Antiguo Mercado
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Antiguo Mercado
02/08/11, 06:11 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Área llena de puestos y negocios de todo tipo que ha ido creciendo con el paso de los años y cada nueva Luna ve amentado su trajín. La mayoría de comerciantes establecen tenderetes temporales que recogen a diario o con cierta frecuencia, pero el número de pequeños locales fijos también ha empezado a aumentar cada vez más debido a su prosperidad como punto de abastecimiento. El bullicio ha provocado que los negocios más turbios de la ciudad se trasladasen a lugares menos concurridos y obvios.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Antiguo Mercado
24/04/13, 08:58 pm
Tras un ratito de caminata llego a donde me habían dicho que estaría el mercado. A decir verdad me sorprendo bastante al ver la calle con tantísima gente. "¿Pero donde mierda se supone que estaba toda esta gente cuando llegamos aquí?" Me pregunto a mi mismo mientras me adentro en la callejuela. Lo primero que me llama la atención es que el lugar me recuerda a los mercadillos del paseo marítimo. Pero a diferencia de allí, aquí huele mas a podrido, a incienso y carne fresca.
Me coloco la capucha intentando que no se me vea la cara. "Tengo que conseguir hacer algo con mi cara." A decir verdad es una idea que me ha rondado a la cabeza desde la primera vez que me vi mi rostro. "Bueno Matt no es hora de preocuparse de eso, estamos buscando chanclas." Me digo mientras me acerco a un puesto y una especie de mujer decrepita sale a mi encuentro mostrándome una especie de bola de pelo que al darle ella un golpe se abre una cavidad bucal soltando un tufillo que me hace retroceder y torcer el gesto."Ostia mierda que puta peste." -No gracias señora, yo ando buscando otra.. cosa.- La mujer insiste en que me lleve alguno de los animales que vende pero me consigo escabullir lo mas rápido que puedo escuchando de fondo a la mujer que sigue intentando venderme cosas.
Resoplo y continuo mi camino pasando por puesto. Hay puestos que parecen caros y otros que son simples mantas tiradas en el suelo. Me entretengo mas mirando a la gente que pasa a mi alrededor que en mirar puestos. Me fijo en un puesto que desprende un olor ciertamente dulce. Me acerco al puesto y por lo que parece ser es un puesto de especias. El olor que desprenden las cubetas donde están los polvos absorben y neutralizan por completo el olor del mercado. Disfruto de los olores que me ofrece el puesto cuando un pequeño hombre se me acerca y me intenta vender al peso algunas de las especias que vende. -No, gracias. Estoy buscando algún puesto que venda zapatillas.- Digo sin quitarme la capucha y ocultando mis manos entrelazando los brazos.
Me parece surrealista estar preguntado como si fuese normal encontrarse alguna tienda de zapatillas en Rocavarancolia. El hombrecillo no parece muy contento por mi negativa de adquirir cosas de su puesto pero me da señas de un puesto donde podría encontrar lo que busco. Me encamino siguiendo las instrucciones del mercader pasando por puestos de frutas raras, armaduras, espadas, plantas. "Aquí hace falta el típico chino que vende botellas de agua a voces." Pienso mientras camino por los puestos. Tras un par de puestos mas llego a donde debería estar el stand que me dijo el mercader. Esta parece ser una parte algo mas decente que por donde he estado transitando. La tienda esta bastante bien montada con sus estanterías y una manta en el suelo con orbes, guantaletes, unas botas altas, un par de libros y demás archiperres.
-¿Hola?¿Hay alguien hay?- Pregunto sin tener respuesta. -¿Alguien atiende aqui?- Vuelvo a preguntar mientras veo los productos tirados en el suelo y en las estanterías. Me fijo en una de las estanterías un par de guantes marrones con unos agujeritos en donde deberían ir los nudillos.
Me coloco la capucha intentando que no se me vea la cara. "Tengo que conseguir hacer algo con mi cara." A decir verdad es una idea que me ha rondado a la cabeza desde la primera vez que me vi mi rostro. "Bueno Matt no es hora de preocuparse de eso, estamos buscando chanclas." Me digo mientras me acerco a un puesto y una especie de mujer decrepita sale a mi encuentro mostrándome una especie de bola de pelo que al darle ella un golpe se abre una cavidad bucal soltando un tufillo que me hace retroceder y torcer el gesto."Ostia mierda que puta peste." -No gracias señora, yo ando buscando otra.. cosa.- La mujer insiste en que me lleve alguno de los animales que vende pero me consigo escabullir lo mas rápido que puedo escuchando de fondo a la mujer que sigue intentando venderme cosas.
Resoplo y continuo mi camino pasando por puesto. Hay puestos que parecen caros y otros que son simples mantas tiradas en el suelo. Me entretengo mas mirando a la gente que pasa a mi alrededor que en mirar puestos. Me fijo en un puesto que desprende un olor ciertamente dulce. Me acerco al puesto y por lo que parece ser es un puesto de especias. El olor que desprenden las cubetas donde están los polvos absorben y neutralizan por completo el olor del mercado. Disfruto de los olores que me ofrece el puesto cuando un pequeño hombre se me acerca y me intenta vender al peso algunas de las especias que vende. -No, gracias. Estoy buscando algún puesto que venda zapatillas.- Digo sin quitarme la capucha y ocultando mis manos entrelazando los brazos.
Me parece surrealista estar preguntado como si fuese normal encontrarse alguna tienda de zapatillas en Rocavarancolia. El hombrecillo no parece muy contento por mi negativa de adquirir cosas de su puesto pero me da señas de un puesto donde podría encontrar lo que busco. Me encamino siguiendo las instrucciones del mercader pasando por puestos de frutas raras, armaduras, espadas, plantas. "Aquí hace falta el típico chino que vende botellas de agua a voces." Pienso mientras camino por los puestos. Tras un par de puestos mas llego a donde debería estar el stand que me dijo el mercader. Esta parece ser una parte algo mas decente que por donde he estado transitando. La tienda esta bastante bien montada con sus estanterías y una manta en el suelo con orbes, guantaletes, unas botas altas, un par de libros y demás archiperres.
-¿Hola?¿Hay alguien hay?- Pregunto sin tener respuesta. -¿Alguien atiende aqui?- Vuelvo a preguntar mientras veo los productos tirados en el suelo y en las estanterías. Me fijo en una de las estanterías un par de guantes marrones con unos agujeritos en donde deberían ir los nudillos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
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Re: Antiguo Mercado
24/04/13, 09:42 pm
El mercader vio negocio inmediatamente y enzarzó a Matt en una larga diatriba sobre cómo le convendría más un juego de botas de combate, y ya de paso el conjunto completo.
Matt oyó a su lado un "¡achís!" entonado con una vocecilla aguda algo familiar.
-No seas tan educado, Alergia- le interpela la vocecilla de dama Aroma, quien ha aprovechado para escatimar del puesto de comida de al lado una fruta más de las que acaba de pagar-. Me veo volviendo aquí mañana y viéndote aún escuchando.
Acto seguido vuelve a desaparecer entre el gentío.
Matt oyó a su lado un "¡achís!" entonado con una vocecilla aguda algo familiar.
-No seas tan educado, Alergia- le interpela la vocecilla de dama Aroma, quien ha aprovechado para escatimar del puesto de comida de al lado una fruta más de las que acaba de pagar-. Me veo volviendo aquí mañana y viéndote aún escuchando.
Acto seguido vuelve a desaparecer entre el gentío.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Antiguo Mercado
24/04/13, 10:42 pm
Al momento el mercader aparece casi de la nada y me saluda preguntándome que es lo que quiero. -Mira estoy buscando unas chanclas o sandalias.- Me detengo y le enseño mis DC´s. -¿ Tendrías un cuarenta y tres?- El mercader me mira extrañado y se va al fondo del stand. A los dos segundo vuelve con unas botas y comienza a venderme que me vendría mucho mejor esto y que ya que estoy me podría llevar también una coraza y demás accesorios.
-Que no, enserio, muchas gracias pero yo voy buscando unas chanclas.- El mercader hace caso omiso a mis peticiones por lo que respiro hondo y vuelvo a repetirle despacito. -A veer. Que no me interesa, de verdad. Estoy buscando unas chanclas. ¿ Tendrías unas marrones? ¿O negras?- El mercader sigue con su intento de venderme todo el pack cuando a mi espalda un estornudo hace que me gire al reconocerlo.
Dama Aroma sale de un puesto cercano y me llama Alergia diciéndome que como no sea algo mas agresivo me quedaré aquí media vida desapareciendo después entre la gente. "¿A si que soy Alergia para ella?" Pienso mientras suelto una risilla y me dirijo al mercader de nuevo. - A ver. Te estoy diciendo que quiero unas chanclas. ¿Tienes o no?- Le pregunto de manera mas seca. El mercader continua con su intento de encasquetarme las botas y la coraza por lo que suelto un bufido y me dispongo a irme. -Pff ok. Buenos días.- El mercader se para en seco y vuelve a la trastienda hablando en alto.-¡Esta bien esta bien! Voy a ver que tengo por ahí.- Al poco tiempo llega con una sonrisa algo extraña. -¿Le valen?- Me dice mientras me enseña unas chanclas de tela y goma marrones.
Me las pruebo y sonrío. -Perfecto, me las llevo.- Saco la bolsa de monedas y le doy un puñado al mercader. -¿Con esto será suficiente no?- Digo mientras cierro la bolsa y la guardo en el interior de la túnica. Me dispongo a salir de stand cuando me fijo de nuevo en los guantes. -Bueno, me llevo también esto.- Digo cogiendo los guantes y soltando un par de monedas mas. Me pongo los guantes y los abro y cierro comprobando que me sirvan. "Mmm.. como un guante, nunca mejor dicho." -¿Cuanto pides por los guantes?- Le digo al mercader. Tras regatear un poco con el comerciante consigo un buen precio por ellos y me los llevo puesto. Me alejo volviendo a mirar cada puesto y las personas que hay en el mercado maravillandome y asustandome a veces por la cantidad de personas y monstruos que hay reunidos allí.
Al cabo de una hora de estar deambulando por allí pongo mi rumbo hacia serpentaria contento por mi nueva adquisición.
Sigue en la Torre Serpentaria.
-Que no, enserio, muchas gracias pero yo voy buscando unas chanclas.- El mercader hace caso omiso a mis peticiones por lo que respiro hondo y vuelvo a repetirle despacito. -A veer. Que no me interesa, de verdad. Estoy buscando unas chanclas. ¿ Tendrías unas marrones? ¿O negras?- El mercader sigue con su intento de venderme todo el pack cuando a mi espalda un estornudo hace que me gire al reconocerlo.
Dama Aroma sale de un puesto cercano y me llama Alergia diciéndome que como no sea algo mas agresivo me quedaré aquí media vida desapareciendo después entre la gente. "¿A si que soy Alergia para ella?" Pienso mientras suelto una risilla y me dirijo al mercader de nuevo. - A ver. Te estoy diciendo que quiero unas chanclas. ¿Tienes o no?- Le pregunto de manera mas seca. El mercader continua con su intento de encasquetarme las botas y la coraza por lo que suelto un bufido y me dispongo a irme. -Pff ok. Buenos días.- El mercader se para en seco y vuelve a la trastienda hablando en alto.-¡Esta bien esta bien! Voy a ver que tengo por ahí.- Al poco tiempo llega con una sonrisa algo extraña. -¿Le valen?- Me dice mientras me enseña unas chanclas de tela y goma marrones.
Me las pruebo y sonrío. -Perfecto, me las llevo.- Saco la bolsa de monedas y le doy un puñado al mercader. -¿Con esto será suficiente no?- Digo mientras cierro la bolsa y la guardo en el interior de la túnica. Me dispongo a salir de stand cuando me fijo de nuevo en los guantes. -Bueno, me llevo también esto.- Digo cogiendo los guantes y soltando un par de monedas mas. Me pongo los guantes y los abro y cierro comprobando que me sirvan. "Mmm.. como un guante, nunca mejor dicho." -¿Cuanto pides por los guantes?- Le digo al mercader. Tras regatear un poco con el comerciante consigo un buen precio por ellos y me los llevo puesto. Me alejo volviendo a mirar cada puesto y las personas que hay en el mercado maravillandome y asustandome a veces por la cantidad de personas y monstruos que hay reunidos allí.
Al cabo de una hora de estar deambulando por allí pongo mi rumbo hacia serpentaria contento por mi nueva adquisición.
Sigue en la Torre Serpentaria.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Antiguo Mercado
01/06/13, 06:54 pm
Noel enarcó una ceja con expresión entre divertida y reprobatoria ante la respuesta de Wen a su pregunta, riéndose cuando hizo unos cuantos chistes sobre Gael.
-Lo dices como si no me trollease el mosquito sobrehormonado este a diario, o lo intentase al menos -dijo mirando a Jack de soslayo con una sonrisa maliciosa-. Pero creo que deberías replantearte el por qué estás conmigo. ¿Aún no te has dado cuenta de que soy pobre? ¿O es que crees que soy de los que ocultan dinero bajo el colchón? -prosiguió sarcásticamente para luego sonreír con cierta picardía-. Eso último te invito a que lo compruebes cuando quieras.
Tanto el fuego fatuo como la vouivre hicieron notar que deberían salir cuanto antes hacia el mercado, por lo que no tardaron en ponerse en marcha. El draco recogió una buena parte del dinero que le quedaba de los últimos trabajos, no teniendo claro en absoluto cuanto podría tener que gastar. Todos los presentes manifestaron de un modo u otro su intención de ir, salvo Toima que hubo que convencerle de que no le quedaba más remedio.
Una vez en el mercado, Noel miró hacia todas partes sin saber muy bien qué hacer. Iban por allí a menudo desde que tenían dinero, pero ropa tan sólo había comprado un par de veces. Pero alguno de los presentes sí tenía más idea, por lo que pronto estuvieron delante de unos puestos que podrían tener lo que buscaban. El draco observó con aire aburrido y poniendo más bien poco interés la mercancía que ofrecían dichos puestos, pero vio algo que le llamó la atención y sonrió. Buscó a Giz con la mirada y lo llamó para que se acercase.
-Tienes que comprarte una de esas como buen don Lagartone que eres -le dijo sonriendo con diversión mientras le señalaba una pajarita de color negro.
