
Esa mañana madrugó mucho, como siempre. No tenía un sueño tan largo y despertaba casi siempre el primero. Hacía la rutina de Stefano para matar el tiempo: estiramientos y ejercicios básicos de equilibrio haciendo plancha, el pino, algunas volteretas. Rara vez se caía, tenía un buen dominio de su propio peso y del centro de su cuerpo. Estaba estirando las corvas llegando a sus pies con las manos desde el suelo cuando una voz familiar le saludó.
—Hey Rag, hola —no se esperó mucho su presencia, saludando un poco entrecortado y con la mirada esquiva. Aun estaba raro, se sentía menospreciado y un poco apartado para el mjörní desde lo de Aria, eso sentía en su cabeza.
Asintió a la pregunta, no le importaba tenerlo a su lado. Es más, quería tenerlo cerca casi siempre y su capricho no permitiría respuesta contraria. Observó los estiramientos que hacía el morado, teniendo un poco más calmada su presión del pecho. Si tan solo Aria no…
—¿Eh? —al principio ese par de preguntas le costó procesarlas. ¿Estaba preguntando eso? No se veía muy preparado para responder eso, resoplando. Alguna que otra vez lo regañaron por ser él, decir lo que pensaba. No quería que Rag se enfadase tampoco, aunque él lo estaba con él no quería que todo se desmoronase, le daba miedo—. Hmmm… Ehh, no sé. Creo que te estoy molestando yo a ti —empezó, acabando de estirar y bajo de humor. Otra vez volvió esa presión y Damian no quería mirar a Rag, no se atrevía—. ¿Te caen mejor las tías Rag? ¿Yo hice algo malo de nuevo? ¿Qué tiene esa niña de bueno? —pensaba horrible de Aria, no paraba de comerse la cabeza y aunque fuese breve la interacción con Rag, a esa niña la culpaba también de otras cosas como por ejemplo atraer a ese bicho negro. ¿Ella era mejor que él? No, ni de coña.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El segundo plato
31/08/23, 02:45 pm
El mjörní giró la cabeza un poco con confusión ante la primera respuesta del italiano, y esta no hizo sino aumentar ante las preguntas subsiguientes. Su rostro era de completo desconcierto e incluso detuvo los estiramientos que estaba haciendo casi sin darse cuenta.
—No… No has hecho nada, Damian —le aseguró, comenzando por lo más fácil: lo poco que sabía cómo responder—. Ni me estás molestando… ¿Por qué me iban a caer mejor…? —El concepto le resultaba completamente alienígena… Aunque eso quizás tuviese más sentido del que podía parecer, ya que estaba tratando con varios y había notado que, aunque no tanto como Kalna, los humanos hacían diferencias entre chicos y chicas que le resultaban difíciles de entender. Espera, ¿a qué niña se refería?—. Me temo… me temo que no entiendo. ¿De quién estás hablando?
Rägjynn se sentía absolutamente perdido. No había muchas chicas, e incluso aunque Damian parecía incluir a Airi como una, estaba claro que no se refería a elle… ¿No? ¿Había llegado a alguna conclusión extraña acerca de Serena, ya que él, aunque enfadado con la chica, trataba de mantenerse más neutral a su alrededor? Le parecía también… extraño, pero teniendo en cuenta que no entendía nada en absoluto, no tenía una idea mejor sobre a qué se refería, ya que la escocesa le había causado bastante daño con sus palabras a Damian.
—No… No has hecho nada, Damian —le aseguró, comenzando por lo más fácil: lo poco que sabía cómo responder—. Ni me estás molestando… ¿Por qué me iban a caer mejor…? —El concepto le resultaba completamente alienígena… Aunque eso quizás tuviese más sentido del que podía parecer, ya que estaba tratando con varios y había notado que, aunque no tanto como Kalna, los humanos hacían diferencias entre chicos y chicas que le resultaban difíciles de entender. Espera, ¿a qué niña se refería?—. Me temo… me temo que no entiendo. ¿De quién estás hablando?
Rägjynn se sentía absolutamente perdido. No había muchas chicas, e incluso aunque Damian parecía incluir a Airi como una, estaba claro que no se refería a elle… ¿No? ¿Había llegado a alguna conclusión extraña acerca de Serena, ya que él, aunque enfadado con la chica, trataba de mantenerse más neutral a su alrededor? Le parecía también… extraño, pero teniendo en cuenta que no entendía nada en absoluto, no tenía una idea mejor sobre a qué se refería, ya que la escocesa le había causado bastante daño con sus palabras a Damian.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
04/09/23, 10:02 am
Damian hizo un gesto de duda, apretando los morros con una ligera confusión cuando Rag dijo que él no ha hecho nada. El chico estaba nadando en un rio con dos costas, pensando que era culpa de Aria por robar a su amigo pero el propio italiano también creyó que él estaba haciendo algo mal. En realidad se sentía perdido con respecto a sus acciones, pensando impulsivamente y actuando con aun más ímpetu. Habían buenas respuestas, malas respuestas que venían del resto y se le hacían bola pero siempre pensó que era cosa de ellos.
