Burdel de dama Espasmo

31/07/11, 11:16 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Edificio de cinco plantas de madera pulida con fachadas llenas de balcones y techadas con tejas azules. La entrada es un arco rectangular decorado con farolillos y da a una sala circular decorada con doseles y tapices. Una abertura atraviesa el edificio verticalmente, filtrando la luz que va a dar a una fuente de cristales de colores. Se utilizó como refugio para cosechados durante la primera cosecha pero actualmente es un negocio puesto en funcionamiento.

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17/01/12, 02:34 pm

Mientras contaba lo que había hecho, Vacuum se lo transmitía a Cain, y éste hacía dibujos en las sábanas. Paré de hablar al sentir un beso en mi hombro y fue entonces cuando me di cuenta del olor a comida que inundaba toda la habitación. Cain habló mientras daba besos en mi hombro. El estomago del griego rugió ante la mención de la comida y no pude evitar reírme. Hacía bastante que no me reía y me resultó hasta extraño.
Uno de los demonios de Cain entró en el cuarto con una bandeja... "Portero, cocineros, camareros... ¿Que será lo siguiente?" pensé mientras el diablillo colocaba las cosas para comer. Delante mía puso una infusión que mecánicamente dejé en una de las mesillas. Vacuum comió rápido sin hablar ni levantar la vista del plato. Acabó incluso antes de que el rubio terminase el primer plato. Cogí la mano de Vacuum y me puse a juguetear con ella, acariciando el dorso y haciéndole cosquillas en la palma, hasta que de pronto Caín habló. Dejé caer la mano de Vacuum, demasiado impresionada por lo que estaba escuchando. ¿El Estigma había vuelto? Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. El chico decía que ya no podía controlarle, que ahora era él quien llevaba las riendas... pero yo no lo tenía tan claro. Algo que es capaz de sobrevivir a la transformación y de hacer que alguien se desmaye de ese modo no es tan controlable... de todas formas no dije nada. Vacuum se levantó, recogiendo las cosas para bañarse y diciendo que nos esperaba abajo. Nos dio un beso a cada uno y salió del cuarto. Me quedé mirando la puerta unos segundos, pensativa. Abracé con cuidado a Cain. Ahora tendríamos que volver a tener cuidado, el Estigma no era para tomárselo a broma... pero éramos fuertes. Muy fuertes, mucho mas que antes de la Luna, eso tenía que contar... lo superaríamos, si, seguro... pero por ese momento no me apetecía seguir dándole vueltas al asunto. Había pasado días y días sola y todo lo que quería era pasar tanto tiempo junto a ellos como me fuese posible. Solté al rubio y le hice una señal para decirle que bajásemos con Vacuum. Sin duda tenia que practicar telepatía ya. No quería necesitar a un intermediario cada vez que tuviese que decir algo... Me levanté de la cama y salí del cuarto. Bajé las escaleras entre saltando y levitando, hasta que llegué a las termas, donde Vacuum estaba metido en el agua con la cabeza apoyada sobre los brazos en uno de los bordes. Parecía pensativo. Entré sin hacer nada de ruido. Parte de los entrenamientos con el dragón consistían en el sigilo, y en ese momento pude darme cuenta de lo que había mejorado en apenas unas semanas. Lancé un hechizo de limpieza sobre mi y me acerqué a donde estaba el chico. Conforme me sentaba en el borde de la poza, con las piernas metidas en el agua, mi ropa quedó reducida a un bikini negro. Acaricié el pelo de Vacuum, bajando hasta llegar al nacimiento de sus alas. "¿Estas bien?" le pregunté algo preocupada. Me metí del todo a la poza y apoyando mi espalda en la pared, me deslicé hacia el fondo, sentándome en el suelo completamente sumergida. El humo negro se movía dentro del agua como hilos de petroleo. Me sentía rara al no respirar, pero no era la misma sensación que cuando era humana. También me di cuenta que bajo el agua veía de forma distinta. No emborronado como antes, sino... distorsionado. Me puse de pie de nuevo al lado de Vacuum y le di otro abrazo, rodeando su cintura, acariciando su espalda, aspirando su olor y dejando besos de humo sobre su clavícula. Empezaba a acostumbrarme a lo que sentía al tocar con la niebla la piel de los chicos. Era algo extraño, podía notar su olor, su sabor y su tacto a la vez. Comenzaba a ser capaz de controlar el humo en parte, de hacer que rozase la piel de chico justo allí donde yo quería como si realmente le diese un beso. ¿Como lo sentiría él? Ascendí por su cuello acarciandole con labios de aire hasta llegar a la comisura de su boca. La niebla se coló dentro, rozando su lengua y rodeándola, jugando con ella, como mucho tiempo atrás. Me aparté un poco aunque sin dejar de abrazarle, sonriendo internamente. Todas las discusiones y los días en soledad se habían esfumado de mi mente. Me sentía bien allí, como un oasis en medio del desierto. Apoyé mi espalda en el borde de la poza y me quedé simplemente mirándole, sin mover un solo musculo, analizando sus ojos, su pelo mojado, sus labios, su cuello... como si fuese la primera vez que los veía.

