Plano de los sueños
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- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Plano de los sueños
30/03/17, 08:07 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Todos los habitantes de la ciudad lo visitan de forma periódica, pero sólo unos pocos pueden moverse libremente por él.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Naeryan
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Re: Plano de los sueños
20/11/17, 09:50 pm
El subconsciente de Rocavarancolia vibraba con expectación: muchos contaban ya las noches que quedaban hasta que la Luna Roja emergiera en el horizonte. A Corann le convenía y le fastidiaba a la vez que aquella expectación encubriese lo que había estado haciendo en aquellos meses. Había mucha gente perjudicada por sus tratos que querrían tener una charla con él si se enteraban de ello, y muchos ojos en la ciudad que podían seguirle la pista en el plano de los sueños si alguien les soplaba que había gato encerrado allí. Pero a la vez el íncubo de las pesadillas sentía ganas de gritar a pleno pulmón en las mentes de todos que, cuando uno soñaba, podía pintar mil Lunas Rojas en el cielo si quería.
Aquel malhumor errático le había hecho temerario esa noche. Corann vandalizaba con menos discreción de la habitual el subconsciente de Per, un viejo compañero. Se había dedicado a ello sistemáticamente cada pocos días, y sólo lamentaba no poder ir en persona a verle la cara durante el día y regodearse.
Aquel malhumor errático le había hecho temerario esa noche. Corann vandalizaba con menos discreción de la habitual el subconsciente de Per, un viejo compañero. Se había dedicado a ello sistemáticamente cada pocos días, y sólo lamentaba no poder ir en persona a verle la cara durante el día y regodearse.
- InvitadoInvitado
Re: Plano de los sueños
15/12/17, 01:37 am
Nihil no sabía cómo tomarse el creciente descuido del que había sido su aprendiz. En los últimos días había dejado muchas pistas y dar con él había sido tan fácil que casi resultaba insultante. ¿Los estaba tomando por idiotas? Era demasiado sospechoso, y una parte de ella le decía que debía esperar un poco más, ser cauta, pero no tenían tiempo. Había acordado con Melodes que debían actuar cuanto antes, por eso se encontraba esa noche dentro de la cabeza de un pobre brujo.
No se molestó en ocultar su presencia, Corann seguramente sabria que estaba allí desde el momento en que puso un pie dentro del subconsciente del brujo. Era algo evidente para las criaturas oníricas cuando había más de una presencia en una mente. Se hizo visible y avanzó hacia él.
-Buenas noches, querido. Veo que lo estás pasando bien, pero ¿no crees que te estás confiando demasiado?
Su brazo izquiero colgaba lánguido y su suave vaivén hacía centellear la cuchilla que surgía de entre sus nudillos. Con la derecha hurgó en la boca de su pecho y de ahí sacó un látigo, pringoso por la bilis.
-Ya te has divertido bastante. Has demostrado que puedes ser muy listo y todo eso, así que ya va siendo hora de que pongas fin a esto, antes de que se te vaya de las manos.
Era un intento muy pobre de diplomacia, pero Nihil sabía que las palabras eran inútiles con Corann a esas alturas. No obstante siempre es de buena educación dejar alguna ruta de escape.
No se molestó en ocultar su presencia, Corann seguramente sabria que estaba allí desde el momento en que puso un pie dentro del subconsciente del brujo. Era algo evidente para las criaturas oníricas cuando había más de una presencia en una mente. Se hizo visible y avanzó hacia él.
-Buenas noches, querido. Veo que lo estás pasando bien, pero ¿no crees que te estás confiando demasiado?
Su brazo izquiero colgaba lánguido y su suave vaivén hacía centellear la cuchilla que surgía de entre sus nudillos. Con la derecha hurgó en la boca de su pecho y de ahí sacó un látigo, pringoso por la bilis.
-Ya te has divertido bastante. Has demostrado que puedes ser muy listo y todo eso, así que ya va siendo hora de que pongas fin a esto, antes de que se te vaya de las manos.
Era un intento muy pobre de diplomacia, pero Nihil sabía que las palabras eran inútiles con Corann a esas alturas. No obstante siempre es de buena educación dejar alguna ruta de escape.
- GiniroryuGM
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Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Plano de los sueños
16/12/17, 01:17 pm
Normalmente un soñador no debería tener ningún problema enfrentándose a otra criatura onírica: ellos eran brujos de los sueños, contaban con el dominio absoluto en aquel plano y únicamente un oniromante más poderoso podía impedirle hacer lo que quisiera. Pero aquella no era una situación en absoluto normal. El íncubo de las pesadillas no debería ser capaz de trastocar el subconsciente de los durmientes hasta aquel punto, pero los hechos eran los hechos. Melodes tampoco tenía claro si había sido él, utilizando el poder de la Torre, quien le había expulsado de su sueño aquella noche, o si había sido artificio del ominoso edificio en sí mismo. Fuese como fuese, incluso aunque estaba ocultando su presencia, fundido en el sueño como si fuese un elemento banal más de este, el libense no sabía con seguridad si el íncubo podía detectarle o no. Durante su historia como soñador no había habido precedentes de una situación en la que se sintiese inseguro en el mundo de los sueños, y la sensación de que pudiese perder el control de la situación en cualquier instante le carcomía y minaba la seguridad en sus propias acciones, a pesar de que estaba haciendo uso de los recursos disponibles.
Nihil ya había entrado en contacto con el idrino y por el momento el libense esperaba el desarrollo de los acontecimientos. Mientras la súcubo lo mantenía ocupado, él trataría de arrastrarlo fuera del subconsciente de Per hacia el suyo propio e inmovilizarlo allí, el único terreno en el que podía estar seguro de tener alguna oportunidad si no era demasiado tarde.
Nihil ya había entrado en contacto con el idrino y por el momento el libense esperaba el desarrollo de los acontecimientos. Mientras la súcubo lo mantenía ocupado, él trataría de arrastrarlo fuera del subconsciente de Per hacia el suyo propio e inmovilizarlo allí, el único terreno en el que podía estar seguro de tener alguna oportunidad si no era demasiado tarde.