Ahora era un poco distinto, el chico se sentía mal consigo mismo. No era la primera vez que se sentía inferior, con Aniol lo sentía a menudo. Sin embargo con Aria era muy distinto a su amigo cercano ya que no la soportaba por sus sospechas, tuvo la peor de las primeras impresiones y Rag… la cuidaba. Cuidaba a una persona con la que él se llevaba mal, una chica cercana a la edad del italiano ni más ni menos que, encima, solo estaba tirada todo el día en la cama.
—Aria —escupió esa palabra con coraje y mal humor, apretando la cara de fastidio—. Yo ya soy amigo tuyo. Eres mi mejor amigo del mundo y no quiero que esa tonta sea tu amiga, esa niña es muy tonta y gilipollas… No me cae bien, vino con el monstruo y parece loca y encima coño, es una floja caraculo que no se levanta de la cama para nada. Yo- ¡Yo si que ayudo y me muevo más que esa caca de tía! Es mala y asquerosa y una capulla… —insultó, sentándose en el suelo abrazado a sus rodillas.
¿Por qué estaba siquiera ocupando una cama en SU castillo? El circense tuvo pensamientos muy violentos, mezclados con el temor de sentirse apartado. Eran pensamientos dirigidos a Aria en su mayoría muy gratuitos sin fundamento, una bola de nieve que no hacía sino crecer conforme las inseguridades del chiquillo atacaban.
Ahora era un poco distinto, el chico se sentía mal consigo mismo. No era la primera vez que se sentía inferior, con Aniol lo sentía a menudo. Sin embargo con Aria era muy distinto a su amigo cercano ya que no la soportaba por sus sospechas, tuvo la peor de las primeras impresiones y Rag… la cuidaba. Cuidaba a una persona con la que él se llevaba mal, una chica cercana a la edad del italiano ni más ni menos que, encima, solo estaba tirada todo el día en la cama.
—Aria —escupió esa palabra con coraje y mal humor, apretando la cara de fastidio—. Yo ya soy amigo tuyo. Eres mi mejor amigo del mundo y no quiero que esa tonta sea tu amiga, esa niña es muy tonta y gilipollas… No me cae bien, vino con el monstruo y parece loca y encima coño, es una floja caraculo que no se levanta de la cama para nada. Yo- ¡Yo si que ayudo y me muevo más que esa caca de tía! Es mala y asquerosa y una capulla… —insultó, sentándose en el suelo abrazado a sus rodillas.
¿Por qué estaba siquiera ocupando una cama en SU castillo? El circense tuvo pensamientos muy violentos, mezclados con el temor de sentirse apartado. Eran pensamientos dirigidos a Aria en su mayoría muy gratuitos sin fundamento, una bola de nieve que no hacía sino crecer conforme las inseguridades del chiquillo atacaban.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El segundo plato
04/09/23, 01:10 pm
Si su expresión había sido de confusión antes, en cuanto el nombre de Aria salió de la boca de Damian con aquel desprecio, esta no hizo sino aumentar. Antes de que pudiera procesar este simple hecho, el italiano comenzó a hablar sobre la irlandesa de una forma muy agresiva, llena de insultos muy gratuitos a su entender. Sabía de sobra a aquellas alturas que la empatía era una asignatura muy pendiente para Damian, pero no podía evitar sorprenderse cuando salían a la luz nuevas carencias en su trato con los demás.
Observó como el niño se sentaba en el suelo y se abrazaba las rodillas con bastante impotencia. No estaba seguro de cómo se iba a desarrollar aquella conversación para nada, pero una vez más estaba más que dispuesto a intentarlo. Se sentó también para que Damian pudiese escucharle bien, pero no completamente cerca por si el niño no quería esa cercanía en aquel momento.