-Lo dices como si no me trollease el mosquito sobrehormonado este a diario, o lo intentase al menos -dijo mirando a Jack de soslayo con una sonrisa maliciosa-. Pero creo que deberías replantearte el por qué estás conmigo. ¿Aún no te has dado cuenta de que soy pobre? ¿O es que crees que soy de los que ocultan dinero bajo el colchón? -prosiguió sarcásticamente para luego sonreír con cierta picardía-. Eso último te invito a que lo compruebes cuando quieras.
Tanto el fuego fatuo como la vouivre hicieron notar que deberían salir cuanto antes hacia el mercado, por lo que no tardaron en ponerse en marcha. El draco recogió una buena parte del dinero que le quedaba de los últimos trabajos, no teniendo claro en absoluto cuanto podría tener que gastar. Todos los presentes manifestaron de un modo u otro su intención de ir, salvo Toima que hubo que convencerle de que no le quedaba más remedio.
Una vez en el mercado, Noel miró hacia todas partes sin saber muy bien qué hacer. Iban por allí a menudo desde que tenían dinero, pero ropa tan sólo había comprado un par de veces. Pero alguno de los presentes sí tenía más idea, por lo que pronto estuvieron delante de unos puestos que podrían tener lo que buscaban. El draco observó con aire aburrido y poniendo más bien poco interés la mercancía que ofrecían dichos puestos, pero vio algo que le llamó la atención y sonrió. Buscó a Giz con la mirada y lo llamó para que se acercase.
-Tienes que comprarte una de esas como buen don Lagartone que eres -le dijo sonriendo con diversión mientras le señalaba una pajarita de color negro.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Antiguo Mercado
01/06/13, 08:29 pm
Cada vez que acababa en el mercado, a Giz le pasaba igual. Caminaba distraído, escudriñando los puestos con una atención muy variable. Cuantas más cosas vivas hubiera expuestas a la vista, más le interesaba el puesto. A pesar del mareo que le producía, Giz iba además con la gola abierta. Después de la decepción que se había llevado en luna alta, aprovechaba cualquier momento para probar sus capacidades de rastreo mágico. Siendo el mercado como era, a Giz le llegaba información de ochenta sitios diferentes y apenas era capaz de reconocer los hechizos más simples, debido a ese barullo.
Por suerte, las tiendecillas de ropa, eran más tranquilas en ese aspecto. <<Hechizo de protección contra ruptura>>. pensó mientras pasaba cerca un vestido de seda. <<Este ha sido limpiado hace poco. Y este. Venden ropa usada...>>. Giz hizo el equivalente mental a encogerse de hombros y siguió curioseando hasta que la voz de Noel lo sacó de su ensimismamiento mágico.
Se acercó hasta donde estaba y miró con curiosidad lo que le enseñaba. Era como un lazo negro, pero Giz no tenía muy clara su utilidad.
-¿Y esto cómo funciona? ¿Se pone en la muñeca o en el cuello o... ?-lo que más se le parecían eran los colgantes y las pulseras. Noel le explicó que era una pajarita y que sí que se ataban al cuello. Giz acabó convencido y preguntó al vendedor-. ¿Cuánto cuestan?-al oír lo que pedía el dueño, Giz hizo una mueca de disgusto y trató de regatearle-. No es de primera mano, eso es lo que debió costarle al primer dueño, puede que al segundo. Pero yo no pienso pasar por el aro-cerró la gola y la volvió a abrir, para dar constancia de que era un goliat y no se la podía dar con queso, aunque en realidad se estaba marcando un farol.
Giz no era demasiado bueno yendo de compras, pero gracias a Miloslava y sus incursiones en busca de galletas y otros antojos de la rusa, había aprendido un par de trucos. Como que muchos de los mercaderes no conocían el historial exacto de manos por el que habían pasado sus productos. Y este no parecía especialmente avispado. Repitió casi como un papagayo lo que solía decir la científica y, unos minutos más tarde, Giz se alejaba del puesto con la pajarita puesta bajo la gola y apenas un puñado de monedas menos.
-Es una prenda curiosa, pero no me queda mal-se dijo con convicción, antes de seguir a sus amigos hacia otra tienda.
Por suerte, las tiendecillas de ropa, eran más tranquilas en ese aspecto. <<Hechizo de protección contra ruptura>>. pensó mientras pasaba cerca un vestido de seda. <<Este ha sido limpiado hace poco. Y este. Venden ropa usada...>>. Giz hizo el equivalente mental a encogerse de hombros y siguió curioseando hasta que la voz de Noel lo sacó de su ensimismamiento mágico.
Se acercó hasta donde estaba y miró con curiosidad lo que le enseñaba. Era como un lazo negro, pero Giz no tenía muy clara su utilidad.
-¿Y esto cómo funciona? ¿Se pone en la muñeca o en el cuello o... ?-lo que más se le parecían eran los colgantes y las pulseras. Noel le explicó que era una pajarita y que sí que se ataban al cuello. Giz acabó convencido y preguntó al vendedor-. ¿Cuánto cuestan?-al oír lo que pedía el dueño, Giz hizo una mueca de disgusto y trató de regatearle-. No es de primera mano, eso es lo que debió costarle al primer dueño, puede que al segundo. Pero yo no pienso pasar por el aro-cerró la gola y la volvió a abrir, para dar constancia de que era un goliat y no se la podía dar con queso, aunque en realidad se estaba marcando un farol.
Giz no era demasiado bueno yendo de compras, pero gracias a Miloslava y sus incursiones en busca de galletas y otros antojos de la rusa, había aprendido un par de trucos. Como que muchos de los mercaderes no conocían el historial exacto de manos por el que habían pasado sus productos. Y este no parecía especialmente avispado. Repitió casi como un papagayo lo que solía decir la científica y, unos minutos más tarde, Giz se alejaba del puesto con la pajarita puesta bajo la gola y apenas un puñado de monedas menos.
-Es una prenda curiosa, pero no me queda mal-se dijo con convicción, antes de seguir a sus amigos hacia otra tienda.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Antiguo Mercado
01/06/13, 09:13 pm
Los comentarios en broma de Wen sobre su "fogosidad" le habían hecho enrojecer, inevitablemente. Le pasaba siempre sin pretenderlo, pero se ahorró el comentar que no lo metieran en aquello. Por eso dudó cuando Wen le preguntó si le había ofendido, no sabía si había visto su incomodidad o solo era por haberle llamado defectuoso. Además, todavía estaba cavilando sobre lo que había dicho antes de salir. «La luna y la cosecha... este año se podrían abrir más portales, seguramente».
-Qué va, ¿desde cuándo soy tan ofendible? -había preguntado haciéndose a propósito el ofendido y luego rio para quitarle importancia.
Cuando llegaron al mercado se podía ver que realmente aquello sí estaba diferente. Los comerciantes, oportunistas o simplemente inteligentes, habían visto la ocasión de vender ropa, y había bastante más donde escoger que cualquier día normal. Caminaron echando vistazos a lo expuesto, Giz como siempre más distraído, hasta que se pararon un momento donde Noel le señaló al asreniano una pajarita.
-Pajarita para el padrino. Seguro que te queda genial. -Él se puso a curiosear no muy lejos hasta que vio varias corbatas-. Yo... quiero una de estas. Me hace ilusión, ¿vale? -rio-, la única vez que tuve una puesta fue en una boda, que al final cuando se la quitó mi padre me la puso a mí. Era un enano y me pavoneé por todo el restaurante con ella colgando mal anudada.
Sacó sus ahorros e hizo cuentas cuidadosamente antes de pagar. Había escogido una corbata negra y simple, además de barata. Como aún no tenía traje pensó que al menos el negro iría con todo.
Al seguir mirando tiendas, pasaron por delante de donde solía comprar el hilo y las agujas. Se encontró al comerciante, a quien ya conocía, llevanto una pila de trajes hacia una mesa que no solía estar allí.
-¿Qué es esto? ¿Hasta tú te sumas a vender ropa?
Aunque echó un vistazo a todo lo que tenía, terminaron por irse a la siguiente sin haber encontrado gran cosa. «Comprensible que no venda ropa el resto del año, con el mal gusto que gasta». Algo más de suerte tuvieron después, Gael encontró un traje que le entró por el ojo, gris con finas rayas de un tono más claro. Además, parecía de su talla, aunque tendría que recogerle los bajos al pantalón. El problema era que se pasaba un poco del presupuesto con el que había contado para aquello.
-¿Qué hago? -preguntó a los que tenía más cerca.
-Qué va, ¿desde cuándo soy tan ofendible? -había preguntado haciéndose a propósito el ofendido y luego rio para quitarle importancia.
Cuando llegaron al mercado se podía ver que realmente aquello sí estaba diferente. Los comerciantes, oportunistas o simplemente inteligentes, habían visto la ocasión de vender ropa, y había bastante más donde escoger que cualquier día normal. Caminaron echando vistazos a lo expuesto, Giz como siempre más distraído, hasta que se pararon un momento donde Noel le señaló al asreniano una pajarita.
-Pajarita para el padrino. Seguro que te queda genial. -Él se puso a curiosear no muy lejos hasta que vio varias corbatas-. Yo... quiero una de estas. Me hace ilusión, ¿vale? -rio-, la única vez que tuve una puesta fue en una boda, que al final cuando se la quitó mi padre me la puso a mí. Era un enano y me pavoneé por todo el restaurante con ella colgando mal anudada.
Sacó sus ahorros e hizo cuentas cuidadosamente antes de pagar. Había escogido una corbata negra y simple, además de barata. Como aún no tenía traje pensó que al menos el negro iría con todo.
Al seguir mirando tiendas, pasaron por delante de donde solía comprar el hilo y las agujas. Se encontró al comerciante, a quien ya conocía, llevanto una pila de trajes hacia una mesa que no solía estar allí.
-¿Qué es esto? ¿Hasta tú te sumas a vender ropa?
Aunque echó un vistazo a todo lo que tenía, terminaron por irse a la siguiente sin haber encontrado gran cosa. «Comprensible que no venda ropa el resto del año, con el mal gusto que gasta». Algo más de suerte tuvieron después, Gael encontró un traje que le entró por el ojo, gris con finas rayas de un tono más claro. Además, parecía de su talla, aunque tendría que recogerle los bajos al pantalón. El problema era que se pasaba un poco del presupuesto con el que había contado para aquello.
-¿Qué hago? -preguntó a los que tenía más cerca.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Antiguo Mercado
01/06/13, 11:00 pm
Tras un rato en el cuchitril decidimos ponernos todos en camino hacia el mercado. "Yo venia a comentarles mi dilema. Pero bueno, acompañándoles puedo ver cosas a ver si encuentro algo." Con un gesto el lobo se acerca a mí. -Estate cerca.- Le digo al muñeco mientras que lo observo. -Mmm demasiado grande.- Chasqueo los dedos y el lobo se parte en dos a la altura de las costillas caminado solo en dos patas. -Hostias que asco das.- Digo poniendo una mueca.
Me agacho a la altura del monstruo dividido y lo transformo en dos pequeños lobos. -Mmmm.... Mucho mejor.- Digo terminandole el hocico al último lobezno. -Ahora.- Hago una pausa señalando a los dos. -Estaaaoos cerca.- Les ordeno mientras me coloco la capucha. Tras un pequeño paseo en el que comentan los chicos diferentes cosas llegamos al mercado. Tan abarrotado de puestos como siempre pero a diferencia de la primera vez que estuve, había muchas mas prendas.
-Joer. Y que cuando yo vine no había nada interesante.- Comento entre dientes. Los chicos se adentran en tiendas y puestos mientras yo ojeo un poco por encima sin encontrar nada que me llame la atención. El bullicio y los olores son algo que caracterizan al mercado. Los lobeznos están bastante pegados a mi casi como si tuviesen vida propia. -Sentaos.- Les digo mientras hago que se sienten en el suelo como si estuviesen a la espera de recibir otra orden mía. Una vendedora de una tienda cercana estaba llamando a los clientes. Esta pequeña mujer rechoncha deja de gritar mientras que se queda mirando fijamente a uno de los cachorros. La mujer se toca el pelo y se entra en la tienda y saca arrastrando a otra mujer algo mas alta que ella y le señala en dirección donde me encontraba. Se acercan lentamente mientras estoy distraído mirando un tenderete de especias.
Las vendedoras cuchichean entre ellas y se paran frente a los lobos como si de unas esculturas en exposición se tratase. -Bonitos especímenes. ¿Donde los capturaste señor?- Dice una de ellas. Me giro algo extrañado al comprender que se está dirigiendo a mí. -¿Perdone?- Le digo a la mujer. -No los he capturado en ningun lado. Son míos.- Hago que uno de los lobos se levante y se acerque a las mujeres que se alejan instintivamente agarradas de la mano.
Suelto una carcajada y le sacudo la cabeza.-Tranquilas, no muerde.- Hago una pausa y sonrío levemente intuyendo que no se me vería la cara al estar oculta en la capucha.- A no ser que se lo mande.- Continuo diciendo. Las mujeres cuchichean entre ellas y la mas baja me habla. -¿Puedo?- Me dice mientras extiende la mano para tocar al muñeco. Tengo la impresión de que me ha pedido permiso por educación y que aunque le hubiese dicho que no, ella lo hubiese toqueteado igualmente. -¿Arena? Interesante.- Masculla la vendedora. -¿Cuanto pides?- Me dice la mujer.
-¿Como?- Pregunto extrañado. -Que cuanto pides por la bestia.- Me dice la mujer algo mas seca. -OH! No- Me paro. -No están en venta.- La mujer no parece estar contenta con mi respuesta por lo que le hace una seña a la otra mujer para que se acerque. -Mira, Toca toca.- Le ordena a la otra. La otra mujer parece ser algo mas reacia a ponerle la mano encima a mi lobezno pero con la insistencia de la pequeña al final acaba cediendo.