- Naeryan
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Re: Plano de los sueños
29/12/17, 12:57 am
Corann llevaba muy mal las sorpresas: el salto que le daba el corazón en su pecho se asemejaba al vértigo de despertar bruscamente de un mal sueño. Dio un respingo al oír la voz de su antigua maestra y se giró con brusquedad: la representación inerte del cadáver del nublino con el que había estado jugueteando se desvaneció en el aire por culpa de su concentración rota.
Mierda, había sido descuidado. Quería notoriedad, pero la última persona a la que quería uniendo los puntos era Nihil. Se lamió los labios despacio antes de contestar, aunque hacer tiempo dentro de un sueño fuese un concepto inútil.
-No es sólo diversión -y recordarlo le hizo hinchar el pecho con algo semejante a orgullo petulante. El suficiente, al menos, para mirar a los ojos a la súcubo a pesar de que el corazón le martilleaba acelerado contra las costillas-. Estoy aprovechando mi transformación como el resto no os atrevéis a hacer. Deberías estarme agradecida por lo que estoy preparando.
Corann había sido la rata rastrera de su grupo durante mucho tiempo. Sabía cuándo era el momento de quedarse de cháchara y cuándo el de retirarse discretamente.
No era un soñador ni tampoco había cambiado bajo la Luna hacía tanto tiempo: no podía soñarse a sí mismo una puerta que le llevara directamente adonde quería ir. En sus travesías por los sueños ajenos Corann solía poder enlazar elementos entre sí con facilidad, pero la presencia de Nihil no le dejaba concentrarse en inventarse un subterfugio elaborado. Pisó en su lugar de espaldas en el espacio vacío, su pie lo atravesó limpiamente como si no hubiese nada. Su propia ansiedad se solapó con el instante de pánico al notarse caer, y éste le propulsó a las profundidades del sueño y fuera de él, fuera momentáneamente de la vista de Nihil. Caía al subconsciente de otra persona, aunque no había tenido tiempo de pararse a comprobar en el de quién.
Tuvo la presencia de mente justa para imaginar que caía sobre un colchón de flores azules. Se desembarazó del nido de pétalos y su imaginación dibujó con trazos apurados, esquemáticos, el inicio de una galería subterránea. Corann siguió a paso torpe los toscos contornos que poco a poco iban cobrando forma de túnel. Poco importaba aquello: lo importante era conseguir poner distancia. Tenía que mantenerse lejos del alcance de Nihil, lo suficiente como para conseguir eludir su vigilancia y despertar en un lugar seguro. Si entraba en un pulso directo con ella, perdería.
Tanteó a ciegas aquel mundo soñado. ¿A quién pertenecía?
Mierda, había sido descuidado. Quería notoriedad, pero la última persona a la que quería uniendo los puntos era Nihil. Se lamió los labios despacio antes de contestar, aunque hacer tiempo dentro de un sueño fuese un concepto inútil.
-No es sólo diversión -y recordarlo le hizo hinchar el pecho con algo semejante a orgullo petulante. El suficiente, al menos, para mirar a los ojos a la súcubo a pesar de que el corazón le martilleaba acelerado contra las costillas-. Estoy aprovechando mi transformación como el resto no os atrevéis a hacer. Deberías estarme agradecida por lo que estoy preparando.
Corann había sido la rata rastrera de su grupo durante mucho tiempo. Sabía cuándo era el momento de quedarse de cháchara y cuándo el de retirarse discretamente.
No era un soñador ni tampoco había cambiado bajo la Luna hacía tanto tiempo: no podía soñarse a sí mismo una puerta que le llevara directamente adonde quería ir. En sus travesías por los sueños ajenos Corann solía poder enlazar elementos entre sí con facilidad, pero la presencia de Nihil no le dejaba concentrarse en inventarse un subterfugio elaborado. Pisó en su lugar de espaldas en el espacio vacío, su pie lo atravesó limpiamente como si no hubiese nada. Su propia ansiedad se solapó con el instante de pánico al notarse caer, y éste le propulsó a las profundidades del sueño y fuera de él, fuera momentáneamente de la vista de Nihil. Caía al subconsciente de otra persona, aunque no había tenido tiempo de pararse a comprobar en el de quién.
Tuvo la presencia de mente justa para imaginar que caía sobre un colchón de flores azules. Se desembarazó del nido de pétalos y su imaginación dibujó con trazos apurados, esquemáticos, el inicio de una galería subterránea. Corann siguió a paso torpe los toscos contornos que poco a poco iban cobrando forma de túnel. Poco importaba aquello: lo importante era conseguir poner distancia. Tenía que mantenerse lejos del alcance de Nihil, lo suficiente como para conseguir eludir su vigilancia y despertar en un lugar seguro. Si entraba en un pulso directo con ella, perdería.
Tanteó a ciegas aquel mundo soñado. ¿A quién pertenecía?
- InvitadoInvitado
Re: Plano de los sueños
08/01/18, 11:51 pm
-No intentes estafar a un estafador, Corann -respondió Nihil.
Sus pasos no vacilaban, mantenía los ojos ambarinos fijos en su antiguo aprendiz tratando de parecer lo más amenazadora posible sin gastar energías en parafernalias oníricas, era más que probable que las necesitase más adelante. El íncubo huyó a otro sueño, justo como habían planeado... más pronto de lo que habían planeado, de hecho. A Nihil a veces se le olvidaba que Corann no era un bravucón inconsciente como su otro aprendiz.
Lo siguió al subconsciente de Melodes, sin prestar un segundo de atención a la mente maltrecha del chico al que había estado torturando Corann. Ya podía dar gracias por la suerte que había tenido.
Era la primera vez que entraba en la mente de un soñador, con permiso además. Estaba emocionada, aunque no lo confesaría ni bajo amenaza.
-Toc, toc.
