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- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Un juego limpio
08/06/23, 06:51 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Varios se ofrecieron a ayudar a subir los cubos con agua, que previamente habían calentado en una cacerola al fuego… O al menos los primeros. El proceso estaba siendo demasiado lento y para cuando terminasen el agua iba a estar fría de todos modos, por lo que Räg tuvo que decirle a Damian que tendría que bañarse en agua tibia… Si se daba prisa. Siguieron subiendo cubos de agua directamente del pozo hasta que el barreño estuvo lo suficientemente lleno como para que el niño pudiese meterse dentro del agua y limpiarse adecuadamente. Por suerte habían encontrado pastillas de jabón, o de poco serviría todo aquel proceso. El mjörní también había dejado preparada una de las toallas que habían encontrado, colgándola de la cuerda que él mismo había puesto horas antes para hacer la colada.
De hecho, había que lavar también la ropa del pequeño, que por el momento le había dicho que dejase en un rincón del baño. Si no se encontraba demasiado cansado podría hacerlo luego, y si no lo dejaría para el día siguiente. Por suerte había ropa de sobra en los arcones esparcidos por los cuartos de todos los tamaños. Había ayudado a Damian a escoger algún tipo de pijama que ponerse para después del baño, el cual dejaron sobre un taburete dentro del cuarto.
—Creo que ya hay agua suficiente —miró hacia Airi, quien había no solo ayudado a subir cubos como el resto, si no que se ofreció a ayudar con el baño en sí—. ¿Listo, Damian?
Varios se ofrecieron a ayudar a subir los cubos con agua, que previamente habían calentado en una cacerola al fuego… O al menos los primeros. El proceso estaba siendo demasiado lento y para cuando terminasen el agua iba a estar fría de todos modos, por lo que Räg tuvo que decirle a Damian que tendría que bañarse en agua tibia… Si se daba prisa. Siguieron subiendo cubos de agua directamente del pozo hasta que el barreño estuvo lo suficientemente lleno como para que el niño pudiese meterse dentro del agua y limpiarse adecuadamente. Por suerte habían encontrado pastillas de jabón, o de poco serviría todo aquel proceso. El mjörní también había dejado preparada una de las toallas que habían encontrado, colgándola de la cuerda que él mismo había puesto horas antes para hacer la colada.
De hecho, había que lavar también la ropa del pequeño, que por el momento le había dicho que dejase en un rincón del baño. Si no se encontraba demasiado cansado podría hacerlo luego, y si no lo dejaría para el día siguiente. Por suerte había ropa de sobra en los arcones esparcidos por los cuartos de todos los tamaños. Había ayudado a Damian a escoger algún tipo de pijama que ponerse para después del baño, el cual dejaron sobre un taburete dentro del cuarto.
—Creo que ya hay agua suficiente —miró hacia Airi, quien había no solo ayudado a subir cubos como el resto, si no que se ofreció a ayudar con el baño en sí—. ¿Listo, Damian?
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Un juego limpio
11/06/23, 01:53 pm
Mientras el chico quitaba su suciedad por donde él podía, Airi se encargó de su pelo y Rag de la espalda. No eran tan duros como Stefano o su madre y eso le resultó agradable a Damian, parecía un masaje incluso.
Airi fue la primera en responder. Damian encogió su boca, pensando en ello. Como tal, habiendo conocido a tantas personas de golpe era un escenario completamente nuevo. Siempre ha visto a todo tipo de gente pero interactuar directamente nunca se dio el caso, era una prohibición directa de los del circo por noseque de una denuncia o la policía. Damian nunca los cuestionó pero en esos momentos, en una situación tan rara como vivir junto a desconocidos a saber cuanto tiempo… El italiano arrugó la frente con el ejemplo de la sanaí.
—¡Eso no me gustaría, Rag no es ningún lagarto asqueroso! Me enfadaría pero… —Damian suspiró por la nariz, en esos momentos no veía nada con el pelo enjabonado y solo miraba al suelo—. No sé, he visto muchos niños pero Aniol es el primero que me habla. ¡En el circo siempre me han dicho que me esconda, siempre he querido conocer a más niños!
Esa parte rebelde que se guardaba le hacía sentir mal, agachando su cabeza un poco. No le gustaba cuestionar a su madre ni a nadie del circo, sin embargo algo le impulsaba a querer ver más que solo estar dentro de una caravana cuando los adultos hablaban o actuaban en funciones. Quería ser uno mas que hablase con el resto sin ser un espectador más. Quería protagonismo, aunque fuese actuando para el circo y demostrar que él puede dar la cara.
Rag sacó de nuevo lo que habló con el circense y Damian asintió, tenía toda la razón. Quería aceptarlo pero conceptos básicos como otras especies, choques culturales escapaban de su mundo. Al chico le costaba, genuinamente, y eso le hizo estar, de nuevo, fuera de lugar.
—¡Creo que lo entiendo! Hmmm.... Quiero conocerlo más, llevarme bien con todos, con más niños y más adultos. Estoy harto de estar a espaldas de todos, ¡quiero hacer feliz a mucha gente con mis trucos y con lo que digo, como los del circo! A Aniol también… —le hacía mucha ilusión de verlo de nuevo contento a su lado, como un mejor amigo—. ¿Si le digo que lo siento al ch- al Esesenia ese, Aniol será mi amigo otra vez y podemos jugar con los bichos de papel? —se levantó el largo flequillo, mirando a los dos con un sentimiento puro y sin filtro de duda. El perro a dos patas le ponía un pelín nervioso pero haría lo que fuese por el primer niño que le habló en toda su vida.
Airi fue la primera en responder. Damian encogió su boca, pensando en ello. Como tal, habiendo conocido a tantas personas de golpe era un escenario completamente nuevo. Siempre ha visto a todo tipo de gente pero interactuar directamente nunca se dio el caso, era una prohibición directa de los del circo por noseque de una denuncia o la policía. Damian nunca los cuestionó pero en esos momentos, en una situación tan rara como vivir junto a desconocidos a saber cuanto tiempo… El italiano arrugó la frente con el ejemplo de la sanaí.
—¡Eso no me gustaría, Rag no es ningún lagarto asqueroso! Me enfadaría pero… —Damian suspiró por la nariz, en esos momentos no veía nada con el pelo enjabonado y solo miraba al suelo—. No sé, he visto muchos niños pero Aniol es el primero que me habla. ¡En el circo siempre me han dicho que me esconda, siempre he querido conocer a más niños!
