El aliento que mece hojas y arena

Para Chromsa, la reunión con el grupo de Sendar le creó dos sentimientos encontrados. Por una parte, a pesar de los intentos de todos, se seguía sin saber absolutamente nada del grupo de Maciel. Esperaba que alguien encontrara alguna pista de dónde estaban; unos días era raro pero quería pensar que podían tardar en aparecer, pero si se iba alargando el tiempo... Por otra parte, ver a ambos grupos reunidos después de un tiempo le llenaba de alegría. Se encontraban bien y el ochrorio no tardó en fijarse en sus cambios. Al igual que con los de Silente, algunos habían cambiado bastante y otros se mantenían parecidos a como siempre habían sido, pero desde luego podía notar el poder que les había dado la Luna Roja.

En un principio, el encuentro se mantuvo más general sobre el tema de los macieleros, pero después se dio paso a charlas más diversas. En su caso, la primera fue con Erknest, el cual antes de despedirse habló con Adam y él para verse unos días más tarde. Después de que se marchara (esta vez sin incidentes en su vuelo), el ochrorio tenía claro con quienes quería conversar. Se había fijado en ellos teniendo en cuenta lo que Neaeriel les había contado de las transformaciones y estaba buscando el momento oportuno para acercarse. Ulmara estaba ocupada, pero al menos podría empezar a hablar con los dos terrestres.

Con su habitual forma de ser agradable y sus hojas flotando a su alrededor, se acercó a sus casi compañeros de transformación: -¡Hola Maila, Toni! Me alegra volveros a ver. Imagino que ya sabeis que nos encontramos con Nea ayer y hablamos un poco de los cambios de todos. Por lo que parece y estoy bastante seguro de que sí- miró la arena que flotaba cerca de la terrestre -los tres somos brujos, en mi caso controlo las hojas marchitas.- Se cruzó de brazos poniendo su mirada en el español esta vez mientras continuaba: -Aunque tengo curiosidad por tu dominio, Toni. Nea mencionó algo del viento, pero no he visto que te siga como a Maila o a mí.-

Toni hablaba con Maila cuando Chromsa se les acercó.

—Hola! ¿Cómo estás? —dijo ignorando el comentario sobre su compañero de Torreón. No habían sabido nada de él desde la noche antes de salir la Luna. —Buena pregunta, por ahora sólo sé que si sopló puedo formar un tornado, o puedo empujar con mi aliento a cualquiera que tenga delante. También puedo aguantar mucho el aire. Pero no controlo el aire, creo, es más como el aire que proviene de mí. Osea como mi propio aliento, si algo de esto tiene sentido vaya.

El español tenía demasiado en la cabeza como para explicar mucho más, aun le rondaban por la cabeza las imágenes de brujos decrépitos con la carne podrida. Envidiaba en cierta forma  Maila y Chromsa. Ellos saben que dominaban, él solo sabia que aguantan ka respiración y teni un aliento muy fuerte.

—¿Oye, y tú como controla tu poder?

-¡Hola!- Exclamó Maila con una sonrisa cuando Chromsa la saludó a ella y a Toni. Había querido hablar con el ochrorio desde que sabía que también era un brujo por razones evidentes, así que se podía ver en la expresión de la hawaiana que tenía ganas de conversar sobre ello.

Lo primero en que se fijó fue en las hojas que lo seguían, como un reflejo de su misma situación. Suponía que sería un problema típico de los brujos, aunque como bien señalaba Chromsa el español no era perseguido por el viento. Toni explicó entonces con detalles las cosas que había hecho con su dominio desde que se transformó, y Maila solo pudo pensar en que el poder de su amigo parecía fuera de lo común por lo que se veía.

-Cuando estábamos en nuestro torreón mi nube de arena empezó a liarla y este chico echó un soplido y la dispersó entera. Así que hazme caso, sopla fuerte.- Corroboró el comentario de Toni mientras le ponía la mano en el hombro con actitud jocosa. -Esa también es una buena pregunta, ¿cómo llevas el controlar tus hojas? A mi la arena me molesta demasiadas veces.- Preguntó con curiosidad.

Le alegraba ver que los dos estaban también de buen humor y con ganas de hablar sobre sus capacidades de brujo. Toni fue el primero en hablar de su dominio y lo que contaba le parecía curioso al ochrorio. Desde luego era algo distinto a Maila o a él mismo que controlaban algo fuera del cuerpo, pero la descripción encajaba dentro de lo posible. Con asombro, dijo: -¡Vaya, suena muy interesante! Parece que vas a poder hacer muchas cosas con ello.- Justo después intentó resolver las dudas del español sobre sus poderes: -Si sirve de algo, estuve investigando sobre brujos ayer y hay dominios de casi cualquier cosa, así que controlar tu aliento podría ser perfectamente el tuyo por lo que cuentas.- Tenía curiosidad por ver la fuerza de sus soplidos, aunque por el testimonio de la hawaiana le quedaba más que claro que podían ser poderosos.

