Biblioteca Mágica

Hsd oido eso, Bonnie??salgamos de aqui-sin previo aviso la agarre del brazo y salimos corriendo de alli hacia el torreon maciel
(Seguimos en el torreon maciel)

Antes de que anochezca salgo de la biblioteca y me dirijo hacia el sudoeste de Rocavarancolia, buscando el sitio donde me desperté y el torreón que hay al lado, Maciel...

Voy andando sumido en mis pensamientos que por culpa de lo que he leido son bastante sombríos. "Tranquilizate Niko, no estas seguro de que vaya a ser así, a lo mejor es todo mentira y te lo estás creyendo porque no tienes otra opinión..." Intento pensar asi para calmarme un poco, pero no soy capaz... si todo es como creo que va a ser... tengo miedo, y a la vez, una parte de mi quiere que llegue el día, para ver que es lo que me va a pasar.

Ha sido todo mientras buscaba nuevos hechizos en la biblioteca, aunque encontre uno de un portal de comunicación también encontre algunos libros de historia de Rocavarancolia y me puse a leerlos. No se entendía practicamente nada, pero algunas palabras me sonaban asi que deduje que sería una especie de idioma derivado del que había aprendido en la fuente, tal vez uno más antiguo o simplemente uno que los más cultos utilizaban para ocultar mensajes, no lo se... el caso es que busque otros libros y di con uno que tenía dos copias, una en ese idioma extraño y otra en el que conocía, así que empece a traducir...

Había encontrado una página que parecía interesante, en ella había un dibujo con la luna de color rojo que había visto en tantos otros sitios, pero lo que me llamo la atención fueron las sombras que salían de la "cosa" roja que había al sureste de la ciudad... Parecían atraidos por la Luna... Empece a descifrar lo que pude y las palabras que no encontraba las cogía por el contexto, sabía que no era la mejor manera pero aún así no tenía otra. Lo hice lo mejor que pude, y aunque no pude estar mucho tiempo conseguí algo... La Luna atraía a los monstruos de alguna manera que estaba relacionada con los cosechados... pero no conseguí ninguna palabra más del otro libro que me sirviera... Así que lo deje, pero al dejar el libro en su sitio unos apuntes salieron del final, según lo que leí había intentado descifrar lo mismo que yo, y lo había conseguido... Empecé a leer con curiosidad por saber que era lo que nos esperaba pero cuando termine tenía la cara desencajada por lo que había leido... Era horrible, la Luna no iba a atraer monstruos, nos IBA a convertir en monstruos... a todos nosotros... y todo el tiempo que estabamos pasando aqui era solo una criba, 'Survival of the fittest' como solían decir en la Tierra...

Horrorizado y casi vomitando de terror salí de la biblioteca y aqui estaba ahora, ya había recorrido más de la mitad del camino hasta el torreón y había tenido tiempo para tranquilizarme un poco y pensar.

"Por eso parecían tan preocupados... Ha tenido que ser eso, no se me ocurre otra cosa... Todos deben saberlo en Letargo y en el Burdel, y si ellos no lo van a contar yo lo haré, así que allí voy, a Maciel"

Me estoy acercando y esta anocheciendo, tengo que darme prisa o a lo mejor cuando llegue no hay nadie que me pueda abrir y aunque voy preparado para eso preferiría no tener que colarme...

Continua en la Cicatriz de Arax

Llegue a la Biblioteca siguiento a mi rapida compañera de exploracion Bonnie, la cual hqueria buscar un libro de magia por la Biblioteca, me acorde que ella dijo que solo se podia sacar un libro al año, yo me acorde de ese libro plateado que habia mirado la vez anterior, como habia memorizado el sitio adonde lo habia dejado me dirigi hacia alli y lo cogi
-Bonnie¿Puede ser este libro el que estes buscando?

-Puede que sí... O puede que no. -Digo yo, enigmática. -Necesito uno que haya magia de otro nivel... estas cosas parecen fáciles...

Voy rebuscando entre los estantes hasta dar con un tomo gastado y marrón con letras doradas.
Lo abro y empiezo a ojearlo...

-Vale. Me llevaré este. Puede resultarnos útil. ¡Tiene hasta hechizos para hacer portales! ¿Tú quieres alguno?

-Bueno....no se...

Empece a rebuscar por los estasntes pero ninguno de los libros me convencia

-Bueno, siempre puedo volver¿No?-dije sonriendo

Luego algo cansado le dije

-A donde vamos ahora?

-Si quieres nos vamos al Burdel... Podemos descansar ahí y volver mañana al torreón de Maciel.

Salimos de la biblioteca. Fuera el aire es fresco, y la atmósfera es plomiza... Cómo detesto esta ciudad.

-Voy a enseñarte a hacer magia de verdad... Ya verás lo divertido que es. Hay incluso hechizos para crear vórtices y hacer esclavos...

Y mientras hablamos seguimos caminando hasta el burdel.