Las dos mujeres se miran y cuchichean entre ellas casi discutiendo en voz baja. Mientras, yo alzo la vista para localizar a los chicos que se han movido de puesto. -Señoras.- Llamo la atención de las mujeres. -Siento decepcionarlas pero me tengo que ir.- Sin mediar mas palabra me giro y emprendo mi camino con mis lobeznos a mis pies. Las mujeres se dan la vuelta y comienzan a discutir entre ellas. La mas pequeña se gira y corre de manera muy graciosa hacia donde estoy. -Tenemos un puesto en el que podemos tener todo lo que busques. Y si no lo tenemos. -La mujer hace una pausa y alza la voz- ¡Las hermanas Ganga te lo encontramos.!- La chica me coge de la túnica y casi me arrastra a su puesto. -Mira lo que gustes y si encuentras algo que te interese podemos llegar a un acuerdo.- Me dice mientras me arrastra por el mercado hasta su puesto.
"Interesante...Bueno.. Puedo mirar a ver que encuentro." -¿Qué buscas?- Me dice la mas alta de las hermanas. Tras un momento mirando lo que ofrecen no me siento contento con lo que veo. -Veréis.- Hago una pausa- Ando buscando ropa y por lo que veo vosotras no tenéis ninguna prenda.- Las hermanas se miran y la mas pequeña me habla casi al instante. -¿Qué tipo de ropa le gustaría encontrar?- Le hago una pequeña descripción de lo que tengo en mente y la pequeña sonríe y se sale corriendo a la trastienda.
Al cabo de un momento se presenta con un montón de ropa en los brazos siendo casi tan grande el bulto como ella. Arroja al suelo el montón y comienza a enseñarme túnicas y otros trapos de manera frenética. -Tenemos de muchos colores y formas.- Dice mientras comienzan a tirar por encima de su cabeza prendas. -Tenemos blancas, negras, azules, de colores variado, con pedrería, sin pedrería, de cuero, de tela ¡De felpa! ¡De flores!- Mientras que la chica revuelve en su montón de ropa puedo ver una túnica oscura que me llama poderosamente la atención. La mujer agarra la túnica que me gusta y la tira por encima gritando. -De cuero negro- Me agacho y recojo la prenda.
"Bonito... Muy bonito." Pienso mientras veo la túnica. Es una túnica larga negra de cuero con capucha. Lo que me llama poderosamente de la túnica es que puede abrirse por la mitad con una cremallera plateada. En el cuello caen en forma de adorno unas cadenas finas que resaltan en el negro. La capucha es bastante ancha. -Esta me gusta.- Le digo a la mujer. La pequeña abre los ojos de par en par y sonríe. -¿Que quieres?- La mujer me ofrece la prenda a un precio desorbitado por lo que se lo devuelvo apesadumbrado y me disculpo. -Lo siento. Se me va demasiado del presupuesto.- Hago una pausa y me encojo de hombros. -Mas adelante quizás.- Me giro y me encamino a la puerta con la intención de salir de ella y buscar a mis amigos.
En ese momento la mujer mas alta comienza a recoger la ropa cuando la pequeña le da un cachete en el culo y le hace señas. La mujer resopla y alza la voz. -Nos imaginábamos que nuestros precios no te convencerían por eso te ofrecemos un- La mujer hace una pausa y se encamina a la par que su hermana a hacia mí. - Canje.-
"Me lo imaginaba." Suelto una pequeña risa y me cruzo de hombros. -¿Que tipo de canje?- Le digo a las hermanas. -Tus bestias por la ropa.- "¿Enserio? ¿Van a cambiarme mis lobos por la tunica?" -¿Enserio?- Digo algo intentando parecer seguro. -¿Los dos lobos por la túnica?- Pregunto a las vendedoras. -Si- Responden casi al unisono.
Sonrío intentando hacer una jugada de vendedor y les hablo. -Un lobo por la túnica.- Me paro y recapacito. -Si me encontráis una botas a juego os lleváis los dos.- Las mujeres se miran y sonríen. -Trato hecho- Dicen a la vez. Cerramos el trato con un apretón de manos y dejo a uno de los lobeznos en la tienda después de programarlo para que hiciese caso a la mujer . Mientras salgo de la tienda la mujer mas baja juega con él con los ojos brillantes y la otra comienza a recoger las prendas negando con la cabeza.
Tras un momento encuentro a los chicos saliendo de una tienda. -No os vais a creer lo que me acaba de pasar- Le comento la escena y les digo que les he dejado a las mujeres unos de los lobos y que he quedado con ellas que cuando consigan las botas les entregaré el otro. Continuo andando con los chicos comentándoles la experiencia mientras que seguimos buscando ropa. Los chicos me muestran algunos modelitos que se han comprado y yo les enseño mi túnica mas feliz que todas las cosas.
Me agacho a la altura del monstruo dividido y lo transformo en dos pequeños lobos. -Mmmm.... Mucho mejor.- Digo terminandole el hocico al último lobezno. -Ahora.- Hago una pausa señalando a los dos. -Estaaaoos cerca.- Les ordeno mientras me coloco la capucha. Tras un pequeño paseo en el que comentan los chicos diferentes cosas llegamos al mercado. Tan abarrotado de puestos como siempre pero a diferencia de la primera vez que estuve, había muchas mas prendas.
-Joer. Y que cuando yo vine no había nada interesante.- Comento entre dientes. Los chicos se adentran en tiendas y puestos mientras yo ojeo un poco por encima sin encontrar nada que me llame la atención. El bullicio y los olores son algo que caracterizan al mercado. Los lobeznos están bastante pegados a mi casi como si tuviesen vida propia. -Sentaos.- Les digo mientras hago que se sienten en el suelo como si estuviesen a la espera de recibir otra orden mía. Una vendedora de una tienda cercana estaba llamando a los clientes. Esta pequeña mujer rechoncha deja de gritar mientras que se queda mirando fijamente a uno de los cachorros. La mujer se toca el pelo y se entra en la tienda y saca arrastrando a otra mujer algo mas alta que ella y le señala en dirección donde me encontraba. Se acercan lentamente mientras estoy distraído mirando un tenderete de especias.
Las vendedoras cuchichean entre ellas y se paran frente a los lobos como si de unas esculturas en exposición se tratase. -Bonitos especímenes. ¿Donde los capturaste señor?- Dice una de ellas. Me giro algo extrañado al comprender que se está dirigiendo a mí. -¿Perdone?- Le digo a la mujer. -No los he capturado en ningun lado. Son míos.- Hago que uno de los lobos se levante y se acerque a las mujeres que se alejan instintivamente agarradas de la mano.
Suelto una carcajada y le sacudo la cabeza.-Tranquilas, no muerde.- Hago una pausa y sonrío levemente intuyendo que no se me vería la cara al estar oculta en la capucha.- A no ser que se lo mande.- Continuo diciendo. Las mujeres cuchichean entre ellas y la mas baja me habla. -¿Puedo?- Me dice mientras extiende la mano para tocar al muñeco. Tengo la impresión de que me ha pedido permiso por educación y que aunque le hubiese dicho que no, ella lo hubiese toqueteado igualmente. -¿Arena? Interesante.- Masculla la vendedora. -¿Cuanto pides?- Me dice la mujer.
-¿Como?- Pregunto extrañado. -Que cuanto pides por la bestia.- Me dice la mujer algo mas seca. -OH! No- Me paro. -No están en venta.- La mujer no parece estar contenta con mi respuesta por lo que le hace una seña a la otra mujer para que se acerque. -Mira, Toca toca.- Le ordena a la otra. La otra mujer parece ser algo mas reacia a ponerle la mano encima a mi lobezno pero con la insistencia de la pequeña al final acaba cediendo.
Las dos mujeres se miran y cuchichean entre ellas casi discutiendo en voz baja. Mientras, yo alzo la vista para localizar a los chicos que se han movido de puesto. -Señoras.- Llamo la atención de las mujeres. -Siento decepcionarlas pero me tengo que ir.- Sin mediar mas palabra me giro y emprendo mi camino con mis lobeznos a mis pies. Las mujeres se dan la vuelta y comienzan a discutir entre ellas. La mas pequeña se gira y corre de manera muy graciosa hacia donde estoy. -Tenemos un puesto en el que podemos tener todo lo que busques. Y si no lo tenemos. -La mujer hace una pausa y alza la voz- ¡Las hermanas Ganga te lo encontramos.!- La chica me coge de la túnica y casi me arrastra a su puesto. -Mira lo que gustes y si encuentras algo que te interese podemos llegar a un acuerdo.- Me dice mientras me arrastra por el mercado hasta su puesto.
"Interesante...Bueno.. Puedo mirar a ver que encuentro." -¿Qué buscas?- Me dice la mas alta de las hermanas. Tras un momento mirando lo que ofrecen no me siento contento con lo que veo. -Veréis.- Hago una pausa- Ando buscando ropa y por lo que veo vosotras no tenéis ninguna prenda.- Las hermanas se miran y la mas pequeña me habla casi al instante. -¿Qué tipo de ropa le gustaría encontrar?- Le hago una pequeña descripción de lo que tengo en mente y la pequeña sonríe y se sale corriendo a la trastienda.
Al cabo de un momento se presenta con un montón de ropa en los brazos siendo casi tan grande el bulto como ella. Arroja al suelo el montón y comienza a enseñarme túnicas y otros trapos de manera frenética. -Tenemos de muchos colores y formas.- Dice mientras comienzan a tirar por encima de su cabeza prendas. -Tenemos blancas, negras, azules, de colores variado, con pedrería, sin pedrería, de cuero, de tela ¡De felpa! ¡De flores!- Mientras que la chica revuelve en su montón de ropa puedo ver una túnica oscura que me llama poderosamente la atención. La mujer agarra la túnica que me gusta y la tira por encima gritando. -De cuero negro- Me agacho y recojo la prenda.
"Bonito... Muy bonito." Pienso mientras veo la túnica. Es una túnica larga negra de cuero con capucha. Lo que me llama poderosamente de la túnica es que puede abrirse por la mitad con una cremallera plateada. En el cuello caen en forma de adorno unas cadenas finas que resaltan en el negro. La capucha es bastante ancha. -Esta me gusta.- Le digo a la mujer. La pequeña abre los ojos de par en par y sonríe. -¿Que quieres?- La mujer me ofrece la prenda a un precio desorbitado por lo que se lo devuelvo apesadumbrado y me disculpo. -Lo siento. Se me va demasiado del presupuesto.- Hago una pausa y me encojo de hombros. -Mas adelante quizás.- Me giro y me encamino a la puerta con la intención de salir de ella y buscar a mis amigos.
En ese momento la mujer mas alta comienza a recoger la ropa cuando la pequeña le da un cachete en el culo y le hace señas. La mujer resopla y alza la voz. -Nos imaginábamos que nuestros precios no te convencerían por eso te ofrecemos un- La mujer hace una pausa y se encamina a la par que su hermana a hacia mí. - Canje.-
"Me lo imaginaba." Suelto una pequeña risa y me cruzo de hombros. -¿Que tipo de canje?- Le digo a las hermanas. -Tus bestias por la ropa.- "¿Enserio? ¿Van a cambiarme mis lobos por la tunica?" -¿Enserio?- Digo algo intentando parecer seguro. -¿Los dos lobos por la túnica?- Pregunto a las vendedoras. -Si- Responden casi al unisono.
Sonrío intentando hacer una jugada de vendedor y les hablo. -Un lobo por la túnica.- Me paro y recapacito. -Si me encontráis una botas a juego os lleváis los dos.- Las mujeres se miran y sonríen. -Trato hecho- Dicen a la vez. Cerramos el trato con un apretón de manos y dejo a uno de los lobeznos en la tienda después de programarlo para que hiciese caso a la mujer . Mientras salgo de la tienda la mujer mas baja juega con él con los ojos brillantes y la otra comienza a recoger las prendas negando con la cabeza.
Tras un momento encuentro a los chicos saliendo de una tienda. -No os vais a creer lo que me acaba de pasar- Le comento la escena y les digo que les he dejado a las mujeres unos de los lobos y que he quedado con ellas que cuando consigan las botas les entregaré el otro. Continuo andando con los chicos comentándoles la experiencia mientras que seguimos buscando ropa. Los chicos me muestran algunos modelitos que se han comprado y yo les enseño mi túnica mas feliz que todas las cosas.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Antiguo Mercado
02/06/13, 12:10 am
La vouivre miró pícaramente al draco cuando le propuso comprobar su colchón y prosiguió con el pique.
- Ahora no tienes dinero, pero lo tendrás. Sé captar el potencial de la gente. Es un poder especial que tenemos las víboras lagartas, ¿no lo sabías?
Al llegar al mercado, Wen pudo ver como los comerciantes habían sabido aprovechar el evento de la fiesta y habían empezado a vender más vestidos de gala que de normal, lo que Wen agradecía ya que facilitaba su trabajo. Se distrajo en el mismo puesto de accesorios terrestres en el que Noel había encontrado la pajarita que se compró Giz y comenzó a rebuscar ya que, desde que era transformada y gracias a su gusto por las joyas, había aprendido que los mejores accesorios a los mejores precios solían estar más escondidos. Para su sorpresa, encontró algo que le hizo estallar en carcajadas, pero, como el grueso del grupo estaba muchos puestos más adelante, no pudieron oírla. Regateó rápidamente con el vendedor y consiguió un buen precio a pesar de su evidente entusiasmo. Con su nueva adquisición escondida a su espalda, se acercó a la carrera al grupo, divertida, saltando sobre la espalda de Noel para colocársela en la cabeza. Luego rodeó al draco y lo miró de frente.
- Solo te falta un traje a rayas y un reloj de bolsillo. - dijo mientras inclinaba el ala del sombrero.- y todo un gánster.
Complacida por la reacción de Noel, la vouivre se giró hacia el puesto en el que se encontraba Gael mirando. El fuego fatuo pudo ver cómo, justo al terminar su frase, una mano repleta de monedas se plantó ante el mercader y otra idéntica señalaba el traje que él estaba mirando.
- Nunca llegué a daros un regalo decente por vuestra mudanza, así que consideradlo de esta manera. - dijo mientras entregaba el traje a Gael.- Las compras de hoy de los señores cuchitrileros corren a mi cuenta.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Antiguo Mercado
02/06/13, 12:57 am
Kaethe caminaba por el mercado algo abstraída de la conversación con el grupo, quedándose unos pasos por detrás de este y mirando puestos de todas las clases como una niña pequeña en una tienda de chucherías. No recordaba haber estado allí más de dos veces y la cantidad de puestos que ahora ofrecían ropa a la vista de toda clase a de viandantes había aumentado según sus recuerdos. La ghoul tenía una ligera tendencia a alejarse del mundo real de cuando en cuando, ya la había tenido en su época de cosechada e incluso en Nubla, por lo que no le daba importancia alguna, aunque siempre se quedase por detrás del grupo.