No tardó en ser el foco de la conversación cuando ambos le preguntaron sobre su control de las hojas. -Pues... la verdad es que no se me está haciendo demasiado difícil. A no ser que las esté utilizando, se limitan a seguirme y flotar a mi alrededor. Sí que he notado que cambian de velocidad dependiendo de como me encuentre, pero quitando eso y algún momento puntual no he tenido mucho problema.- Se cruzó de brazos antes de continuar algo pensativo: -Lo que sí me está costando es mi otro poder, todavía no llevo muy bien los sustos. Estoy empezando a trabajarlo, pero todavía lo paso mal según la situación.-

A Toni le pareció interesante lo que estaba escuchando.

—Ay!! ¿Has leído mucho sobre lo que somos? Yo vi que el aspecto de los brujos era un tanto inquietante. Como muertos en vida—paró un segundo y tomo aire, de una forma un tanto artificial, por primera vez desde que estaban hablando— ¿sabes algo de eso?

Todo era muy confuso, desde el principio y cuanto mas hablaba sobre sus poderes y los de los otros la confusión aumentaba.

—Oh, entonces como a Maila con la arena...Espera, ¿tienes mas de un poder?— clavó su mirada en Chromsa.

Maila atendió a las explicaciones de Chromsa con interés. Tenían problemas similares, debido a sus dominios. Eran como si estuvieran vivos, o al menos esa era su impresión, porque tanto la arena como las hojas del ochrorio reaccionaban a sus emociones o deseos. Sin embargo el poder de Toni funcionaba de forma muy diferente, y Maila no pudo evitar pensar en cuántos tipos de brujos existirían en aquella ciudad.

Cuando Chromsa les empezó a contar sus problemas con su otra parte de la transformación, Maila miró sus patas de fauno con interés. Que su naturaleza fuera doble tenía que ser algo muy raro en Rocavarancolia, porque hasta donde supieran solo él había cambiado de esa manera.

-Seguro que pronto te acostumbras, Chromsa.- Le dijo para intentar animarlo, aunque no entendía muy bien cómo iban a cambiar sus palabras su situación. Maila asentiría con una sonrisa tras escuchar la pregunta de Toni, igual de curiosa que su amigo con las capacidades de fauno del ochrorio. -Y espero que no cambiemos, esos dibujos eran horribles y ya tengo bastante con toda esta arena.- Maila le dio varios manotazos a su dominio para que dejara tranquilos a sus compañeros, aunque en vano.

La explicación que le dio el chico sobre lo que habían visto de los brujos sorprendió al ochrorio, dejándole unos instantes con los ojos como platos y sin saber qué responder. Los dibujos del libro que había consultado en Serpentaria eran diversos en cuanto al aspecto de los brujos, pero no recordaba ninguno tan terrible como lo que describían. -Bueno... Tampoco he leído lo suficiente como para confirmarlo, pero creo que normalmente no se llega a cambios así. La mayoría de dibujos que vi eran distintos entre sí, aunque me parecía más que eran de distintos mundos más que fueran cambios físicos.- teorizó con lo que sabía. Aun así, intentó acabar con unas palabras de ánimo con una sonrisa: -Así que estoy seguro de que no tenéis nada que temer.-

Al principio no había caído en ello por la emoción de hablar sobre las capacidades de los brujos, pero con la pregunta y la mirada fija de Toni recordó el detalle importante de su caso. -Pues sí. Al parecer además de un brujo la Luna me ha convertido también en un fauno, de ahí los cambios- dijo señalando sus piernas y cuernos. -Las transformaciones dobles ocurren de vez en cuando, creo que no son demasiado comunes. Y sobre lo que comentaba, como fauno puedo percibir los peligros cercanos, aunque ahora mismo casi todo me lo parece... Será cuestión de ir acostumbrándose.-

La arena estaba empezando a molestarle un poco. Toni resopló levemente pero la arena que estaba cerca de su rostro voló en dirección contraria.
—Ay, ¿ves? no termino de controlarlo— dijo mostrando una evidente frustración en sus palabras.