17/01/12, 11:18 pm

A la noche volví al Burdel después de estar fuera un par de días y entré por mi balcón directamente, ansioso por encontrar algún hechizo de runas. Pero como siempre me llevo a un colaespina para lo que necesite. Por fin, tras el día internado en la biblioteca, tomando notas sin parar sobre las runas y el rato pasado aquí en el burdel, buscando hechizos de runas en el libro de magia de sangre, doy con uno que si no me equivoco podré combinar con el hechizo de beber a distancia. Según esto... las runas se harían de sangre líquida que atrae la sangre sobre las runas. Si a esto le sumo el de herir y beber a distancia, todo será más sencillo. Pero hay un desgaste que hace que se puedan fundir y desteñirse. saca sangre solo de los cuerpos y recién salida... Bueno, estaré atento. A ver... ¿Dónde grabaré la runa? En los guantes. Mejor, en los dedos de los guantes, para llevar la sangre a la boca... Podría servir, primero experimentemos con el colaespina y luego a mejorar la cosa. Vamos a ello. Salto de la cama, voy a donde está atado el colaespina y de un rápido corte saco un poco de su sangre en una copa. Luego me pongo de rodillas en frente de la mesita de noche, saco uno de mis guantes y dibujo la runa con cuidao, siguiendo las instrucciones del libro. Cuando ya la tengo lista, retomo el libro de magia de sangre y voy a la página del de beber a distancia, el cual he olvidado por su complicación y desuso y lo recito varias veces, lentamente, hasta quedarme con su sonido y memorizarlo. <<<Vamos a ello. Si no sale, probaré con sangre humana>>> Recito el hechizo en voz alta mirando al colaespina y con la palma de la runa extendida pero de la herida solo salen unas gotitas que no llegan a medio camino. <<<Ains...>>> Saco de mi nevera la botella casi entera de sangre y doy un ligero trago, el cual me reconforta ya que llevo dias sin descansar ni dormir ni beber apenas por la emoción de lograr este maldito hechizo. Sacudo la cabeza al tiempo que noto la sangre recorrer mi cuerpo, mis venas y miro la botella mientras me relamo, luego al colaespina y de nuevo a la botella, la cual recupero y me la llevo a los labios para dar un trago largo y placentero sintiendo la calidez de su recorrido por mi cuerpo al tiempo que su olor inunda todo el dormitorio. Pero logro controlarme y no acabar el contenido <<<Uf...Ver...veremos cómo sale el hechizo ahora...>>> Aunque necesito unos minutos escasos para relajarme, nunca antes había bebido tanta humana en tan poco tiempo...Bestial... Y pensar que podría ser la mía de cuando aún era humano... Pero no lo es. Malos pensamientos, malos pensamientos, a disfrutar del momento. Cuando vuelvo a coger el libro y empiezo a recitar el hechizo, siento el fluir de la magia como si burbujease toda la sangre de mi interior y lo siguiente que siento es la calidez volátil de la sangre del colaespina manchando mi mano izquierda, justo donde está la runa, a una velocidad alarmante, por lo que detengo el hechizo antes de pringar más el cuarto. <<<Diantre... mañana a fregar, está todo perdido...Y el bicho...Aún respira, bueno, aún sirve>>> Me dejo caer sobre la cama, no cansado pero sí... extasiado, sí, esa sería la palabra. Y no puedo evitar miradas furtivas a la nevera, pero no puedo acabar las botellas que tengo ahorradas. <<<Imagina un enemigo lleno de heridas... con este hechizo, sería muy sádico, en plan explosión de sangre, jaja. Pero necesito un guante con dedos y que absorba la sangre obtenida, para chuparme los dedos, vaya>>> pienso riendo <<<Aunque quedaría muy cafre en mitad de una batalla>>> sigo riendo imaginando una batalla en toda regla, de noche claro, con un grupo de enemigos desangrados y el vampiro loco chupándose los dedos. A esto sigue una carcajada pero me callo cuando escucho un crujido: el colaespina está consiguiendo soltarse.
-Nada de eso, pequeña. No te vas a escapar tan fácilmente, ni aunque te soltase.
La cojo con cuidado de no arañarme y me asomo al balcón para luego saltar con ella a la calle. La dejo en el pavimento y le suelto las sogas y el látigo
-Ale, eres libre.
Pero en vez de huir, me gruñe y muestra sus colmillos, aún derramando sangre de la herida.
-Mal hecho...
Me arremango y busco el hechizo de fuego en la piel donde lo escribí hace ya tanto, para pronunciarlo y acto seguido ver cómo la criatura se extingue en llamas bajo el coro de sus chillidos agónicos, al tiempo que trata de huir de un enemigo hambriento e imparable. <<<Mala elección... Le iba a dar otro final pero en fin...>>> Y vuelvo al dormitorio, cerrando y preparando el cuarto para cuando salga el sol, tumbado en la cama lamiéndome los dedos aún manchados...
--De pronto abro los ojos, mirando al techo y luego a los lados, nervioso. No sé ni cuánto tiempo ha pasado, solo sé que no he dormido nada. ¡Nada! Maldita sea... Me siento lentamente y me estiro por mera costumbre, para luego captar el olor que desprende la nevera.
-Diantre... No estoy acostumbrado a tanta... Por eso siento el cuerpo tan demasiado caliente, pero no puedo acostumbrarme a esto...-<<<¿Qué hago hablando solo? Diantre...No puedo acostumbrarme a beber sangre humana en grandes cantidades porque no puedo, sencillamente, no tengo tanta a mi disposición. Pero bueno... ¿ahora qué hago? No saldré de nuevo, no. Puedo... bah, vamos a limpiar el cuarto y luego sigo con las runas>>>. Salto de la cama y caigo en el cuarto de desuello, casi chocándome contra la pared.
-A ver... tranquilidad, vampirito. Sin prisas.
Voy a por cubos de agua al baño haciendo caso omiso de lo dicho antes, casi volando por los pasillos, en silencio para volver al cuarto. Me vuelvo a encerrar y mientras limpio las manchas de sangre del suelo y paredes paladeo los olores que he captado por el pasillo, sonriendo al reconocerlos pero sin pensar en ellos como algo más excepto amigos. Amigos e intocables. Sea como sea, pronto acabo y retomo mi trabajo con las runas. Pero necesito un guante nuevo, lo haré con tela de kimono y cuero de colaespina, resistente y absorbente. Corto, corto, coso y perfilo, acabando pronto con la primera capa de cuero, sobre la que dibujaré las runas en los dedos. <<<Sangre... varios tipos. De momento tengo de colaespina y humana, vale, al lío>>> Hago las runas siguiendo las instrucciones del libro, dejando una en cada falange y cuando se seca, coso la tela del kimono perfilándola al guante. Listo el izquierdo, hago otro para la derecha y les coso más capas de tela a los dedos, dibujando otro tanto de runas en la segunda capa. Lo malo es que no tengo víctimas sobre las que probarlo, pero da igual. Otro día.
-¿Y ahora?
Miro la lista de hechizos, curioso por probarlos todos y veo el de reforzar costuras <<<¡Este me sirve!>>> Raudo me quedo en paños menores y tras varios intentos logro reparar las costuras de mi ropa, dándoles mejor fuerza. Hago lo mismo con los guantes y con la vaina de la espada. Pero los demás hechizos no conviene realizarlos y me quedan pocos cristales cargados. Así que vuelvo a la cama, con un kimono púrpura con detalles florales y me quedo mirando al techo, a ver si se me pasa la energía de la sangre...

20/01/12, 06:40 pm

No les había gustado la noticia, pero eso ya lo había supuesto desde un principio. Estigma había dado bastantes problemas, pero Cain sabía perfectamente que gracias a ella había sobrevivido; podía serle útil. Después de que Elliot y Vacuum dejasen la habitación, permaneció unos segundos mirando su reflejo en el espejo. Durante unos instantes, otro Cain que no era él le dedicó una sonrisa perversa, pero se esfumó tras un parpadeo dejando al Cain pálido, enfrmo y demacrado. << ¿Qué verán esos dos en mi? Parezco un cadáver andante>> se preguntó divertido. Buscó algo de ropa limpia por la habitación y le dio una orden al demonio de la entrada antes de bajar a las termas.
Se fue desnudando por el camino, sin dedicar un solo pensamiento al hecho de que no vivía solo en el maldito burdel, de forma que cuando bajaba las escaleras a als termas llevaba prácticamente toda su ropa en la mano, quedando solo la ropa interior.
-No empecéis sin mi- se quejó en un tono que denotaba aún algo de cansancio y fatiga.
Dejó a un lado la ropa, se desnudó por completo incluyendo el parche y se sentó en una banuqeta para lavarse. Se tomó un tiempo exasperadamente largo en limpiar cada centímetro de piel, frotando tan fuerte que bien podría haberse despellejado. También se lavó el pelo, que además de largo se le estaba quedando estropajoso, con restos de sangre coagulada en algunos mechones. Al terminar de enjuagarse se metió por fin en la poza, sumergiéndose entero y permaneciendo en el agua hasta que sus pulmones ya no pudieron aguantar más, para luego escurrirse entre Elliot y Vacuum rodeándolos a ambos con los brazos y dejando besos en sus vientres, lamiendo las gotas de agua y siguiendo su ruta hasta sus pechos, alternando la piel de uno y de otro.