Iba caminando mirando puestos y captando palabras sueltas de la historia de Matt y de las conversaciones de los desconocidos mantenían, más atenta alas de su compañero de cosecha que a cualquier otro ruido y frunciendo el ceño para intentar concentrarse en algo. <<Lo de encontrar un vestido me está afectando, no suelo estar tan absorta…>>, pensó, riéndose para sí misma. Sólo tenía una remota idea de lo que llevar a la fiesta en su cabeza e intentaba perfilarla observando puestos de ropa por todas partes sin mucho éxito.
No tardó mucho tiempo en hartarse de mirar puestos sin encontrar nada, por lo que acabó prestando más atención a los cuchitrileros que a la ropa <<Ya veré algo que me guste más adelante>>, se dijo, aunque era consciente de que, por mucha magia que hubiese en Rocavarancolia, el vestido que tendría que llevar no iba a aparecer de la nada frente a ella.
Iba caminando mirando puestos y captando palabras sueltas de la historia de Matt y de las conversaciones de los desconocidos mantenían, más atenta alas de su compañero de cosecha que a cualquier otro ruido y frunciendo el ceño para intentar concentrarse en algo. <<Lo de encontrar un vestido me está afectando, no suelo estar tan absorta…>>, pensó, riéndose para sí misma. Sólo tenía una remota idea de lo que llevar a la fiesta en su cabeza e intentaba perfilarla observando puestos de ropa por todas partes sin mucho éxito.
No tardó mucho tiempo en hartarse de mirar puestos sin encontrar nada, por lo que acabó prestando más atención a los cuchitrileros que a la ropa <<Ya veré algo que me guste más adelante>>, se dijo, aunque era consciente de que, por mucha magia que hubiese en Rocavarancolia, el vestido que tendría que llevar no iba a aparecer de la nada frente a ella.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Antiguo Mercado
02/06/13, 02:14 am
Noel se distrajo del bullicio del mercado explicándole al asreniano qué era lo que le había señalado y donde se colocaba. Su amigo pareció satisfecho con la aclaración y terminó comprándolo tras regatear habilidosamente con el vendedor, para sorpresa y entretenimiento del draco. El sueco en aquel momento desclavó disimuladamente una pluma que se le había quedado en la madera del puesto, recordándose mentalmente que era mejor que no se acercase demasiado a nada o acaabarían haciéndole pagar los desperfectos.
Después de dar su aprobación al aspecto de Giz con su adquisición puesta, se acercó al puesto que estaba mirando Gael y decidió comprar también una corbata negra como la suya, ya que no habían intentado timarle con el precio.
-Pues claro, ¿qué es un traje de mafioso sin corbata? Aunque será mejor que pida ayuda para ponérmela o preveo que me ahorcaré con ella -le comentó a su amigo bufando con jocosidad.
Para cuando se dio cuenta de que había alguien a su espalda, Wen ya le había colocado un sombrero en la cabeza. Quiso girarse para mirarla pero ella ya se había puesto enfrente de él.
-Eso ha sido a traición. ¿Lo del sombrero no es un poco excesivo? -comenzó a decir mientras se lo quitaba para verlo-. Oh, bueno, qué diablos... -suspiró-. Seguro que ya estás harta de oírme poner pegas. Además no negaré que tiene su gracia -comentó encogiéndose de hombros y volviéndoselo a colocar con una sonrisa divertida.
Aunque aceptó sin más que le regalase el sombrero, frunció el ceño cuando la vio pagando el traje que había elegido Gael y, sobre todo, tras oír su intención de hacer lo mismo con el resto de ropa que comprasen.
-¿Estás loca? -le dijo a modo de reproche mientras la vouivre pagaba-. Creí que habíamos dejado claro varias veces que no queríamos más regalos. En fin, no es que pueda impedir que les pagues nada al resto si es lo que quieres, pero lo que compre yo saldrá de mi propio bolsillo -afirmó con convencimiento.
No fue hasta ese momento que realmente empezó a buscar su traje, aunque seguía haciéndolo a desgana, ver como algunos ya conseguían sus cosas le hizo intentar espabilarse. No tardó demasiado en preguntar el precio de uno totalmente negro, pidiendo opiniones a los demás sobre si creían que le serviría en cuanto a talla. Cuando se convenció de comprarlo, el mercader le dijo con una sonrisa de suficiencia y alegando que era de gran calidad, un precio que se pasaba por mucho de la cantidad que él había traído.
-No necesito tanta "calidad", gracias -remarcó el calificativo de forma sarcástica dando a entender que sabía que estaba tratando de timarle. No es que el chico tuviera mucha idea sobre el tema, pero estaba más que seguro de que el mercader lo había tomado por idiota-. Ya encontraré a algún muerto de hambre como yo con menos pretensiones.
Se giró para irse pero justo antes de echar a caminar el mercader llamó de nuevo su atención, diciéndole apresuradametne que si compraba allí algo más le haría un "jugoso" descuento. El draco sonrió con malicia antes de darse la vuelta y aprovechar para comprarse también la camisa para el traje. Eligió una muy simple de color blanco por la que supuso que el mercader no inentaría pedirle demasiado. Tuvo que regatear un poco más, aunque ya no consiguió mucha más rebaja de la inicial, pero cuando pagó se sintió moderadamente satisfecho a pesar de que su bolsa se había vaciado bastante más de lo que hubiera querido.
-Voy a acabar por pedirle cuentas a Andras Sula -gruñó mientras se volvía hacia los que tenía cerca-. Por culpa de su fiesta vamos a vivir como indigentes otra temporada más -suspiró.
Mientras esperaba a que el resto hiciesen sus compras, cogió el sombrero que le había regalado la vouivre y comenzó a darle vueltas en las manos mientras pensaba si se le estaba olvidando algo. Calzado por suerte no necesitaba ya que le bastaba con llevar las botas bajo los pantalones. Detuvo el movimiento del sombrero y se lo quedó mirando, para luego observar a Wen que ahora se encontraba enfrascada en la búsqueda de un vestido para ella. <<Todavía tenemos que solucionar lo de su gema. A parte de usar magia dijimos que sería mejor cubrirlo también con el vestuario de algún modo... >>, pensó mientras comenzaba a mirar puestos de nuevo. Si encontraba algo adecuado podría devolverle lo del sombrero.
Tras unos minutos mirando puestos, llegó a uno en el que algo le llamó la atención. El draco no tenía ni idea sobre aquel tipo de accesorios ni de ninguna clase de joyerío, pero la gema que llevaba engarzada aquella tiara -palabra que recordó gracias a haber dedicado una buena parte de su tiempo libre en la Tierra jugando a videojuegos- era muy similar al rubí que marcaban a Wen como vouivre. Le resultó irónico este hecho así que fingió observarla con cierto desinterés. La mercader no tardó en comentarle lo excelente que era el material con el que se había hecho y muchas otras cosas a las que ni siquiera prestó atención, para luego decirle el "módico" precio por el cual podía ser suya. El cual, al igual que antes, superaba con creces su capital disponible. Tras un nuevo regateo que no parecía tener fin, Noel se cansó y sacó su bolsa de monedas. Vació por completo su contenido en su mano y lo mostró.
-Esto es todo lo que me queda, o lo tomas o lo dejas.
Los codiciosos ojillos de la mercader brillaron por un instante y, tras un breve tira y afloja, aceptó el dinero, confirmándole al draco que en aquel mercado la honradez brillaba por su ausencia.
Localizó a Wen y se acercó a ella, tentando a colocarle la tiara en la cabeza al igual que la vouivre había hecho con su sombrero. Deshechó la idea por si acaso el movimiento hiciese caer el pañuelo que cubría la auténtica gema y simplemente llamó su atención al respecto.
-Espero que te guste porque no me apetece mucho volver a pelearme con estos aprovechados para que me devuelvan el dinero -comentó mientras se la tendía.
Después de dar su aprobación al aspecto de Giz con su adquisición puesta, se acercó al puesto que estaba mirando Gael y decidió comprar también una corbata negra como la suya, ya que no habían intentado timarle con el precio.
-Pues claro, ¿qué es un traje de mafioso sin corbata? Aunque será mejor que pida ayuda para ponérmela o preveo que me ahorcaré con ella -le comentó a su amigo bufando con jocosidad.
Para cuando se dio cuenta de que había alguien a su espalda, Wen ya le había colocado un sombrero en la cabeza. Quiso girarse para mirarla pero ella ya se había puesto enfrente de él.
-Eso ha sido a traición. ¿Lo del sombrero no es un poco excesivo? -comenzó a decir mientras se lo quitaba para verlo-. Oh, bueno, qué diablos... -suspiró-. Seguro que ya estás harta de oírme poner pegas. Además no negaré que tiene su gracia -comentó encogiéndose de hombros y volviéndoselo a colocar con una sonrisa divertida.
Aunque aceptó sin más que le regalase el sombrero, frunció el ceño cuando la vio pagando el traje que había elegido Gael y, sobre todo, tras oír su intención de hacer lo mismo con el resto de ropa que comprasen.
-¿Estás loca? -le dijo a modo de reproche mientras la vouivre pagaba-. Creí que habíamos dejado claro varias veces que no queríamos más regalos. En fin, no es que pueda impedir que les pagues nada al resto si es lo que quieres, pero lo que compre yo saldrá de mi propio bolsillo -afirmó con convencimiento.
No fue hasta ese momento que realmente empezó a buscar su traje, aunque seguía haciéndolo a desgana, ver como algunos ya conseguían sus cosas le hizo intentar espabilarse. No tardó demasiado en preguntar el precio de uno totalmente negro, pidiendo opiniones a los demás sobre si creían que le serviría en cuanto a talla. Cuando se convenció de comprarlo, el mercader le dijo con una sonrisa de suficiencia y alegando que era de gran calidad, un precio que se pasaba por mucho de la cantidad que él había traído.
-No necesito tanta "calidad", gracias -remarcó el calificativo de forma sarcástica dando a entender que sabía que estaba tratando de timarle. No es que el chico tuviera mucha idea sobre el tema, pero estaba más que seguro de que el mercader lo había tomado por idiota-. Ya encontraré a algún muerto de hambre como yo con menos pretensiones.
Se giró para irse pero justo antes de echar a caminar el mercader llamó de nuevo su atención, diciéndole apresuradametne que si compraba allí algo más le haría un "jugoso" descuento. El draco sonrió con malicia antes de darse la vuelta y aprovechar para comprarse también la camisa para el traje. Eligió una muy simple de color blanco por la que supuso que el mercader no inentaría pedirle demasiado. Tuvo que regatear un poco más, aunque ya no consiguió mucha más rebaja de la inicial, pero cuando pagó se sintió moderadamente satisfecho a pesar de que su bolsa se había vaciado bastante más de lo que hubiera querido.
-Voy a acabar por pedirle cuentas a Andras Sula -gruñó mientras se volvía hacia los que tenía cerca-. Por culpa de su fiesta vamos a vivir como indigentes otra temporada más -suspiró.
Mientras esperaba a que el resto hiciesen sus compras, cogió el sombrero que le había regalado la vouivre y comenzó a darle vueltas en las manos mientras pensaba si se le estaba olvidando algo. Calzado por suerte no necesitaba ya que le bastaba con llevar las botas bajo los pantalones. Detuvo el movimiento del sombrero y se lo quedó mirando, para luego observar a Wen que ahora se encontraba enfrascada en la búsqueda de un vestido para ella. <<Todavía tenemos que solucionar lo de su gema. A parte de usar magia dijimos que sería mejor cubrirlo también con el vestuario de algún modo... >>, pensó mientras comenzaba a mirar puestos de nuevo. Si encontraba algo adecuado podría devolverle lo del sombrero.
Tras unos minutos mirando puestos, llegó a uno en el que algo le llamó la atención. El draco no tenía ni idea sobre aquel tipo de accesorios ni de ninguna clase de joyerío, pero la gema que llevaba engarzada aquella tiara -palabra que recordó gracias a haber dedicado una buena parte de su tiempo libre en la Tierra jugando a videojuegos- era muy similar al rubí que marcaban a Wen como vouivre. Le resultó irónico este hecho así que fingió observarla con cierto desinterés. La mercader no tardó en comentarle lo excelente que era el material con el que se había hecho y muchas otras cosas a las que ni siquiera prestó atención, para luego decirle el "módico" precio por el cual podía ser suya. El cual, al igual que antes, superaba con creces su capital disponible. Tras un nuevo regateo que no parecía tener fin, Noel se cansó y sacó su bolsa de monedas. Vació por completo su contenido en su mano y lo mostró.
-Esto es todo lo que me queda, o lo tomas o lo dejas.
Los codiciosos ojillos de la mercader brillaron por un instante y, tras un breve tira y afloja, aceptó el dinero, confirmándole al draco que en aquel mercado la honradez brillaba por su ausencia.
Localizó a Wen y se acercó a ella, tentando a colocarle la tiara en la cabeza al igual que la vouivre había hecho con su sombrero. Deshechó la idea por si acaso el movimiento hiciese caer el pañuelo que cubría la auténtica gema y simplemente llamó su atención al respecto.
-Espero que te guste porque no me apetece mucho volver a pelearme con estos aprovechados para que me devuelvan el dinero -comentó mientras se la tendía.
- Leonart
Ficha de cosechado
Nombre: Reina Tomoe
Especie: Humana, Asiática
Habilidades: Punteria, Reflejos, Oido MusicalPersonajes : Nia: Nayade
Toima: Argos Magnetico
Kudryavka: Vánara
Basilisco de Un Solo Ojo Cizaña
Lorenzo: Centauro
Reina: Cosechada
Heridas/enfermedades :- Heridas:
Re: Antiguo Mercado
02/06/13, 10:08 pm
Toima y Tania
Con la ayuda de Tania y los demás, consiguieron convencer al ulterano de ir a la fiesta. Aunque Tania le prometió que iria con él, lo que más le consoló fue la idea de un buffet y barra libre, pero aun así no logró levantar el semblante y estuvo bastante pasivo el resto del día. Cuando llegaron al mercado, el ulterano se separó de los demás entre los puestos de la ropa y comenzó a buscar por su cuenta algo que le pareciera "de gala". La nublina, en silencio, le siguio por los puestos. El ulterano gruñia ante los precios, demasiado caros para su gusto. Aunque en verdad, aunque viera una ganga, no la reconoceria como tal. Tania se encargaba de manejar el dinero de los dos en este asunto, sobretodo en negociaciones y regateos, a los que Toima no tenia mucha idea de cual era "negociación agresiva" y "agresividad plana". No paraba de quejarse entre alientos, mientras revolvia montaña de ropa tras montaña de ropa intentando encontrar algo que le valiese. Era su primera vez comprando ropa y, quizás, la primera vez que se dio cuenta que grande era.
