Burdel de dama Espasmo

31/07/11, 11:16 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

Empleados del burdel:

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25/06/15, 11:24 pm

Alguien se asomó a uno de los balcones. Era una chica de pelo corto castaño. Tenía un aspecto muy humano, además de una considerable delantera que podía apreciarse incluso desde el suelo.

-¿Por qué no llamais al timbre como las personas normales? ¿Sabeis que hora es? Algunas trabajamos de noche- dijo con voz ronca y bastante mala leche. Posiblemente la camisola ancha que llevaba formaba parte de un pijama, y acababa de despertarse.

Abajo, la puerta de entrada se abrió, pero la persona que salió no prestó atención a los dos novatos, sino que se asomó para responder a la chica del balcón.

-Deja de quejarte y vuelve a la cama, ¿no ves que son nuevos aquí?

Circe gruñó y dejó el balcón, supuestamente para hacerle caso a su compañera. La chica de la puerta les guiñó un ojo. Tenía la piel rojiza y una larga melena negra que le caía desordenada sobre los hombros. Llevaba ropa bastante cómoda; unos pantalones anchos de algodón y un top negro suelto que dejaba al descubierto su vientre bien trabajado. Se apartó de la entrada, al parecer para dejar paso a alguien que salía detrás. Era un chico algo más bajo que ella, pálido y pecoso, con unos profundos ojos verdes. Los ojos del chico se abrieron como platos cuando vió al ghoul en la entrada, y rápidamente el color le subió a las orejas.

-Derechito a casa y no hables con desconocidos- le dijo Ariven burlona, que no parecía haberse dado cuenta de la vergüenza de su joven cliente- Y vuelve pronto.

El piromante se caló la capucha y se despidió de la prostituta con un gesto de la mano. Al pasar por el lado de Dhelian desvió la mirada, pero le dedicó un casi imperceptible ''hola''.

-Creo que venis en mal horario. ¿No os han dicho que abrimos a las diez?- dijo Ariven una vez Zmey se hubo marchado. No había hostilidad en su voz, de hecho les estaba dedicando una sonrisa.

27/06/15, 12:10 am

Nos sorprendió un vozarrón desde arriba, un balcón. Al principio me envaré, pero en cuanto escuché lo que decía, tragué saliva. Sin embargo, el "lo siento" que iba a decir murió en cuanto miré mejor a la chica aparentemente humana que nos había regañado. <<Vale, esto es el burdel... por lo de trabajar de noche, digo... ¿A quién intentas engañar? ¡Vale, vale! Creo que Sura sentiría envidia>> pensé divertida.

Volví a abrir la boca para disculparnos pero entonces se abrió la puerta y me quedé otra vez sin habla. <<Jo-der>>Por suerte la chica de origen desconocido primero dijo algo a la otra a lo que no presté atención y luego dejó paso para que un chico saliera. Por suerte porque me la había quedado mirando sin ninguna discreción hasta que el otro se puso la capucha y pasó a nuestro lado, y se podría haber dado cuenta. <<¡Si fuera del color de las onyces no se me notaría el sonrojo!>> Y casi al momento siguiente, la mujer habló. Como había llamado yo, me apresuré a responder:

—Eh... No veníamos por eso, por desgracia no tenemos... No tengo dinero, otra vez será —dije un tanto nerviosa, cruzada de brazos y rascándome sin tener por qué el brazo izquierdo. Luego dejé de mirarle, miré a Dhelian en su lugar y recuperé la compostura un poco—. Veníamos porque nos han dicho que una chica ghoul vive aquí y mi amigo es un ghoul un tanto raro y quería hablar con ella... Por si no os fiáis de nosotros... Nos lo ha dicho Jack hace un rato, que dijo trabajar aquí —dije de carrerilla.

Ya estaba hecho, ahora entraríamos o nos mandarían a paseo... Pero había olvidado algo! <<¡Tonta! ¡Discúlpate!>>

—Pe-perdón por haberos despertado y por molestaros.

<<Menudo par somos... Dhelian asustadillo en Serpentaria y yo aquí hecha un flan... ¿Y el otro chico? Quizá trabaje aquí... ¿O los clientes pueden pasar la noche entera? O quizá vaya al Mercado a hacer recados...>>

27/06/15, 01:07 am

Dhelian se quedó helado al escuchar una voz desde uno de los balcones, al levantar la vista y ver a al chica y lo que decía sintió como todo el color desaparecía de su rostro. Definitivamente lo de llamar a gritos era algo que debían empezar a plantearse sino quería toparse con personas a las que no les gustara ser despertados de esa forma.

Un disculpa iba a salir de su boca de forma apresurada, cuando la puerta se abrió y la disculpa fue sustituida por una expresión de desconcierto e incredulidad. Por un segundo se fijo en la chica exuberante de piel rojiza y todo el color volvió de inmediato de nuevo a su rostro. Volviéndose incluso peor cuando vio, no sin cierta sorpresa, quien salía de lo que ahora parecía clarisimo era el burdel. << ¿Zmey? >> fue el único pensamiento que llego al cerebro del brugho que desde luego nunca se le hubiese ocurrido que su segundo encuentro fuese a ser de aquella manera tan incomoda.