—Estoy muy extrañado, Damian —empezó tras un silencio incómodo con la certeza más absoluta que tenía—. Ni siquiera hubiese imaginado nunca que pensabas eso sobre Aria… Creo que no has entendido varias cosas, y me gustaría intentar explicártelas —comprobaría si el niño no hacía ningún ademán extraño o rechazaba su ofrecimiento antes de seguir—. Aria…no es mi amiga. Apenas hemos hablado, de hecho. Las pocas palabras que intercambio con ella es para preguntarle cómo se encuentra y qué necesita. Porque sí, por supuesto que cuido de una persona enferma, y no soy el único —. Airi, sin ir más lejos, se preocupaba por la humana convaleciente tanto como él y esa era otra cosa que no entendía: ¿por qué Damian solo parecía tener un problema con que fuese él?—. No se levanta de la cama porque no puede. ¿Nunca has estado enfermo y te han dicho que tenías que estar en cama durante varios días, o quizás has visto que le sucediese esto a alguien que conocías? No sé exactamente qué le pasa a Aria, pero tiene una enfermedad y le cuesta hacer muchas cosas por sí misma. Si no la cuidásemos se pondría peor, su vida correría peligro. Incluso si no es tu amiga, abandonar a una persona que necesita ayuda a su suerte es muy cruel. ¿No estás de acuerdo con eso?
Desde luego podía haber añadido muchas más cosas y matices, pero tampoco quería saturar a Damian con demasiada información y estaba teniendo cuidado en elegir sus palabras. Si el italiano no reaccionaba mal podría seguir intentando explicarle cosas, pero la verdad es que el mjörní siempre se sentía muy inseguro respecto a si estaba siendo capaz de transmitirle correctamente lo que quería decir.
Observó como el niño se sentaba en el suelo y se abrazaba las rodillas con bastante impotencia. No estaba seguro de cómo se iba a desarrollar aquella conversación para nada, pero una vez más estaba más que dispuesto a intentarlo. Se sentó también para que Damian pudiese escucharle bien, pero no completamente cerca por si el niño no quería esa cercanía en aquel momento.
—Estoy muy extrañado, Damian —empezó tras un silencio incómodo con la certeza más absoluta que tenía—. Ni siquiera hubiese imaginado nunca que pensabas eso sobre Aria… Creo que no has entendido varias cosas, y me gustaría intentar explicártelas —comprobaría si el niño no hacía ningún ademán extraño o rechazaba su ofrecimiento antes de seguir—. Aria…no es mi amiga. Apenas hemos hablado, de hecho. Las pocas palabras que intercambio con ella es para preguntarle cómo se encuentra y qué necesita. Porque sí, por supuesto que cuido de una persona enferma, y no soy el único —. Airi, sin ir más lejos, se preocupaba por la humana convaleciente tanto como él y esa era otra cosa que no entendía: ¿por qué Damian solo parecía tener un problema con que fuese él?—. No se levanta de la cama porque no puede. ¿Nunca has estado enfermo y te han dicho que tenías que estar en cama durante varios días, o quizás has visto que le sucediese esto a alguien que conocías? No sé exactamente qué le pasa a Aria, pero tiene una enfermedad y le cuesta hacer muchas cosas por sí misma. Si no la cuidásemos se pondría peor, su vida correría peligro. Incluso si no es tu amiga, abandonar a una persona que necesita ayuda a su suerte es muy cruel. ¿No estás de acuerdo con eso?
Desde luego podía haber añadido muchas más cosas y matices, pero tampoco quería saturar a Damian con demasiada información y estaba teniendo cuidado en elegir sus palabras. Si el italiano no reaccionaba mal podría seguir intentando explicarle cosas, pero la verdad es que el mjörní siempre se sentía muy inseguro respecto a si estaba siendo capaz de transmitirle correctamente lo que quería decir.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
05/09/23, 01:42 pm
Vale, su amigo lagarto estaba plenamente confundido. ¿Confundido de qué, no era obvio? Para Damian su mundo era claro y transparente, eso indirectamente lo trasladaba a la visión de Rag hacia el circense. Torció un poco el gesto cuando el mjörní recalcó que él no entendía varias cosas, repudiaba el papel de ser el ignorante. Curioso por naturaleza pero temeroso de que lo vean como un niño perdido en lo que le dicen.
Aun así, escuchó a su amigo asintiendo de vez en cuando. Los sentimientos que sentía el chiquillo sobre sentirse animado hicieron que se pegase a Rag en cuanto éste dijo que Aria no era su amiga. El italiano estuvo complacido por oír de su amigo que no tenía relación con Aria pero…
Tuvo un sentimiento extraño.
—¿Enferma? —dijo casi que retóricamente, habiendo despertado algo dentro de sí mismo. Era una palabra que escuchó meses antes de que se lo llevasen. Rag no lo sabía pero su discurso estaban siendo una llave importante para abrir momentáneamente la burbuja inocente de Damian. El niño se giró ante la pregunta—. Yo una vez pero… Pero mi mama…
El chico apretó los dientes, recordando. Aunque no comprendió nada de lo que pasó, si que le quedó claro que a su mamá le pasó algo. No era normal que su fuerte madre colapsase así, en su día más importante actuando para el circo.