La explicación de Chromsa le daba tranquilidad. Aunque no se había esfumado por completo su preocupación, sabían tan poco que no deberían dejarlo así, por suposiciones.
—Igual las criaturas que vimos podrían ser ya así, es decir, que en sus mundos ya eran así. Antes de llegar aquí—pensó en voz alta.
Tenía sentido que un fauno controlase las hojas, al final eran criaturas de los bosques. Si además presentía los peligros sería buena opción mantenerse cerca.

—¡Que interesante Chromsa! ¿Y yo solo controlo mi aliento? Pues no sé cómo será pero tu transformación me parece mas interesante—paro unos segundos—TIENES SENTIDO ARACNIDO.

-¡Lo siento!- Se disculpó con una sonrisa culpable al ver cómo la arena molestaba a Toni. Hizo varios aspavientos con las manos y tras varios intentos se alejó de su amigo. La nube de arena se arremolinó entonces en torno a ella, pero al menos ya no les molestaba a ellos. La hawaiana suspiró algo frustrada y volvió a concentrarse en el rumbo de la conversación.

Chromsa les dijo que no creía que fueran a convertirse en monstruos, y eso le tranquilizó en parte, ya que tenía bastante sentido que aquellas imágenes de brujos deformes pertenecieran a gente de otros mundos, como bien decían ambos. Al fin y al cabo todo era posible en Rocavarancolia.

Por otro lado, que el chico también fuera un fauno era algo extraño a la par que interesante. Maila no tenía ni idea de a qué podía deberse aquello, si es que había algún motivo, pero estuvo varios segundos mirando de nuevo y con evidente curiosidad sus cuernos y patas de cabra. <<La verdad es que parece salido de una película de Narnia. Si mi hermana lo viera pensaría que ha salido de ahí.>> Pensó la hawaiana con una sonrisa.

-¡Es verdad!- Exclamó con una risa ante el comentario de Toni sobre "el sentido arácnido" de Chromsa. Después se volvió hacia el español con gesto divertido.-Espera... eso quiere decir que podría llamarse... ¿El Espectacular Hombre Cabra?- Dijo poniendo los brazos en jarras y una sonrisa en la cara. Segundos después se dio cuenta de que Chromsa no pillaría la broma al no ser de la Tierra y que todo aquello lo podía confundir, así que se volvió hacia él rápidamente. -Olvida las tonterías que acabo de decir. Es sobre un...cuento de nuestro mundo.- Explicó resumiendo, aunque sin borrar la sonrisa de su cara.

-Estoy segura de que le cogerás el truco rápido a tu parte de fauno, Chromsa.- Lo animó mucho más serena. -Y en un lugar como Rocavarancolia es súper útil-. Concluyó convencida.

Para alivio del ochrorio, su explicación sobre lo que había visto acerca de los brujos calmó a los dos terrestres. Tal y como les había dicho no era totalmente seguro que los dibujos fueran solamente de seres de otros mundos, pero teniendo en cuenta que el único brujo de los presentes con cambios notables era él mismo, lo más probable es que estuviera en lo cierto. -Exacto. Con lo distintos que son nuestros mundos, no sería raro que hubiera otros incluso más extraños aún. O puede que también les pasaran como a mí y fueran algo más aparte de brujos.- contestó dándole la razón al español.

La mención de sus capacidades como fauno pareció interesante a sus compañeros... los cuales empezaron a comentar con entusiasmo algo que Chromsa no acababa de comprender del todo. -¿Co...Cómo?- preguntó desconcertado mientras intentaba buscar el sentido a lo que decían. Desde luego los cambios tanto suyos como los del resto eran espectaculares, ¿pero qué era eso del sentido arácnido? -(¿Las arañas terrestres sienten el peligro?)- pensaba sin encontrar otra explicación en ese momento.

Notando su confusión Maila le quitó buena parte de las dudas. -Entiendo... Parece un cuento curioso. Puede que le pregunte a Adam luego por si lo conoce.- dijo todavía recuperándose un poco  de la situación.

No tardaron en retomar la conversación sobre sus poderes. -Gracias.- respondió a los ánimos de la hawaiana. -La verdad que eso espero, porque a veces puede ser bastante incómodo. A veces simplemente un ruido fuerte me pone en alerta, pero estoy trabajando en ello. Y la verdad es que sí, en cuanto tenga práctica va a ser muy útil para andar por la ciudad.- asintió convencido.

Cambiando el foco en cuanto a los poderes, se dirigió luego a Toni: -Bueno, no se puede negar que las hojas o la arena son más vistosas en un principio, pero seguro que controlar el aliento abre muchas posibilidades. Además, independientemente del dominio los brujos tenemos un nivel mágico bastante elevado según he encontrado. Solo algunas transformaciones nos superan en cuanto a los hechizos que podemos realizar.- animó con una pizca de orgullo.