Fue solo un segundo, pero vio claramente como sus orejas enrojecían haciendo una pareja perfecta con las propias. Prácticamente lo había pillado con las manos en la masa...bueno, no, mentira, lo había pillado después de tenerla en la masa. Nada le aseguraba que el fuese un cliente, por supuesto, pero tras verlo reaccionar así fue lo primero que se le ocurrió y apenas pudo articular un 'hola' suave, sintiéndose reverendamente estúpido y avergonzado por completo tras verlo irse. Dudaba que de ser cliente y salir tan temprano en la mañana, fuese por dormir demasiado, precisamente. El simple pensamiento hacía que al ghoul, al que habían pillado por sorpresa, quisiera hacerle compañía un rato a los muertos del cementerio, allá tres metros bajo tierra. De tener su propio color daeliciano, para ese momento estaría morado cual berenjena, claro indicativo de un sonrojo furioso.

Las palabras de Alice fueron las que le devolvieron a la realidad, aunque no impidieron que su rostro siguiera teniendo ese notorio gris oscuro.

-Uhm...yo también lo siento, no queríamos molestar ni nada -murmuro, estaba en blanco, si antes no tenia ni la mas remota idea que decir, ahora directamente su cerebro se había congelado ante la imagen de Zmey saliendo de allí y de la chica frente a el, cuya figura estaba distrayéndole demasiado como mas de una vez le había pasado con Korasihanna o Sura. Sacudió la cabeza, intentando eliminar los pensamientos que le distraían, sobresaltando un poco a la estirge de su hombro que se quejo con un graznido, el cual ignoró. Estaba mas concentrado en que sus ojos no se desviaran del rostro de la chica, cosa algo difícil por sus estaturas- Solo...deseaba conocerla, Jack nos dijo que trabajaba aquí y no sabíamos donde mas acudir. -admitió muy nervioso, pues realmente no tenia mayor intención que conocerla, suponía que era normal el querer conocer a mas gente igual que uno ¿no? Aunque fuese en parte, en su caso.

Ademas también estaba el detalle de que si conseguía visitar el burdel sin morirse de vergüenza, seria un gran logro para el en el futuro, tanto para su confianza como para deshacerse de su timidez; y porque no, para poder visitarlo en el futuro teniendo ya dinero en el bolsillo. Total tenía mas oportunidades allí que en cualquier otro lado. Que tener apariencia de crió no implicaba que fuese uno, mas o menos.

Eso, claro, sino los patearan de vuelta a Serpentaria con muy buena puntería.

27/06/15, 01:27 am

-¡Ah, os envía Jacky! Si, trabajó aquí, es un buen amigo.- confirmó Ariven, relajando su postura en la puerta y disponiéndose a entrar.- La chica que buscais es Sobras, nuestra jefa de mantenimiento. Es un amor, seguro que quiere hablar con vosotros. Pasad.

Les hizo una seña para que entrasen en el burdel. Dentro todo estaba tranquilo, la mayoría de los habitantes aún estaban durmiendo o rezongando en sus habitaciones. Ariven no necesitaba demasiadas horas de sueño, y no le gustaba pasar la mañana durmiendo, por lo que llevaba un par de horas activa.

En el salón central, adonde condujo a los dos novatos, olía a hechizos de limpieza, azahar y tostadas. Habían apartado la mayoría de cojines y divanes, dejando una mesa baja junto a la fuente, donde un chico grande y musculoso desayunaba. Vestía tan solo unos pantalones grises de chándal. Tenía facciones regias, felinas, de pelo corto y una barba que le marcaba la perfecta línea de su mandíbula. Alzó una ceja interrogante.

-Son novatos. El pequeñín es un ghoul, al parecer. Han venido a buscar a Sobras.- explicó Ariven.

-Ah, hola.- saludó el chico, dedicándoles una sonrisa de dientes blancos. Se levantó para estrecharles la mano- Soy Jau, encantado. Sobras lleva despierta un buen rato, creo que la vi por la cocina.- le dijo a su compañera.

-La buscaré. ¿Quereis un té o algo?- ofreció el demonio de fuego, antes de perderse hacia la cocina.

Una chica menuda de piel grisácea se asomó al salón. Llevaba un blusón rosa palo y el cabello ceniciento recogido en dos trenzas bajas. Les miró con curiosidad, como dudando si presentarse o no. Finalmente se decidió, aproximándose a la pareja de recién llegados.

-¿Me buscábais?- preguntó, con las manos entrelazadas detrás de la espalda.

28/06/15, 01:20 pm

No los patearon lejos tal y como pensaba, al contrario la chica de piel rojiza aprecio animarse, dándoles el pase al interior de muy buen humor dándoles el nombre de la chica ghoul o Sobras. Aun así Dhelian entro como si los zapatos le pesaran varios kilos, realmente nervioso, observando todo con real curiosidad mientras al estirge se acurrucaba mas contra su cuello, no del todo cómoda.