22/01/12, 02:59 am

Harto, salto de la cama y me estiro con fuerza, cansado de estar tumbado y aún con demasiada energía. Necesito gastarla como sea, diantre. Y lo que más me desgasta es el fuego... Pero esto es todo de madera y si salgo al balcón a encender la espada, esto será un nido de colaespinas pronto. Para colmo ya he escuchado a los tres despiertos, escaleras abajo. A ver mi lista de hechizos... Nada útil y comlejo, bajaré al salón a por el libro, a ver qué encuentro. Así pues vuelvo a vestirme el kimono y descalzo salgo al pasillo <<<Como encuentre algún hechizo para anular el olor de Cain y Vac... Estaría bien>>> Bajo en absoluto silencio y me siento en el suelo con la espalda apoyada en el sofá, libro en el regazo, buscando. A ver... los de curación no me sirven ahora..."Invocar nubes"...paso de inundar el salón. Hacer levitar objetos... Vale, vamos con este. Libro en mano me levanto y encaro al sofá, para luego ejecutar el hechizo manualmente y luego verbalmente, con objeto de memorizarlo. Tras varias series dejo el libro y me concentro al ejecutarlo de nuevo, pero el sofá no se mueve. Al segundo intento se mueve uno de los cojines de encima, así que intento concentrarme en el maldito sofá. El refrán se cumple y consigo elevarlo unos centímetros del suelo, que van aumentando según me concentro más y siento el bullir de mi no tan propia sangre en mis venas. Pero como precisamente quiero cansarme, lo repito varias veces hasta que le doy la vuelta al salón con el sofá levitando. Diantre, necesito algo más... Retomo el libro y me fijo en el térmico, pero mejor no, la última vez que eché a sudar me picó todo el cuerpo... ¿Qué es esto? "Lacayo grotesco", dice... Que me obedecerá, ya, pero no sé su idioma y paso de desangrarlo... Algo tiene que haber, diantre... "Reparación de objetos que antes estuvieron unidos"... Hum...no sé si tendré algo roto, creo que lo cosí casi todo ant...¡La coraza de Elliot! Claro... Bueno, dudo que la necesite, no sé, pero tiene ya sus meses y se habrá desilachado. Hum... Ladeo la cabeza hacia las escaleras, pensativo <<<Han bajado hace poco, dudo que moleste si les interrumpo ahora y no dentro de un rato. ADemás, también yo vivo aquí, diantre, solo pero vivo>>> A la carga. Dejo el libro en la mesita, empujo el sofá hasta su sitio y bajo haciendo ruido hacia ls termas, para apoyarme en el marco de la puerta ya que no me fío mucho del calor reinante. Doy un par de toques en la pared y sonriente siempre, saludo:
-Buenas noches... Erh, estoy hiperactivo, me sobra energía, alguien necesita que cosa, repare, ¿haga algo? ¿Lo que sea?-saludo e inquiro primero, casi riendo, para luego dejar caer.-Ya reparé todas mis corazas, mi escudo, ropa, todo el dormitorio...-voy apagando la voz por si molestase, cosa que no dudo dadas las circunstancias, pero diantre, o no les veo o les veo solos en otros puntos de la ciudad...Al cuerno, siento como calambrazos. Decidido, sigo.-Más fácil. Elliot, ¿me dices dónde está la coraza que te hice? La...que te re...galé, sí...-según lo digo voy poniéndome colorado y cambio la postura en la puerta para que no me vean la cara. Encima casi me como la madera de lo rápido que hago el movimiento. <<<Voy a parecer borracho o algo raro, maldita sea...Un poco, realmente>>>

23/01/12, 09:54 pm

No paso mucho tiempo antes de que alguien se metiera en la poza con el chico. Vac alzó la mirada al notar una mano sobre su pelo, y vio a Elliot sentada en el borde de la piscina de piedra, la chica le pregunto que si estaba bien, y el asintió mientras ella se metía en el agua con un bikini negro. La chica se sentó a su lado, apoyando la espalda en la pared de la terma y deslizándose bajo el agua. El humo que salía del corte de su cuello paso de tener una consistencia gaseosa, a una viscosa,como el petroleo. Los pensamientos de la chica divagaban, y no dijo nada, hasta que se acerco al hado y le abrazo, rodeandole con los brazos y acariciándole la espalda. Vac le devolvió el abrazo, posando los labio sobre su piel, mientras el humo de Elliot le acariciaba el cuello, subiendo por el asta colarse en su boca, jugueteando con su lengua. Cain apareció por la escalera y dijo que le esperaran, Vac sonrió, aun algo cansado, y observó como se desvestía y se quitaba la suciedad del cuerpo. Tenía el pelo hecho una porquería, con cuajerones de sangre coagulada, pero cuando terminó de lavarse, volvía a estar tan dorado como siempre. El italiano se metió en la poza y se sumergió bajo el agua, desapareciendo a la vista hasta que se colo entre ambos chicos, dejando besos en los vientres de ambos y subiendo por los torsos, saltando de uno a otro. Vac los rodeo a ambos con los brazos y los apretó contra si, disfrutando de su aroma, de su tacto, pero aflojóo su presa pronto,no quería adormecerlos con su propio aroma. Beso el cuello de Elliot varias veces, y saboreo la boca de Cain. Le encantaban ambas sensaciones después de tanto tiempo dormido, pero no tenía fuerzas para llegar mas allá. Jack apareció en las escaleras que llevaban a las termas y empezó a hablar algo atropelladamente. Vac entendió lo esencial, pero no le hacía falta su ayuda. Cuando mencionó la armadura de Elliot pareció que se sonrojaba, pero se giro y Vac no pudo asegurarse.
-Muchas gracias, Jack, pero por mi parte no necesito nada -dijo el chico soltando a los otros dos y sentados en el borde de la poza.
Hizo un gesto y una toalla flotó hasta el, la cogió entre las manos y empezó a frotarse su cabello mojado algo distraído, con medio cuerpo aun dentro del agua.

24/01/12, 06:09 pm

Vacuum me devolvió el abrazo sin fuerzas mientras Cain entraba a las termas, vestido ya solo con los boxer. Parecían ambos absolutamente agotados... ¡malditas marmotas! ¡Habían dormido durante mas de una semana y seguían cansados! El rubio se acabó de quitar la ropa y comenzó a lavarse con una lentitud exasperante, tanto que me dieron ganas de subir y hacerlo yo a ver si acababa hoy... pero al final entró en la poza, sumergiéndose en el agua como había hecho yo. Su brazo me rodeó y comenzó a besar y lamer la barriga de ambos, subiendo lentamente. Vacuum nos apretó a los dos contra él. Yo sabía que no debía respirar demasiado cerca de él o acabaría medio dormida, pero era tan difícil... aspiré su olor, dulce y suave, que inundó mi cuerpo relajando los músculos y haciendo que todo diese vueltas unos segundos. De pronto me notaba pesada. No debería haberlo hecho. El chico besó mi cuello y no pude evitar estremecerme... pero de pronto Jack irrumpió en las termas e, instintivamente Me hundí hasta los hombros en el agua. ¿Le sobra energía? Pues ya podía repartir un poco por aquí... De pronto me nombra a mi y pego un respingo. Estaba completamente segura que, de haber podido, me hubiese puesto roja hasta la médula, aunque para mi desgracia, él si que podía y eso me hacía sentirme peor. Me metí del todo bajo el agua, para despejar la mente y despertarme del todo. Cuando volví a salir, llevaba puesto un vestido negro "Voy con él..." dije en un suspiro a Vacuum, que estaba sentado en uno de los escalones, secándose el pelo. Me acerqué a él, dándole un abrazo. "No se cuanto tardare, espero que no mucho" Luego me giré hacia Cain, abrazándole a él también. Quería su compañía. Quería estar con ellos... pero parecían tan cansados... además necesitaba despejarme un rato. Salí del agua, y mi vestido estaba completamente seco al instante. Fui hasta donde estaba el chico y salí rápido de las termas, arrastrándole tras de mi. Luego subí hasta uno de los cuartos, donde estaba la coraza guardada. Era un momento raro, la verdad... algo incomodo quizás... desde que... bueno desde que había pasado eso, no habíamos vuelto a estar solos, cosa que realmente agradecía pues todavía no había hablado con él y no sabía que pensaba acerca de lo que pasó... Vale, eso fue muchos, muchos meses atrás... casi... en otra vida... pero las palabras de Cain aun reverberaban en mis pensamientos. Le tendí la coraza, prácticamente sin mirarla, como si ese maldito objeto pudiese evocar recuerdos que no quería en ese momento.