Esa parte rebelde que se guardaba le hacía sentir mal, agachando su cabeza un poco. No le gustaba cuestionar a su madre ni a nadie del circo, sin embargo algo le impulsaba a querer ver más que solo estar dentro de una caravana cuando los adultos hablaban o actuaban en funciones. Quería ser uno mas que hablase con el resto sin ser un espectador más. Quería protagonismo, aunque fuese actuando para el circo y demostrar que él puede dar la cara.
Rag sacó de nuevo lo que habló con el circense y Damian asintió, tenía toda la razón. Quería aceptarlo pero conceptos básicos como otras especies, choques culturales escapaban de su mundo. Al chico le costaba, genuinamente, y eso le hizo estar, de nuevo, fuera de lugar.
—¡Creo que lo entiendo! Hmmm.... Quiero conocerlo más, llevarme bien con todos, con más niños y más adultos. Estoy harto de estar a espaldas de todos, ¡quiero hacer feliz a mucha gente con mis trucos y con lo que digo, como los del circo! A Aniol también… —le hacía mucha ilusión de verlo de nuevo contento a su lado, como un mejor amigo—. ¿Si le digo que lo siento al ch- al Esesenia ese, Aniol será mi amigo otra vez y podemos jugar con los bichos de papel? —se levantó el largo flequillo, mirando a los dos con un sentimiento puro y sin filtro de duda. El perro a dos patas le ponía un pelín nervioso pero haría lo que fuese por el primer niño que le habló en toda su vida.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Un juego limpio
12/06/23, 01:32 am
Airi asintió cuando Rägjynn explicó sus dificultades para ayudar a Damian y, sin poder evitarlo, se quedó mirando fijamente sus garras durante un segundo. No se había percatado antes de que sus diferencias sí suponían un problema a la hora de, por ejemplo, saber cuánta presión hacer sobre la piel del niño. Aun así, seguro que él tenía mucho cuidado de no hacerle daño.
Damian no se tomó a mal sus palabras. Parecía frustrado, y aunque le costaba ponerse en el lugar de Aniol, admitió tener claro que quería llevarse bien con él. Airi sonrió al escuchar esas palabras, aunque por estar a su espalda Damian no le vería. Cuando Rägjynn tomó la palabra no quiso interrumpirlo hasta que hubiese terminado de explicarse, pero tampoco le hizo falta. Era exactamente lo que le habría dicho a continuación, sobre todo que debía disculparse. Rägjynn podía ser de los más diferían físicamente del grupo, pero tenía claro que era alguien afín a su forma de pensar, y por tanto alguien en quien ya confiaba.
La respuesta de Damian fue muy positiva, y Airi quería creer que sus verdaderas intenciones siempre habían sido las que decía. Que se le hubiese dado mal hasta ahora era otro tema totalmente diferente, además de culpa de lo solo que había vivido en su hogar.
—Si quieres hacerte amigo de todos entonces seguro que lo consigues. Eso es lo importante, que tú quieras de verdad —le respondió, ampliando su sonrisa cuando le miró—. Tienes muchas cualidades buenas y a todo el mundo le van a encantar tus trucos. Ya lo verás, si eres considerado con todos, ellos también lo serán contigo. Cómo te portes con otros afecta a cómo se portarán ellos después, y no cuesta nada ser amable, ¿no? Si te disculpas con sinceridad seguro que te perdonan.
Tras decir aquello le revolvió el pelo energéticamente, aunque en aquellas circunstancias simplemente parecía enjabonárselo con más entusiasmo. Con los dedos desenredó con cuidado todo el cabello apelotonado que fue encontrando, intentando no dar tirones. Damian tenía el pelo tupido, pero liso, así que prácticamente se separaba solo. Pocos había visto como ese, así que en parte estaba disfrutando de la experiencia.
Damian no se tomó a mal sus palabras. Parecía frustrado, y aunque le costaba ponerse en el lugar de Aniol, admitió tener claro que quería llevarse bien con él. Airi sonrió al escuchar esas palabras, aunque por estar a su espalda Damian no le vería. Cuando Rägjynn tomó la palabra no quiso interrumpirlo hasta que hubiese terminado de explicarse, pero tampoco le hizo falta. Era exactamente lo que le habría dicho a continuación, sobre todo que debía disculparse. Rägjynn podía ser de los más diferían físicamente del grupo, pero tenía claro que era alguien afín a su forma de pensar, y por tanto alguien en quien ya confiaba.
La respuesta de Damian fue muy positiva, y Airi quería creer que sus verdaderas intenciones siempre habían sido las que decía. Que se le hubiese dado mal hasta ahora era otro tema totalmente diferente, además de culpa de lo solo que había vivido en su hogar.
—Si quieres hacerte amigo de todos entonces seguro que lo consigues. Eso es lo importante, que tú quieras de verdad —le respondió, ampliando su sonrisa cuando le miró—. Tienes muchas cualidades buenas y a todo el mundo le van a encantar tus trucos. Ya lo verás, si eres considerado con todos, ellos también lo serán contigo. Cómo te portes con otros afecta a cómo se portarán ellos después, y no cuesta nada ser amable, ¿no? Si te disculpas con sinceridad seguro que te perdonan.
Tras decir aquello le revolvió el pelo energéticamente, aunque en aquellas circunstancias simplemente parecía enjabonárselo con más entusiasmo. Con los dedos desenredó con cuidado todo el cabello apelotonado que fue encontrando, intentando no dar tirones. Damian tenía el pelo tupido, pero liso, así que prácticamente se separaba solo. Pocos había visto como ese, así que en parte estaba disfrutando de la experiencia.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Un juego limpio
12/06/23, 05:05 pm
No pudo evitar sonreír ante el entusiasmo con el que Damian le “defendió” y esperaba que con esa clase de cosas fuese dándose cuenta poco a poco de lo que implicaba ponerse en el lugar de otra persona. Lo que dijo a continuación le sonó extraño, pero le faltaba cualquier clase de contexto para poder entenderlo. El niño probablemente no sabría darles una explicación de por qué le decían que se escondiese o seguro que ya se habría explayado más al respecto, por lo que por el momento decidió no desviar la conversación.
—¿Nunca has jugado con otros niños? Vaya… Lo siento, Damian.