Por dentro definitivamente lucia mucho mejor, y al menos para Dhelian, adecuado. La fuente del centro atrajo su mirada, pues nunca se le hubiese ocurrida ver una dentro de un edificio. No estuvo mucho tiempo observándola, pues una figura imponente llamo toda su atención haciéndole sentir mas pequeñito de lo que ya era y recordandole por una fracción de segundo como solía sentirse junto a Ozzchreanos, por su figura.

Con la gran diferencia de que ese chico de piel anaranjada le ponía aun mas nervioso. ¿Así se sentía un pobre y pequeño herbívoro frente a un carnívoro? Porque a si se sentía a pesar de que el mismo tuviese poco de herbívoro. Mas que miedo estaba inconscientemente un poco intimidado, el hecho de que estuviera medio desnudo tampoco ayudaba demasiado, aunque aquello se le paso gradualmente al verlo presentándose tras las palabras de la chica que les había abierto.

-Soy Evelhan Kaw...siento que estemos molestando tan temprano -dijo apresurado estrechándole la mano y sintiendo la suya pequeñísima en comparación. El lucir medio androgino le pasaba factura y tuvo que contener un puchero de sana envidia. Agradeció con cierta vergüenza el ofrecimiento de la chica de la cual aun no conocía su nombre.

Una tercera figura aprecio en el salón donde Dhelian ya era un flan estático en único lugar, temiendo casi moverse y romper algo. El aspecto de esta llamó su atención, mas cocnretamente el color de su piel no pudiendo asegurar a simple vista que fuese un ghoul, no cuando había conocido a Naeleth y su piel gris. Su duda no tardo mucho en ser resulta tras su pregunta y pensando que quedarse mirándola sin decir nada seria realmente incomodo, se acerco un par de pasos.

-B-buenos días, mi nombre es Evelhan Kaw, de la ultima cosecha, soy quien te buscaba. -dijo con un poco de apuro no sabiendo muy bien como empezar pues lo poco que había conseguido hilar en su mente sobre lo que debería decir se había esfumado. La miro atentamente por un momento no viéndola muy diferente a el mismo. Es mas sino fuera porque venía con la información ya dada por Jack ni siquiera se platearía que fuese distinta a el- Q-quería conocerte, Jack me hablo de ti cuando le pregunte si conocía algún ghoul y...-carraspeo revolviéndose el pelo con la mano, definitivamente el no era bueno para esas cosas- Perdón, estoy muy nervioso -se disculpó respirando hondo para tranquilizar su estúpidos nervios antes de volver a hablar, aunque le daba cierto respeto decirlo allí en medio, que mas daba- Veras yo soy un ghoul un poco...raro y hay algunas cosas que no tengo muy claras si son comunes en mi transformación o no -añadió jugando con las plumas del pecho de la estirge que molesta, se cambio de hombro, volviendo acurrucarse mirando fijamente a Sobras- No quería molestar ni nada, pero los libros no me aclaran nada y eres la única ghoul que conozco. Solo quiero asegurarme de lo que soy, porque bueno...no parezco ser común y no quiero sustos futuros. Jack tampoco tenia claro como definirme -añadió sabiendo bien que lo que decía sonaba un tanto confuso pero le estaba costando lo suyo explicarse peor pensó que decirle lo que lo hacia anormal tal vez ayudara- Una de esas cosas que me hace raro es que también puedo hacer magia, soy un brujo.- añadió con dudas.

02/07/15, 12:20 am

Lo de mencionar al vampiro tuvo el mismo efecto que si hubiera dado una contraseña... Y eso me hizo pensar. La ciudad parecía pequeña y había gente que conocía a tal o cual. Sacar nombres de conocidos, como hice con Jack a la entrada del Burdel, vino bien; pero mencionar gente podría servir tanto de contraseña como de aviso para mis interlocutores para que tuvieran cuidado conmigo. Era casi como ser de varias mafias. <<Dejadnos entrar o hablaremos con Lasañone... y no quieres que hablemos con Lasañone...>> pensé como si estuviera citando alguna película de la Tierra.

Pero la cosa es que sirvió para relajar a la chica y nos invitó a pasar, cosa que hicimos, mientras nos informaba sobre la ghoul. Que se llamase Sobras era curioso, pero cada nombre en esta ciudad tenía su historia y eso era suficiente para "respetarlos", por mucho que me recordase a, literalmente, las "sobras" de la comida... <<Oye... ¿Y si tiene que ver? Quieras que no, es una ghoul...>> Realmente era irrelevante, así que relegué el pensamiento al rincón del olvido.