La presencia de Melodes estaba por todas partes y Nihil la sentía como se moviese dentro de una piscina. Si no estuviese allí como invitada estaría verdaderamente aterrada, pero esa noche el soñador era su aliado. Guardó el látigo para que ni una gota de bilis mancillase el subconsciente en el que estaba, pero mantuvo las cuchillas desplegadas. Una puerta de madera tallada se abrió en el lateral de la galería que había dibujado Corann. La súcubo había recibido permiso para manipular en cierta medida el entorno. Nada más atravesar el marco, con un gesto de su mano, el pasillo se cerró cortándole el paso al íncubo.
-La has cagado. Otra vez. No puedes escapar así que sé un niño bueno y ríndete.
Sus pasos no vacilaban, mantenía los ojos ambarinos fijos en su antiguo aprendiz tratando de parecer lo más amenazadora posible sin gastar energías en parafernalias oníricas, era más que probable que las necesitase más adelante. El íncubo huyó a otro sueño, justo como habían planeado... más pronto de lo que habían planeado, de hecho. A Nihil a veces se le olvidaba que Corann no era un bravucón inconsciente como su otro aprendiz.
Lo siguió al subconsciente de Melodes, sin prestar un segundo de atención a la mente maltrecha del chico al que había estado torturando Corann. Ya podía dar gracias por la suerte que había tenido.
Era la primera vez que entraba en la mente de un soñador, con permiso además. Estaba emocionada, aunque no lo confesaría ni bajo amenaza.
-Toc, toc.
La presencia de Melodes estaba por todas partes y Nihil la sentía como se moviese dentro de una piscina. Si no estuviese allí como invitada estaría verdaderamente aterrada, pero esa noche el soñador era su aliado. Guardó el látigo para que ni una gota de bilis mancillase el subconsciente en el que estaba, pero mantuvo las cuchillas desplegadas. Una puerta de madera tallada se abrió en el lateral de la galería que había dibujado Corann. La súcubo había recibido permiso para manipular en cierta medida el entorno. Nada más atravesar el marco, con un gesto de su mano, el pasillo se cerró cortándole el paso al íncubo.
-La has cagado. Otra vez. No puedes escapar así que sé un niño bueno y ríndete.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Plano de los sueños
10/01/18, 02:47 pm
En un principio Melodes había mantenido cualquier elemento de su propio mundo oculto, evitando ofrecer a Corann cualquier clase de recurso que emplear en su contra, y tan solo ofreció la imagen un campo de hierba en plena oscuridad, a la que de vez en cuanto mecía la brisa. El íncubo no se hizo de rogar, no obstante, y enseguida comenzó a elaborar una forma de salir.
Inmediatamente depsués, una nueva presencia irrumpió en su subconsciente, pero en esa ocasión se trataba de una intromisión que él mismo había permitido. Confianba en Nihil y por ello centró toda su atención en su aprendiz, siguiendo muy de cerca todos sus movimientos, fundiendo su presencia con las parades que el idrino iba creando. No le resultó difícil seguirle el ritmo, pero el soñador seguía sin tener conocimiento de lo que era capaz el íncubo. Por ello, cuando la súcubo cortó el paso de Corann decidió continuar oculto, mientras comenzaba a crear, empezando por el exterior del muro, una sólida jaula circular que comenzaría a empequeñecerse cada vez más. Al cabo de unos instantes, los muros que había eirigido Corann se emepezarían a resquebrajar por varios puntos, el soñal metado de los barrates atravesando violentamente las paredes. La idea era que, llegado a ese punto, el soñador aceleraría el proceso y reduciría súbitamente el tamaño de su creación con la intención de retener al íncubo allí dentro. Nihil ya estaba contemplada como una excepción de aquella trampa mágica, y a ella los barrotes de la jaula tan solo la atravesarían como si fuesen intangibles.
Inmediatamente depsués, una nueva presencia irrumpió en su subconsciente, pero en esa ocasión se trataba de una intromisión que él mismo había permitido. Confianba en Nihil y por ello centró toda su atención en su aprendiz, siguiendo muy de cerca todos sus movimientos, fundiendo su presencia con las parades que el idrino iba creando. No le resultó difícil seguirle el ritmo, pero el soñador seguía sin tener conocimiento de lo que era capaz el íncubo. Por ello, cuando la súcubo cortó el paso de Corann decidió continuar oculto, mientras comenzaba a crear, empezando por el exterior del muro, una sólida jaula circular que comenzaría a empequeñecerse cada vez más. Al cabo de unos instantes, los muros que había eirigido Corann se emepezarían a resquebrajar por varios puntos, el soñal metado de los barrates atravesando violentamente las paredes. La idea era que, llegado a ese punto, el soñador aceleraría el proceso y reduciría súbitamente el tamaño de su creación con la intención de retener al íncubo allí dentro. Nihil ya estaba contemplada como una excepción de aquella trampa mágica, y a ella los barrotes de la jaula tan solo la atravesarían como si fuesen intangibles.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plano de los sueños
26/01/18, 01:04 am
Aquel sueño era endiabladamente opaco; varias veces intentó Corann averiguar a quién pertenecía pero no lograba obtener nada en claro. Incluso el musgo luminiscente que se había imaginado en las paredes de la cueva para guiarse se negaba a concretarse más, apenas un contorno desdibujado en la penumbra del sueño.
Tanteaba a oscuras todo ese tiempo, deseando desesperadamente conjurar una salida sin resultado, y cuando tocó de repente el picaporte de una puerta creyó que por fin había logrado concentrarse. Le faltó tiempo para lanzarse a través de ella, el justo para darse cuenta demasiado tarde de que no tenía el mismo tacto que una creación suya.
Dio la vuelta sobre sus talones inmediatamente al ver a su maestra- a Nihil frente a sí, con el corazón en la garganta, pero donde había estado la puerta ahora sólo había roca sólida.
Quiso gritar. No, no, no, no, mierda, ¡mierda, esto no tenía que salir así! ¿Por qué no podían dejarle en paz?
Luchaba por poner todas esas frustraciones en palabras cuando percibió el cambio en el sueño. Miró a todos lados al advertir los temblores. Trató de contenerlos, sin resultado. El pasillo sin salida se resquebrajaba frente a sus ojos pese a todos sus intentos por manipular el entorno.