25/01/12, 06:23 pm

Oigo la respuesta de Vac y resoplo, quizá demasiado sonoramente. Primero, porque estoy claramente molestando. Y segundo, porque necesito agotar energías. Pero Elliot sí que reacciona positivamente, aunque no dice nada... Maldita transformación, no sé cómo habla con los otros dos... Precisamente lo que yo más temía era eso, no poder comunicarme, pero que le toque a ella, en su situación...y encima llego yo y les fastidio el momento...Genial, Jack...Abro la boca para decir que no hace falta, que ya haré otra cosa, pero la chica sale decidida hacia donde sea que guarde la coraza. Genial, dos puntos de estupidez más, Jack. Primero les fastidio el momento y ahora la haces evocar recuerdos que no pertenecen a esta época...De veras, nada de esto debiera estar pasando. Pero no lo detengo, llegamos a un cuarto y me tiende la coraza mientras espero en la puerta, en completo silencio, casi se diría que ni respiro. Pe...pero tengo que decir algo...No puedo ir por ahí exigiendo y no decir nada...Y... maldita sea, tengo la cara ardiendo, genial, vampirito, genial. Me restriego las manos por la cara, como si sirviera de algo y cuando bajan, musito:
-Lo siento...Podría haber esperado y no molestaros...y podría haberla buscado yo y...y evitarte recordar...y...y lo peor es que no sé si podrás hablarme...hace tiempo que no hablamos, yo tampoco hablo mucho con nadie...quizá sería lo mejor, total, solo bebo y duermo, cuando salgo interrumpo...-digo más para mí que para Elliot, apagando cada vez más el tono. Me quedo mirando la coraza y para aclararme un poco le doy un rápido vistazo <<<Lo típico, imperfecciones por el tiempo, luego lo reparo>>>. Miro a la chica, al torrente de niebla cuyo olor no reconozco, es peculiar, por así decirlo. Y en un arrebato de, de yo qué sé, de no saber qué hacer y decir, recuerdo y recito el hechizo mientras siento el bullir de la sangre bajo mi piel, bajando los colores de la cara y reparando todo desperfecto en la coraza, la cual ofrezco luego a la chica.-Te...ten. Si...Yo...si me necesitáis para algo, ya sabéis d...dónde encontrarme...-finalizo, sin mencionar lo que fuera que sucediese hace ya tanto tiempo, algo todavía incomprensible pero que, como la vida, fue bueno mientras duró, hasta que ha vuelto a ser recordado por mi maldita culpa. Culpa que me hace volver a resoplar y a atrasar un paso para no bloquear la puerta con mi cuerpo...

03/02/12, 10:00 pm

Jack parece molesto e incomodo, pero se deja conducir hasta la habitación donde está la coraza. Nunca había pensado que un vampiro pudiese ruborizarse, pero en ese momento la cara de Jack hacía empalidecer mi antiguo pelo. Inconscientemente llevé la mano a la bolsita que llevaba siempre junto a mi. Otra vida... es como si hubiesen pasado siglos desde entonces... De pronto el chico comienza a hablar, inevitablemente me río por dentro. Pobre Jack... ya no me acordaba casi de como era... y creía que nos había interrumpido... pobre... pobre... El no había interrumpido nada realmente... los chicos estaban cariñosos, pero cansados. En lo que si tenia razón era en que no habíamos hablado... pero, ¿como podía yo hablar con él? Las letras de fuego no servían para conversaciones largas, y esa no tenia pinta de ser breve...
"Telepatía" sugirió una voz en mi cabeza. ¿Telepatía? Oh no... no había practicado aun con nadie... ¿y si salía mal? En el libro decía claramente que no era fácil controlarlo.
"Alguna vez tendrás que hacerlo" insistió la voz. Mientras yo mantenía mi debate interno, el chico cogió la coraza y la miró durante unos segundos. Luego realizó un hechizo y las pequeñas imperfecciones que tenia la coraza se repararon al instante. Me la dio de nuevo y yo me quedé mirándola, como la otra vez. Luego dijo que se iba pero antes de que pudiese moverse le agarré del hombro con cuidado. Últimamente tenía que medir mucho mi fuerza.
"Vamos Elliot, tu puedes..." me animé a mi misma. Imaginé las palabras que quería decirle hasta el punto de casi hacerlas palpables, mientras le miraba a los ojos. Me concentré en seguir los pasos que recordaba del libro. Ahora tocaba abrir la comunicación... y una vez hecho no habría vuelta atrás. Noté como el flujo de pensamientos salía de mi y como iba hacia él.
"Jack yo quer..." pero eso fue todo lo que me dio tiempo de decirle. Luego mis pensamientos se alejaron una milésima de segundo hacia otro asunto y todo se desbordó. Lo primero que noté es que las palabras se desvanecían de mi imaginación y que empezaban a formarse imágenes. “Oh, no, no, no, no…” Trataba de alejar las imágenes de mi mente, pero al hacerlo, obviamente, éstas venían a mis pensamientos y por consiguiente a los suyos, de forma incontrolable. Unas escenas enlazaban a otras y cuanto mas trataba de evitar que algo saliese, con mas fuerza y detalle podía verlo.

El burdel se desdibujaba a tu alrededor, centrándose la imagen en vosotros dos.
-No sé como agradecértelo. – Dices y tu voz resuena como un eco lejano… como quien llevase tanto tiempo sin escucharla que casi se hubiese olvidado de ella. Tus ojos brillan con un aire de picardía mientras sonries sosteniendo la coraza… la imagen se deshace como si estuviese hecha de humo y lo siguiente que sientes es que estas apretando tus labios contra los de Jack. La ropa de cuero se ciñe a tu cuerpo y el pelo rojo como el fuego cae por tu espalda mientras te abrazas su cuello, temerosa de que pueda irse…
En otro cambio de escena, su cuerpo esta debajo del tuyo, y es una sensación tan realista que casi puedes notar su calor. –Si quieres mas vas a tener que pedírmelo. – Sonríes. Los ojos del rubio brillan en la penumbra mientras escuchas su respiración entrecortada, y ese brillo, y ese sonido hacen que la habitación se esfume, sosteniendo unos ojos en la oscuridad que poco a poco se iban volviendo verdes. Tu lengua baja por el pecho de Vacuum hasta llegar a su destino. Sus ojos se nublan, al igual que la imagen, que parece congelarse con su expresión, grabada a fuego en tus recuerdos.
La escena salta y unas manos sujetan tus caderas, abrazándote mientras Vacuum y tu os moveis como una sola persona. Cain a vuestro lado no pierde detalle del espectáculo –Te quier… os quiero. – Dices de forma entrecortada – También te queremos pelirroja, yo también os quiero – contesta el griego entre jadeos. Puedes notar su olor, su calor, el sabor de su boca como si fuese real, embriagándote, al igual que los calambrazos de placer que recorren tu cuerpo.
Todo vuelve a cambiar y estas sentada en una cama, con las mejillas empapadas de haber llorado y Vacuum a tu lado. -…a merecido la pena venir aquí solo por conoceros a los dos… - dice el chico mientras sus labios se acercan a tu cara, besando tu mejilla y deslizándose lentamente hacia tu boca. Sientes como el corazón te late desenfrenado mientras respondes a ese primer beso. Su boca cambia de sabor y ahora es Cain quien te besa. Las palabras suenan de fondo como si se tratase de una película. – He… he hablado con Cain esta mañana… Le… eh… le besé. –Tu voz suena nerviosa - ¿A ver? – Pregunta la voz en off de Vacuum y toda la escena vuelve a cambiar.
Un Cain bastante más joven te mira de reojo con una expresión de claro desagrado -Bueno, yo voy a hacer la cena... Si vais a estar ahí parados perdonándonos la vida con la mirada, podéis iros, los monstruos se han marchado. – Dice secamente. La tensión es casi palpable y sus palabras encienden fuego dentro de ti, urgiéndome a contestarle de no muy buenas maneras… los colores se funden y mezclan, dejando únicamente dos puntos dorados intactos enfrente tuya, cada vez más cerca hasta que prácticamente están encima de ti.
Cain se quita de encima de ti, sudoroso y agitado, abrazándote y besando el humo que salía de tu cuello. – Te amo, Elliot… - dice con voz acalorada, dulce e intima, haciéndote estremecer mientras por dentro lloras de alegría.
Vuelas a un pasado lejano donde un timbre suena anunciando el peor momento del día. El miedo late en tu interior mientras avanzas por el pasillo, repleto de gente con tu falda de segunda mano, y la camiseta blanca, llena de barro y grande – Oh… ¿Has visto un fantasma Elliot? –dice una voz detrás de ti. – No, solo vio a su madre. – rompe en risas otra voz. Notas unas manos en la espalda y caes de boca al suelo. No gritas, no te levantas. Tan solo esperas a que pasen de largo, cerrando con fuerza los ojos, conteniendo las lágrimas hasta que están lo suficientemente lejos como para no oírte.
Cuando vuelves a abrir los ojos, notas como si una explosión de puro fuego recorriese todas tus venas mientras le pegas un guantazo, con toda tu furia a una chica algo más grande que tu, que se queda con los ojos como platos mientras todo un instituto mira, con asombro y miedo como te alejas, altiva e iracunda. Pero esa no es la única pelea que ves… toda una adolescencia de odio, rabia y soledad se muestra ante ti, como si se tratasen de fotogramas acelerados mientras el fondo va tiñéndose de rojo, formando un charco sobre el que yace una mujer con el pelo rojo como el fuego. Sientes un miedo infantil recorriendo tu columna. – Mama… mama… dime algo mamá… - lloras a su lado.
El sonido de una botella al estrellarse contra el suelo hace cambiar de escena bruscamente. Tu padre está sentado en el sofá de una casa pequeña, polvorienta y gris. Las facturas están acumuladas sobre la mesa del salón, algunas abiertas, otras hechas trocitos. – ¡Otra vez! – gritas. – ¡Dijiste que no volverías a beber! ¡Lo prometiste! - El ambiente se llena de humo verdoso y, desde tu cama, ves aparecer una figura. –Hola Elliot… parece que has tenido un mal día… ¿quieres que te cuente una historia…? …