Aquel comentario, no obstante, no pudo evitar hacerlo, porque como huérfano que había vivido toda su vida rodeado de otros niños con los que jugar y socializar, se le hacía extremadamente extraño y triste. Cada vez comprendía mejor sus ganas de ser amigo de Aniol a toda costa, incluso si ya no era algo extraño de por sí que dos niños de edad similar quisiesen jugar juntos.
Airi sabía incluso mejor que él qué decirle a Damian, o al menos sus palabras le parecieron muy acertadas. Además, estaba claro que elle también se estaba esforzando por intentar explicarle el concepto de empatía y era muy de agradecer contar con su ayuda en algo tan complejo.
>>Eso es: tenemos que esforzarnos todos por llevarnos bien. Somos muchos y diferentes, así que es muy importante colaborar entre todos para evitar malentendidos y otras situaciones desagradables.
Podría haber dicho más cosas, pero tampoco quería llenar la cabeza del niño de repente con un montón de conceptos que posiblemente le resultaría difíciles de entender, a juzgar por lo que había observado hasta ese momento. Por ello optó por reforzar las mismas ideas que ya le estaban tratando de inculcar. Al igual que Airi siguió con el baño, pidiéndole que estirase primero un brazo y luego el otro para enjabonárselos.
—¿Nunca has jugado con otros niños? Vaya… Lo siento, Damian.
Aquel comentario, no obstante, no pudo evitar hacerlo, porque como huérfano que había vivido toda su vida rodeado de otros niños con los que jugar y socializar, se le hacía extremadamente extraño y triste. Cada vez comprendía mejor sus ganas de ser amigo de Aniol a toda costa, incluso si ya no era algo extraño de por sí que dos niños de edad similar quisiesen jugar juntos.
Airi sabía incluso mejor que él qué decirle a Damian, o al menos sus palabras le parecieron muy acertadas. Además, estaba claro que elle también se estaba esforzando por intentar explicarle el concepto de empatía y era muy de agradecer contar con su ayuda en algo tan complejo.
>>Eso es: tenemos que esforzarnos todos por llevarnos bien. Somos muchos y diferentes, así que es muy importante colaborar entre todos para evitar malentendidos y otras situaciones desagradables.
Podría haber dicho más cosas, pero tampoco quería llenar la cabeza del niño de repente con un montón de conceptos que posiblemente le resultaría difíciles de entender, a juzgar por lo que había observado hasta ese momento. Por ello optó por reforzar las mismas ideas que ya le estaban tratando de inculcar. Al igual que Airi siguió con el baño, pidiéndole que estirase primero un brazo y luego el otro para enjabonárselos.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidad
Re: Un juego limpio
13/06/23, 12:36 am
El aseo seguía su curso, mientras Damián no paraba de dar vueltas a lo que acaba de decir. No se le veía tan triste ni tan contento, estando presente en él una neutralidad extraña. Toda la situación era rara, estaba en un sitio desconocido, con gente desconocida y bajo circunstancias desconocidas. Quería demostrar que valía para soportar todos esos cambios y hasta hace unos momentos lo pensó de verdad pero interactuar con algunos desembocó en miradas raras, collejas, y regañinas mezclado con halagos y alguna que otra reacción positiva. Su molde moral aún estaba en desarrollo y se notaba.
El comentario de Rag, aunque pretendiese aliviar al chico, por desgracia tuvo el efecto contrario. El italiano miró a su amigo con duda. ¿Acaso era algo... raro? No comprendía la disculpa, aunque quería conocer chicos no se catalogaba como un caso extraño. No ha tenido experiencia, sólo aprendió de vista en muy pocas ocasiones. Iba a decir algo pero con Rag no quería discutir, así como con Aniol, al menos de aquella manera conservaría la amistad con uno.
Era todo tan extraño, ser lavado por otros distintos a su circo. Los echaba de menos, mucho, abrazaría hasta a Luciano sin dudarlo. ¿Volvería a verlos? No quería pensar más en ello, pensar solo le dolía, así como con lo que Ethan le dijo o cuando pensaba en su madre cuando ella colapsó al suelo y...
...
—¡Colaborar es lo que más me gusta, de todo menos estar quieto! —ignoró todas aquellas dudas, quedando solo y por lo pronto en lo que le hacía feliz—. ¡Si yo ayudo mucho, Aniol y los demás se fijarán en mí! ¡Además no llamaré chucho a ese tío ni nada de bichos ni nada de patadas! —hizo un gesto cruzando los dedos, prometiendo, al menos por el tiempo en que se acuerde de mantenerlo.
Damián, en su inconsciencia infantil, estaba tragando sentimientos soportables en ese momento. Su pensar prefería la ignorancia, vivir en un ahora constante positivo y adictivo. Y si en algún momento volviese a pensar, giraría por el camino más cómodo y acolchado en la línea de pensamientos. ¿No está en el circo? Los poderes prometidos son un motivo justificado. ¿Su madre? Los poderes la ayudarán con el dinero que gane actuando con ellos. De hecho era eso, sólo eso, no necesitaba pensar en nada más. Tan solo necesitaba esos poderes magníficos e increíbles.
—Cuando me den esos poderes, ¿podré hacer juguetes divertidos con caras tontas como la señorita? ¡Que ganas de ver lo que tengo, las dotes que Akeyo me dijo que yo tengo dentro de mi! ¡Y vosotros también! ¿A ti te crecerán más los cuernos Airi, como un demonio así todo gigante? ¿O Rag será Gorsilla y disparará rayos por los ojos? —el chico lo tenía claro, quería esos poderes, disociando por completo que sus dos tutores temporales eran de especies distintas.
El comentario de Rag, aunque pretendiese aliviar al chico, por desgracia tuvo el efecto contrario. El italiano miró a su amigo con duda. ¿Acaso era algo... raro? No comprendía la disculpa, aunque quería conocer chicos no se catalogaba como un caso extraño. No ha tenido experiencia, sólo aprendió de vista en muy pocas ocasiones. Iba a decir algo pero con Rag no quería discutir, así como con Aniol, al menos de aquella manera conservaría la amistad con uno.
Era todo tan extraño, ser lavado por otros distintos a su circo. Los echaba de menos, mucho, abrazaría hasta a Luciano sin dudarlo. ¿Volvería a verlos? No quería pensar más en ello, pensar solo le dolía, así como con lo que Ethan le dijo o cuando pensaba en su madre cuando ella colapsó al suelo y...
...