—¿Qué está pasando? —hacía mucho tiempo, más todavía en la escala de los sueños, que no sentía cómo el desconcierto hacía presa de él de esa manera aterradora. No sentía que estuviera entablando un pulso con su antigua maestra, por desigual que éste fuera: la otra fuerza era aplastante, no admitía réplicas.
El temor se convirtió en pánico al ver cómo la jaula se cernía sobre él. No sabía cómo, pero le estaban encerrando. No podía acabar así. No podía terminar así, de repente. Era injusto, se había dejado la piel en ello, había tenido tanto cuidado, había entregado todo lo que era a la torre y ésta ahora no iba a acudir en su rescate. Se mesó del cabello hasta empezar a tirar de él, tiró también de los cuernos sin apenas darse cuenta, casi hasta arrancárselos de la rabia que le daba.
Bramó un hechizo destructor sin ningún plan en mente, sólo ira contra aquel muro infranqueable y lo que significaba: que los que querían hacerle daño le habían seguido incluso a su lugar seguro, a sus sueños.
No fue un esfuerzo fútil, como había esperado: el embrujo en lugar de morir rebotó contra la jaula. Un alarido se hizo eco en la estrecha galería mientras su propia magia le destrozaba sin piedad.
Aun agonizante, Corann vio la oportunidad.
Un amasijo casi líquido de huesos rotos y articulaciones fuera de su sitio se deslizó a través de uno de los huecos de la jaula, en dirección al suelo y la oscuridad más allá. La jaula se encogió súbitamente cuando todavía no había terminado de pasar y Corann de alguna forma todavía encontró boca para chillar de dolor.
Pero no importaba. Lo había logrado, aunque quedasen atrás restos ensangrentados de él: aunque fuese la mitad, aunque sólo hubiera escapado una centésima de él no le habría importado. Estaba huyendo por fin de aquel sueño endemoniado a otro más acogedor, el que fuera. Caía a la oscuridad y ésta le daba la bienvenida.
Aterrizó en una guerra sin sentido con la Luna Roja en el cielo, donde un dragón de humo agonizaba. No se detuvo a comprobar si era una contienda presente, pasada o futura. Tenía que llegar a la Torre saltando de sueño en sueño, e incluso si Nihil y Melodes sabían lo suficiente no se atreverían a entrar despiertos por su cuenta si valoraban sus vidas. Se aferraba como a un clavo ardiendo a la posibilidad de que la súcubo no cayese en la cuenta del truco que él usaba para entrar, porque a partir del momento en que lo hiciera estaría acabado. Se arrastró por el suelo hasta encontrar la entrada a una alcantarilla y dejarse caer a través de ella.
Volvió a recorrer en su caída el pasillo lleno de ojos felinos de dama Gato, ahora vertical; la puerta de huesos al otro lado le llevó al sueño profundo de Tuétano. Manchó de rojo su sueño y perturbó el blanco de los huesos: el mar de éstos se lo tragó y le escupió de vuelta a la superficie de la Cicatriz de Arax con la que soñaba Astra. El engendro soñaba también con un mar de sangre y las olas le acunaron, disuelto en ellas, hasta los sueños de dama Azahar. El bastión palpitante le empujó a través de sus venas repletas de sangre y Corann lloró de alegría al reconocer la energía que le aguardaba al otro lado. Se lanzó a los brazos de la torre y despertó en ella, aterrizando de bruces al materializarse. El pánico convirtió en inconsecuente el hecho de que agonizaba. Le habían pillado. Nihil y Melodes iban tras su pista. No tardarían en dar con él.
Tenía un plan. Tenía un plan, pero no lograba acordarse de él.
No podía ni hacerse un ovillo en su tortuoso estado, pero sí dejó que su respiración terminara de descontrolarse. Ni todas las pesadillas más bellas del mundo podían consolarlo ahora, pero sanaría con la magia y el tiempo. Éste último, sin embargo, a partir de ahora corría en su contra.
Tanteaba a oscuras todo ese tiempo, deseando desesperadamente conjurar una salida sin resultado, y cuando tocó de repente el picaporte de una puerta creyó que por fin había logrado concentrarse. Le faltó tiempo para lanzarse a través de ella, el justo para darse cuenta demasiado tarde de que no tenía el mismo tacto que una creación suya.
Dio la vuelta sobre sus talones inmediatamente al ver a su maestra- a Nihil frente a sí, con el corazón en la garganta, pero donde había estado la puerta ahora sólo había roca sólida.
Quiso gritar. No, no, no, no, mierda, ¡mierda, esto no tenía que salir así! ¿Por qué no podían dejarle en paz?
Luchaba por poner todas esas frustraciones en palabras cuando percibió el cambio en el sueño. Miró a todos lados al advertir los temblores. Trató de contenerlos, sin resultado. El pasillo sin salida se resquebrajaba frente a sus ojos pese a todos sus intentos por manipular el entorno.
—¿Qué está pasando? —hacía mucho tiempo, más todavía en la escala de los sueños, que no sentía cómo el desconcierto hacía presa de él de esa manera aterradora. No sentía que estuviera entablando un pulso con su antigua maestra, por desigual que éste fuera: la otra fuerza era aplastante, no admitía réplicas.
El temor se convirtió en pánico al ver cómo la jaula se cernía sobre él. No sabía cómo, pero le estaban encerrando. No podía acabar así. No podía terminar así, de repente. Era injusto, se había dejado la piel en ello, había tenido tanto cuidado, había entregado todo lo que era a la torre y ésta ahora no iba a acudir en su rescate. Se mesó del cabello hasta empezar a tirar de él, tiró también de los cuernos sin apenas darse cuenta, casi hasta arrancárselos de la rabia que le daba.
Bramó un hechizo destructor sin ningún plan en mente, sólo ira contra aquel muro infranqueable y lo que significaba: que los que querían hacerle daño le habían seguido incluso a su lugar seguro, a sus sueños.
