Síntomas de la novena cosecha

Recopilación de síntomas que se irán poniendo a lo largo de la criba.

Nohlem: Mayor interés por acumular conocimiento. A veces, durante un par de segundos, aparecerán brillos de distintos colores a su alrededor.

Rick: A veces tendrá ataques de claustrofobia. Sus irises dejan de ser círculos perfectos, y en ocasiones sus ojos serán brevemente fosforescentes en la oscuridad.

Connor: Sufre episodios de insomnio. Tendrá episodios de vértigo postural, más frecuentes al levantarse tras dormir, que pueden durar desde minutos a varias horas.

Airi: Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.

Rägjynn: Aumenta su resistencia progresivamente.

Ethan: En ocasiones, se le desenfocará brevemente la vista. El amuleto curativo se carga el doble de rápido a su contacto y además es más eficaz si lo usa sobre sí mismo.

Aniol: Querrá salir más del torreón. En ocasiones, aparecerán destellos de luz a su alrededor que duran un instante.

Damian: En ocasiones se desconcentra con más facilidad. Sufrirá de vez en cuando migrañas con aura.

Szczenyak: Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.

Kalna: Su sangre adquiere un tono anaranjado y se espesa un poco.

Tawar: Pérdida gradual del miedo a salir al exterior.

Abel: Desconfianza de todo lo que no sea él mismo y tendencia a aislarse. Debido a la aparición de heridas en las costillas y bajo la barbilla, la desconfianza evoluciona en una paranoia mayor, llegando a tener delirios.