—Ya pero… No. No quiero abandonar a nadie, Rag —dijo con los ojos algo apagados. Que le volviese de nuevo esa preocupación no ayudaba y se apoyó en el hombro del lagarto, suspirando—. ¿Si cuidas a la gente que se pone enferma, se ponen buenas de nuevo? —la positiva a esa pregunta se la repetía mucho Stefano pero quería afirmación de su nuevo amigo cercano, quería más certezas. En parte, veía reflejada a su mamá en Aria, a una persona en una cama que necesita ayuda.
Aun así, escuchó a su amigo asintiendo de vez en cuando. Los sentimientos que sentía el chiquillo sobre sentirse animado hicieron que se pegase a Rag en cuanto éste dijo que Aria no era su amiga. El italiano estuvo complacido por oír de su amigo que no tenía relación con Aria pero…
Tuvo un sentimiento extraño.
—¿Enferma? —dijo casi que retóricamente, habiendo despertado algo dentro de sí mismo. Era una palabra que escuchó meses antes de que se lo llevasen. Rag no lo sabía pero su discurso estaban siendo una llave importante para abrir momentáneamente la burbuja inocente de Damian. El niño se giró ante la pregunta—. Yo una vez pero… Pero mi mama…
El chico apretó los dientes, recordando. Aunque no comprendió nada de lo que pasó, si que le quedó claro que a su mamá le pasó algo. No era normal que su fuerte madre colapsase así, en su día más importante actuando para el circo.
—Ya pero… No. No quiero abandonar a nadie, Rag —dijo con los ojos algo apagados. Que le volviese de nuevo esa preocupación no ayudaba y se apoyó en el hombro del lagarto, suspirando—. ¿Si cuidas a la gente que se pone enferma, se ponen buenas de nuevo? —la positiva a esa pregunta se la repetía mucho Stefano pero quería afirmación de su nuevo amigo cercano, quería más certezas. En parte, veía reflejada a su mamá en Aria, a una persona en una cama que necesita ayuda.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Re: El segundo plato
06/09/23, 06:46 pm
Cuando Damian se acercó a él ya no tuvo dudas en pasar un brazo sobre sus hombros, sabiendo que al niño le gustaba que le reconfortaran de aquella manera. También le parecía una buena señal que no lo rechazase. Que el italiano hiciese mención a su madre le hizo pensar que tal vez esta no gozase de buena salud o hubiese caído enferma poco antes de que lo llevaran a Rocavarancolia, teniendo en cuenta lo que acababa de preguntarle, y notó que algo se había revuelto en su interior. Hizo un poco más firme su contacto para transmitirle al niño que si lo necesitaba estaba ahí.
Le sonrió suavemente ante sus siguientes palabras: estaba claro que Damian no era mala persona, solo necesitaba que alguien le guiase en el camino adecuado. Su pregunta, de todos modos, no hizo sino reafirmar su suposición inicial.
—Eso es lo que se busca al cuidar de alguien, por supuesto. Creo que en vuestro mundo hay medicina mucho más avanzada por lo que he entendido —no es que hubiese podido profundizar mucho en aquel tema y no entendía casi nada, pero algo sabía de haber mantenido conversaciones con los humanos—, nosotros tratábamos a los heridos y enfermos sobre todo con magia o con ungüentos hechos con plantas curativas y ayudan mucho a que las personas enfermas se pongan mejor más rápido. Eso y ayudarles en todo lo que necesiten para que no se sobre esfuercen, claro.
No quería decirle una mentira flagrante, pero evitó mencionar muy directamente que, a veces, incluso la Sanación era incapaz de salvar a algunas personas de sus males. Si de verdad estaba en lo cierto y Damian había visto a su madre muy enferma, no era una posibilidad que le quisiese meter en la cabeza, y mucho menos cuando estaba literalmente a mundos de distancia de ella. Tal vez no era muy buen momento para preguntarle por su familia, por lo que solo seguiría aquel hilo de conversación si el propio Damian lo hacía.