—¡Colaborar es lo que más me gusta, de todo menos estar quieto! —ignoró todas aquellas dudas, quedando solo y por lo pronto en lo que le hacía feliz—. ¡Si yo ayudo mucho, Aniol y los demás se fijarán en mí! ¡Además no llamaré chucho a ese tío ni nada de bichos ni nada de patadas! —hizo un gesto cruzando los dedos, prometiendo, al menos por el tiempo en que se acuerde de mantenerlo.
Damián, en su inconsciencia infantil, estaba tragando sentimientos soportables en ese momento. Su pensar prefería la ignorancia, vivir en un ahora constante positivo y adictivo. Y si en algún momento volviese a pensar, giraría por el camino más cómodo y acolchado en la línea de pensamientos. ¿No está en el circo? Los poderes prometidos son un motivo justificado. ¿Su madre? Los poderes la ayudarán con el dinero que gane actuando con ellos. De hecho era eso, sólo eso, no necesitaba pensar en nada más. Tan solo necesitaba esos poderes magníficos e increíbles.
—Cuando me den esos poderes, ¿podré hacer juguetes divertidos con caras tontas como la señorita? ¡Que ganas de ver lo que tengo, las dotes que Akeyo me dijo que yo tengo dentro de mi! ¡Y vosotros también! ¿A ti te crecerán más los cuernos Airi, como un demonio así todo gigante? ¿O Rag será Gorsilla y disparará rayos por los ojos? —el chico lo tenía claro, quería esos poderes, disociando por completo que sus dos tutores temporales eran de especies distintas.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Un juego limpio
13/06/23, 01:14 pm
Las palabras de Rägjynn le hicieron sonreírle a espaldas del niño. Era muy fácil con él, y probablemente también con Ethan, lidiar con Damian. Ahora podía ver que era un niño solitario y en una situación difícil, no lo veía solo como un niño malcriado. No quería decir que fuese fácil saber cómo tratarle, pero le comprendía un poco mejor.
Damian trató de mostrar entusiasmo enseguida, hablando de lo que haría. Airi solo esperaba que no olvidase las disculpas, pero por ahora suponía que era suficiente con eso. Si al día siguiente se portaba bien seguro que abría la posibilidad de hablar con aquellos a quienes le debía una.
A lo siguiente ya no supo qué responder. No conocía a qué juguetes se refería, pero mucho menos le podía asegurar nada de los poderes que supuestamente ganarían. El anciano que le secuestró habló de hechizos, pero ni siquiera fue tan específico como para decirle que esta estaría a su alcance. Se lo puso de ejemplo, nada más. ¿Quería eso decir que había algo más que eso? ¿Alguna otra habilidad que podían aprender?
Ante la mención de sus cuernos soltó una carcajada.
—No, no me imagino como sería si las espinas se hiciesen más largas. Normalmente ya las tenemos al nacer, solo se hacen un poco más grandes mientras crecemos, o nos salen algunas pequeñitas más. A mí me salieron estas cuando era un poco más joven que tú —explicó, refiriéndose a las espinas diminutas que tenía bajo los ojos, que señaló con las manos llenas de jabón—. ¿De dónde sacas eso de Gonsilla? —preguntó después riendo. Imaginarse a Rägjynn disparando relámpagos por los ojos era, cuanto menos, creativo.
No tardaría en enjuagarse las manos y levantarse para coger un barreño. Lo hundió en la bañera y le pidió a Damian que echara la cabeza hacia atrás y cerrase los ojos para aclararle el jabón del pelo.
Damian trató de mostrar entusiasmo enseguida, hablando de lo que haría. Airi solo esperaba que no olvidase las disculpas, pero por ahora suponía que era suficiente con eso. Si al día siguiente se portaba bien seguro que abría la posibilidad de hablar con aquellos a quienes le debía una.
A lo siguiente ya no supo qué responder. No conocía a qué juguetes se refería, pero mucho menos le podía asegurar nada de los poderes que supuestamente ganarían. El anciano que le secuestró habló de hechizos, pero ni siquiera fue tan específico como para decirle que esta estaría a su alcance. Se lo puso de ejemplo, nada más. ¿Quería eso decir que había algo más que eso? ¿Alguna otra habilidad que podían aprender?
Ante la mención de sus cuernos soltó una carcajada.
—No, no me imagino como sería si las espinas se hiciesen más largas. Normalmente ya las tenemos al nacer, solo se hacen un poco más grandes mientras crecemos, o nos salen algunas pequeñitas más. A mí me salieron estas cuando era un poco más joven que tú —explicó, refiriéndose a las espinas diminutas que tenía bajo los ojos, que señaló con las manos llenas de jabón—. ¿De dónde sacas eso de Gonsilla? —preguntó después riendo. Imaginarse a Rägjynn disparando relámpagos por los ojos era, cuanto menos, creativo.
No tardaría en enjuagarse las manos y levantarse para coger un barreño. Lo hundió en la bañera y le pidió a Damian que echara la cabeza hacia atrás y cerrase los ojos para aclararle el jabón del pelo.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Un juego limpio
13/06/23, 03:50 pm
Aunque le alegraba oírle decir que le gustaba cooperar, Räg tenía claro que Damian se refería a algo diferente a lo que le estaban tratando de decir. Probablemente para él cooperar fuese sobre todo una cuestión de ser útil, cosa que había demostrado que estaba más que dispuesto, incluso por encima de su seguridad cuando se encontraban en la calle, como había demostrado yéndose a limpiar de inmediato sin rechistar en cuanto se habló de ello. Esa era una cualidad admirable en sí misma, por supuesto, pero no era lo que querían transmitirle. No era ahí donde fallaba el pequeño, si no en cómo trataba a los demás.
No quería insistir para evitar agobiarlo y que el progreso que parecían estar obteniendo se revirtiese, pero no terminaba de estar seguro de si Damian era plenamente consciente de qué debía cambiar. Al menos había afirmado que no repetiría los mismos errores de ese día, lo cual ya era algo. Esperaba que fuese capaz de aplicarlo a otras situaciones que pudiesen darse en el futuro, aunque tenía la sospecha que aquella no iba a ser la última vez que tuvieran que explicarle el mismo concepto al niño.
El humano pasó a hablar acerca de poderes, que suponía que se refería a algún tipo de magia, pero el mjörní tampoco sabía a qué se refería con lo de los juguetes. Suponía que Akeyo le había hecho algún tipo de demostración mágica, pero poco más. Estuvo a punto de comentar lo que Giz había hecho en su caso, pero lo siguiente que dijo le hizo dejar escurrir el jabón en el agua, salpicando un poco. Sentir las gotas en su cara le hizo reaccionar enseguida y se disculpó como si simplemente hubiese cometido un error al realizar la propia tarea, pero lo que le había bloqueado había sido la mención tan directa acerca de “disparar rayos por los ojos”.