No parecía tener fin… no podía parar mis pensamientos, no podía romper la conexión de ninguna forma. Las imágenes pasaban cada vez más rápidas, mostrando toda mi vida, cada uno de los detalles que más quería ocultar, dejando al aire gritos, insultos, lágrimas, risas, miedo y odio incapaz de esconder nada. Las imágenes eran demasiado reales, hasta los sentimientos lo eran. Y sin duda me dolía mas que se conociese mi pasado a mi presente. No me gustaba que se viese mi debilidad, pero las escenas seguían pasando una tras otra…

03/02/12, 11:19 pm

Pero antes de que pueda girarme del todo noto cómo me coge del hombro y puedo notar la fuerza de su transformación. Así que la vuelvo a encarar, con un gesto inquisitivo en la cara, esperando a que haga algo. Por algo me habrá cogido del hombro, quizá pueda comunicarse de alguna forma, ¿con magia qué habrá que no se pueda? Así que espero pacientemente. No sé qué hace, si está intentando hacer algo o si lo que sea que esté haciendo no funciona... ¿No será culpa de mi transformación? Oh diantre...

Sin embargo, antes de que pueda empezar a darle vueltas al asunto escucho una voz bastante conocida, lejana, de hace tiempo: Elliot. ¡Ha hablado! Aunque no abrió la boca. Tampoco ha "hablado" realmente, no he "oído" su voz, la...¿la he sentido en mi cabeza? Ha sido raro... Un momento...¿Oh no el qué? Y de pronto, sin previo aviso, un torrente de imágenes, sentimientos, emociones, olores, sabores, pensamientos me desborda. Me tapo los ojos con rapidez para cegarme a esto pero es inútil, el torrente está dentro de mi cabeza y es imparable. Aunque piense <<<Basta, basta, basta, fuera de mi cabeza, ¡basta!>>> nada sucede, solo veo las imágenes con total realismo. ¿Qué diantre? El burdel... ¡Y ese soy yo! Oh no, la coraza, la habitación, ¡esto es un maldito recuerdo! Ahora mismo solo soy capaz de sentir las emociones que inundan mi cabeza, el mundo real, externo, ha perdido sentido.

Veo y siento como Elliot, me veo a mí mismo y...no, eso es pasado, no quiero verlo, no, ¡no! Pero no sirve de nada. El incendio se mantiene y espero a que vuelva mi frío propio cuando la visión se esfuma, pero... ¡Otra más! Veo el pecho de alguien y mi...la lengua de Elliot y...y...si lo de antes era un incendio esto es el mismísimo Infierno... ¿Quién...? ¡Vac! Vale, era obvio... Mientras el recuerdo se va difuminando, me aclaro un poco <<<A ver, no puedo negarme a las visiones, a sentir como si fueran propias las emociones, de acuerdo. Esto...Esto lo estará haciendo Elliot por algún motivo, no sé, pero tranquilidad. Así podré conocer mejor a tu amiga y...y no sé...Ahí vamos otra vez...Esto es una locura, me va a estallar la cabeza y el maldito lugar donde se crean las emociones...>>> De nuevo con Vacuum, pero esta vez también está Cain, atento a nos..a Elliot y el griego. Y...buf... <<<¡Fuera! Esto que siento es de Elliot, no son mis sentimientos, los dos son mis amigos y...>>> pero la conversación que acaece corta mi afluente de pensamientos.

Capaz soy de estar jadeando en el mundo real, no lo sé, no me importa, solo estábamos Elliot y yo en el cuarto, lo...lo entenderá... <<<...Y nada más, solo...amigos, eso...Otro recuerdo...Al menos mira el lado positivo: ya sabemos que no hay que entrar en su dormitorio sin llamar>>> pienso de broma, pero tras la "pausa" vuelvo a sentir el abrasador calor... <<<Lo que no acabo de comprender es...¿Se quieren los tres? Buah... Definitivamente no apareceré de pronto sin avisarles...>>> Y no me explayo más en mis pensamientos pues los confundo con el actual recuerdo de Elliot, los sabores de Vac y Cain contra los que, de ser consciente de mi cuerpo. detendría los estremecimientos que me sacuden. Solo hay espacio para una idea, un pensamiento: sumar a todas estas emociones la de la sangre, la de alimentarse. Eso ya sería sublime... Y triste para mí de momento... Una conversación con Vac bastante esclarecedora e infartante, diantre, qué corazón tiene la chica...

Otro salto... Pero...ehh...Cain, sí, pero más...joven, cierto y...¿borde? <<<Hum, aquí no hay sentimientos agradables, confirmado que los recuerdos van hacia atrás. ¿Pero hasta dónde? ¿Qué voy a "ver"?>>> Y volvemos al presente, no hará mucho pues ya estoy...está, es Elliot, no yo, métetelo en la cabeza. Transformada. Luna, todo eso. Jo, se acabaron los besos...Bueno, no del todo... Rarr, qué sensación más rara siento cuando veo a Cain besando el humo proveniente del cuello. No diría rara, diría agradable, casi placentera. Y a saber lo que sintió el chico... Otro tsunami de emociones, buf... Puedo resistirlo, pasará y veré otro recuerdo, pasará... ¡Auch! Diantre, esa punzada de dolor es propia...¿Me habré caído al suelo? Ni idea... Y de pronto, ¡una alarma aérea! ¿Esta chica ha estado en alguna gue...? Ah, no, un colegio...maldición...¿Y este miedo? Diantre, no quiero saber qué va a pasar... El pasillo está abarrotado, la ropa al parecer no es adecuada pero sirve, nunca entenderé la obsesión por la ropa nueva... ¿Hum? Voces desconocidas... <<<¡Maldita cría! ¡Dejadno...¡Dejadla en paz!>>> estallo ante la risa de la otra voz. Lágrimas... Diantre... Si lo cálido lo he sentido como propio, esto... Pero no terminan de caer, todo lo contrario.