Además, tenía cosas más importantes en que pensar y fijarme. Habíamos entrado al lugar mejor decorado que habíamos visitado desde nuestra llegada la ciudad. Que tuviera semejante decoración era obvio si teníamos en cuenta qué tipo de negocio era. Ahora, lo que me gustó es que era muy acogedor. Debía serlo, pues vivía gente allí, no era como una oficina a la que vas y ya. Y por el número de plantas, tenía que vivir mucha gente. <<Y gente rica, porque tener una fuente aquí en medio... Cojines, divanes, la pedazo de fuente, los cuadros, las alfombras, cortinas, las puertas, el tragaluz del techo... Esta gente sí que son ricos. Si le sugiero a Dhelian dedicarnos a esto creo que tendré que llevarlo a casa en una bolsa...>> Y hablando de dedicarse a esto: nos topamos con otro inquilino... enorme. Parecía tener una transformación felina... <<¿Quizá es varmano? O incluso puede ser libense... Quizá algún libense estuvo aquí, se transformó en algo similar, volvió a casa y de ahí la religión... Ni idea, a lo importante: creo que varios de mi clase se habrían puesto a chillar histéricamente al verle>> Para gustos, colores, y de momento estaba bien surtido de colores el sitio... y de otras cosas.

Con otra gente y en otro momento quizá... No, seguramente, sin dudarlo: me habría sentado mal lo de "novatos" y "chiquitín", pero en aquel momento, en un sitio tan acogedor y más después de haber interrumpido su desayuno, lo ignoré deliberadamente.

—Encantada, yo soy Onyx. Y que aproveche —me presenté con una sonrisa al darle la mano—. Y gracias pero no es necesario, Ariven.

La chica fue a lo que supuse que era la cocina y al poco apareció otra más bajita... Una monada. En cuanto preguntó, señalé a Dhelian con el índice varias veces y luego me aparté. Escucharía pero les daría espacio, por lo que miré a Jau y pregunté si podía pillar uno de los asientos libres: ¡concedido! Y luego... No sabía qué hacer, o hacia dónde mirar, porque mirase donde mirase se me ocurrían mil cosas en las que pensar y otras tantas que preguntar... Lo que se traducía en nervios que esperaba que no se notaran. Menuda lianta sería si después de convencer a Dhelian me comían los nervios. <<Tendría que haber pedido un té para tener las manos ocupadas al menos...>> Tenía sobre todo curiosidad por el sitio, por su historia y la de la gente que vivía y trabajaba allí. Pero ya molestábamos suficiente así que no dije nada.

04/07/15, 10:17 pm

Sobras pareció sorprenderse, ladeando la cabeza con curiosidad. Solo había, como mucho, otro ghoul en la ciudad, y conocer a alguien con tu misma transformación siempre era interesante... Aunque a la larga pudiese significar competir por la comida.

-Oh, ¿haces magia?- preguntó con admiración.- Bueno, existen transformaciones mixtas. No son frecuentes, pero ocurren. Nosotros conocemos a un chico que es medio brujo también.- Explicó- ¿De qué eres brujo? ¿También te pudres si no comes cadáveres? Hmm supongo que si, pero a lo mejor tardas más... ¿O menos?

Sobras le había oído a alguien que el tener dos transformaciones mezcladas atenuaba algunas características de estas. Se preguntaba cuales serían.

-Te reto a un pulso. O mejor, Jau te reta a un pulso.

Miró a Jau de reojo, alzando una ceja. A veces tener super oido no era tan bueno. Sobras le dedicó una sonrisa inocente.

Ariven llegó con una bandeja, en la que llevaba una tetera humeante y varias tazas. Colocó la bandeja en la mesa baja frente a donde Jau y Alice estaban sentados y sirvió las tazas. Le guiñó un ojo a la bruja.

09/07/15, 03:58 pm

Estaba aun un poco inquieto por la posible reacción de Sobras ante su presencia, no podía evitarlo. Era consciente que un ghoul mas en la ciudad implicaba menos cadáveres a obtener. Pero para alivio del brugho no se lo tomo a mal, sino al contrario, logrando que se relajara un poco antes de responder.

-Si, Jack me habló un poco de el aunque su caso es un poco diferente al mio -asintió de acuerdo con sus palabras,le servia saber que había mas transformaciones mixtas, aunque en su caso la parte que no tenia muy clara no era precisamente el lado brujo que ambos tenían. Por eso estaba allí. Aun así dudo un poco al responder sobre su dominio, las estirges podían ser fácilmente matadas en la actualidad. Pero ir desconfiando cuando había sido el quien había venido a molestar era ser un poco paranoico.

-Ellas son mi dominio -respondió en voz baja señalando con un gesto a la estirge de su hombro, que grazno levemente en respuesta, incomoda- Y si, lo hago, aunque nunca he estado especialmente cerca de empezar el proceso. Eso si tengo hambre a menudo aunque no de grandes cantidades. ¿Es eso habitual? -respondiendo a la pregunta de Sobras con su propia duda. Si todos los ghoul tenían hambre tan a menudo como el no debía quedar apenas cadáveres a esas alturas.

Estaba pensando en las posibilidades de aquello cuando Sobras volvió a hablar haciendo que se tensara un poco. Con lo del pulsó suponía quería medir su fuerza física, que según tenía entendido era superior a la de ciertas transformaciones. Al menos en la descripción solo para ghoul eso se decía. Entendió que era lo que Sobras quería averiguar, pero no por ello se sentía cómodo especialmente viendo como lucía Jau. A ninguno de sus compañeros de cosecha, al menos que el supiera, la luna les había proporcionado un aumento de fuerza física por lo que medirse con ellos tampoco serviría de mucho. Entendía eso, pero aun así...