Tania a su lado, decidió hacer oidos sordos a sus quejas y ayudarle a encontrarle algo que por lo menos pudiera llamarse formal. En cuanto encontraban algo que podria valerle al ulterano, este lo rechazaba casi de inmediato por distintas razones, ya bien fuera la apariencia o la incomodidad que representaba el llevarlo. La nublina se dio cuenta al tercer puesto de ropa que Toima simplemente se negaba a llevar traje.
-Toima... eres consciente de que necesitas un traje, ¿verdad?-soltó la nublina, juzgandole con la mirada.
-Para eso estamos ¿no? Buscando, digo.-respondio, mientras lanzaba otro pantalón a la pila de "no". Que tampoco es que hubiera una pila de si.
-No, YO estoy buscando, tu solo estas revolviendolo todo.-
El ulterano chasqueó la lengua cuando su cubierta habia sido levantada.
-¡Arghh!-exclamó la nublina.-Da igual...-se sumergio de nuevo entre la ropa y buscó un conjunto que le valiese y que estuviera bien de precio. Detrás de la pequeña tienda, habia una especie de mini caseta que servia de provador, la nublina la señaló y Toima procedió a negarse en rotundo, con los pelos erizados. La nublina perdió la paciencia. Agarró la nariz del ulterano entre indice y corazón y tiró de él hasta la pequeña caseta. Abrio la puerta y le propinó una poderosa patada en el trasero, haciendole entrar.
-¡Y no salgas sin habértelo puesto!-exclamó cerrando la puerta a continuación.
Detrás de la fina y vieja madera de la puerta, la nublina escuchó como el ulterano forcejeaba con su nueva ropa, protestando e imitando ridiculamente las palabras de la chica. La nublina aporreó la puerta.
-¡Menos hablar y más vestir!-Toima se puso rígido de sorpresa y a continuación chasqueó la lengua.
Aseguró los pantalones con el cinturón y tiró de la chaqueta, intentando librarla de alguna arruga. En conjunto, no le parecia feo. Una chaqueta color tabaco, un cinturón marrón oscuro y un pantalón que, probablemente, años atrás habia sido negro pero ahora era un gris sin estar muy claro. El único problema que le quedaba la corbata. No solo no sabia como ponersela (habia intentado meterla por su cabeza pero no cabia), sino que además era de color cereza claro, casi rosa chicle. Aquel color le horrorizaba. Intentó forcejear con el nudo de la corbata, pero se dio cuenta que lo iba a romper. Llamó a Tania para pedirla ayuda.
-¿Seguro que estas vestido ya?-preguntó la chica, con duda en su voz.
-¡Que si, coño, entra ya!-respondio de mala gana el chico.
La nublina entró en la ceñida caseta y se quedó sorprendida de ver al ulterano trajeado. La rara vista, la dejó sin palabras unos segundos, segundos que hicieron que Toima se preocupara y se pusiera nervioso.
-¿Qué? ¿Me queda raro?-dijo, mirandose a si mismo, tras comprobar si tenia la bragueta abierta o algo.
-No, no, no...-negó la nublina con la cabeza.-Estás genial.-apoyó sus manos sobre su cadera.-¿Y bien cual es el problema?-
El ulterano le pasó la corbata como si de un balón se tratara y la nublina lo cogió en el aire con el ceño fruncido. Liberó el nudo de la corbata y se lo pasó de vuelta al ulterano. Este, se quedó cogiendo los dos extremos de la cinta de la corbata perplejo, planteandose como ponerselo al cuello. La nublina chasqueó la lengua y se acercó al ulterano.
-Inclintate anda.-dijo dandole una palmada en el hombro. El ulterano obedeció y se inclinó. La nublina rodeó su cuello con sus brazos mientras ataba los dos extremos de la corbata como bien pudo, porque tampoco era muy diestra atando corbatas. El ulterano protestó cuando la nublina se comenzó a echar encima de él, asegurando que le estaba asfixiando. La nublina hizo oidos sordos de las quejas del albino y le ciñió más el nudo. Dio un par de pasos para atrás y observó la figura completa del ulterano mientras este se peleaba con el nudo, intentando aflojarlo. Tras un rato, dijo, más para si misma que otra cosa:
-Listo.-
;-
Siguieron su camino por el mercado, Toima cargando con la bolsa de ropa con una cara que pertenecia a un muerto y aburrido, comenzó a quejarse de nuevo. La nublina, como solia hacer en esos casos, le ignoraba y guardaba silenció. Finalmente se reencontraron con el resto del grupo que parecian estar listos para irse ya. El ulterano de pronto se dio cuenta de un detalle que, nadie parecia haber remarcado.
-Tania... ¿Tu que vas a llevar puesto?-
La nublina suspiró, sin ideas. No tenia el dinero para comprar tela buena y hacerse un vestido en condiciones y todos los que habia visto aquel día en el mercado ninguno que le pareciese apropiado o si quiera bonito. Quizás desde que habia aprendido a coser, habia empezado a preferir crear su propia ropa antes de ir a comprarla a algún sitio, sobretodo con lo faltos de dinero que iban en el cuchitril.
-Ya encontraré algo, no te preocupes...-dijo con una sonrisa con la que encubrir su duda.
El ulterano se encogió de hombros y pasó a otra cosa, satisfecho con la respuesta de la nublina.
Con la ayuda de Tania y los demás, consiguieron convencer al ulterano de ir a la fiesta. Aunque Tania le prometió que iria con él, lo que más le consoló fue la idea de un buffet y barra libre, pero aun así no logró levantar el semblante y estuvo bastante pasivo el resto del día. Cuando llegaron al mercado, el ulterano se separó de los demás entre los puestos de la ropa y comenzó a buscar por su cuenta algo que le pareciera "de gala". La nublina, en silencio, le siguio por los puestos. El ulterano gruñia ante los precios, demasiado caros para su gusto. Aunque en verdad, aunque viera una ganga, no la reconoceria como tal. Tania se encargaba de manejar el dinero de los dos en este asunto, sobretodo en negociaciones y regateos, a los que Toima no tenia mucha idea de cual era "negociación agresiva" y "agresividad plana". No paraba de quejarse entre alientos, mientras revolvia montaña de ropa tras montaña de ropa intentando encontrar algo que le valiese. Era su primera vez comprando ropa y, quizás, la primera vez que se dio cuenta que grande era.
Tania a su lado, decidió hacer oidos sordos a sus quejas y ayudarle a encontrarle algo que por lo menos pudiera llamarse formal. En cuanto encontraban algo que podria valerle al ulterano, este lo rechazaba casi de inmediato por distintas razones, ya bien fuera la apariencia o la incomodidad que representaba el llevarlo. La nublina se dio cuenta al tercer puesto de ropa que Toima simplemente se negaba a llevar traje.
-Toima... eres consciente de que necesitas un traje, ¿verdad?-soltó la nublina, juzgandole con la mirada.
-Para eso estamos ¿no? Buscando, digo.-respondio, mientras lanzaba otro pantalón a la pila de "no". Que tampoco es que hubiera una pila de si.
-No, YO estoy buscando, tu solo estas revolviendolo todo.-
El ulterano chasqueó la lengua cuando su cubierta habia sido levantada.
-¡Arghh!-exclamó la nublina.-Da igual...-se sumergio de nuevo entre la ropa y buscó un conjunto que le valiese y que estuviera bien de precio. Detrás de la pequeña tienda, habia una especie de mini caseta que servia de provador, la nublina la señaló y Toima procedió a negarse en rotundo, con los pelos erizados. La nublina perdió la paciencia. Agarró la nariz del ulterano entre indice y corazón y tiró de él hasta la pequeña caseta. Abrio la puerta y le propinó una poderosa patada en el trasero, haciendole entrar.
-¡Y no salgas sin habértelo puesto!-exclamó cerrando la puerta a continuación.
Detrás de la fina y vieja madera de la puerta, la nublina escuchó como el ulterano forcejeaba con su nueva ropa, protestando e imitando ridiculamente las palabras de la chica. La nublina aporreó la puerta.
-¡Menos hablar y más vestir!-Toima se puso rígido de sorpresa y a continuación chasqueó la lengua.
Aseguró los pantalones con el cinturón y tiró de la chaqueta, intentando librarla de alguna arruga. En conjunto, no le parecia feo. Una chaqueta color tabaco, un cinturón marrón oscuro y un pantalón que, probablemente, años atrás habia sido negro pero ahora era un gris sin estar muy claro. El único problema que le quedaba la corbata. No solo no sabia como ponersela (habia intentado meterla por su cabeza pero no cabia), sino que además era de color cereza claro, casi rosa chicle. Aquel color le horrorizaba. Intentó forcejear con el nudo de la corbata, pero se dio cuenta que lo iba a romper. Llamó a Tania para pedirla ayuda.
-¿Seguro que estas vestido ya?-preguntó la chica, con duda en su voz.
-¡Que si, coño, entra ya!-respondio de mala gana el chico.
La nublina entró en la ceñida caseta y se quedó sorprendida de ver al ulterano trajeado. La rara vista, la dejó sin palabras unos segundos, segundos que hicieron que Toima se preocupara y se pusiera nervioso.
-¿Qué? ¿Me queda raro?-dijo, mirandose a si mismo, tras comprobar si tenia la bragueta abierta o algo.
-No, no, no...-negó la nublina con la cabeza.-Estás genial.-apoyó sus manos sobre su cadera.-¿Y bien cual es el problema?-
El ulterano le pasó la corbata como si de un balón se tratara y la nublina lo cogió en el aire con el ceño fruncido. Liberó el nudo de la corbata y se lo pasó de vuelta al ulterano. Este, se quedó cogiendo los dos extremos de la cinta de la corbata perplejo, planteandose como ponerselo al cuello. La nublina chasqueó la lengua y se acercó al ulterano.
-Inclintate anda.-dijo dandole una palmada en el hombro. El ulterano obedeció y se inclinó. La nublina rodeó su cuello con sus brazos mientras ataba los dos extremos de la corbata como bien pudo, porque tampoco era muy diestra atando corbatas. El ulterano protestó cuando la nublina se comenzó a echar encima de él, asegurando que le estaba asfixiando. La nublina hizo oidos sordos de las quejas del albino y le ciñió más el nudo. Dio un par de pasos para atrás y observó la figura completa del ulterano mientras este se peleaba con el nudo, intentando aflojarlo. Tras un rato, dijo, más para si misma que otra cosa:
-Listo.-
;-
Siguieron su camino por el mercado, Toima cargando con la bolsa de ropa con una cara que pertenecia a un muerto y aburrido, comenzó a quejarse de nuevo. La nublina, como solia hacer en esos casos, le ignoraba y guardaba silenció. Finalmente se reencontraron con el resto del grupo que parecian estar listos para irse ya. El ulterano de pronto se dio cuenta de un detalle que, nadie parecia haber remarcado.
-Tania... ¿Tu que vas a llevar puesto?-
La nublina suspiró, sin ideas. No tenia el dinero para comprar tela buena y hacerse un vestido en condiciones y todos los que habia visto aquel día en el mercado ninguno que le pareciese apropiado o si quiera bonito. Quizás desde que habia aprendido a coser, habia empezado a preferir crear su propia ropa antes de ir a comprarla a algún sitio, sobretodo con lo faltos de dinero que iban en el cuchitril.
-Ya encontraré algo, no te preocupes...-dijo con una sonrisa con la que encubrir su duda.
El ulterano se encogió de hombros y pasó a otra cosa, satisfecho con la respuesta de la nublina.
す 争 基 ま
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
べ は づ す
て 欺 い 。
の 瞞 て
戦 に い
— Poema de Despedida Japonés (Anónimo, Sin Datar)
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Antiguo Mercado
02/06/13, 11:08 pm
No había tenido tiempo ni de contarle a los demás el dilema del traje que tenía entre manos. Cuando pensaba que Wen iba a dar su opinión se limitó simplemente a pagarlo, dejando al fuego fatuo con la boca abierta.
-¿P... pero qué mosca te ha picado? -alcanzó a decir mientras Noel le reprochaba lo mismo. Todos empezaron a salir de la tienda y se quedó rezagado con la percha en la mano-. ¡Eh! ¡Esto no quedará así! Me has cogido con la guardia baja. Como mucho lo consideraré un préstamo sin intereses -le dijo a Wen con determinación. Salió tras ellos con cuidado de no arrastrar el traje nuevo. No daba crédito a que estuviera dispuesta a gastar tanto dinero por no haber traído alguna tontería cuando se mudaron «va a ser que la buena vida estaba en trabajar en el burdel, porque no me lo explico». Que le comprase cosas a Noel era normal, pero a todos ellos le parecía excesivo.
-Aunque te hayas pasado de todas formas hay que agradecerlo, no quiero ser maleducado... Gracias. Pero sigues estando loca.
Matt se les acercó en ese momento con todos sus asuntos arreglados, explicándoles cómo lo había conseguido. «Suerte que tiene, aún me tengo que conseguir una camisa y unos zapatos... lo bueno es que con el préstamo de Wen no tengo que preocuparme del presupuesto».
-Eres un tío con suerte. Yo me he endeudado con la banca -le dijo riendo, esperando que Wen estuviese lo suficientemente lejos para no oír, porque tampoco le explicó a Matt a qué venía.
Recorrió algunos puestos más sin estar pendiente de por dónde andaban los demás, buscando lo que le faltaba. No se molestó mucho en escoger y se tiró a lo barato, comprándose simplemente una camisa blanca y unos zapatos negros que le parecieron elegantes pero utilizables para otras ocasiones. Rara vez solía ponerse zapatos, pero tenía suerte de que el cadáver del chico de su edad gastaba más o menos la misma talla. Metió todo en una bolsa de tela y se puso a mirar alrededor para encontrar a sus compañeros. A lo lejos vio a Toima y Tania que parecían haber encontrado qué comprar, les hizo una señal con la mano y después se unió al grupo que tenía más cerca.