De nuevo el flash que precede a otro salto pero este no es muy largo en el tiempo, es la misma chica de antes, pero... ¡Por todos los...! Qué guantazo...¡Se lo merecía! Diantre, oleadas de fuego incandescente para nada agradables, el odio es casi saboreable, la rabia casi tangible, pobre Elliot... Pero esta vez no hay un flash que se esfuma, en su lugar un tono carmesí lo cubre todo... ¿Qué sucede? Miedo, en mayúsculas... ¿Su madre? Horror...horror...Esta vez sí que siento las lágrimas, tanto de Elliot como mías humedeciendo mi rostro por todo lo que siento por ambas partes... No hay palabras... No... ¡¿Qué fue eso?! Otro recuerdo... una botella rota, un hombre adulto sentado en el sofá, su padre, y todo en un caos absoluto... Gritos de Elliot. El padre bebía... Vaya infancia...y qué horror de todo, de todo hasta... Rocavarancolia... A ese individuo también yo lo vi en su momento... Qué..qué recuerdos antes de llegar aquí... Yo no cambiaría Rocavarancolia por nada del pasado...La cosechadora figura cuenta su historia, siempre rodeado de humo verde, enturbiando los pensamientos tanto propios como de Elliot pero al final consiguiendo lo que necesitaba, como conmigo y los demás... y otro recuerdo se aproxima...

10/02/12, 06:20 am

Te mueves rápidamente con las cariocas danzando a tu alrededor pero de pronto algo ocurre. Una de ellas se desvía y bajo la atenta mirada de Cain y Vacuum, se clava en tu costado. Apenas sientes nada al principio pero la sangre inunda tu ropa y se acumula en el suelo. Caes a plomo y todo se nubla, excepto unos ojos verdes, a los que te aferras con lo poco que te queda de vida, mientras un dolor insoportable se extiende por todo tu cuerpo.
Ya no hay ninguna arma clavada en tu carne… porque tu carne está siendo arrancada mordisco a mordisco, como una agonía interminable, mientras decenas de manos te sujetan y te arañan, impidiendo que puedas hacer nada. Deseas morir, deseas gritar, pero quieres que pare de una vez… es en todo lo que puedes pensar. En tus pensamientos resuena una vez y de pronto todo cambia. Un dragón de humo negro calcina todo a tu alrededor aunque sus llamas no te hacen daño. La sed de venganza es la que realmente te hace arder por dentro. Tras conseguir coger a uno de ellos, la katana que llevas en la mano recorre su cuello con una lentitud pasmosa, con deseos de hacer sufrir. Finalmente, en un movimiento rápido, la cabeza del hombre cae a tus pies y notas algo explotar dentro de ti. Poder.
La escena vuelve a cambiar y ahora estaba tumbada en la cama con Caín al lado. - Ah, te compré algo... – dice el chico mientras acerca hasta ti un pequeño saquito.

“Elliot quítatelo” Una voz que solo puedo escuchar yo, se entremezcla con mis pensamientos. “La bolsa, tírala”
Si, eso es… si consigo hacer que la cabeza se aleje, los pensamientos también se irán… Pero debo tener cuidado… Me sentía mareada y extraña, casi como si no fuese dueña de mi propio cuerpo. Me costó bastante hacer que mi mano se dirigiese hacia la bolsita en la cual estaba contenida mi cabeza, mientras los pensamientos continuaban uno detrás de otro escapándose de mi. Conseguí cogerlo pero no lo tiré. Si simplemente cortaba la conexión así, nunca aprendería a hacerlo por mi cuenta. Traté de pensar en lo que había leído acerca de estas situaciones. Mis pensamientos volaron hacia el día en el que había estado en la biblioteca empapándome de tantos libros como pude. Tenía que conseguirlo… Me concentré todo lo que pude en la imagen actual, en ese recuerdo en el que estaba yo rodeada de libros. Si conseguía mantener un recuerdo tan insustancial como ese, podría conseguir concentrarme lo suficiente como para romper la conexión. La imagen pareció congelarse. Imaginé una palabra. “Cerrar”. La imaginé como algo material, como algo real y palpable, como si tuviese forma y peso. Pude notar como poco a poco mis pensamientos se replegaban, retrocedían de nuevo hasta mi hasta que por fin, dentro de ellos solo estábamos yo y el dragón.
“¡Lo conseguiste! Bien hecho Elliot” Exclamó el dragón. ¿Bien hecho? ¿Qué demonios era lo que había hecho bien? ¡Nada había salido bien! No solo no había podido hablar con él sobre lo que pasó sino que le había mostrado todos y cada uno de los detalles de mi vida por mas morbosos o dolorosos que fueran. Guardé de nuevo el saquito que contenía la cabeza.
Pobre Jack… ¿Por qué siempre acababa haciéndole daño a él? No sabía cómo podría disculparme con él por todo lo que he hacía pasar. El chico estaba de rodilla en el suelo, con lágrimas recorriendo sus mejillas. Me sentí estúpida e idiota por unos momentos. Me sentí mala. Incluso mas mala que cuando había rebanado cabezas a sangre fría. ¿Cómo era eso posible?
Me acerqué hasta él ayudándole a ponerse en pie y, sin pararme a pensar le di un abrazo, apretándole con fuerza, pero sin hacerle daño. No podía decir nada para pedirle perdón, pero esperaba que eso sirviese como disculpa, en parte.

10/02/12, 03:56 pm

Reconozco el sitio... El Torreón, la terraza superior, sí... Elliot con sus cariocas, entrenando, al fin un recuerdo que... ¡horror! Dolor. No es propio pero lo siento como tal. Maldita sea... Caemos al suelo mientras el dolor lo nubla todo, dejando solo visibles sus ojos, como si fueran lo único por lo que merece vivir en este momento de sufrimiento. Pero se pasa pronto, dando pie a un recuerdo aún peor. ¡Están devorando viva a Elliot! No sabía de esto... Es indescriptible, diantre... Siento cada colmillo clavándose en su piel, cada arañazo haciendo surcos en su cuerpo, cada tirón y tensión que preceden a un mordisco exitoso; sus ganas de morir me invaden pero yo también siento, de forma débil, que incluso en ese momento seguiría luchando. Hasta que, aflorando como un torrente de magia, una ola vengativa empieza a corroernos y me cuesta distinguir la figura que aparece como de la nada, oscura, arrasando con todo lo que nos rodea sin quemarnos. Fuego... Ahora lo veo...¡Un dragón! Existen...