<<N…no seas tonto, Räg, eso es… no sé qué es, pero los rayos no son sangre y ellos no tienen forma de saber…>>. Su tren de pensamiento era un galimatías y escuchó el comentario de Airi solo a medias, sin llegar a saber de qué espinas estaba hablando en concreto porque tenía que concentrarse en calmar su estúpido nerviosismo repentino.
Quizás le chique se daría cuenta de que había empezado a agitarse su respiración un poco y volvió a la tarea de limpiar el otro brazo de Damian con cierta torpeza. Poco a poco se calmaría, mientras esperaba que el niño respondiese a la pregunta que le había hecho.
—¿Es que hay… criaturas que disparan rayos por los ojos en tu mundo? —se atrevería a preguntar finalmente, teniendo que carraspear al poco de empezar a hablar para que la voz no le saliese estrangulada.
No quería insistir para evitar agobiarlo y que el progreso que parecían estar obteniendo se revirtiese, pero no terminaba de estar seguro de si Damian era plenamente consciente de qué debía cambiar. Al menos había afirmado que no repetiría los mismos errores de ese día, lo cual ya era algo. Esperaba que fuese capaz de aplicarlo a otras situaciones que pudiesen darse en el futuro, aunque tenía la sospecha que aquella no iba a ser la última vez que tuvieran que explicarle el mismo concepto al niño.
El humano pasó a hablar acerca de poderes, que suponía que se refería a algún tipo de magia, pero el mjörní tampoco sabía a qué se refería con lo de los juguetes. Suponía que Akeyo le había hecho algún tipo de demostración mágica, pero poco más. Estuvo a punto de comentar lo que Giz había hecho en su caso, pero lo siguiente que dijo le hizo dejar escurrir el jabón en el agua, salpicando un poco. Sentir las gotas en su cara le hizo reaccionar enseguida y se disculpó como si simplemente hubiese cometido un error al realizar la propia tarea, pero lo que le había bloqueado había sido la mención tan directa acerca de “disparar rayos por los ojos”.
<<N…no seas tonto, Räg, eso es… no sé qué es, pero los rayos no son sangre y ellos no tienen forma de saber…>>. Su tren de pensamiento era un galimatías y escuchó el comentario de Airi solo a medias, sin llegar a saber de qué espinas estaba hablando en concreto porque tenía que concentrarse en calmar su estúpido nerviosismo repentino.
Quizás le chique se daría cuenta de que había empezado a agitarse su respiración un poco y volvió a la tarea de limpiar el otro brazo de Damian con cierta torpeza. Poco a poco se calmaría, mientras esperaba que el niño respondiese a la pregunta que le había hecho.
—¿Es que hay… criaturas que disparan rayos por los ojos en tu mundo? —se atrevería a preguntar finalmente, teniendo que carraspear al poco de empezar a hablar para que la voz no le saliese estrangulada.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Un juego limpio
13/06/23, 10:29 pm
Damian escuchó la explicación de Airi sobre sus cuernos con la boca bien abierta de sorpresa, existía la gente cornuda y le estaba encantando. Se acercó a la cara de la sanaí, mirando fijamente los espinitas pequeñitas bajos sus ojos y sacando todo su cuerpo del agua en el proceso al ponerse de pie.
—¡COMO MOOOOLA! ¡No me fijé en estas espinitas tan enanas y chiquititas! —dijo justo para después meterse corriendo, sacando una risilla y tapando sus partes privadas con vergüenza—. Gorsiiiila, se dice Gorsiiiiiiiila, Gor. Si. La —“corrigió” a Airi, aprovechando para hacerse el entendido con una expresión que aparentaba ser culta—. Es un bicho enorme, como una isla, le brilla la espalda y grita una hartá. Revienta paises enteros con su aliento de fuego y sus rayos destructores y manda a todos… ¡A TOMAR POR CULO! —dijo en un gesto teatral, empezando bajito para escalar tenebrosamente hasta un grito sorpresivo extendiendo sus brazos. Luego rompió a reír—. ¡Es de una película que vi, vaya bicharraco! ¡Yo quiero montar uno de esos! —sabía que no existían pero ese ser ficticio le encantaba en particular.
Soltó un suspiro de alivio cuando Airi ya se disponía a lavar su cabeza. Echó su melena de león enjabonada hacia atrás, disfrutando al sentir el agua calentita en todo su pelo. Sin embargo, Rag parecía detenerse a veces mientras limpiaba sus brazos y se le cayó el jabón además.
—Rag, se te resbaló la pastilla de jabón, ¿la pillo yo? —preguntó por ofrecer ayuda pero, en su lugar, el niño recibió otra pregunta como respuesta—. ¿Ein? Ehhhhhhhh... hummmmmmmmmmmm... ehhh…. —pensaba y pensaba, con los brazos cruzados—. No, no, no, no creo que haya bichos así de raros fuera de las pelis de Gorsilla. ¡Ojalá hubiesen de esos por Italia, estaría chulísimo ver a uno disparando rayos! ¡BOOM BOOM BOOM BOOOOOM! —hacía explosiones delante de sus ojos con los dedos— ¡Me acordaría seguramente pero no he visto nada parecido ni de puta coña Rag! ¿Por qué me lo preguntas a mí?
Era una pregunta curiosa. Damian esperaría la respuesta con ganas mientras agarraba la toalla, preguntando a Airi si podía ayudarlo con la espalda y la cabeza mientras salía tapándose con ella. Quería salir, estaba ya lo suficientemente limpio de cabeza a pies y solo quedaba secarse un poco. Se encargaría de dar siempre la espalda a la sanaí y mirando en todo momento a Rag, aguantando su vergüenza.
—¡COMO MOOOOLA! ¡No me fijé en estas espinitas tan enanas y chiquititas! —dijo justo para después meterse corriendo, sacando una risilla y tapando sus partes privadas con vergüenza—. Gorsiiiila, se dice Gorsiiiiiiiila, Gor. Si. La —“corrigió” a Airi, aprovechando para hacerse el entendido con una expresión que aparentaba ser culta—. Es un bicho enorme, como una isla, le brilla la espalda y grita una hartá. Revienta paises enteros con su aliento de fuego y sus rayos destructores y manda a todos… ¡A TOMAR POR CULO! —dijo en un gesto teatral, empezando bajito para escalar tenebrosamente hasta un grito sorpresivo extendiendo sus brazos. Luego rompió a reír—. ¡Es de una película que vi, vaya bicharraco! ¡Yo quiero montar uno de esos! —sabía que no existían pero ese ser ficticio le encantaba en particular.