No fue un esfuerzo fútil, como había esperado: el embrujo en lugar de morir rebotó contra la jaula. Un alarido se hizo eco en la estrecha galería mientras su propia magia le destrozaba sin piedad.
Aun agonizante, Corann vio la oportunidad.
Un amasijo casi líquido de huesos rotos y articulaciones fuera de su sitio se deslizó a través de uno de los huecos de la jaula, en dirección al suelo y la oscuridad más allá. La jaula se encogió súbitamente cuando todavía no había terminado de pasar y Corann de alguna forma todavía encontró boca para chillar de dolor.
Pero no importaba. Lo había logrado, aunque quedasen atrás restos ensangrentados de él: aunque fuese la mitad, aunque sólo hubiera escapado una centésima de él no le habría importado. Estaba huyendo por fin de aquel sueño endemoniado a otro más acogedor, el que fuera. Caía a la oscuridad y ésta le daba la bienvenida.
Aterrizó en una guerra sin sentido con la Luna Roja en el cielo, donde un dragón de humo agonizaba. No se detuvo a comprobar si era una contienda presente, pasada o futura. Tenía que llegar a la Torre saltando de sueño en sueño, e incluso si Nihil y Melodes sabían lo suficiente no se atreverían a entrar despiertos por su cuenta si valoraban sus vidas. Se aferraba como a un clavo ardiendo a la posibilidad de que la súcubo no cayese en la cuenta del truco que él usaba para entrar, porque a partir del momento en que lo hiciera estaría acabado. Se arrastró por el suelo hasta encontrar la entrada a una alcantarilla y dejarse caer a través de ella.
Volvió a recorrer en su caída el pasillo lleno de ojos felinos de dama Gato, ahora vertical; la puerta de huesos al otro lado le llevó al sueño profundo de Tuétano. Manchó de rojo su sueño y perturbó el blanco de los huesos: el mar de éstos se lo tragó y le escupió de vuelta a la superficie de la Cicatriz de Arax con la que soñaba Astra. El engendro soñaba también con un mar de sangre y las olas le acunaron, disuelto en ellas, hasta los sueños de dama Azahar. El bastión palpitante le empujó a través de sus venas repletas de sangre y Corann lloró de alegría al reconocer la energía que le aguardaba al otro lado. Se lanzó a los brazos de la torre y despertó en ella, aterrizando de bruces al materializarse. El pánico convirtió en inconsecuente el hecho de que agonizaba. Le habían pillado. Nihil y Melodes iban tras su pista. No tardarían en dar con él.
Tenía un plan. Tenía un plan, pero no lograba acordarse de él.
No podía ni hacerse un ovillo en su tortuoso estado, pero sí dejó que su respiración terminara de descontrolarse. Ni todas las pesadillas más bellas del mundo podían consolarlo ahora, pero sanaría con la magia y el tiempo. Éste último, sin embargo, a partir de ahora corría en su contra.
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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Re: Plano de los sueños
22/02/18, 06:08 pm
Melodes no se había confiado en ningún momento, pero al comprobar que su trampa estaba funcionando se permitió sentir un pequeño momento de euforia que no tardó demasiado en desvanecerse. Había escapado, a duras penas y destrozado -podía sentirlo- pero el íncubo tenía había adquirido el suficiente poder como para librarse de lo que debería haber sido imposible en cualquier otra circunstancia. Incluso si como consecuencia se había provocado daños severos a sí mismo, no importaba: al soñador le seguía costando creerse aquella situación.
Pero los hechos hablaban y el tiempo apremiaba. No tenía cabida el detenerse a pensar. Persiguió a Corann a través de los demenciales sueños de la ciudad, notando en todos ellos la presencia ominosa que los distorsionaba desde hacía un tiempo. Tampoco era el momento de analizar aquello. De todas formas a aquellas alturas se empezaban a confirmar sus peores sospechas.
Se detuvo bruscamente al borde de aquel demencial lugar. Corann se encontraba allí dentro, de alguna forma. Y ellos no podían entrar. El pánico le sobrevino porque sus peores temores estaban muy cerca de confirmarse por completo. No podían entrar, pero tenían que averiguar cómo lo había hecho el íncubo, y cuanto antes. Y entonces... Melodes rechazaba la idea con todo su ser, pero nadie más podría hacerlo y lo sabía.
—Necesitaré toda la ayuda que me podáis prestar, Nihil.
Trató de sonar firme sin demasiado éxito.
Pero los hechos hablaban y el tiempo apremiaba. No tenía cabida el detenerse a pensar. Persiguió a Corann a través de los demenciales sueños de la ciudad, notando en todos ellos la presencia ominosa que los distorsionaba desde hacía un tiempo. Tampoco era el momento de analizar aquello. De todas formas a aquellas alturas se empezaban a confirmar sus peores sospechas.
Se detuvo bruscamente al borde de aquel demencial lugar. Corann se encontraba allí dentro, de alguna forma. Y ellos no podían entrar. El pánico le sobrevino porque sus peores temores estaban muy cerca de confirmarse por completo. No podían entrar, pero tenían que averiguar cómo lo había hecho el íncubo, y cuanto antes. Y entonces... Melodes rechazaba la idea con todo su ser, pero nadie más podría hacerlo y lo sabía.
—Necesitaré toda la ayuda que me podáis prestar, Nihil.
Trató de sonar firme sin demasiado éxito.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plano de los sueños
26/02/18, 09:13 pm
En los sueños no existían el tiempo ni el espacio. Corann había lanzado aquel anzuelo antes de que Melodes y Nihil le tendiesen la emboscada pero, mientras deliraba afiebrado en la cuna de pesadillas que era la Torre, eligió recrear aquel momento para hacerse compañía. Todavía no se había rendido del todo...
La orilla de un lago, una idrina que arrugaba hojas de un escrito cuando en realidad su concentración estaba muy lejos de allí. El sueño de Irianna trillaba de nuevo camino ya pisado.