-Eso es como poner a un tigre frente a un ratón y pedirle que luchen -comentó cohibido observando a Jau. Tal vez tuviese un aumento de fuerza física, pero dudaba un poco que esta valiera con alguien que le doblaba el tamaño a lo alto y se lo triplicaba a lo ancho- Y creo que es obvio quien es el ratón aquí -añadió sonriendo nervioso. No se negaba a hacer el pulso, solo estaba un tanto intimidado, algo comprensible si se veía la diferencia de tamaño y músculos de ambos. Aun así era una buena forma de averiguar sus limites o si podían mejorarse, porque aunque había entrenado su cuerpo desde la cosecha, no era lo mismo ni se podía comparar a la experiencia.

Observo a Jau sentado a la mesa, disculpándose con la mirada, ya fuese por que hubiese acabado metido también en eso o simplemente por lo que diría a continuación.

-Si el esta de acuerdo si me gustaría intentarlo. -añadió observando su propia musculatura. No era endeble pero tampoco tenía demasiado y estando ahora muerto tampoco tenía claro si era desarrollable siquiera o era fuerza de otro tipo. Estaba muy perdido.

Por el rabillo del ojo vio a Ariven volver para servir el té, notando que Alice se había sentado en algún momento de su conversación con Sobras. Se sentía un poco mas cómodo ahora que en su llegada, pero no por ello dejaba de ser un pequeño manojo de nervios. Habían sido amables con ellos y lo agradecía, por lo que los nervios debían ser por estar molestando a esas horas de la mañana. Mas si tenía en cuenta que lugar era y que no debían dormir mucho por las noches. Ese vago pensamiento que casi hizo que se sonrojara de nuevo y que logro evitar apenas. << Mi timidez me va terminar matando de nuevo un día de estos, jo >> pensó un poco frustrado consigo mismo. Aquello debía ser curable. Ya averiguaría como lograr eso, por lo pronto quedaba ver que respondería Jau a la oferta del pulso.

10/07/15, 06:20 pm

Podía soportar estar allí sin mucho problema, escuchar a los dos ghouls hablar mientras cotilleaba las pinturas nada inocentes que decoraban las paredes y pensar en lo poco que conocía del acto sexual, imaginar cómo sería vivir y trabajar allí, cómo de viejo podría ser el sitio, los demás trabajadores y cómo serían, cuánto costaría, cómo sería contratar los servicios de alguien, qué cosas habría que hablar y qué habría que acordar o hacer... y cuánto tiempo me costaría llegar a amasar alguna cantidad decente... Podía pensar en todo eso sin turbarme. Si acaso me molestaba no tener ni idea de nada relacionado con negocios así. Y no sabía hasta qué punto sería indecoroso o si les molestaría que preguntase. <<Pero... Jack habló con naturalidad de haber trabajado aquí y estos tres parecen majos... Tía, ¿te imaginas a ese vampiro en la Tierra? ¡Se lo comen los frikis de los vampiros! Pero volvamos a Rocavarancolia... Preguntar cosas así sin tener ni un chelín no merece la pena, ¿no? Al menos no creo que se rieran... ¿Y si vengo de noche a ver qué ambiente hay y a informarme?>>

Claro que podía pensar en todo lo anterior sin problema. Siempre y cuando nada realmente importante o llamativo me distrajera. Y que Ariven me guiñara justo al volver con las bandejas encajaba precisamente en eso. Pudo conmigo. Tragué saliva y le devolví una sonrisa mientras mis manos volaron a la trenza a "arreglarla" a pesar de estar bien... Pero tenía que distraerme con algo y tener algo entre las manos ayudaba, más aún teniendo en cuenta que de vez en cuando miraba mi trenza. A no saber nada se le sumaba cierta inexperiencia. Vale, podía entender lo que un guiño significaba según la situación y la persona que lo hacía... Pero estábamos en un burdel... <<Pero están en su casa. Están desayunando, no están trabajando como tal. Es como si visitaras a una amiga y te guiñara... O no. Osea, acabamos de conocernos. ¿Y si ha notado mi turbación? ¿O y si... ¿Uh, qué? ¿Van a echar un pulso?>>

—¿Vais a echar un pulso? ¿Hay que animaros? ¿El ganador tiene premio? —bromeé.

Me había distraído tanto mentalmente que no me había enterado de lo último que habían hablado, así que no sabía por qué era. Esperaba, no obstante, que el enorme Jau no le destrozara la mano, pero si lo iban a hacer sería por algo. Pero mis pensamientos volvieron a lo que no dejaba de darle vueltas y al final volví a decir algo mientras miraba tanto a Sobras como a Ariven.