-¿P... pero qué mosca te ha picado? -alcanzó a decir mientras Noel le reprochaba lo mismo. Todos empezaron a salir de la tienda y se quedó rezagado con la percha en la mano-. ¡Eh! ¡Esto no quedará así! Me has cogido con la guardia baja. Como mucho lo consideraré un préstamo sin intereses -le dijo a Wen con determinación. Salió tras ellos con cuidado de no arrastrar el traje nuevo. No daba crédito a que estuviera dispuesta a gastar tanto dinero por no haber traído alguna tontería cuando se mudaron «va a ser que la buena vida estaba en trabajar en el burdel, porque no me lo explico». Que le comprase cosas a Noel era normal, pero a todos ellos le parecía excesivo.
-Aunque te hayas pasado de todas formas hay que agradecerlo, no quiero ser maleducado... Gracias. Pero sigues estando loca.
Matt se les acercó en ese momento con todos sus asuntos arreglados, explicándoles cómo lo había conseguido. «Suerte que tiene, aún me tengo que conseguir una camisa y unos zapatos... lo bueno es que con el préstamo de Wen no tengo que preocuparme del presupuesto».
-Eres un tío con suerte. Yo me he endeudado con la banca -le dijo riendo, esperando que Wen estuviese lo suficientemente lejos para no oír, porque tampoco le explicó a Matt a qué venía.
Recorrió algunos puestos más sin estar pendiente de por dónde andaban los demás, buscando lo que le faltaba. No se molestó mucho en escoger y se tiró a lo barato, comprándose simplemente una camisa blanca y unos zapatos negros que le parecieron elegantes pero utilizables para otras ocasiones. Rara vez solía ponerse zapatos, pero tenía suerte de que el cadáver del chico de su edad gastaba más o menos la misma talla. Metió todo en una bolsa de tela y se puso a mirar alrededor para encontrar a sus compañeros. A lo lejos vio a Toima y Tania que parecían haber encontrado qué comprar, les hizo una señal con la mano y después se unió al grupo que tenía más cerca.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Antiguo Mercado
03/06/13, 03:05 am
Wen se esperaba la reacción de sus amigos, los conocía lo suficiente como para saber que no aceptarían sus regalos así como así. Esperaba que Gael la conociera suficientemente bien como para saber que no iba a aceptar que le devolviera el dinero.
- Oh, venga, no os pongáis así. - les espetó.- No es para tanto. Vosotros habéis hecho por mi mucho más de lo que puedo pagar con dinero. Además, ¿por qué tengo que permitir que os gastéis el dinero que tanto os ha costado ganar en una fiesta a la que ni siquiera queréis ir? De todas maneras, es mi dinero y me lo gasto en lo que yo quiero. Nunca he tenido tanto dinero ni ganado tan honestamente, permitidme gastármelo en lo que me venga en gana.
A pesar de su insistencia, sus amigos no cedieron y, aunque lo intentó, no logró pillarlos tan desprevenidos como había pillado a Gael. “Ya tendrán que comprarse otra cosa.” Pensó bufando, para luego coger a Kae de la mano y arrastrarla por los puestos de ropa femenina.
- Ahí parece que hay cosas muy interesantes. - le comentó a la ghoul refiriéndose a un puesto, pero sin señalarlo. Parecía bastante caro, pero la vouivre sabía cómo hacer teatro.- Vamos a hacer lo siguiente. Sígueme despreocupadamente y mientras hablo con el vendedor ves mirando las prendas con desprecio, cogiéndolas y soltándolas como si solo fueran trapos sucios. Y de vez en cuando mírame y niega con la cabeza con mirada seria. Pero no exageres o se notará el farol. - le indicó a la nublina guiándole el ojo. Iban a conseguir unos vestidos preciosos a un estupendo precio.
Wen se acercó con actitud aburrida al puesto, como si las suaves telas que rozaba con sus dedos de pasada no le impresionaran en lo más mínimo. El mercader se le acercó cauteloso, no parecía una compra segura, pero si jugaba bien sus cartas, las dos chicas saldrían de ahí con dos vestidos nuevos y un nuevo puñado de relucientes monedas llenaría su saco.
- ¿En qué puedo ayudarla, dama…?- dijo el hombre a medias, al no conocer el nombre de la morena que tenía ante sí.
- Dama Diurna y ella es mi amiga Sobras. Buscábamos dos vestidos para la fiesta. ¿Tiene alguno? - preguntó sinceramente, lo que lo hacía ver como una ironía ya que se encontraban rodeados de vestidos.
- Tengo algo que creo que le gustará.- contestó el mercader, ignorando el comentario. No iba a amedrentarse ante el desprecio de la chica a su mercancía.
- ¿Esto es todo lo que tienes? - preguntó levantando una ceja. Era obvio que el mercader había echado mano de su mercancía más ostentosa para impresionarla. Wen rió interiormente.- Antes que llevar esto puesto dejo que las casas carnívoras me coman.
El mercader no esperaba esa reacción por parte de la morena y miró a su amiga, esperando que ella si aprobara ese vestido, pero su negativa ante la mirada de su compañera, casi más cruel que la de la misma morena, le hizo perder la esperanza. Frustrado y enfadado por ese inmerecido trato proveniente de dos recién transformadas, comenzó a sacar más vestidos. Quería que terminaran comprando, pero esperaba que fuera rápido y que se fueran antes de que perdiera la cabeza. Cada vestido iba siendo desechado luego de negativas mudas de Sobras y comentarios despectivos de dama Diurna. Cuando la dama por fin pareció interesarse vagamente por una prenda, el mercader estaba tan arto que casi estuvo a punto de regalársela. A Wen le había llamado la atención hacía rato ese vestido morado de espalda descubierta, pecho ceñido y vuelo, pero no había dado muestras de ello hasta que viera al mercader lo suficientemente arto como para que quisiera deshacerse de ella enseguida.
- ¿Cuánto tendría que darte por este? - preguntó de forma desinteresada.
Estaba claro que el precio que le había dicho no era el real, sino algo más bajo, en un intento de que la venta fuera lo más rápida posible. Wen, divertida interiormente, comenzó a regatear. Parecía que el mercader fuera a echarse a llorar. Finalmente, salió de ese puesto con un precioso vestido insultantemente barato y unos preciosos zapatos a juego. La verdad era que se había divertido mucho, pero era plenamente consciente de que no podría volver a hacer esa jugada, al menos no a ese mercader.
Mientras esperaba a que Kae terminara su compra, sintió la presencia de Noel a su espalda, que llamó su atención. La tiara que brillaba entre sus manos despertó la parte más vouivre de la británica, que casi se echó a llorar. Era preciosa. Sus formas delicadas eran el perfecto adorno para sostener la preciosa joya. Al ver el parecido con su rubí, comprendió el fin de aquel regalo. La vouivre sonrió. Tanto por el regalo como por la forma que había tenido Noel de dárselo, como si fuera un simple chicle y no una preciosa tiara.
- Me encanta, es preciosa. Nunca imaginé que tenías tanto gusto para las joyas. Te traeré al mercado conmigo más a menudo. - ante su mirada, la británica rió y se alzó para darle un beso.- Era broma. Me ha encantado de verdad. Pero no creas que voy a pasar por alto esta “vuelta de regalo”.
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Antiguo Mercado
03/06/13, 03:18 am
Al cabo de un rato salimos hacia el Mercado, los demás charlando y yo pensando en varias cosas. Primero, y más reciente, en lo recién sabido de Adara y lo que Noel dijo de una maldición, lo cual era puro cachondeo. Harto de hacerme preguntas sin respuesta pasé al siguiente tema: mi ropa para la fiesta. Hice revisión mental de mi armario pero no me decidía por nada y aún en el Burdel no me había decidido, así que <<a la porra, me doy una vuelta por el Mercado y si algo me convence, me lo llevo>>
Una vez allí iba caminando lentamente, con las manos cruzadas a la espalda, mirando las diversas telas, ropas ya hechas, complementos, zapatos... Mientras tanto, escuchaba a los cuchitrileros charlando y sacándome alguna que otra risa, Toima quejándose e incluso a Giz regateando poco después. Matt se fue por libre y aprovechando que iba rezagado le imité.
El estilo de los cuchitrileros estaba chulo pero... no era el mío. Tan trajeado para la fiesta... No, algo más relajado, menos ajustado...>> Sorteando clientela y perdiéndome entre los puestos, en uno veo una prenda que nunca me había puesto, pero la vendían como si sirviera para todos y... <<Qué demonios, es como medio kimono, casi>> Así pues me acerco al tendero y compruebo que tiene de varios tipos y colores, pero al final me decido por una negra lisa, lo suficientemente ancha para correr en caso de necesitarlo. <<Quizá le pueda añadir algún detalle en rojo oscuro... o mis runas, que también quedan bien en la ropa>> Tras regatear lo justo, sigo buscando algo que le pegase a mi reciente adquisición y en una de esas saludo a Outhal como de costumbre. <<Zapatos ya tengo... Camisas... A ver qué hay por aquí...>> Y bingo: otra prenda negra con detalles en morado oscuro, la cual parece llamarse "camisa chorreras" o eso dice la tendera <<¿Quién le puso ese nombre? ¿O es que estas cosas son chorreras?>> pienso curioso mientras me la pruebo, dejando el cuello abierto. Es más, aprovecho y me pruebo el conjunto <<Mañana le coseré algo del mismo morado a lo otro y listo>> pero para eso necesito hilo morado, cosa que me apresuro en comprar mientras busco a los cuchitrileros.
Al fin doy con ellos, quienes ya parecen servidos, Toima incluido, Giz con su pajarita, Wen diciendo algo de pagarles, Noel con sombrerito, la vouivre con una tiara, regalo de Noel, que disimularía su gema.
-Mosquito sobrehormonado listo.-exclamo riendo, enseñando las dos bolsas, más una tercera.-Y esto de regalo para Norou.-luego añado sin dejar de sonreír, casi evaluándolos con la mirada.-Os queda bien lo que lleváis puesto... Pero quiero ver los conjuntos enteros.-añado sonriendo.-Y os lo estáis pasando bien, el estilo de mafiosos os quedará bien, par de traumas por la ropa.-digo exagerando y riendo luego.
Una vez allí iba caminando lentamente, con las manos cruzadas a la espalda, mirando las diversas telas, ropas ya hechas, complementos, zapatos... Mientras tanto, escuchaba a los cuchitrileros charlando y sacándome alguna que otra risa, Toima quejándose e incluso a Giz regateando poco después. Matt se fue por libre y aprovechando que iba rezagado le imité.
El estilo de los cuchitrileros estaba chulo pero... no era el mío. Tan trajeado para la fiesta... No, algo más relajado, menos ajustado...>> Sorteando clientela y perdiéndome entre los puestos, en uno veo una prenda que nunca me había puesto, pero la vendían como si sirviera para todos y... <<Qué demonios, es como medio kimono, casi>> Así pues me acerco al tendero y compruebo que tiene de varios tipos y colores, pero al final me decido por una negra lisa, lo suficientemente ancha para correr en caso de necesitarlo. <<Quizá le pueda añadir algún detalle en rojo oscuro... o mis runas, que también quedan bien en la ropa>> Tras regatear lo justo, sigo buscando algo que le pegase a mi reciente adquisición y en una de esas saludo a Outhal como de costumbre. <<Zapatos ya tengo... Camisas... A ver qué hay por aquí...>> Y bingo: otra prenda negra con detalles en morado oscuro, la cual parece llamarse "camisa chorreras" o eso dice la tendera <<¿Quién le puso ese nombre? ¿O es que estas cosas son chorreras?>> pienso curioso mientras me la pruebo, dejando el cuello abierto. Es más, aprovecho y me pruebo el conjunto <<Mañana le coseré algo del mismo morado a lo otro y listo>> pero para eso necesito hilo morado, cosa que me apresuro en comprar mientras busco a los cuchitrileros.
Al fin doy con ellos, quienes ya parecen servidos, Toima incluido, Giz con su pajarita, Wen diciendo algo de pagarles, Noel con sombrerito, la vouivre con una tiara, regalo de Noel, que disimularía su gema.
-Mosquito sobrehormonado listo.-exclamo riendo, enseñando las dos bolsas, más una tercera.-Y esto de regalo para Norou.-luego añado sin dejar de sonreír, casi evaluándolos con la mirada.-Os queda bien lo que lleváis puesto... Pero quiero ver los conjuntos enteros.-añado sonriendo.-Y os lo estáis pasando bien, el estilo de mafiosos os quedará bien, par de traumas por la ropa.-digo exagerando y riendo luego.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Antiguo Mercado
03/06/13, 04:26 am
Con su pajarita comprada, lo siguiente que hizo Giz fue preguntar por el traje, para saber exactamente cómo tenía que ser. Noel le dio las indicaciones y el asreniano las archivó en la memoria antes de perderse entre las tiendas.
A pesar de que su intención era no tardar demasiado, un puestecillo lleno de jaulas atrajo su atención como la luz a las moscas. Las había de varios tamaños y colores, pero lo que más le interesaba al asreniano era lo que contenían. Estaban todas llenas de lo que parecían animales más o menos corrientes, de compañía: tarántulas, mariposas, algún que otro pez, pajarillos... Giz los exáminó para llevarse un chasco mágico. Eran efectivamente animales corrientes. Lo bueno fue que, tras preguntar, también resultaron ser animales baratos.
Cuando Giz se acercó de nuevo al grupo, todavía no llevaba el traje, pero de su mano colgaba una jaula con un pequeño jerbo y una cajita en su interior, dentro de la cual había una tarántula. El asreniano tuvo que pedir perdón, cuando vio que la mayoría ya llevaban su ropa comprada y se coló rápidamente en la primera tienda de ropa que pilló.
No tardó demasiado en encontrar el traje negro y la camisa blanca, la ropa de mafiosos debía estar de moda, pero esta vez no tuvo suerte al regatear. El vendedor tenía experiencia y no cayó ante ninguna de las tretas que había aprendido de Miloslava. El precio final consiguió que Giz se planteara por primera vez si la fiesta merecía tanto la pena y le dejó con el dinero justo para que el asreniano se sintiera pobre.