(SIGUE EN EL BURDEL DE DAMA ESPASMO)

Harm vaciló un poco al ver a la extraña criatura, que comia tranquilamente. No sabria describirla pero no le gustaba. Quizas habria sido una tonteria. Nia moriria y él se volveria a quedar solo. No queria que eso pasara. Habia sido algo estupido salir solo y lo sabia. Sin embargo, tenia que saber. Sus dudas no se aclararon. Escupio algo en el suelo, dibujo un poco en la tinta inutil y la pisó despues. Al levantar el pie, comprobó lo que habia quedado abajo y volvio al torreón sin decir nada.
(continua en el torreon letargo)

Caminando llego a la biblioteca, no se como he llegado aquí, pero al alcanzar la puerta la sensación de estar soñando se disipa. Me quedo frente a la puerta perplejo, preguntándome que hago aquí. Recuerdo que quería averiguar algo, y sin pensarlo mas entro en la biblioteca y comienzo a buscar entre las estanterías, esperando encontrar algún título que me llame la atención. No se exactamente que es lo que busco, ¿quien es Ewa?, ¿quienes son sus adeptos?, ¿que es un hado infernal? ... no lo se, sacudo la cabeza y sigo buscando, deslizando la mano por los lomos de los libros ...
-Nada - digo para mi - ... no encuentro nada ...
Me apoyo en una mesa y suspiro, pasándome las manos por la cara. Me revuelvo el pelo y me quedo pensativo un rato ... ¿en verdad es tan difícil averiguar algo?, ¿donde esta el bibliotecario cuando lo necesitas? ... suele aparecer en el momento oportuno, siempre aparece cuando le necesitas ... ¿aparecerá ahora? ...
-Quisiera averiguar algo sobre Ewa, sobre su religión y sobre sus adeptos ... ha, y sobre los hados infernales - digo en voz alta, con la esperanza de que el bibliotecario ande cerca - ... cuénteme algo o mandeme a paseo ...
Me giro y veo al bibliotecario vestido de blanco al otro lado de la mesa, lleva su traje habitual y flota por encima del suelo ...
-¿Y bien? - le pregunto, me estoy empezando a sentir raro, no se que es, pero tengo que zanjar esto pronto - ...
Pero no contesta, solo me mira, sin decir nada, como esperando ... noto el ambiente raro, me levanto ara decirle algo, pero me tambaleo un poco al hacerlo, al sentir como algo tira de mi, me fijo y veo unos filamento de lo que parece seda, filamentos que unen mi mano con la mesa. Los miro perplejo y me paso la otra mano por el pelo. Mas filamentos surgen de la mano, no ... no solo de la mano, también del cuero cabelludo, de todas partes de mi cuerpo, los filamentos empiezan a rodearme, y yo asustado me los quito, tirando con los dedos, pero es inútil, mas y mas filamentos sustituyen a los que quito. Me alejo del bibliotecario tambaleante, perdiéndome entre las estanterías, tropezando con mis propios pies que se enredan entre ellos por los filamentos. Llego a una zona oscura de la biblioteca, y me dejo caer contra una esquina, los filamentos se pegan contra la pared y me quedo sentado contra la esquina, consigo soltar la espada y la guitarra, que quedan pegadas a algunos de los filamentos, sujetas contra la pared. Poco a poco la tela me cubre, tapándome, aislándome del mundo, encerrándome en mi propia oscuridad, los filamentos crean una red ante mis ojos, para finalmente cegarlos del todo ...


Me sumo en un aletargamiento extraño, apenas soy consciente del tiempo que corre, no soy consciente de los que me rodea, de mi cambio, solo percibo la oscuridad, la agradable oscuridad que me envuelve. De pronto vuelvo en mi, no se cuanto tiempo ha pasado, soy consciente del capullo de seda que me envuelve y empiezo a mover los dedos de las manos para abrirme paso. Poco a poco mis dedos rasgan el capullo de seda y saco una mano, haciendo hueco para sacar el brazo y con un esfuerzo el resto del cuerpo. El capullo vacío queda a mi espalda y me estiro para desagarrotarme y me sorprendo por mi flexibilidad, me paso las manos por la cara para quitarme los restos de seda y mis dedos topan con algo duro, palpo nervioso y me doy cuenta de que son cuernos, unos cuernos finos y cortos que me nacen en la frente y van pegados al cuero cabelludo. Mis dedos también rozan las orejas que ahora son puntiagudas, me miro las manos aun perplejo, mis dedos son mas largos y mis uñas también ... y la piel es de un color gris oscuro y metalizado, y tiene aspecto de ser muy dura. Golpeo con media fuerza una estantería y esta se astilla, pero a mi mano no le pasa nada. Ademas noto algo a mi espalda, con los ojos abiertos de par en par me llevo las manos a la espalda y mis dedos recorren unas alas de lo que parece ser trapo, parece que llevo una capa algo raída de color rojo a mi espalda ... tengo un par de alas de mariposa ... podre volar, la sonrisa se me ensancha y abro la boca para decir algo, pero me enredo con la lengua. Parpadeo perplejo y me doy cuanta de que mi lengua es mucho mas larga que antes ... ¿que mas he cambiado? ... tengo que regresar a Letargo, tengo que ver como están Cain y Elliot. Saber que están bien, me giro hacia la crisálida y arranco la espada y la guitarra de los brazos de la seda. Me cuelgo a la espalda la guitarra, entre las dos alas, y la espada también, sin que estorbe, y me dirijo a la puerta con paso algo inseguro. Me he hecho algo mas alto, y mi cuerpo bajo la ropa se ha estilizado y es mas esbelto. Una vez en la puerta, me percato de que la Luna Roja en el cielo lo alumbra todo, revelando con su luz sangrienta todos los secretos de la ciudad. La luz roja me atrapa, perdiéndome en su inmensidad. Aun así una parte de mi quiere volver, me acuerdo de Cain y de Elliot, y de sus juegos ... necesito saber como están ya ...