—Hum... ¿Tenéis algún problema en que me acerque alguna noche... para ver cómo es esto? No tengo nada de dinero, así que entendería que no dejéis entrar a alguien que no pudiera pagar ni una mísera bebida... —lo pregunté sin tenerlas todas conmigo y algo nerviosa. Sobre todo porque no quería molestar.

10/07/15, 07:14 pm

-Oh, un pulso, eso quiero verlo.- comentó Ariven divertida, apresurándose a despejar la mesa baja para que pudiesen competir. Pasó las tazas y la tetera a otra, y se sentó junto al tigre.

Jau se encogió de hombros, aceptando se supone el desafío. Apoyó el brazo sobre la mesa, cerrando su manaza sobre la del ghoul. Aun sabiendo la fuerza que podían llegar a tener esas criaturas, el licántropo tenía la sensación de que iba a romperlo si no tenía cuidado. Sobras se puso de rodillas a un lado de Evelhan y contó hasta tres, dando comienzo a la competición.

Los músculos del brazo de Jau se tensaron, pero en principio el pequeñín se las arreglaba para mantenerse firme. Sobras sonrió interesada, inclinándose sobre la mesa. Mientras, Ariven se reclinó en su cojín con la taza sobre el regazo.

-Hmm, en una situación normal no, no solemos entrar a cualquiera. Antes lo hacíamos, pero se nos colaron algunos indeseables en un par de ocasiones y ahora el jefe es bastante más selectivo. Pero viniendo vosotros de parte de Jack y habiendoos visto en persona, no creo que hubiese ningún problema.- Ariven sonrió- Y si tu amigo gana el pulso os puedo invitar a bebidas gratis- rió con malicia.

10/07/15, 09:34 pm

Al final se decidió a hacerse el pulso y Evelhan tragó saliva mientras se acercaba a la mesa previamente preparada por Ariven y se sentaba frente a Jau. Ni siquiera estando ambos sentados dejaba de notar la evidencia de sus fisonomias y ahora se sentia mas pequeño si cabe. Respiro hondo,apoyando el codo sobre la mesa para agarrar la mano que Jau le tendiá, agarrandola con firmeza a pesar de estar algo nervioso. Su mano practicamente desaparecia en la del otro y el ghoul se sonrojo ligeramente ante lo surrealista que se veia todo aquello.

Pues a pesar de ser conciente de su fuerza física seguía dando la impresion de que iba arrancarle el brazo al minimo empuje. << No pienses eso, es solo un pulso, no una batalla, ahí si que habrias salido peor parado >> se recordó buscando calmar su ansiedad.

Escucho de fondo las palabras de Alice pero no les prestó la suficiente atencion en esos momentos, pues Sobras, que se habia acercado a ambos dió comienzo a aquella pequeña batalla de fuerza y aguante. Evelhan se sorprendió al notar que no era tumbado practicamente de inmediato, lo que deberia verse normal en esa situacion tan desigual. Estaba consiguiendo resitir el empuje de Jau, con cierto esfuerzo a decir verdad, pero hasta ahi parecía quedar su fuerza. Conseguía ganar cierto terreno al contrario, pero no lo suficiente para tumbarlo a pesar de estar ejerciendo bastante fuerza.

-Esto es...bastante dificil y desigual -murmuro Evelhan entre dientes viendo que a pesar de estar esforzando no conseguia tumbarlo, aunque tampoco cedia demasiado terreno, pero se estaba cansando. Sus musculos no estaba tan desarrollados ni entrenados.

Y ni siquiera escuchar las palabras de Ariven de fondo, cuyas palabras atrayeron su atencion, lograron desconcentrarlo de lo que hacía. << Jo, es como un muro...no...puedo >> pensó con un poco de frustración.

11/07/15, 08:06 pm

Lo del pulso iba bien en serio, pues Ariven dejó espacio en la mesa para que se apoyasen y Sobras hizo de árbitro de rodillas. En la Tierra cuando los paletos de clase echaban pulsos por picarse entre ellos o pretender impresionarnos no les prestaba atención, pero esto era distinto. Si Dhelian era capaz de ponérselo difícil al enorme de Jau sí que sería impresionante... Pero para impresionante ver al grandullón tensar los músculos del brazo. Si quisiera podría aplastar cabezas con una sola de sus manazas. <<Muy de Martin esa idea, sí. Pero le pega a la ciudad así que no es descabellado>> Abrí la boca de manera inconsciente, sorprendida, al ver que Dhelian no cedía terreno y de momento iban igualados.

Por otro lado, cuando Ariven se reclinó en un cojín con su taza, me respondió, por lo que cerré la boca al caer en que la tenía abierta y atendí. <<Ya, eso es obvio... Puedes llamarme tonta o algo, Ari...>> pensé mientras la chica hablaba, pero al final lo que decía derivó en algo bien distinto: ¡había dicho que sí! <<¡Yuju!>>

—Pues... Pues gracias, de verdad. No molestaré mucho... Y podréis echarme en cualquier momento, obviamente. La tercera vez que venga vendré con la cartera llena y... Eh... —pero empecé a sonrojarme, miré en derredor buscando algo para cambiar de tema rápidamente y di con el daeliciano—. ¡Evelhan Khaw, por tu orgullo y tu mejor amiga, aplasta a ese gatito! —le animé y luego miré a Jau—. Lo de gatito es broma, ¿eh? Que este a lo mejor te puede plantar cara, pero yo prefiero que nos llevemos bien... —bromeé—. Ya me callo, que os estoy distrayendo.