Soltó un suspiro de alivio cuando Airi ya se disponía a lavar su cabeza. Echó su melena de león enjabonada hacia atrás, disfrutando al sentir el agua calentita en todo su pelo. Sin embargo, Rag parecía detenerse a veces mientras limpiaba sus brazos y se le cayó el jabón además.
—Rag, se te resbaló la pastilla de jabón, ¿la pillo yo? —preguntó por ofrecer ayuda pero, en su lugar, el niño recibió otra pregunta como respuesta—. ¿Ein? Ehhhhhhhh... hummmmmmmmmmmm... ehhh…. —pensaba y pensaba, con los brazos cruzados—. No, no, no, no creo que haya bichos así de raros fuera de las pelis de Gorsilla. ¡Ojalá hubiesen de esos por Italia, estaría chulísimo ver a uno disparando rayos! ¡BOOM BOOM BOOM BOOOOOM! —hacía explosiones delante de sus ojos con los dedos— ¡Me acordaría seguramente pero no he visto nada parecido ni de puta coña Rag! ¿Por qué me lo preguntas a mí?
Era una pregunta curiosa. Damian esperaría la respuesta con ganas mientras agarraba la toalla, preguntando a Airi si podía ayudarlo con la espalda y la cabeza mientras salía tapándose con ella. Quería salir, estaba ya lo suficientemente limpio de cabeza a pies y solo quedaba secarse un poco. Se encargaría de dar siempre la espalda a la sanaí y mirando en todo momento a Rag, aguantando su vergüenza.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Un juego limpio
14/06/23, 02:09 am
Airi miraba al niño mostrando interés cuando le corrigió con el nombre de la… cosa que había mencionado. El entusiasmo lo había hecho salir del agua, pero le sanaí no dio importancia alguna a ese detalle, ni a su siguiente muestra de vergüenza. Lo que sí captó su atención fue el cambio de actitud de Rägjynn después de caérsele el jabón. La mirada se le escapó varias veces hacia él por esa razón. ¿Tal vez le había dado miedo la criatura que había descrito Damian? No era para menos, Airi se lo quedó mirando con la boca abierta, preguntándose hasta qué punto le estaba tomando el pelo el niño. ¿Podían existir criaturas tan grandes como una isla? Había animales marinos descomunales y peligrosos, pero… ¿tanto? ¿Dónde decía que había visto eso? No acababa de entenderlo.
Tras quitarle el jabón del pelo, Damian le explicó a Rägjynn que no había de esos monstruos donde él vivía. Eso convenció a Airi de que su historia tenía que ser una enorme exageración en base a cosas que había oído. Como si no hubiese escuchado a montones de niños magnificar anécdotas sobre liraakos que habían visto los cazadores en las montañas, o inventar historias de terror sobre los noeen, como si no fuesen ya lo suficientemente terroríficos.
—Pero, entonces, ¿dónde están las pelis de gorsilla? ¿Hay gente que se atreva a acercarse a ese sitio? ¿Todo esto lo leíste en un libro? —preguntó con curiosidad, mientras le frotaba el pelo al niño con una toalla seca después de haberlo escurrido un poco. Ya era hora de salir del baño, pero le interesaba tanto la historia de los gorsillas que olvidó el pudor inicial que había mostrado Damian. Además, seguía un poco pendiente del mjörní.
Tras quitarle el jabón del pelo, Damian le explicó a Rägjynn que no había de esos monstruos donde él vivía. Eso convenció a Airi de que su historia tenía que ser una enorme exageración en base a cosas que había oído. Como si no hubiese escuchado a montones de niños magnificar anécdotas sobre liraakos que habían visto los cazadores en las montañas, o inventar historias de terror sobre los noeen, como si no fuesen ya lo suficientemente terroríficos.
—Pero, entonces, ¿dónde están las pelis de gorsilla? ¿Hay gente que se atreva a acercarse a ese sitio? ¿Todo esto lo leíste en un libro? —preguntó con curiosidad, mientras le frotaba el pelo al niño con una toalla seca después de haberlo escurrido un poco. Ya era hora de salir del baño, pero le interesaba tanto la historia de los gorsillas que olvidó el pudor inicial que había mostrado Damian. Además, seguía un poco pendiente del mjörní.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Un juego limpio
14/06/23, 11:55 pm
Lo que estaba describiendo Damian parecía un monstruo incluso más peligroso que un jörd, pero por lo menos aquella descripción le dejó claro que únicamente estaba haciendo una asociación con alguna clase de reptil gigante peligroso de su mundo, o algo así, que tenía poderes extraños. Su mente se aclaró un poco y sintió cierto alivio, aunque dio paso a una considerable confusión. Ese gorsila que describía Damian parecía una criatura que empleaba magia, pero ya le había quedado claro que los humanos no conocían la magia en absoluto. Había dicho varias cosas que no tenían el más mínimo sentido para él, pero casi que agradecía la distracción.
—Ah, gracias, Damian —le respondió cuando ofreció pasarle de nuevo la pastilla de jabón.
Ya considerablemente más recompuesto, miró hacia Airi con confusión como intentando comprobar si le chique estaba tan perdide como él, pero su pregunta le dejó bastante claro que sí.
—¿Qué es una película? —añadió.
Se sentía muy confuso porque el niño había respondido con una negativa a su pregunta, pero luego había añadido algo que parecía contradecirlo.
>>En Mjörne hay serpientes marinas enormes que son muy peligrosas para los barcos, aunque te aseguro que no disparan rayos por ningún lado —aportó a la conversación con una pequeña risa.
Se arrepintió casi enseguida de decir eso, no porque le pareciese inapropiado compartir ese dato con elles… Si no porque inevitablemente le hizo pensar en la primera vez que había visto uno. Al menos esa vez tan solo empezó a acelerársele el pulso pero pudo mantener la calma exteriormente y ayudó a Damian a salir de la bañera sin incidentes.
—Ah, gracias, Damian —le respondió cuando ofreció pasarle de nuevo la pastilla de jabón.