Pero no puedo fijarme en la criatura pues Elliot encara a uno de los hambrientos atacantes y veo...casi puedo sentir un cosquilleo en mis manos cuando la katana le recorre el cuello, con un ansia de hacerle sufrir todo lo que hemos sufrido. Pero no dura eternamente y de un veloz tajo y al tiempo que la cabeza se desprende, algo poderoso explota dentro de Elliot. Lo he sentido... Ha sido casi como cuando me alimento...Una ola de poder puro rrecorriendo mis venas junto con la sangre, solo que en su lugar es una explosión bestial, repentina... ¿Elliot se "recarga" cortando cabezas? Vaya...fascinante...menos mal que puedo considerarme su amigo... La sensación de energía nueva, de poder irrefrenable sigue, un tanto más calmada, hasta que el recuerdo se oscurece y se torna dorado cuando aparece Cain, ambos en la cama. Desnudos. *Suspiro mental*

Ya estamos otra vez...esos sentimientos no son míos, estos ojos con los que le veo no son míos... Cain es solo mi amigo, na-nada más... Vale, lo que sea ha terminado, ni rastro del griego...¿Hum? ¿Qué es ese saquito? Ni idea, el recuerdo se vuelve neblinoso y con él todas las emociones y sentimientos desaparecen, dejándome como vacío unos instantes. ¿Y ahora qué? "Cerrar". Es lo único que escucho, veo, abra o cierre los ojos, ahí la veo, en el vacío. No, vacío no, todo el frenesí de recuerdos en el que estaba sumergido empieza a retroceder, lentamente, hasta que veo la habitación a mi alrededor, el burdel, donde estábamos hace... ¿Cuánto? Parece como si hubiesen pasado horas, ¡años!

Y estoy de rodillas, llorando... Bueno, ya no, pero aún me noto húmeda la cara. Me levantaría o movería, pero siento como si todo diera vueltas. No es como si estuviese agotadísimo, es una confusión rara... Pero la Elliot de verdad, no la que yo era hasta hace unos ¿minutos, segundos? me ayuda a levantarme e intento decir algo, lo que sea, pero me lo impide abrazándome de pronto, con tal fuerza que al principio me deja sin respiración, pero luego me acostumbro y respondo a su abrazo con delicadeza,perdiéndome sin poder evitarlo en la peculiar fragancia que despide su niebla. No rompo el abrazo cuando hablo, lentamente:

-No...no sé qué ha pasado, he visto tus recuerdos como si fuese yo...y... y no todos eran especialmente agradables.- En concreto el de Elliot en el colegio, o el de las criaturas devorándola.-Pero... no sé qué decir, diantre... Quizá fuese una prueba que necesitabas pasar para poder hablar mentalmente... no sé, igual que yo para poder resistirme a...a matar a Cain...-esto último lo digo muy rápido, como odiándome por siquiera mencionarlo, recordarlo.-Y...no te preocupes, estoy...bien, solo algo confuso...-pero las palabras mueren pronto, no sé qué decir, decirle, ni qué hacer. Y no pienso soltar el abrazo hasta que ella lo decida.

12/02/12, 11:41 am

El chico tarda unos segundos en responder al abrazo. Normal, supongo, debe estar hecho un completo lio. No sé ni cómo puede no odiarme por las cosas por las que le hago pasar. Espera, ¿desde cuándo me importa a mi si alguien me odia o no? Realmente había cambiado… demasiado. Mis brazos se sueltan un poco de él, pero Jack parece no querer alejarse.
El chico habla nervioso, rápido, sin saber que decir. La verdad es que yo tampoco sé que decirle. No sé cómo hacerlo. Uf… Creo que no he estado en muchas situaciones tan extrañas como ésta. Decido separarme de él. No quiero confundirle más aun y él parece demasiado cómodo entre mis brazos. Apoyo mis manos en sus hombros indicándole que no se mueva y doy un par de pasos hacia atrás hasta que queda algo mas de un metro entre nosotros. Sin mas opciones, empiezo a escribir en el aire.
“Lo siento, realmente lo siento. Yo no quería esto. No quería hacerte daño… otra vez” El fuego negro raja el aire, tembloroso. “Parece que no puedo acercarme a ti sin joderlo todo” Sigo escribiendo.
“¿Por qué no intentas de nuevo hablarle por telepatía, ahora sabes hacerlo, sabes cómo parar” Dice el dragón en mis pensamientos. “Que haya conseguido parar una vez no significa que sepa hacerlo” Le contesto cortante. “Si pruebo con alguien de nuevo, será con Cain o con Vacuum… no quiero volverle a hacer daño a Jack” Noto como el dragón resopla frustrado. Lleva siglos conviviendo con personas… o algo parecido a personas terrestres, pues todos los Dullahan no han sido humanos de la tierra. A lo largo de la historia ha habido algunos Dullahan de otros planetas. Pero el dragón aun no entiende cómo son los sentimientos que nos mueven. Los conoce, los ha visto y sentido a través de la gente con la que ha convivido, pero no entiende que nos dejemos llevar por ellos, que supeditemos la obligación a los sentimientos de ese modo. Cuando le pregunté me contestó que los dragones si sentían, pero de una forma muy distinta.
“Yo… solo quería intentar hablarte… pedirte perdón por lo que pasó… por lo que hicimos.” Continuo escribiendo mientras mantengo la conversación con el dragón. “Pero ha salido mal, por eso has visto… todo eso… lo siento, lo siento por todo, por cómo te he usado…” No me gusta nada expresarme escribiendo. No puedo expresar todo lo que quiero, todo lo que me gustaría, pero por el momento no puedo hacer nada mas.

12/02/12, 03:40 pm

El momento de separarnos lo acaba decidiendo ella. Este extraño momento le pertenece, así que me quedo quieto viendo cómo se aleja un poco, expectante. Al cabo de unos segundos mueve la mano en el aire y de pronto empiezan a aparecer palabras dibujadas con fuego negro. Las leo con velocidad por si desaparecieran, pues se materializan temblequeantes, y asimilo lo que Elliot me está diciendo... <<<¿Sentirlo? Bueno... Pero no me ha hecho daño a propósito, ha sido un accidente...Las lágrimas han sido por los recuerdos, no ha sido un daño real...>>> Pero no hablo, espero, pues siguen apareciendo palabras y palabras. ¿Será así como habla con los chicos? ¿Solo puede comunicarse así? ¡Atento! <<<¿Perdón? ¿Por lo que pasó? Yo no diría perdón por aquel momento... No sé... Espera. Según dice puede hablar mentalmente, en vez de liberar todos los recuerdos, ¡puede hablar mentalmente! Bueno, podrá, lo logrará. La práctica hace al maestro.>>> Y cuando deja de escribir, parpadeo un poco y relajo la postura, para hablar con soltura:

-Vale... Primero de todo: no me has hecho daño, si he llorado ha sido porque sentía todo lo que sentiste, pero no ha sido un daño real. Y tampoco a propósito. La práctica hace al maestro. Si necesitas practicar para poder hablar mentalmente, no me has usado, diantre. Solo quisiste hablar conmigo y salió mal, pero la próxima vez saldrá mejor. Soy tu amigo y si necesitas ayuda con eso aquí me tienes.-acabo sonriente.- El segundo punto...¿Perdón por aquel día?-me encojo de hombros, pues no sé qué habría que perdonar.-No sé, no fue para tanto... No te entiendo... No sé qué quieres decir con usarme, yo no me siento así.-digo cruzándome de brazos, intentando encontrarle el sentido. <<<Vale, está con Vacuum y el rubio, ha estado con ellos en varias situaciones del tipo de la nuestra, pero no acabo de comprender por qué dice que me ha usado... No lo entiendo...>>>

12/02/12, 04:45 pm

-Er...- Cain no sabía muy bien qué hacer. Lo de Jack había sido extraño y visto que Elliot no volvía y Vac parecía en su mundo decidió salir ya del baño, estaba empezando a arrugarse.
Se secó rápido, dejándose el pelo un poco húmedo, y se vistió para luego subir a su habitación. A mitad de camino cambió de idea, no tenía nada que hacer en el cuarto, así que fue a su estudio. Fresser le recibió volando hasta sus pies y dando saltitos a su alrededor, de forma que Cain tuvo que tener cuidado de no pisarlo.
-Quita bicho, joder!- protestó
Logró llegar hasta su mesa de trabajo y revisó sus notas. Hizo una lista detallada de los demonios a los que había logrado invocar hasta el momento. Eran bastantes, pero de poco poder, tan solo tenía a Uzza como demonio de combate...
Cogió uno de sus libros y se acomodó en un puf, leyendolo detenidamente, pasando las páginas con parsimonia, y tomando algunas notas de vez en cuando. Tenía que haber por ahí algún demonio que le sirviese para combatir, aunque Uzza y el león estaban bastante bien, no le cogerían desprevenido, y también tenía a Ertrael, a quien no había probado por miedo a... por miedo en general. Se llevó la mano al parche recordando lo que aquel ser le había hecho.
Tras un buen rato de aburrimiento y demonios insulsos o demasiado poderosos para su nivel actual dio con algo interesante... Sería una invocación elaborada, pero ya le había cogido el gusto a toda la parafernalia, resultaba muy poética. Cogió un trozo de pergamino y apuntó todo lo que necesitaría para la invocación.