Finalmente, volvió con el resto, con su nueva ropa dentro de una bolsa y una expresión de disgusto casi evidente.
-Qué caro es ir de gala. A la próxima fiesta que me inviten pienso acudir con el poncho-se quejó. Estaba aprendiendo a vivir relativamente bien con lo que habían ido ganando y el sablazo del traje le había dolido en el alma.
A pesar de que su intención era no tardar demasiado, un puestecillo lleno de jaulas atrajo su atención como la luz a las moscas. Las había de varios tamaños y colores, pero lo que más le interesaba al asreniano era lo que contenían. Estaban todas llenas de lo que parecían animales más o menos corrientes, de compañía: tarántulas, mariposas, algún que otro pez, pajarillos... Giz los exáminó para llevarse un chasco mágico. Eran efectivamente animales corrientes. Lo bueno fue que, tras preguntar, también resultaron ser animales baratos.
Cuando Giz se acercó de nuevo al grupo, todavía no llevaba el traje, pero de su mano colgaba una jaula con un pequeño jerbo y una cajita en su interior, dentro de la cual había una tarántula. El asreniano tuvo que pedir perdón, cuando vio que la mayoría ya llevaban su ropa comprada y se coló rápidamente en la primera tienda de ropa que pilló.
No tardó demasiado en encontrar el traje negro y la camisa blanca, la ropa de mafiosos debía estar de moda, pero esta vez no tuvo suerte al regatear. El vendedor tenía experiencia y no cayó ante ninguna de las tretas que había aprendido de Miloslava. El precio final consiguió que Giz se planteara por primera vez si la fiesta merecía tanto la pena y le dejó con el dinero justo para que el asreniano se sintiera pobre.
Finalmente, volvió con el resto, con su nueva ropa dentro de una bolsa y una expresión de disgusto casi evidente.
-Qué caro es ir de gala. A la próxima fiesta que me inviten pienso acudir con el poncho-se quejó. Estaba aprendiendo a vivir relativamente bien con lo que habían ido ganando y el sablazo del traje le había dolido en el alma.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- LEC
Ficha de cosechado
Nombre: Kalna, hija de Mánide
Especie: libense, del imperio
Habilidades: Automotivación, nociones de lucha, valor.
Personajes :
● Dama Puente/Kaila: Maga logomante austriaca (1.60).
● Kaethe/Dama Sobras: Ghoul nublina (1.46).
● Yttria: Bruja percusionista canadiense (1.53).
● Amira/Cálamo : Valkyria francesa (1.63).
● Kalna : Libense, del Imperio (1.78).
● Nefer : Ammut hijo de luna Levyna. (1.85)
Síntomas : Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco.
Armas :
● Dama Puente/Kaila: Magia, báculo
● Kaethe/Dama Sobras: Daga, fuerza bruta
● Yttria: Arco, hacha, magia, mala leche, cucharillas y otros objetos metálicos.
● Amira/Cálamo: Espada corta, pegaso (shire)
● Kalna : Espada bastarda; lanza y escudo
● Nefer : Lanza, venenos
Status : One flesh, one end
Humor : Permanent resting bitch face
Re: Antiguo Mercado
03/06/13, 09:29 pm
Apenas había logrado volver al mundo real y dejar de mirar tiendas casi como en un sueño, Kaethe se vio arrastrada por Wen hasta una zona de puestos con ropa femenina. La ghoul sonrió, dispuesta a encontrar un vestido como fuese <<O me veré obligada a ir en kimono a una fiesta de gala>>, pensó, mientras escuchaba a Wen contarle lo que iban a hacer. No estaba demasiado segura de si aquello iba a salir bien, pues no había regateado en su vida, pero confió en su compañera de criba, que parecía tener mucha más experiencia en aquello <<Que la Luna Roja me ayude>>, pidió mirando al cielo antes de seguir a la vouivre.
Siguió a su amiga por el mercado tal y como la había dicho, con una actitud despreocupada y sin aparentar estar nerviosa por aquello. No supo cómo había conseguido relajarse tanto en unos segundos, pero no se comió demasiado la cabeza con aquello; siempre había sido alguien muy tranquila. Una vez en el puesto, se entretuvo tocando las suaves telas de los vestidos que exhibía y tuvo que concentrarse en aparentar que le parecía una tela bastante basta. Por la cara que el mercader puso al verla, debía estar haciéndolo bien.
Como Wen le había dicho, de cuando en cuando la miraba y negaba con la cabeza en un silencio sepulcral, callándose todos su pensamientos sobre la perfección de aquellas telas <<Calme, Kaethe, calma. Recuerda lo que te ha dicho Wen>>, se dijo, para tranquilizarse un poco cuando el mercader empezó a enseñarles un vestido tras otro, a cada cual más espectacular que el anterior. Todos recibieron una negativa de la ghoul con la mirada más seria que fue capaz de poner y una crítica de la vouivre.
Apenas un rato después, el mercader parecía estar harto de enseñarles vestidos para que los negasen, oportunidad que Wen aprovechó para comprar uno. Kaethe la observó fijamente negociar con el mercader, quedándose con las pautas básicas para repetirlas luego y ahorrarse todas las monedas posibles. Después de que su amiga se fuese, Kaethe echó un último vistazo a todos antes de quedarse con uno que le había gustado desde que lo había visto.
El vestido en sí era bastante simple; blanco, con algunos detalles en verde. Dejaba la espalda al aire y el bajo tenía un aspecto bastante original que le gustó a Kaethe. A la ghoul nunca le habían gustado las cosas demasiado ostentosas, por lo que aquel vestido era perfecto para ella. Repasó mentalmente la forma de negociar que había usado su amiga y preguntó por el precio del vestido. Chasqueó la lengua con desaprobación, más por acto reflejo siguiendo la actuación anterior que por otra cosa y comenzó a negociar con el mercader.
Cuando acabó de comprar, se había hecho con aquel vestido por un precio bastante más bajo del primero que le habían ofrecido y unos zapatos a juego, con una pequeña plataforma a la que debía acostumbrarse antes de ir a la fiesta, pues estaba acostumbrada a usar zapatos planos. <<Los usaré estos días en el burdel para no caerme con ellos en la fiesta>>, decidió, pues lo último que quería era hacer el ridículo cayéndose en una fiesta de gala.
Iba a irse del mercado cuando, en un pequeño puesto de accesorios vio una peineta verde, objeto que en un principio no supo reconocer y que la amable comerciante le explicó cómo se ponía, tal vez por el hecho de asegurarse una clienta. Kaethe volvió a negociar con ella, aunque esta vez el precio no se redujo demasiado del original. Por suerte, no habría sido tan caro como el vestido y no se quejó al pagar.
La ghoul volvió al burdel con sus compras en una bolsa y una sonrisa de pura ilusión en el rostro. Quería que la fiesta llegase ya.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Siguió a su amiga por el mercado tal y como la había dicho, con una actitud despreocupada y sin aparentar estar nerviosa por aquello. No supo cómo había conseguido relajarse tanto en unos segundos, pero no se comió demasiado la cabeza con aquello; siempre había sido alguien muy tranquila. Una vez en el puesto, se entretuvo tocando las suaves telas de los vestidos que exhibía y tuvo que concentrarse en aparentar que le parecía una tela bastante basta. Por la cara que el mercader puso al verla, debía estar haciéndolo bien.
Como Wen le había dicho, de cuando en cuando la miraba y negaba con la cabeza en un silencio sepulcral, callándose todos su pensamientos sobre la perfección de aquellas telas <<Calme, Kaethe, calma. Recuerda lo que te ha dicho Wen>>, se dijo, para tranquilizarse un poco cuando el mercader empezó a enseñarles un vestido tras otro, a cada cual más espectacular que el anterior. Todos recibieron una negativa de la ghoul con la mirada más seria que fue capaz de poner y una crítica de la vouivre.
Apenas un rato después, el mercader parecía estar harto de enseñarles vestidos para que los negasen, oportunidad que Wen aprovechó para comprar uno. Kaethe la observó fijamente negociar con el mercader, quedándose con las pautas básicas para repetirlas luego y ahorrarse todas las monedas posibles. Después de que su amiga se fuese, Kaethe echó un último vistazo a todos antes de quedarse con uno que le había gustado desde que lo había visto.
El vestido en sí era bastante simple; blanco, con algunos detalles en verde. Dejaba la espalda al aire y el bajo tenía un aspecto bastante original que le gustó a Kaethe. A la ghoul nunca le habían gustado las cosas demasiado ostentosas, por lo que aquel vestido era perfecto para ella. Repasó mentalmente la forma de negociar que había usado su amiga y preguntó por el precio del vestido. Chasqueó la lengua con desaprobación, más por acto reflejo siguiendo la actuación anterior que por otra cosa y comenzó a negociar con el mercader.
Cuando acabó de comprar, se había hecho con aquel vestido por un precio bastante más bajo del primero que le habían ofrecido y unos zapatos a juego, con una pequeña plataforma a la que debía acostumbrarse antes de ir a la fiesta, pues estaba acostumbrada a usar zapatos planos. <<Los usaré estos días en el burdel para no caerme con ellos en la fiesta>>, decidió, pues lo último que quería era hacer el ridículo cayéndose en una fiesta de gala.
Iba a irse del mercado cuando, en un pequeño puesto de accesorios vio una peineta verde, objeto que en un principio no supo reconocer y que la amable comerciante le explicó cómo se ponía, tal vez por el hecho de asegurarse una clienta. Kaethe volvió a negociar con ella, aunque esta vez el precio no se redujo demasiado del original. Por suerte, no habría sido tan caro como el vestido y no se quejó al pagar.
La ghoul volvió al burdel con sus compras en una bolsa y una sonrisa de pura ilusión en el rostro. Quería que la fiesta llegase ya.
Sigue en el Burdel de Dama Espasmo.
Regocijaos, pues ahora sois parte de la leyenda de Kalna, hija de Mánide
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Antiguo Mercado
04/06/13, 12:40 am
De camino al mercado suspiro observando las calles vacías de Rocavarancolia. "Que tranquilidad." Pienso mientras el lobezno pasa por entre mis piernas. -Coño que me caigo. Echate pá ya.- Le ordeno a la figura que se aleja un par de metros como si estuviese rastreando.
Tras un rato. Llego al mercado y la estampa de tranquilidad cambia. Los tenderos gritan y hacen mil y una triquiñuelas para captar la atención del comprador. Tras un momento caminando llego a la altura de la tienda de las Hermanas Ganga y sonrío al ver a la hermana mayor en la puerta colgando un cartel en la ventana. Sonrío y me coloco detrás de ella. -Buenos días. He recibido una carta en la que decía que tendrían algo que podría interesarme- Digo mientras leo el contenido del cartel. "Sillas de ocasión a mitad de precio. Tentáculos de gugacefas al peso." Tras terminar de leerlo hago una mueca.
-Oh. Hola señor.- Dice la mujer con desgana. -Mi hermana le espera dentro.- Dice con algo de desgana. -Adelante.- Dice mientras se dispone a colocar otro cartel en el que puedo leer. "Vasos lavados a mitad de precio. Sin lavar llévate 3 y paga 2." Hago una seña al lobo y entramos los dos en la tienda.
Al entrar en la tienda puedo escuchar un ruido metálico en la trastienda acompañado de unos pequeños pasos por lo que me acerco al mostrador y carraspeo. -¿¡Hola!?-
Escucho que los pasos se detienen y como algo cae al suelo rompiéndose en cientos de pedazos y en el mismo instante los pequeños pasos salen a toda prisa hacia donde me encuentro. De la trastienda sale la hermana menor rauda y veloz y me aparta de un manotazo haciéndome a un lado para sentarse enfrente de la figura de arena. -¡OOOHHH!¡Hola boniiito!- Le dice al lobezno. -Hola.- Le espeto yo para hacerme presente en su mundo.
La chica da un respingo y se gira. -¡Oh! ¡Si! ¡Hola señor!- Me dice. -Tengo un par de cosas que te pueden interesar para llegar.- Hace una pausa para girarse a ver el lobo. -Un acuerdo.- Me dice con un aire sombrío. -Bueno.¿Qué tienes para impresionarme?- Le digo a la vendedora cruzándome de brazos.
Esta, como activada por un resorte sale disparada a la trastienda pidiéndome que tome asiento. Mientras estoy sentado escucho como empieza a revolver cosas dentro e incluso escucho un rugido que me hizo asustarme un poco. La mujer sale con tres cajas apiladas que le cubrían hasta la barbilla. En ese momento la hermana mayor entra en la tienda y se dirige hacia nosotros. -¿Se lo has enseñado ya?- Pregunta con un aire de desidia. -¿No ves que lo estoy haciendo?- Le responde la otra de manera secante mientras me sonríe. -¡Mire mire! ¡Qué calidad!- Me dice la mujer enseñándome unas botas bajas.
Las cojo y las miro pero se las entrego al momento con cierto cabreo. -Señora. Tiene un agujero en la suela.- Le digo a la mujer que esta plantada enfrente mía -¿Donde?- Contesta la otra hermana con aire de desconfianza. -Pues aquí.- Le digo metiendo la mano en la bota y sacando un dedo por el agujero de la suela.
La vendedora masculla algo y la mas pequeña le grita de manera algo pitiosa. -¡Hermana! ¿Por que no vas a terminar de arreglar la trastienda querida? Yo como puedes ver...- Hace una pausa y saca unos botines rojos. -Estoy algo ocupada.- La hermana mayor asiente y se va a la trastienda negando con la cabeza. Al entrar por la puerta suelta un grito desproporcionado y comienza a gritarle a la hermana menor desde dentro de la trastienda. -¿¡PERO QUE DEMONIOS SE SUPONE QUE HA PASADO AQUÍ!? ¡HE ARREGLADO ESTA ESTANTERÍA ESTA MISMA MAÑANA!- La hermana pequeña da un respingo y me da los botines para salir corriendo detrás del mostrador. Las escucho discutir de manera exageradamente rápida mientras miro con detenimiento los botines que me ha dado.