Ya considerablemente más recompuesto, miró hacia Airi con confusión como intentando comprobar si le chique estaba tan perdide como él, pero su pregunta le dejó bastante claro que sí.
—¿Qué es una película? —añadió.
Se sentía muy confuso porque el niño había respondido con una negativa a su pregunta, pero luego había añadido algo que parecía contradecirlo.
>>En Mjörne hay serpientes marinas enormes que son muy peligrosas para los barcos, aunque te aseguro que no disparan rayos por ningún lado —aportó a la conversación con una pequeña risa.
Se arrepintió casi enseguida de decir eso, no porque le pareciese inapropiado compartir ese dato con elles… Si no porque inevitablemente le hizo pensar en la primera vez que había visto uno. Al menos esa vez tan solo empezó a acelerársele el pulso pero pudo mantener la calma exteriormente y ayudó a Damian a salir de la bañera sin incidentes.
- Isma
Ficha de cosechado
Nombre: Damian
Especie: Humano itaiano
Habilidades: Agilidad, dibujo, espontaneidadPersonajes :- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
- Damian: Humano italiano (1.35m)
Síntomas : En ocasiones se desconcentra con más facilidad.
Armas :- Adam: Cimitarra y cuerpo de caballo. La incomodidad
- Damian: Dientes
Daga
Status : muñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñonesmuñones
Humor : ajjaj- Adam Petrov: Humano ruso (1.85m)/Pegaso (Cuarto de Milla)
Re: Un juego limpio
17/06/23, 11:35 am
—Ehh, chicos, ¡estáis haciendo unas preguntas muy raras! —terminó diciendo tras tanta palabrería rara mientras le secaban el pelo—. ¡Yo nunca he leído un libro de los gordos, esa mierda es tema de Luciano y a mí me da una pereza de cojones! ¡De chico me leía libros de sumar, restar pero lo de Gorsilla es de una peli! ¡La vi en mi caravana que tenemos una tele para poner discos! ¿No habéis visto pelis?
Se expresaba con ello pero no llegaba a ningún lado, con esa clase de preguntas no podía pensar con claridad. Nunca ha hecho el papel de persona que deba explicar nada y aunque se esforzase, no le llegaba a salir del todo reduciéndolo a unas respuestas cuestionables.
—¡Ostias! ¡¿En serio?! —ya con el cuerpo casi seco agarró su ropa, colocándosela poco a poco—. ¡Habéis visto de todo, que envidia! ¡¿Puedo ir a ver esas cosas?! ¡Airi, Airi, Airi! ¿En tu mundo hay mas monstros?
Cuando terminó de colocarse la ropa, esbozó una gran sonrisa, era muy cómoda y le quedaba como un guante. La camiseta de manga larga de tela era un poquillo ancha pero los pantalones le quedaban perfectos.
—¡Esta ropa es una puta maravilla! ¡Me queda como un guante! —estiró sus brazos, complacido de estar rodeado de tela. En un grácil movimiento, para probar la vestimenta, hizo una ligera voltereta lateral que detuvo a mitad de camino para quedarse boca abajo, haciendo el pino—. ¡Buah, me voy a llevar muchas de estas prendas para miiiii! —empezó a caminar dando pasitos con sus manos, mientras reía. Se giró a ellos dos, aun boca abajo—. Y… graaacias por ayudarme a bañarme. ¡Sois la ostia! —añadió, recordando la lección de ese día con una sonrisa amplia.
Se expresaba con ello pero no llegaba a ningún lado, con esa clase de preguntas no podía pensar con claridad. Nunca ha hecho el papel de persona que deba explicar nada y aunque se esforzase, no le llegaba a salir del todo reduciéndolo a unas respuestas cuestionables.
—¡Ostias! ¡¿En serio?! —ya con el cuerpo casi seco agarró su ropa, colocándosela poco a poco—. ¡Habéis visto de todo, que envidia! ¡¿Puedo ir a ver esas cosas?! ¡Airi, Airi, Airi! ¿En tu mundo hay mas monstros?
Cuando terminó de colocarse la ropa, esbozó una gran sonrisa, era muy cómoda y le quedaba como un guante. La camiseta de manga larga de tela era un poquillo ancha pero los pantalones le quedaban perfectos.
—¡Esta ropa es una puta maravilla! ¡Me queda como un guante! —estiró sus brazos, complacido de estar rodeado de tela. En un grácil movimiento, para probar la vestimenta, hizo una ligera voltereta lateral que detuvo a mitad de camino para quedarse boca abajo, haciendo el pino—. ¡Buah, me voy a llevar muchas de estas prendas para miiiii! —empezó a caminar dando pasitos con sus manos, mientras reía. Se giró a ellos dos, aun boca abajo—. Y… graaacias por ayudarme a bañarme. ¡Sois la ostia! —añadió, recordando la lección de ese día con una sonrisa amplia.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Un juego limpio
17/06/23, 06:58 pm
Airi estaba igual de confusa que Rägjynn, y no acababa de encajar toda la información que soltaba el niño sin contexto. No necesitó ni responder a la pregunta de si había visto “pelis”, porque era obvio por su cara de confusión. Pero, si se paraba a pensarlo, lo más increíble era que se entendiesen en tantas otras cosas, cuando sus civilizaciones nunca habían entrado antes en contacto, que supieran. Familiares también le resultaban, en cierto modo, las serpientes marinas gigantes que mencionó el mjörní, que podrían perfectamente ser un habitante del agua de los que había oído hablar tantas veces, solo que uno que viviese mucho más allá de las zonas exploradas en torno a Sanai.
—Um… sí —respondió a la pregunta que le hizo directamente el niño. Ya había descartado la toalla y empezaba a peinarlo distraídamente con un peine que había en el baño—. Hay habitantes del agua enormes también, como los kraken, los megalodones y calamares gigantes. Tampoco disparan nada —rio—. Y luego también hay algunos caminantes de Sanai peligrosos, como los liraakos y los noeen.
No entraría en detalles a propósito porque, en particular, los noeen solían darle pesadillas a los más pequeños. Aunque Damian parecía demasiado encantado con esos Gorsillas como para que le resultasen preocupantes los noeen.
En resumidas cuentas, Airi se quedó con todas sus dudas sin resolver, pero por otro lado era gratificante ver a Damian contento y limpio. La voltereta y el pino le cogieron por sorpresa, así que casi suelta la toalla húmeda que llevaba ente las manos. Había visto niños ágiles, pero como Damian era la primera vez. Le dieron ganas de echarse a reír allí mismo, y deseó poder estar tan animada como él por algo tan pequeño.