11/07/15, 08:27 pm

Jau apretó los dientes, el pequeñín se lo estaba poniendo difícil, cosa que Ariven no paraba de recordarle entre burlas. Al menor Evelhan parecía estar pasándolo igual de mal.

La humana animaba a su amigo, y Sobras contenía la respiración, tan tensa que parecía que ella estuviese participando en el pulso. El ghoul aún resistió, pero Jau acabó por tumbarlo. Se notaba que no estaba bien entrenado, y parecía que su parte de brujo había menguado bastante la fuerza propia de los ghouls, aun así, no era para nada debilucho. Jau abrió y cerró la mano, haciendo crujir los nudillos, y le dedicó una sonrisa a Alice, mostrando los colmillos.

-¿Qué decías de aplastar al gatito, pequeña?- ronroneó.

Ariven aplaudió y anunció a Jau como ganador, alzando su garra. Sobras se echó a reir, y se acercó a Evelhan caminando con las rodillas.

-Si que te ha disminuido la fuerza.- comentó. Luego una idea le pasó por la cabeza, y tras unos segundos de darle vueltas, le propuso:- Oye, no suelo poder entrenar con nadie de mi tamaño y con una fuerza cercana a mi transformación, así que... ¿Querrías pasarte a entrenar alguna vez? También hay un grupo de mercenarios que entrena en la playa, son amigos de muchos años y a veces quedamos, puedo preguntarles si te dejarían apuntarte...

12/07/15, 05:52 pm

Ni siquiera los ánimos de Alice lograron que que lo inevitable ocurriera. Sus fuerzas no parecían dar para mas y finalmente Jau consiguió lo que desde el principio el brugho pensaba sería el final obvio. Al menos había dado un poquito mas de pelea de lo que esperaba inicialmente.

-Sigo siendo apenas un ratoncillo, era poco probable que ganara -respondió con un puchero resignado. Sacudió un poco la mano, entumecida por el agarre anterior.

El comentario de Jau a las palabras de Alice no le paso desapercibido, y lejos de asustarle, le pareció mas bien juguetón. Posiblemente el que se sintiera mas relajado afectaba a como interpretaba las palabras y acciones.

-¿Lo dices en serio? -preguntó Dhelian mirando sorprendido a Sobras al escuchar su inesperada proposición. Aquello era bastante mas de lo que esperaba conseguir al ir a buscar a la ghoul. Al igual que ocurría con Sobras, no tenia nadie de un tamaño y fuerza similar a la suya entre sus amigos. Y el hecho de no saber cual era su fuerza o controlarla adecuadamente era un problema para algunas cuestiones delicadas- ¡Me encantaría, gracias Sobras! -exclamó sonriendo, aceptando el ofrecimiento sin dudar demasiado.

Se imaginaba que el entrenamiento seria bastante duro, pero sería una pena no aprovechar la fuerza extra que poseía. Y mirando a Jau, se le ocurrió algo.

-Mmm ¿sería posible...repetir este pulso en un futuro? -preguntó dudosos, pero con una obvia rivalidad en sus palabras y mirada. Dhelian no era especialmente orgulloso ni nada, pero tenia una pequeña espina clavada. ¿Era normal, no? Aunque fuese un crío, no le gustaba perder.

-¿Estaría bien entonces que yo me pase también por aquí alguna vez? Aunque no quiero molestar ni nada -se dirigió al grupito entero, un poco incomodo. No es como sino hubiese escuchado la conversación de Alice con Ariven y también quería poder ir. Tenia mas de un motivo para eso: Uno de ellos era Sobras y el otro, un poco menos inocente, era que seguía siendo un mocoso daeliciano con muchas hormonas, por mas muerto que estuviera.

12/07/15, 11:40 pm

No me podía creer que Dhelian estuviera aguantando frente al enorme Jau. Pero todo tiene que tener un final y aquello lo tuvo. Ganó el otro, pero mi aplauso fue para el daeliciano.

—Tú ni caso, Evelhan. Has aguantado como un campeón.

Así que los ghouls tenían cierto nivel de fuerza bastante superior... Pero por ser una transformación mixta ese nivel era menor al general. <<Curioso... Es como si la propia Luna Roja actuase de árbitro y equilibrase las transformaciones...>> Pero no pude darle muchas vueltas, pues Jau me dedicó unas palabras. En un principio me sobresaltaron imperceptiblemente su comentario y sus gestos, pero al momento entendí de qué iba aquello y le sonreí de vuelta.

—Quien ríe el último ríe mejor, gatito. Ya verás cuando este ratón digievolucione —le respondí entre risas.