Sin embargo quien acudió al encuentro de la futura nebulomante esta vez no fue Miseria Nombre, sino Corann. Afinó sus rasgos para convocar una sutil sensación perturbadora en la bruja, las huellas de alguien conocido: el cabello blanqueado, la forma de cambiar de postura, la manera de curvar la comisura de los labios al sonreír, la cadencia de la voz. No era Veril del todo, pero resultaba imposible no verlo una vez se identificaba la familiaridad.
La pregunta del íncubo de las pesadillas por una vez fue directa a la yugular, como un dardo.
—¿Escapaste de lo que querías?
La orilla de un lago, una idrina que arrugaba hojas de un escrito cuando en realidad su concentración estaba muy lejos de allí. El sueño de Irianna trillaba de nuevo camino ya pisado.
Sin embargo quien acudió al encuentro de la futura nebulomante esta vez no fue Miseria Nombre, sino Corann. Afinó sus rasgos para convocar una sutil sensación perturbadora en la bruja, las huellas de alguien conocido: el cabello blanqueado, la forma de cambiar de postura, la manera de curvar la comisura de los labios al sonreír, la cadencia de la voz. No era Veril del todo, pero resultaba imposible no verlo una vez se identificaba la familiaridad.
La pregunta del íncubo de las pesadillas por una vez fue directa a la yugular, como un dardo.
—¿Escapaste de lo que querías?
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Plano de los sueños
01/03/18, 06:36 pm
La sensación de haber vivido aquello antes, y más de una vez, resultaba agobiante. Irianna todavía tenía sujetaba con fuerza la página arrancada, mientras miraba su reflejo distorsionado en el lago con la mirada perdida. La sensación de despersonalización era notable, pero lo que vio a continuación la devolvió a su propia consciencia de golpe: aquella no era la persona que tenía que aparecer. La idrina no sabía exactamente a quién esperaba, pero sabía que esperaba a alguien. Y desde luego no se trataba de aquel rostro que, aunque no era exactamente cómo el que tenía grabado a fuego en su cabeza, se parecía lo suficiente a su peor pesadilla como para sentirse mareada nada más verlo.
<<No es él>> se dijo mientras reunía el valor para encararse hacia el intruso.
—No sé de qué me hablas —desestimó su pregunta—. Ni quién eres.
A pesar de sus palabras, resultaba evidente que no se encontraba en una situación ventajosa para ella. Los alrededores del lago habían comenzado a desaparecer y el agua se rodeaba cada vez más de una espesa negrura.
<<No es él>> se dijo mientras reunía el valor para encararse hacia el intruso.
—No sé de qué me hablas —desestimó su pregunta—. Ni quién eres.
A pesar de sus palabras, resultaba evidente que no se encontraba en una situación ventajosa para ella. Los alrededores del lago habían comenzado a desaparecer y el agua se rodeaba cada vez más de una espesa negrura.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
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● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Plano de los sueños
10/03/18, 12:32 am
—¿Importa? —Corann se sentó junto a ella en la orilla sin ser invitado, en la precaria línea de cercanía entre los dos que bailaba entre lo incómodo y lo que tampoco era reprensible del todo en voz alta sin sonar maleducado o paranoico—. Si te dijera que no me llamo Veril, ¿estarías más tranquila de repente?
Se quedó un momento en silencio, sumido en aquella placidez unilateral. No pululaba demasiado entre los sueños de idrinos, al menos no a propósito, para evitar encontrarse recuerdos de casa. Sin embargo hasta cierto punto estaba disfrutando de aquel segundo diálogo sin palabras, el que se hablaba con el cuerpo y las distancias, y cuya reciprocidad sin darse cuenta había echado de menos. Aunque sólo lo disfrutara él, por descontado. Corann hacía tiempo que no era capaz de recordar la época en la que había sido capaz de conectar genuinamente con las personas como poco más que un sueño.
—Sé lo que te pasa. Intento ayudarte.
Se quedó un momento en silencio, sumido en aquella placidez unilateral. No pululaba demasiado entre los sueños de idrinos, al menos no a propósito, para evitar encontrarse recuerdos de casa. Sin embargo hasta cierto punto estaba disfrutando de aquel segundo diálogo sin palabras, el que se hablaba con el cuerpo y las distancias, y cuya reciprocidad sin darse cuenta había echado de menos. Aunque sólo lo disfrutara él, por descontado. Corann hacía tiempo que no era capaz de recordar la época en la que había sido capaz de conectar genuinamente con las personas como poco más que un sueño.
—Sé lo que te pasa. Intento ayudarte.
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Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
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Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
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Re: Plano de los sueños
10/03/18, 06:23 pm
La idrina luchaba por no dejar traslucir su nerviosismo más de lo que le resultaba estrictamente imposible ocultar, a pesar de que aquel desconocido parecía saber demasiado para que valiese la pena. Aun así, mostrarse así de débil… No, no era una opción, no después de lo que había avanzado. Porque había avanzado… ¿no? Suspiró para sí antes de responder finalmente.
—Sé perfectamente que no eres Veril, no es como si pudiera confundirlo con otra persona. Pero parece que tú ya lo sabes, ¿no es así?
Si aquel idrino extraño estaba empeñado en sacar a relucir sus miedos no veía motivo para no ser directa. Aunque en el fondo sabía que sus palabras no eran completamente ciertas: el rostro de Veril aparecía demasiado a menudo en sus pesadillas, inclusive aquellas que sucedían mientras estaba despierta, y si bien sabía que no se encontraba frente a él, a veces se lo parecía con demasiada intensidad.
Cuando se hizo el silencio la lacustre temblaba internamente, todavía poniendo todos sus sentidos en mantener una postura neutral. Su interlocutor lo notaba, estaba segura. Su lenguaje corporal de alguna forma le transmitía que podía leer por completo a través de ella. Y no le gustaba nada. Le repugnaba.
—¿Cómo vas a poder ayudarme? Ni siquiera te conozco, no entiendo cómo puedes saber nada sobre mí, y…
No le salieron las palabras. Quería recriminarle la guisa en la que se había presentado, pero le empezaba a costar seguir hablando con una fingida normalidad que de todos modos sabía que no resultaba creíble.