—¡Mañana tienes que enseñarnos tus trucos de artista ambulante! —le sugirió, y después aceptó el agradecimiento del niño con un movimiento de cabeza. La forma de decirlo fue extraña, pero sonó sincero, que era lo importante.
—Um… sí —respondió a la pregunta que le hizo directamente el niño. Ya había descartado la toalla y empezaba a peinarlo distraídamente con un peine que había en el baño—. Hay habitantes del agua enormes también, como los kraken, los megalodones y calamares gigantes. Tampoco disparan nada —rio—. Y luego también hay algunos caminantes de Sanai peligrosos, como los liraakos y los noeen.
No entraría en detalles a propósito porque, en particular, los noeen solían darle pesadillas a los más pequeños. Aunque Damian parecía demasiado encantado con esos Gorsillas como para que le resultasen preocupantes los noeen.
En resumidas cuentas, Airi se quedó con todas sus dudas sin resolver, pero por otro lado era gratificante ver a Damian contento y limpio. La voltereta y el pino le cogieron por sorpresa, así que casi suelta la toalla húmeda que llevaba ente las manos. Había visto niños ágiles, pero como Damian era la primera vez. Le dieron ganas de echarse a reír allí mismo, y deseó poder estar tan animada como él por algo tan pequeño.
—¡Mañana tienes que enseñarnos tus trucos de artista ambulante! —le sugirió, y después aceptó el agradecimiento del niño con un movimiento de cabeza. La forma de decirlo fue extraña, pero sonó sincero, que era lo importante.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Un juego limpio
18/06/23, 01:26 am
Rio brevemente con nerviosismo cuando el niño preguntó si podía ver a un jörd.
—No, no: son muy peligrosos y normalmente están en alta mar…
Si su única experiencia viendo un jörd hubiese sido más “normal” dentro de lo que podía ser el inusual encuentro con una de esas criaturas tan alejado de su hábitat y no estuviese ligada al trauma más absoluto que su mente pudiera concebir, tal vez habría contado algo al respecto.
Se forzó a dejar de pensar en ese día y por escuchar a Airi hablar sobre criaturas peligrosas de su mundo. Posiblemente hubiese hecho muchas preguntas al respecto en otra ocasión, pero incluso si su curiosidad era grande, estaba invirtiendo toda su energía en aparentar que no se encontraba totalmente revuelto y hecho un manojo de nervios por dentro. Necesitaba que terminasen con el baño pronto y tener una excusa para estar solo.
Las explicaciones de Damian, por su parte, no dejaban de ser cada vez más confusas y Räg tan solo pudo responderle que no había visto ningunas “pelis”. Por suerte, el niño les regaló una increíble muestra de sus habilidades, así como un agradecimiento extraño pero que sonaba sincero, lo cual consiguió distraerlo lo suficiente para mantenerse entero un poquito más.
—¡Sí! Eres increíble, Damian —apoyó el comentario de le chique antes de que el humano se fuese con su característica energía.
Räg comenzó a recoger el baño para posteriormente limpiarlo. Aun había que tirar el agua sucia del barreño, entre otras cosas, y ya se imaginaba que Airi iba a quedarse a ayudar. Por suerte creía poder aguantar un poco más y decidió darle un poco de conversación para distraer su propia mente.
—Menudo galimatías, ¿verdad? —se rio nerviosamente—. Creo que será mejor que preguntemos a otro humano acerca de esas pelis de Gosila y esas cosas raras que ha mencionado, porque no creo que entendamos nada si nos lo intenta explicar él.
Aunque la charla con Airi mientras recogían el baño fue agradable, Rägjynn se sintió aliviado cuando finalmente pudo ir a escoger sus propias ropas para dormir y meterse en uno de los camastros. Al menos podía dejar de fingir que todo iba bien y ocultar su estado tapándose con las mantas de la cama: seguía haciendo un frío considerable para su sangre de reptil, además, y si alguien le preguntaba por su temblor le respondería con la verdad a medias.
—No, no: son muy peligrosos y normalmente están en alta mar…
Si su única experiencia viendo un jörd hubiese sido más “normal” dentro de lo que podía ser el inusual encuentro con una de esas criaturas tan alejado de su hábitat y no estuviese ligada al trauma más absoluto que su mente pudiera concebir, tal vez habría contado algo al respecto.
Se forzó a dejar de pensar en ese día y por escuchar a Airi hablar sobre criaturas peligrosas de su mundo. Posiblemente hubiese hecho muchas preguntas al respecto en otra ocasión, pero incluso si su curiosidad era grande, estaba invirtiendo toda su energía en aparentar que no se encontraba totalmente revuelto y hecho un manojo de nervios por dentro. Necesitaba que terminasen con el baño pronto y tener una excusa para estar solo.
Las explicaciones de Damian, por su parte, no dejaban de ser cada vez más confusas y Räg tan solo pudo responderle que no había visto ningunas “pelis”. Por suerte, el niño les regaló una increíble muestra de sus habilidades, así como un agradecimiento extraño pero que sonaba sincero, lo cual consiguió distraerlo lo suficiente para mantenerse entero un poquito más.
—¡Sí! Eres increíble, Damian —apoyó el comentario de le chique antes de que el humano se fuese con su característica energía.
Räg comenzó a recoger el baño para posteriormente limpiarlo. Aun había que tirar el agua sucia del barreño, entre otras cosas, y ya se imaginaba que Airi iba a quedarse a ayudar. Por suerte creía poder aguantar un poco más y decidió darle un poco de conversación para distraer su propia mente.
—Menudo galimatías, ¿verdad? —se rio nerviosamente—. Creo que será mejor que preguntemos a otro humano acerca de esas pelis de Gosila y esas cosas raras que ha mencionado, porque no creo que entendamos nada si nos lo intenta explicar él.
Aunque la charla con Airi mientras recogían el baño fue agradable, Rägjynn se sintió aliviado cuando finalmente pudo ir a escoger sus propias ropas para dormir y meterse en uno de los camastros. Al menos podía dejar de fingir que todo iba bien y ocultar su estado tapándose con las mantas de la cama: seguía haciendo un frío considerable para su sangre de reptil, además, y si alguien le preguntaba por su temblor le respondería con la verdad a medias.
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