No estaba segura de si alguien pillaría la referencia pero por costumbre ya ni me importaba. Si me miraban como si estuviera loca me importaba aún menos. Luego escuché a los dos ghouls, <<¿o mejor llamarles "ghoul y medio"?>> y, la verdad, me alegró bastante la oferta que Sobras le hizo. Todo lo que significara un progreso, del nivel que fuera, en el aprendizaje de mis amistades me parecía algo genial. Sin embargo... En aquel momento se me ocurrió algo influido por esa oferta de entrenamiento. Bueno, se me ocurrieron dos cosas, realmente. La primera era que tanto Marsi como Dhelian habían encontrado de una forma u otra alguien con quien entrenar y aprender a conocer mejor sus transformaciones, pero yo... <<Bueno, lo mío realmente es solo magia... Sería encontrar un compañero de estudio y práctica...>> El otro asunto que se me ocurrió era una tontería enorme: ¿y si comentaba en voz alta que, ya que Sobras y Dhelian entrenarían juntos, yo podría sugerir de entrenar con Ariven? No lo dije porque seguramente me saldría caro. Literal y metafóricamente.

Pero sí que dije algo bien distinto... Bueno, quizá no tanto:

—Evelhan... Hace un rato no querías venir y ahora te apuntas a mi visita nocturna... Yo no digo nada... —y le guiñé un ojo, bromista—. Y si a mí me han dicho que sí imagino que será para los dos, hombre. Oye, al final ha sido buena idea venir, ¿a que sí? Encima tienes a Sobras para entrenar, lo cual es genial —dije mientras miraba a la chica en cuestión. Luego me levanté del sofá mientras decía algo más—. No deberíamos molestaros más, tampoco... Seguro que tenéis cosas que hacer. Encantadísima de conoceros, que sois súper agradables y súper majos, que conste. Y muchas gracias por todo —me despedí con una sonrisa de oreja a oreja.

19/07/15, 09:49 pm

Jau se echó a reir ante la referencia de Alice. Estaban acostumbrados a ese tipo de bromas por los cuchitrileros, pero a veces se le olvidaba que entre los nuevos transformados también había gente de la Tierra.

Sobras lo comprendió vagamente, aunque su atención estaba centrada principalmente en Evelhan.

-Claro, no creo que haya ningún problema en que vengáis más veces. Así conoceis a los demás.

-Pero la próxima vez llamad al timbre en lugar de gritar- añadió Ariven.

Las horas a partir del mediodía y antes de las siete de la tarde eran las mejores para hacer una visita improvisada. Por lo general se entrenaba por la mañana, según les explicó Sobras. Los acompañó a la puerta, quedándose Jau y Ariven echados en el salón, sin mucha intención de levantarse, despidiéndose con la mano.

-Estais en Serpentaria, ¿verdad? Me acercaré a avisarte de los entrenamientos. Un placer conoceros.- se despidió.

Al volver a la sala, retó a Jau a un pulso. El licántropo aceptó de mala gana. Ariven nisiquiera levantó la mirada de su taza de té, en menos de un par de segundos la mano del tigre golpeó con fuerza la mesa. Sobras sonrió con suficiencia. Esa era la fuerza de un ghoul.

20/07/15, 06:08 pm

Después de decidir que volvería a sacar el tema de la mudanza de Wen y las inminentes reformas una vez hubiera pensado junto a ella a grandes rasgos cómo podría llevarse a cabo y tomar la resolución de ignorar a Toima, el draco dedicó los siguientes días a planear una cuenta pendiente que tenía con cierta sanguijuela. El proceso para llevarla a cabo constaba de tres partes, y aquella mañana se dirigió hacia el burdel para realizar la segunda. Había necesitado primero hacerle una visita a la botica de Nia para comprar cierta sustancia y la siguiente persona con la que debía hablar se trataba de la única con quien podía contar para encomendarle la terea imposible de llevar a cabo por otro. El draco llamó a la puerta del burdel y le recibió Norou, a quien preguntó primero, por si las moscas, si el vampiro se encontraba por allí, aunque estaba bastante seguro de que en aquel momento estaba trabajando en la bodega. Tras recibir la negativa, le dijo que quería hablar con Erika y el draco se sentó a esperar en la cocina del burdel a que el guerrero tengu avisase a la bruja.

Cuando Erika llegó a la cocina, el sueco la saludó y decidió ir directo al grano, ya que probablemente la chica estaría bastante desconcertada.
—Necesito que seas mi cómplice. Ya sabes, Jack todavía debe una y ya va siendo hora de que pague —le explicó sonriendo con impertinencia—. ¿Crees que podrías en algún momento de despiste, unas horas antes de que se vaya a la bodega, dejar caer un chorro de esto en su petaca?
Noel sacó del bolsillo el frasquito con la sustancia de la que, aunque no lo sabía, había sido víctima él mismo en una ocasión.
>>No es nada peligroso —le aseguró—. ¿Alguna vez te has preguntado cómo sería Jack borracho? Yo desde luego estoy deseando descubrirlo —añadió en tono sarcástico.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

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