—Sé perfectamente que no eres Veril, no es como si pudiera confundirlo con otra persona. Pero parece que tú ya lo sabes, ¿no es así?
Si aquel idrino extraño estaba empeñado en sacar a relucir sus miedos no veía motivo para no ser directa. Aunque en el fondo sabía que sus palabras no eran completamente ciertas: el rostro de Veril aparecía demasiado a menudo en sus pesadillas, inclusive aquellas que sucedían mientras estaba despierta, y si bien sabía que no se encontraba frente a él, a veces se lo parecía con demasiada intensidad.
Cuando se hizo el silencio la lacustre temblaba internamente, todavía poniendo todos sus sentidos en mantener una postura neutral. Su interlocutor lo notaba, estaba segura. Su lenguaje corporal de alguna forma le transmitía que podía leer por completo a través de ella. Y no le gustaba nada. Le repugnaba.
—¿Cómo vas a poder ayudarme? Ni siquiera te conozco, no entiendo cómo puedes saber nada sobre mí, y…
No le salieron las palabras. Quería recriminarle la guisa en la que se había presentado, pero le empezaba a costar seguir hablando con una fingida normalidad que de todos modos sabía que no resultaba creíble.
- Naeryan
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Nombre:
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Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
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Re: Plano de los sueños
16/03/18, 12:48 am
—¿Entonces cuál es el problema? —repuso Corann pero no continuó insistiendo por ahí; la bruja ya recelaba demasiado. El subconsciente era algo extraño y delicado: en él se alojaban los deseos más íntimos, pero también los instintos de supervivencia más finos.
En cambio se encogió de hombros.
—Sueñas mucho con él —dijo, y jugueteó un momento con la idea de recrear alguna escena en la superficie del lago. En aras de la precaución decidió no hacerlo. Los límites de la sutileza se le escapaban entre ocasiones, como otras cosas que antes habían sido fáciles—. En el fondo sabes que todavía no te has escapado.
Materializó entre sus dedos una madeja de hilo rojo y enredó los dedos en ella. Era una costumbre compulsiva pero agradable hasta cierto punto.
—¿Has pensado alguna vez en lo que pasaría si le cosecharan? —planteó a media voz—. No habrá mundo al que puedas huir. Podría seguirte a cualquiera, y a la gente de aquí le importaría todavía menos. Podría hacer de tu vida un infierno.
Esperó a que sus palabras calaran. A veces la imaginación cubría los espacios que él no podía.
—Puedo hacer que termine todo para ti—no le escapaba la ironía, que tres años después de haber sido engañado por promesas envenenadas estuviera ahora haciendo lo mismo—. Que incluso si Miseria lo trae y lo arrastra como un perrito de la correa hasta aquí como hizo con nosotros, su presencia apenas te arranque un parpadeo.
En cambio se encogió de hombros.
—Sueñas mucho con él —dijo, y jugueteó un momento con la idea de recrear alguna escena en la superficie del lago. En aras de la precaución decidió no hacerlo. Los límites de la sutileza se le escapaban entre ocasiones, como otras cosas que antes habían sido fáciles—. En el fondo sabes que todavía no te has escapado.
Materializó entre sus dedos una madeja de hilo rojo y enredó los dedos en ella. Era una costumbre compulsiva pero agradable hasta cierto punto.
—¿Has pensado alguna vez en lo que pasaría si le cosecharan? —planteó a media voz—. No habrá mundo al que puedas huir. Podría seguirte a cualquiera, y a la gente de aquí le importaría todavía menos. Podría hacer de tu vida un infierno.
Esperó a que sus palabras calaran. A veces la imaginación cubría los espacios que él no podía.
—Puedo hacer que termine todo para ti—no le escapaba la ironía, que tres años después de haber sido engañado por promesas envenenadas estuviera ahora haciendo lo mismo—. Que incluso si Miseria lo trae y lo arrastra como un perrito de la correa hasta aquí como hizo con nosotros, su presencia apenas te arranque un parpadeo.
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Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
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Re: Plano de los sueños
16/03/18, 03:10 pm
<<“¿Cuál es el problema?” Es obvio que eso también lo sabes>>. No lo dijo en voz alta, aunque probablemente había dado igual. Tenía la sensación de que sus pensamientos podían ser oídos perfectamente. No sabía con seguridad de si la causa provenía de aquel desconocido, del opresivo ambiente en el que se encontraba, o de una combinación de todo, pero por alguna razón se sentía incluso más expuesta que de costumbre.
Ya no le preguntó cómo sabía que soñaba con Veril, no parecía dispuesto a revelar por qué conocía cosas que no debería y empezaba a no importarle. Solo quería que se fuese, porque ella, por alguna razón, era incapaz de abandonar la orilla del lago, incapaz de dejar de clavar la mirada en un reflejo deformado que le devolvía una mirada de reprobación. <<No es asunto tuyo>> quiso responder a su comentario, pero no pudo. Especialmente no cuando planteó la posibilidad a continuación.
¿Veril cosechado? ¿Existía esa posibilidad? No se le había pasado por la cabeza: ella estaba allí para huir de su pasado. De sus padres. Y sobre todo de él. Había puesto mundos de distancia entre ella y Veril… Lo que el otro idrino planteaba… No podía ser. Se negaba a aceptar que pudiera ser. Pero cuanto más hablaba el extraño, más se definía en su cabeza como una posibilidad real. Y de pronto volvió a convertirse en una simple niña asustada, volvió a ser la misma Irianna que aceptó la oferta de Miseria Nombre sin pensárselo un segundo para poder escapar de su miedo más profundo. Miedo que ahora estaba regresando con fuerza. ¿El ominario rompería su promesa y la pesadilla empezaría desde el principio? De algún modo conocía la respuesta a aquella pregunta.
Hiperventilaba y temblaba cuando la propuesta llegó.
—¿Cómo? —Fue lo único que logró articular.