Tras mirarlos un momento los dejo en la caja poniendo una mueca de desgrado y al ver que no aparece la vendedora yo mismo cojo la última caja y la abro. Una sonrisa de oreja a oreja se me dibuja en la cara al ver el par de botas que me ofrecían las vendedoras. Las botas son unas botas negras altas con bastante suela. Son unas botas bastante bonitas y con mi nueva túnica negra iba a ser el calzado perfecto.
Mientras me pruebo una de las botas la hermana menor aparece peinándose su melena despeinada. -Perdónanos.- Dice haciendo una pequeña reverencia. -Cosas de hermanas. No soporta que deje las cosas por el suelo y al escucharle llegar he dejado todo lo que tenia entre manos para atenderle.- Suelto una carcajada y le hablo. -No te preocupes mujer.- Me levanto y le señalo la bota que tengo aun puesta. -¿Cuanto pides?- La mujer sonríe. -¿Le interesa?- Dice la mujer con un aire de misterio. -Si me convence el precio.- Hago una pausa. -¿Quién sabe? Podríamos llegar a un acuerdo- En ese momento la hermana mayor sale de la trastienda y nos habla. -¿Hay algo de su agrado?- Me pregunta sin mirar a su hermana. -Si. Esta interesado en este par de botas.- Dice la hermana menor. -Esas botas son un encargo especial de un cliente.- Cortó la hermana mayor de manera seca. -Lo siento pero no puede llevárselas.-
La idea de no poder adquirir las botas me sienta algo mal por lo que hago un gesto de desaprobación y miro a la hermana menor. -¿Podríamos llegar a un acuerdo?- Le digo con aire de persona acostumbrada a tratar con mercaderes. -¿Que te parecería si yo te doy este lobo?- En ese momento saco la bolsa de monedas y las meneo. -Y le añado a un par de amigas.- En el momento que las hermana escuchan el tintinear de las monedas al chocar entre sí se miran en el acto. -¿Que dices hermana?- Pregunta la hermana menor a la mayor. -No se hermana- Responde la otra. -Nuestro cliente es muy bueno con nosotras. Nunca nos ha fallado y nos cabe destacar que no compra en otro establecimiento que no sea el nuestro.- La mujer se sienta a mi lado y sonríe.
"Guau... La sonrisa mas fea que he visto en mi vida." Pienso al ver los dientes de la hermana mayor. Casi inexistentes. -Pero siempre se puede disculpar por no conseguirlo tan rápido.- Hago una pausa y me recuesto en el sofá. -Aun así. Sois las respetadas Hermanas Ganga. Podéis conseguir mas y mejor. Es vuestro lema a fin de cuentas.- Les digo con una sonrisa en la boca. Las hermanas se miran entre ellas y la pequeña le hace un ruido extraño que se podría traducir por pucheros. La hermana mayor suspira y me dice un precio razonable sobre las botas a cambio también del lobo.
Comienzo a regatearle a la mujer por que, si cedo a sus exigencias, me quedaré sin dinero para terminar de confeccionar mi traje final para la fiesta. Al final hago que el lobo salte a mi regazo y se acueste en mis piernas mientras le acaricio el lomo. -Esta bien.-Les digo.-Hagamos un trato.- Les digo mirándolas a las dos. -El lobo y el contenido de la bolsa por las botas y unos guantes negros a juego.- Termino mi oferta tirando la bolsa entre la hermana mayor y yo.
Las hermanas se quedan en silencio sopesando la idea y se miran -Estamos de acuerdo.- La hermana mayor se levanta cogiendo la bolsa y coge una escalera para dirigirse a una estantería cercana y saca de ellas unos guantes negros de cuero a juego con las botas. -¿Que te parecen?- Me pregunta la mujer subida en la escalera. -Me parecen bien.- Les digo. -¿Hay trato?- Les pregunto a las dos que me responden al unisono. -Hay trato.-
La hermana menor se abalanza sobre mi y me coge el lobo para abrazarlo y zarandearlo. -¡Graaacias hermana! ¡Prometo arreglar la trastienda yo sola una semana!- La hermana mayor suspira mientras baja de las escaleras. -Mientras que no me dejes las cosas tiradas por el suelo estaré satisfecha.- Mientras recoge la escalera mira al suelo pensativa mientras que yo le cojo el lobo a la otra para programarlo para que obedezca a las hermanas.
La hermana mayor me prepara un paquete con los guantes y las botas poniéndomelas en el mostrador para cuando acabase. Cuando acabo la hermana menor grita a la trastienda. -¡Moncho! Ven- "¿Moncho?" Me pregunto. -¡Ven aquí que esta aquí tu hermano!- Al momento, de la trastienda sale el lobezno que le dejé el otro día disfrazado de algo acercándose a la mujer y sentándose a su lado. El lobo llevaba un tutu rosa y un sombrero de copa enano. "¿Pero que mierda se supone que le has hecho a mi niño?" Me pregunto extrañado.
-Que mono- Digo cogiendo el paquete que me esperaba y me despido de las mujeres y salgo de la tienda al momento en el que la mujer pequeña empieza a canturrear le a los lobos mientras que la hermana le recrimina. -A ver que le decimos ahora al hombre este de porqué no tenemos su pedido.-
Cierro la puerta detrás mía mientras repaso la indumentaria que voy a llevar a la fiesta mientras me encamino hacia la torre feliz y silbando.
Sigue en la Torre Serpentaria.
Tras un rato. Llego al mercado y la estampa de tranquilidad cambia. Los tenderos gritan y hacen mil y una triquiñuelas para captar la atención del comprador. Tras un momento caminando llego a la altura de la tienda de las Hermanas Ganga y sonrío al ver a la hermana mayor en la puerta colgando un cartel en la ventana. Sonrío y me coloco detrás de ella. -Buenos días. He recibido una carta en la que decía que tendrían algo que podría interesarme- Digo mientras leo el contenido del cartel. "Sillas de ocasión a mitad de precio. Tentáculos de gugacefas al peso." Tras terminar de leerlo hago una mueca.
-Oh. Hola señor.- Dice la mujer con desgana. -Mi hermana le espera dentro.- Dice con algo de desgana. -Adelante.- Dice mientras se dispone a colocar otro cartel en el que puedo leer. "Vasos lavados a mitad de precio. Sin lavar llévate 3 y paga 2." Hago una seña al lobo y entramos los dos en la tienda.
Al entrar en la tienda puedo escuchar un ruido metálico en la trastienda acompañado de unos pequeños pasos por lo que me acerco al mostrador y carraspeo. -¿¡Hola!?-
Escucho que los pasos se detienen y como algo cae al suelo rompiéndose en cientos de pedazos y en el mismo instante los pequeños pasos salen a toda prisa hacia donde me encuentro. De la trastienda sale la hermana menor rauda y veloz y me aparta de un manotazo haciéndome a un lado para sentarse enfrente de la figura de arena. -¡OOOHHH!¡Hola boniiito!- Le dice al lobezno. -Hola.- Le espeto yo para hacerme presente en su mundo.
La chica da un respingo y se gira. -¡Oh! ¡Si! ¡Hola señor!- Me dice. -Tengo un par de cosas que te pueden interesar para llegar.- Hace una pausa para girarse a ver el lobo. -Un acuerdo.- Me dice con un aire sombrío. -Bueno.¿Qué tienes para impresionarme?- Le digo a la vendedora cruzándome de brazos.
Esta, como activada por un resorte sale disparada a la trastienda pidiéndome que tome asiento. Mientras estoy sentado escucho como empieza a revolver cosas dentro e incluso escucho un rugido que me hizo asustarme un poco. La mujer sale con tres cajas apiladas que le cubrían hasta la barbilla. En ese momento la hermana mayor entra en la tienda y se dirige hacia nosotros. -¿Se lo has enseñado ya?- Pregunta con un aire de desidia. -¿No ves que lo estoy haciendo?- Le responde la otra de manera secante mientras me sonríe. -¡Mire mire! ¡Qué calidad!- Me dice la mujer enseñándome unas botas bajas.
Las cojo y las miro pero se las entrego al momento con cierto cabreo. -Señora. Tiene un agujero en la suela.- Le digo a la mujer que esta plantada enfrente mía -¿Donde?- Contesta la otra hermana con aire de desconfianza. -Pues aquí.- Le digo metiendo la mano en la bota y sacando un dedo por el agujero de la suela.
La vendedora masculla algo y la mas pequeña le grita de manera algo pitiosa. -¡Hermana! ¿Por que no vas a terminar de arreglar la trastienda querida? Yo como puedes ver...- Hace una pausa y saca unos botines rojos. -Estoy algo ocupada.- La hermana mayor asiente y se va a la trastienda negando con la cabeza. Al entrar por la puerta suelta un grito desproporcionado y comienza a gritarle a la hermana menor desde dentro de la trastienda. -¿¡PERO QUE DEMONIOS SE SUPONE QUE HA PASADO AQUÍ!? ¡HE ARREGLADO ESTA ESTANTERÍA ESTA MISMA MAÑANA!- La hermana pequeña da un respingo y me da los botines para salir corriendo detrás del mostrador. Las escucho discutir de manera exageradamente rápida mientras miro con detenimiento los botines que me ha dado.
Tras mirarlos un momento los dejo en la caja poniendo una mueca de desgrado y al ver que no aparece la vendedora yo mismo cojo la última caja y la abro. Una sonrisa de oreja a oreja se me dibuja en la cara al ver el par de botas que me ofrecían las vendedoras. Las botas son unas botas negras altas con bastante suela. Son unas botas bastante bonitas y con mi nueva túnica negra iba a ser el calzado perfecto.
Mientras me pruebo una de las botas la hermana menor aparece peinándose su melena despeinada. -Perdónanos.- Dice haciendo una pequeña reverencia. -Cosas de hermanas. No soporta que deje las cosas por el suelo y al escucharle llegar he dejado todo lo que tenia entre manos para atenderle.- Suelto una carcajada y le hablo. -No te preocupes mujer.- Me levanto y le señalo la bota que tengo aun puesta. -¿Cuanto pides?- La mujer sonríe. -¿Le interesa?- Dice la mujer con un aire de misterio. -Si me convence el precio.- Hago una pausa. -¿Quién sabe? Podríamos llegar a un acuerdo- En ese momento la hermana mayor sale de la trastienda y nos habla. -¿Hay algo de su agrado?- Me pregunta sin mirar a su hermana. -Si. Esta interesado en este par de botas.- Dice la hermana menor. -Esas botas son un encargo especial de un cliente.- Cortó la hermana mayor de manera seca. -Lo siento pero no puede llevárselas.-
La idea de no poder adquirir las botas me sienta algo mal por lo que hago un gesto de desaprobación y miro a la hermana menor. -¿Podríamos llegar a un acuerdo?- Le digo con aire de persona acostumbrada a tratar con mercaderes. -¿Que te parecería si yo te doy este lobo?- En ese momento saco la bolsa de monedas y las meneo. -Y le añado a un par de amigas.- En el momento que las hermana escuchan el tintinear de las monedas al chocar entre sí se miran en el acto. -¿Que dices hermana?- Pregunta la hermana menor a la mayor. -No se hermana- Responde la otra. -Nuestro cliente es muy bueno con nosotras. Nunca nos ha fallado y nos cabe destacar que no compra en otro establecimiento que no sea el nuestro.- La mujer se sienta a mi lado y sonríe.
"Guau... La sonrisa mas fea que he visto en mi vida." Pienso al ver los dientes de la hermana mayor. Casi inexistentes. -Pero siempre se puede disculpar por no conseguirlo tan rápido.- Hago una pausa y me recuesto en el sofá. -Aun así. Sois las respetadas Hermanas Ganga. Podéis conseguir mas y mejor. Es vuestro lema a fin de cuentas.- Les digo con una sonrisa en la boca. Las hermanas se miran entre ellas y la pequeña le hace un ruido extraño que se podría traducir por pucheros. La hermana mayor suspira y me dice un precio razonable sobre las botas a cambio también del lobo.
Comienzo a regatearle a la mujer por que, si cedo a sus exigencias, me quedaré sin dinero para terminar de confeccionar mi traje final para la fiesta. Al final hago que el lobo salte a mi regazo y se acueste en mis piernas mientras le acaricio el lomo. -Esta bien.-Les digo.-Hagamos un trato.- Les digo mirándolas a las dos. -El lobo y el contenido de la bolsa por las botas y unos guantes negros a juego.- Termino mi oferta tirando la bolsa entre la hermana mayor y yo.
Las hermanas se quedan en silencio sopesando la idea y se miran -Estamos de acuerdo.- La hermana mayor se levanta cogiendo la bolsa y coge una escalera para dirigirse a una estantería cercana y saca de ellas unos guantes negros de cuero a juego con las botas. -¿Que te parecen?- Me pregunta la mujer subida en la escalera. -Me parecen bien.- Les digo. -¿Hay trato?- Les pregunto a las dos que me responden al unisono. -Hay trato.-
La hermana menor se abalanza sobre mi y me coge el lobo para abrazarlo y zarandearlo. -¡Graaacias hermana! ¡Prometo arreglar la trastienda yo sola una semana!- La hermana mayor suspira mientras baja de las escaleras. -Mientras que no me dejes las cosas tiradas por el suelo estaré satisfecha.- Mientras recoge la escalera mira al suelo pensativa mientras que yo le cojo el lobo a la otra para programarlo para que obedezca a las hermanas.
La hermana mayor me prepara un paquete con los guantes y las botas poniéndomelas en el mostrador para cuando acabase. Cuando acabo la hermana menor grita a la trastienda. -¡Moncho! Ven- "¿Moncho?" Me pregunto. -¡Ven aquí que esta aquí tu hermano!- Al momento, de la trastienda sale el lobezno que le dejé el otro día disfrazado de algo acercándose a la mujer y sentándose a su lado. El lobo llevaba un tutu rosa y un sombrero de copa enano. "¿Pero que mierda se supone que le has hecho a mi niño?" Me pregunto extrañado.
-Que mono- Digo cogiendo el paquete que me esperaba y me despido de las mujeres y salgo de la tienda al momento en el que la mujer pequeña empieza a canturrear le a los lobos mientras que la hermana le recrimina. -A ver que le decimos ahora al hombre este de porqué no tenemos su pedido.-
Cierro la puerta detrás mía mientras repaso la indumentaria que voy a llevar a la fiesta mientras me encamino hacia la torre feliz y silbando.
Sigue en la Torre Serpentaria.
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