>>Yo sé que te gusta mucho ayudar y ser útil. ¿Qué te parece si nos ayudas de vez en cuando a preparar cosas para Aria? No tienes por qué hablar con ella ni acercarte mucho si no te apetece. Yo tampoco entiendo muchas cosas que dice, pero creo que puede deberse a su enfermedad. A veces las fiebres altas provocan que las personas digan o incluso hagan cosas extrañas… —Trató de explicarle por servía para que no viese con tan malos ojos a la irlandesa. Teniendo en cuenta que el comportamiento de la chica era extraño incluso para los demás humanos, le parecía lo más probable—. Ella seguro que se sentirá muy agradecida si simplemente ayudas a llevarle comida, lavar la ropa de su cama… Cualquier detalle cuenta.
No pretendía que Damian se hiciese amigo de la convaleciente que tanto rechazo había afirmado que le provocaba hace escasos momentos, pero creía que si aceptaba su propuesta podía resultar positivo en varios sentidos.
Le sonrió suavemente ante sus siguientes palabras: estaba claro que Damian no era mala persona, solo necesitaba que alguien le guiase en el camino adecuado. Su pregunta, de todos modos, no hizo sino reafirmar su suposición inicial.
—Eso es lo que se busca al cuidar de alguien, por supuesto. Creo que en vuestro mundo hay medicina mucho más avanzada por lo que he entendido —no es que hubiese podido profundizar mucho en aquel tema y no entendía casi nada, pero algo sabía de haber mantenido conversaciones con los humanos—, nosotros tratábamos a los heridos y enfermos sobre todo con magia o con ungüentos hechos con plantas curativas y ayudan mucho a que las personas enfermas se pongan mejor más rápido. Eso y ayudarles en todo lo que necesiten para que no se sobre esfuercen, claro.
No quería decirle una mentira flagrante, pero evitó mencionar muy directamente que, a veces, incluso la Sanación era incapaz de salvar a algunas personas de sus males. Si de verdad estaba en lo cierto y Damian había visto a su madre muy enferma, no era una posibilidad que le quisiese meter en la cabeza, y mucho menos cuando estaba literalmente a mundos de distancia de ella. Tal vez no era muy buen momento para preguntarle por su familia, por lo que solo seguiría aquel hilo de conversación si el propio Damian lo hacía.
>>Yo sé que te gusta mucho ayudar y ser útil. ¿Qué te parece si nos ayudas de vez en cuando a preparar cosas para Aria? No tienes por qué hablar con ella ni acercarte mucho si no te apetece. Yo tampoco entiendo muchas cosas que dice, pero creo que puede deberse a su enfermedad. A veces las fiebres altas provocan que las personas digan o incluso hagan cosas extrañas… —Trató de explicarle por servía para que no viese con tan malos ojos a la irlandesa. Teniendo en cuenta que el comportamiento de la chica era extraño incluso para los demás humanos, le parecía lo más probable—. Ella seguro que se sentirá muy agradecida si simplemente ayudas a llevarle comida, lavar la ropa de su cama… Cualquier detalle cuenta.
No pretendía que Damian se hiciese amigo de la convaleciente que tanto rechazo había afirmado que le provocaba hace escasos momentos, pero creía que si aceptaba su propuesta podía resultar positivo en varios sentidos.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
07/09/23, 02:04 pm
La respuesta de Rag le resultó reconfortante, aunado con el brazo que le pasó sobre sus hombros. Damian siempre había pensado en cosas para ayudar a su madre desde que enfermó pero ninguna de sus ideas era buena. Por eso le llamó mucho la atención que Rag empezase a hablar de los tratamientos médicos de su hogar, hasta incluyó magia en ello.
—Eso mola un huevo Rag. ¿También eres un médico que ayuda a la gente? —preguntó curioso, mirándolo con un poco más de luz en sus ojos.
»Mnn… Vaaaale —A lo siguiente asintió un poquillo a regañadientes. Seguía sin ver a Aria como alguien buena del todo pero con todo lo que Rag dijo acerca de que ella podría decir cosas raras debido a su enfermedad lo acabo por convencer—. Es que me asusta un poco que ella venga a hacernos daño pero si está así de mala… Lo mismo nos cuenta de donde viene y qué tenía que ver ella con el bicho ese tan feo.
O quizás ella estaba totalmente limpia de culpa. Damian no quería fiarse del todo hasta que la propia Aria confesase todo lo que debía decir y mientras tanto, no haría daño ayudarla de vez en cuando y haría caso a la sugerencia de su amigo.
—Mientras se pueda ayudar, ¡yo me encargo y podéis contar conmigo!
Si, eso era lo que quería.
—Eso mola un huevo Rag. ¿También eres un médico que ayuda a la gente? —preguntó curioso, mirándolo con un poco más de luz en sus ojos.