13/02/12, 06:38 am

Jack permaneció inmóvil mientras yo me separaba de él, pero sin apartar su mirada. El chico leyó en silencio las palabras escritas en el aire poniendo gran parte de su concentración. Cuando la última letra se desvaneció, Jack pareció relajarse y volvió a mirarme a mi. Dijo que no le habia hecho daño… pero obviamente, de una forma indirecta se lo había hecho. No me gustaba que trate de quitarle peso al asunto de ese modo. Y se podría decir que si había sido a propósito. Yo sabía que podía salir mal… lo había leído en decenas de libros, todos ellos advirtiendo de los peligros de no saber controlar la telepatía… mas de una persona había acabado loca, teniendo por suyos los recuerdos de la otra persona… pero a mi me había dado exactamente igual. Había arriesgado a Jack sin importarme. Pero el chico parecía no ver eso, incluso se ofrecía a ayudar practicando. ¿Es que estaba tocado de la cabeza o algo? ¿No había tenido suficiente con una vez?
Amigo… esa palabra sonaba tan extraña… ¿Cuándo había tenido yo amigos de verdad? Amigos… “¿Por qué quieres ser amigo de alguien que solo te hace sufrir? ¿Por qué quieres ser amigo de alguien que no mira por los demás? ¿Porque quieres ser amigo de alguien como yo?” pensé pero no llegué a escribirlo. Desde que había llegado a la ciudad, daba igual cuantas putadas le hiciese a la gente, cuantas veces les insultase o hiriese… parecía que simplemente les daba igual. Todo se olvidaba. No importaba si yo era borde, antipática, mandona o cruel. Me querían igualmente, y yo no podía entender por qué lo hacían.
El chico sonrió mientras se encogía de hombros, como si nada, hablando de lo que pasó. Realmente no parecía darse cuenta de por qué lo hice… se quedó pensativo y con un suspiro mental volví a escribir en el aire. “Claro que no me entiendes. ¿Cómo ibas a hacerlo si yo huí sin explicarte nada? La verdad es que sí te usé. Te sientas o no así, lo hice…” decidí no andarme por las ramas. “ Vacuum no me quer” borré las últimas palabras rápidamente. “Vacuum estaba con Cain y yo me sentía sola. Sola y con demasiadas cosas en la cabeza. Te usé como sustituto de Vac. Te usé para tratar de olvidarme de él por un rato… lo siento.” Había perdido la cuenta de las veces que me había disculpado a lo largo de la conversación. De nuevo no me reconocía. ¿Cuándo había pedido perdón yo antes? Me había vuelto una blanda… una blanda con amigos.

13/02/12, 11:53 am

Cuando acabo, sigo con los brazos cruzados y casi en posición de firmes pero cambiando el peso de una pierna a otra. La respuesta vuelve a materializarse en el aire, así que relajo un poco la postura y retomo la lectura, frunciendo el entrecejo a cada frase. Al terminar ella estoy con la pierna derecha normal, la izquierda cruzada y de puntilla y mirando alternativamente las palabras y al infinito, sin saber qué decir ni pensar. Además, un molesto cosquilleo que parece ser sudor me está empezando a incordiar. <<<Cierto, no lo entendía, ni se me había pasado por la cabeza pensar algo así. ¿Algo así? Por lo visto es... es algo que está mal, pero no sé, no lo vi ni lo veo así. Sustituir a Vacuum, vaya... Soy un aburrido en comparación entonces. Vale, quizá no debería pensar eso...no debería porque visto lo visto es algo malo... Diantre, maldita sea... ¿Que digo? Me "usó", vale... pero no... ¡no me siento así! ¿Nos lo pasamos bien? Yo me quedaría con ese recuerdo, lo bueno, aunque sea dentro de algo relativamente malo. O no...A ver...>>>

-Vale...a ver... tengo la cabeza hecha un caos ahora mismo...-me paso las manos por la cara y sigo.-Dices que me usaste, vale... No me siento así ni me sentí así y dudo que me sienta así en un futuro.-y entonces me doy cuenta de un detalle.-Pero quitando eso, no me "usaste" como algo de usar y tirar, si no no estaríamos en esta situación, disculpándote. Y ese detalle es remarcable...no sé, lo veo así. Y...y...yo siempre intento quedarme con los buenos recuerdos...aunque no sé si es apropiado ahora... diantre...-sacudo la cabeza y tomo una decisión.-Mira, ¿te disculpas? Vale, disculpas aceptadas, asunto olvidado. Seguimos con nuestras vidas como hasta hace un rato y listo.-y se me escapa.-Además, con ellos es más divertido seguro.-<<<¿Qué hago?>>>.-Vale, eso no sé si ha estado fuera de lugar...-vuelvo a pasarme una mano por la barbilla y me cruzo de brazos, todo sin dejar de mirar a Elliot.

17/02/12, 04:16 pm

El chico se quedó callado, de pie y leyendo, sin moverse apenas, las palabras que escribí en el aire. Parecía bastante nervioso aun, y confuso. Durante un rato permaneció en completo silencio, pensando, supuse. Cuando por fin habló, pude notar sus dudas solo por el tono de su voz. Dijo que no se sentía usado, pero que no lo sintiese no significaba que no lo hubiese sido. El chico se lo había tomado demasiado bien, como si realmente no le importase que acabara de decirle que le había usado. Jack dijo que lo olvidásemos todo y que siguiésemos como si nada, pero su siguiente comentario me dejó parada. De haber podido me hubiese puesto roja. ¿Mas divertido? No es que fuese mas o menos divertido, simplemente era muy diferente. Con Jack lo había hecho para pasar el rato, pero no me unía a él ningún sentimiento. En cambio a Cain y a Vacuum les quería. Ese simple cambio intensificaba todo por diez, además ellos eran dos y eran tan monos juntos… las imágenes acudían a mi pensamientos y agradecí el no seguir conectada mentalmente.

“No le des más vueltas, no fue ni más ni menos divertido. Pasó y punto.” Escribí en el aire aunque mas para mi que para él. “Me alegro de que no te hayas enfadado.” Continué escribiendo. De pronto se hizo un silencio incómodo que no sabía como rellenar, pero algo sucedió.

La tierra vibró. Todo parecía contraerse, la noche que se avecinaba parecía gritar. Rocavarancolia entera estalló en el ruido de lobos aullando y la tierra comprimiéndose. No era posible… No podía ser… El corazón me latió con fuerza mientras sentía como la piedrita que llevaba en mi ombligo me hacía cosquillas en la piel. Instintivamente una de mis manos rozó el pendiente por encima de la tela negra mientras la otra tocó el borde de mi cuello. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Podría haberlo olvidado? Miré al chico unos segundos y luego dirigí mi mirada hacia arriba, como si pudiese ver a través de los muros… aunque realmente no era necesario hacerlo. Lo sabía, algo dentro de mí, de lo que era, instintivamente ya lo sabía. La Luna había vuelto.

Burdel de dama Espasmo (Archivo IV)

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