Ya no le preguntó cómo sabía que soñaba con Veril, no parecía dispuesto a revelar por qué conocía cosas que no debería y empezaba a no importarle. Solo quería que se fuese, porque ella, por alguna razón, era incapaz de abandonar la orilla del lago, incapaz de dejar de clavar la mirada en un reflejo deformado que le devolvía una mirada de reprobación. <<No es asunto tuyo>> quiso responder a su comentario, pero no pudo. Especialmente no cuando planteó la posibilidad a continuación.
¿Veril cosechado? ¿Existía esa posibilidad? No se le había pasado por la cabeza: ella estaba allí para huir de su pasado. De sus padres. Y sobre todo de él. Había puesto mundos de distancia entre ella y Veril… Lo que el otro idrino planteaba… No podía ser. Se negaba a aceptar que pudiera ser. Pero cuanto más hablaba el extraño, más se definía en su cabeza como una posibilidad real. Y de pronto volvió a convertirse en una simple niña asustada, volvió a ser la misma Irianna que aceptó la oferta de Miseria Nombre sin pensárselo un segundo para poder escapar de su miedo más profundo. Miedo que ahora estaba regresando con fuerza. ¿El ominario rompería su promesa y la pesadilla empezaría desde el principio? De algún modo conocía la respuesta a aquella pregunta.
Hiperventilaba y temblaba cuando la propuesta llegó.
—¿Cómo? —Fue lo único que logró articular.
- Naeryan
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- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
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● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
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Re: Plano de los sueños
17/03/18, 07:44 pm
El ambiente del sueño cambiaba acorde a la inquietud de Irianna y el escenario que intentaba pintar Corann. La superficie del lago se volvió gradualmente turbia y cargada de incertidumbre, y al íncubo de las pesadillas no se le escapó el reflejo deformado que ofreció de vuelta. Le gustaba cuando los soñantes hacían el trabajo por él: le daban ideas.
Le relumbraron los ojos con un fulgor antinatural, el rojo de la Luna Roja, cuando Irianna le hizo la pregunta que había estado deseando todo ese tiempo. Dejó traslucir su ansia demasiado pronto.
—Podemos hacer un trato —ofreció—. Sirvo a un poder más grande que yo, para quien librarse de él o de tu miedo es una minucia. Absolutamente nada en comparación con todo lo que puede hacer —bajó el registro de la voz, intentando sonar persuasivo—. Yo sólo soy un intermediario. Y no te pediría a cambio nada que no puedas cumplir.
Le relumbraron los ojos con un fulgor antinatural, el rojo de la Luna Roja, cuando Irianna le hizo la pregunta que había estado deseando todo ese tiempo. Dejó traslucir su ansia demasiado pronto.
—Podemos hacer un trato —ofreció—. Sirvo a un poder más grande que yo, para quien librarse de él o de tu miedo es una minucia. Absolutamente nada en comparación con todo lo que puede hacer —bajó el registro de la voz, intentando sonar persuasivo—. Yo sólo soy un intermediario. Y no te pediría a cambio nada que no puedas cumplir.
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● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
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● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
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Re: Plano de los sueños
17/03/18, 10:45 pm
Se sentía terriblemente mal. Los alrededores se habían vuelto cada vez menos y menos halagüeños y lo que en un principio había sido una sensación de reiteración desagradable se había convertido en una imperante necesidad de salir corriendo. Pero no era capaz. Su cuerpo solo se movía para temblar y no parecía querer obedecer ninguna otra orden. Escuchó las palabras del idrino a través de la alarma incesante que le decía que no debería hacerlo. Pero lo hizo.
—¿Qué… qué tipo de trato?
—¿Qué… qué tipo de trato?
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Re: Plano de los sueños
20/03/18, 08:54 pm
Corann esperó unos instantes que parecieron alargarse de forma interminable dentro del sueño, evaluando si debía tirar del sedal ya o alargarlo todo un poco más.
—¿Conoces a la soñadora que vive en Serpentaria? —la pregunta pudo parecer salida de ninguna parte, pero el íncubo no dejó que el misterio se alargara más que lo justo para que Irianna respondiera—. Quiero que la vigiles. No hace falta que la sigas, lo más seguro es que no se vaya a ninguna parte —su risa entre dientes tenía un deje de mofa—. Pero si algo sucede con ella, quiero saberlo.
Corann la había conocido incluso antes de que la Luna les juntara como hermanastros dentro de los sueños: la recordaba con el cabello corto y de la mano de su edeel, al fondo de un foso cercano a Sendar desde lo alto del cual él les había estado mirando a todos, cosechados de Letargo y de Sendar. Cuántas veces había revivido aquella escena en el escenario de sus sueños, cuántas veces había deseado haber podido ahogarlos a todos en un remolino de negrura como podía hacer allí y que le dejaran en paz. Tal vez de haber podido habría logrado estar por fin tranquilo, y todo habría sido distinto. Mejor.
—Como ves no es nada que no eres capaz de hacer. Si aceptas, podré saber todo lo que necesito a través de tus sueños.
—¿Conoces a la soñadora que vive en Serpentaria? —la pregunta pudo parecer salida de ninguna parte, pero el íncubo no dejó que el misterio se alargara más que lo justo para que Irianna respondiera—. Quiero que la vigiles. No hace falta que la sigas, lo más seguro es que no se vaya a ninguna parte —su risa entre dientes tenía un deje de mofa—. Pero si algo sucede con ella, quiero saberlo.
Corann la había conocido incluso antes de que la Luna les juntara como hermanastros dentro de los sueños: la recordaba con el cabello corto y de la mano de su edeel, al fondo de un foso cercano a Sendar desde lo alto del cual él les había estado mirando a todos, cosechados de Letargo y de Sendar. Cuántas veces había revivido aquella escena en el escenario de sus sueños, cuántas veces había deseado haber podido ahogarlos a todos en un remolino de negrura como podía hacer allí y que le dejaran en paz. Tal vez de haber podido habría logrado estar por fin tranquilo, y todo habría sido distinto. Mejor.
—Como ves no es nada que no eres capaz de hacer. Si aceptas, podré saber todo lo que necesito a través de tus sueños.
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