»Mnn… Vaaaale —A lo siguiente asintió un poquillo a regañadientes. Seguía sin ver a Aria como alguien buena del todo pero con todo lo que Rag dijo acerca de que ella podría decir cosas raras debido a su enfermedad lo acabo por convencer—. Es que me asusta un poco que ella venga a hacernos daño pero si está así de mala… Lo mismo nos cuenta de donde viene y qué tenía que ver ella con el bicho ese tan feo.
O quizás ella estaba totalmente limpia de culpa. Damian no quería fiarse del todo hasta que la propia Aria confesase todo lo que debía decir y mientras tanto, no haría daño ayudarla de vez en cuando y haría caso a la sugerencia de su amigo.
—Mientras se pueda ayudar, ¡yo me encargo y podéis contar conmigo!
Si, eso era lo que quería.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El segundo plato
09/09/23, 09:23 pm
Dejó escapar una pequeña risa suave ante la pregunta del niño sobre si era alguna clase de médico.
—No, qué va… Ojalá supiera tanto, pero soy demasiado joven e inexperto. Pero yo vivía en orfanato del Templo de Förstelyr, que es el templo principal del culto a la Sanación —intentaba no entrar en demasiados detalles que pudieran confundir a alguien de otro mundo—. Una parte muy importante de nuestra educación consistía en aprender a sanar mediante distintos métodos.
A pesar de su tono reticente, el niño aceptó su propuesta y le dedicó una pequeña caricia en el hombro mientras hablaba, contento con que parecía haber logrado transmitirle lo más importante.
>>Si quisiera hacernos daño ya lo habría hecho, además se nota mucho que está muy débil —le aseguró—. No estoy seguro de si aquel monstruo la perseguía a ella o apareció después, pero en cualquier caso no es culpa suya... —hizo una pausa, pensativo y recordando momentos de aquel caótico día, viniéndosele algo a la mente que iba al caso con la conversación—. Además, creo que ya no estabas en la planta baja en ese momento, pero a pesar de que apenas podía moverse del sofá ella se ofreció a salir para luchar contra el monstruo.
No añadiría lo que opinaba al respecto, pues buscaba que Damian se quedase con una imagen positiva de la chica y siendo tan volátil como era le preocupaba que cambiase de opinión por malinterpretar una opinión objetiva al respecto. El hecho de que Aria había pretendido ayudar a pesar de que le parecía una temeridad sin sentido, y probablemente un delirio, era real al fin y al cabo.
—Gracias, Damian: eres muy amable —le mostraría una sonrisa más amplia cuando afirmó con ganas que estaba dispuesto a echar una mano—. Cuidar de las personas enfermas es una tarea muy importante y cuanta más gente esté atenta, mejor.
—No, qué va… Ojalá supiera tanto, pero soy demasiado joven e inexperto. Pero yo vivía en orfanato del Templo de Förstelyr, que es el templo principal del culto a la Sanación —intentaba no entrar en demasiados detalles que pudieran confundir a alguien de otro mundo—. Una parte muy importante de nuestra educación consistía en aprender a sanar mediante distintos métodos.
A pesar de su tono reticente, el niño aceptó su propuesta y le dedicó una pequeña caricia en el hombro mientras hablaba, contento con que parecía haber logrado transmitirle lo más importante.
>>Si quisiera hacernos daño ya lo habría hecho, además se nota mucho que está muy débil —le aseguró—. No estoy seguro de si aquel monstruo la perseguía a ella o apareció después, pero en cualquier caso no es culpa suya... —hizo una pausa, pensativo y recordando momentos de aquel caótico día, viniéndosele algo a la mente que iba al caso con la conversación—. Además, creo que ya no estabas en la planta baja en ese momento, pero a pesar de que apenas podía moverse del sofá ella se ofreció a salir para luchar contra el monstruo.
No añadiría lo que opinaba al respecto, pues buscaba que Damian se quedase con una imagen positiva de la chica y siendo tan volátil como era le preocupaba que cambiase de opinión por malinterpretar una opinión objetiva al respecto. El hecho de que Aria había pretendido ayudar a pesar de que le parecía una temeridad sin sentido, y probablemente un delirio, era real al fin y al cabo.
—Gracias, Damian: eres muy amable —le mostraría una sonrisa más amplia cuando afirmó con ganas que estaba dispuesto a echar una mano—. Cuidar de las personas enfermas es una tarea muy importante y cuanta más gente esté atenta, mejor.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
10/09/23, 01:00 pm
Damin no entendía nada de orfanatos, de Templos de Fortelí ni nada pero se intentaba hacer el entendido con ello asintiendo. Pudo sobreentender que parecía una escuela o algo, como cuando Luciano le enseñó a sumar y restar. Era lo mismo pero con cosas relacionadas con curar y esa movidas, parecía entretenido y Rag, por lo que el chico oyó, le tenía admiración a ello.
—Me lía un poco pero suena molón —dijo con una sonrisa.
Rag, después de aquello, dio su punto de vista del por qué Aria podría ser inofensiva de hecho. La verdad es que el mjörní estaba dando unos buenos argumentos, Damian estuvo pensándolos por un rato considerable.
—Pero eso… ¿Eso a quién se le ocurre? Y menos a esa niña —dio la contra ante lo último que dijo—. Pero… No sé, lo mismo conoce al bicho de algo o… ¡Ah, no se! —su cabeza no daba para más—. Lo mismo se le ha ido la olla porque está mala, lo que tú has dicho vaya.
En eso si le daba la razón.
—¡Yo mientras estéis todos bien me las apañaré para dar todo lo que tengo! —sonrió aun más al ver la amplia sonrisa de Rag.
»Yyyy una cosa que me tiene curioso. ¿En donde vives hay circos? Me hace gracia pensar en lagartos haciendo actuaciones de circo, ¡como tú! —lo señaló con poco decoro pero más transparente que el agua. Esa era una duda que tenía desde que lo conoció. Gachó la cabeza algo avergonzado con lo que quería decir—. Es que no se… ¡No se lo digas a nadie, n-no soy tonto ni nada! Pero... n-nunca he salido de Italia y no sé que hay por ahí fuera, quiero saber más. Lo único que sé es que hay guerras muy chungas, pero muy, muy, muuuuy chungas entre América y Asia, muchos disparos y eso. Y Gorsilas gigantes —todo aquello sacado malamente de lo que se enteraba de esas películas, dicho de parte del niño como si fuera algo de todos los días.
—Me lía un poco pero suena molón —dijo con una sonrisa.
Rag, después de aquello, dio su punto de vista del por qué Aria podría ser inofensiva de hecho. La verdad es que el mjörní estaba dando unos buenos argumentos, Damian estuvo pensándolos por un rato considerable.
—Pero eso… ¿Eso a quién se le ocurre? Y menos a esa niña —dio la contra ante lo último que dijo—. Pero… No sé, lo mismo conoce al bicho de algo o… ¡Ah, no se! —su cabeza no daba para más—. Lo mismo se le ha ido la olla porque está mala, lo que tú has dicho vaya.
En eso si le daba la razón.
—¡Yo mientras estéis todos bien me las apañaré para dar todo lo que tengo! —sonrió aun más al ver la amplia sonrisa de Rag.
»Yyyy una cosa que me tiene curioso. ¿En donde vives hay circos? Me hace gracia pensar en lagartos haciendo actuaciones de circo, ¡como tú! —lo señaló con poco decoro pero más transparente que el agua. Esa era una duda que tenía desde que lo conoció. Gachó la cabeza algo avergonzado con lo que quería decir—. Es que no se… ¡No se lo digas a nadie, n-no soy tonto ni nada! Pero... n-nunca he salido de Italia y no sé que hay por ahí fuera, quiero saber más. Lo único que sé es que hay guerras muy chungas, pero muy, muy, muuuuy chungas entre América y Asia, muchos disparos y eso. Y Gorsilas gigantes —todo aquello sacado malamente de lo que se enteraba de esas películas, dicho de parte del niño como si fuera algo de todos los días.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: El segundo plato
11/09/23, 10:01 pm
Al final Damian llegó solo a la conclusión que él mismo tenía respecto al comportamiento de Aria aquel día.
—A mí me parecía lo más probable, y además casi no se tenía en pie… Por eso no le dejamos salir —añadió, mostrando su acuerdo con las palabras del niño.
A pesar de todo, se notaba que lo que le faltaba a Damian era educación y todo lo que ello collevaba, pero siempre tenía palabras motivadoras y que reflejaban que era alguien desprendido y amable pese a su nivel de desconocimiento. Se había horrorizado cuando lo conoció al escucharle y con acciones como la dichosa patada, pero enseguida le había quedado claro de que podían lograr que mejorase su actitud con paciencia y buenas maneras. Y quellas eran dos cosas que Räg no estaba dispuesto a perder.
—Lo hablamos la primera vez que Airi y yo te ayudamos a bañarte, ¿te acuerdas? —dijo en respuesta a su pregunta—. Ninguno de les dos sabíamos lo que era un circo. Por lo que contaste, me recuerda un poco a las actuaciones callejeras pero a mucha mayor escala.
Lo siguiente que dijo era bastante más preocupante. No solo aquello sobre la guerra, que de todos modos no podía saber con seguridad si era cierto, como ocurría con el tema de los Gorsilas esos que había olvidado preguntar a otro humano a qué se había referido Damian con una explicación tan contradictoria. Que desconociese tantas cosas de su propio mundo era otro síntoma de las carencias que el niño tenía.
>>¿Por qué no le preguntas a Aniol al respecto? —Le sugirió—. Seguro que le gusta hablar contigo sobre circos… ¿No les has dicho a él o a alguno de los otros humanos lo que sabes hacer?
—A mí me parecía lo más probable, y además casi no se tenía en pie… Por eso no le dejamos salir —añadió, mostrando su acuerdo con las palabras del niño.
A pesar de todo, se notaba que lo que le faltaba a Damian era educación y todo lo que ello collevaba, pero siempre tenía palabras motivadoras y que reflejaban que era alguien desprendido y amable pese a su nivel de desconocimiento. Se había horrorizado cuando lo conoció al escucharle y con acciones como la dichosa patada, pero enseguida le había quedado claro de que podían lograr que mejorase su actitud con paciencia y buenas maneras. Y quellas eran dos cosas que Räg no estaba dispuesto a perder.
—Lo hablamos la primera vez que Airi y yo te ayudamos a bañarte, ¿te acuerdas? —dijo en respuesta a su pregunta—. Ninguno de les dos sabíamos lo que era un circo. Por lo que contaste, me recuerda un poco a las actuaciones callejeras pero a mucha mayor escala.
Lo siguiente que dijo era bastante más preocupante. No solo aquello sobre la guerra, que de todos modos no podía saber con seguridad si era cierto, como ocurría con el tema de los Gorsilas esos que había olvidado preguntar a otro humano a qué se había referido Damian con una explicación tan contradictoria. Que desconociese tantas cosas de su propio mundo era otro síntoma de las carencias que el niño tenía.
>>¿Por qué no le preguntas a Aniol al respecto? —Le sugirió—. Seguro que le gusta hablar contigo sobre circos… ¿No les has dicho a él o a alguno de los otros humanos lo que sabes hacer?
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: El segundo plato
14/09/23, 11:55 am
—¡Uy! ¡Se me olvidó jajaja! —admitió abiertamente cuando Rag confesó haber sacado ya su respuesta el primer día que lo bañaron—. ¡Siii! ¡Son funciones enormes las que hacen nuestro circo! —respondió con simpleza.
Lo siguiente le dejó un sabor de boca raro. Confiaba casi ciegamente en que Rag tuviese alguna información sobre el resto del mundo fuera de Italia. En su lugar propuso a Aniol, ¿era porque se parecía más a él? Si estaban también Ethan, Rick, Connor. ¿Quizás porque era otro de su edad, como él?
—No, sobre el circo no dije mucho. Es que no tuve oportunidad de hablar de eso, Rag —es verdad que no hablaba mucho de ello, cayendo en ello—. ¡Es verdad, tampoco le he enseñado nada a Aniol! ¡Ni a Ethan, ni a Rick, ni a Nohlem, ostias es verdad! ¿Les gustará esto?
Se puso de pie, preparando sus piernas para ejecutar a cierta distancia de Rag una ligera voltereta hacia atrás que le quedó bastante limpia. Era lo bueno de ser ligero de peso, lo tenía muy fácil para hacer esas cosas.
—¡Las puedo hacer mejor! Pero es verdad tío, no he mostrado nada. ¡Aghh, que coraje! ¡Si tuviese alguna barra o alguna pértiga sería la ostia!
Lo siguiente le dejó un sabor de boca raro. Confiaba casi ciegamente en que Rag tuviese alguna información sobre el resto del mundo fuera de Italia. En su lugar propuso a Aniol, ¿era porque se parecía más a él? Si estaban también Ethan, Rick, Connor. ¿Quizás porque era otro de su edad, como él?
—No, sobre el circo no dije mucho. Es que no tuve oportunidad de hablar de eso, Rag —es verdad que no hablaba mucho de ello, cayendo en ello—. ¡Es verdad, tampoco le he enseñado nada a Aniol! ¡Ni a Ethan, ni a Rick, ni a Nohlem, ostias es verdad! ¿Les gustará esto?
Se puso de pie, preparando sus piernas para ejecutar a cierta distancia de Rag una ligera voltereta hacia atrás que le quedó bastante limpia. Era lo bueno de ser ligero de peso, lo tenía muy fácil para hacer esas cosas.
—¡Las puedo hacer mejor! Pero es verdad tío, no he mostrado nada. ¡Aghh, que coraje! ¡Si tuviese alguna barra o alguna pértiga sería la ostia!
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