Continúa en el Torreón Letargo.

Esquivando el torreón en mi camino, llego al majestuoso edificio, resbalando en los charcos de alrededor. ¿Charcos? Me miro y estoy empapado.
-Pero...¿Cuándo ha llovido?
No me he dado cuenta de la lluvia, de tan perdido en mis pensamientos que estaba...Y no puedo entrar chorreando en la biblioteca. ¿O sí? Lo cierto es que solo la capa de lobo está mojada, el kimono solo está un poco húmedo y manchado un poco de sangre. Me relamo la sangre seca de los labios para después entrar en el edificio, temeroso de lo que pueda descubrir sobre mi transformación. Ni rastro del bibliotecario y esto es enorme. Miro por todas las estanterías, todas las salas y pasillos sin saber qué buscar realmente...¿No tenían un bestiario en el torreón? ¿O era en el burdel? No recuerdo bien, pero lo más cercano es la torre...Y quizá alguien sepa qué demonios soy, necesito saber todo lo posible de mi transformación...A correr otra vez...Pero me muero de sed...he corrido mucho...Luego iré a la plaza de los colaespinas. Podré vengarme de los numerosos problemas que nos han provocado y quizá pueda coger las cestas y dejarlas en el burdel. ¡Las manzanas! Yo no podré comerlas...Se las daré a Cain...¿Estará bien?No puedo volver al torreón, estaba lleno de gente...Al burdel y de paso comeré algo, o mejor dicho, beberé. Algo apenado, vuelvo a ponerme en camino hacia el torreón. No sé lo que soy, pero cualquiera diría que soy un vagabundo solitario y destrozado por dentro...
(sigue en la Plaza de los Colaespinas)

Voy a la biblioteca, sin prisa ahora. No tengo necesidad de ir a toda velocidad, y además la biblioteca está muy cerca del torreón. Me demoro a propósito en el camino ahora, pensando en qué puedo preguntar exactamente al extraño bibliotecario... si es que se encuentra allí. Me detengo ante la puerta, chisporroteando. Por un momento las llamas titilan sobre mis ojos y quedo cegado. Sacudo la cabeza con rabia y trato de enfocar la vista. Busco mi propia determinación y abro la puerta para entrar al interior. Es la primera vez que veo el edificio por dentro. Me sorprende que nunca antes me hubiese dado por entrar a pesar de lo cerca que estaba. En su interior hay montones de estanterías de libros polvorientos, con lomos de todos los tipos y colores. Alarmado por su inmensidad recorro algunas filas de estanterías, mareado por la desorientación. Tendría que investigar más los contenidos de esos libros a partir de ahora. Seguro que había mucha más magia, y más avanzada que la que conocíamos hasta ahora.
Todavía cavilando busco a mi alrededor al bibliotecario. Él debería poder decirme en qué libro buscar información sobre nosotros, incluso es posible que sepa lo que soy, lo que son los demás, y pueda ahorrarme tiempo y tiempo de búsquedas. Pero no confío en que vaya a decirme nada tan fácilmente. Los habiantes de esta ciudad siempre nos han mantenido al margen, sin importarles si vivíamos o moríamos. Ahora las cosas han cambiado, ya somos parte de la ciudad, pero no las tengo todas conmigo.
-¿Hola? -pregunto al vacío. Mi propio eco contesta enseguida, atenuándose rápidamente-. ¿Hay alguien?
Paseo la mirada entre las hileras de estanterías, pero nadie responde. Naturalmente, ¿quién se iba a quedar aquí encerrado estando la luna allí fuera? Aparte de mí, obviamente. Con fastidio empiezo a rebuscar entre las diferentes secciones. Veo diccionarios, cuentos, todos ellos en los más diversos idiomas. Los libros de magia me llaman más que ningún otro, pero lo primero es lo primero. Me paseo hasta dar con varios libros sobre Rocavarancolia. Los hojeo de uno en uno, pasando la mirada ávidamente por las páginas. El cuidado con que trato los libros todavía relentiza más mi tarea, pasando las páginas con rapidez y apoyándolos sobre una mesa. Extiendo varios tomos abiertos para ir más rápido. Varios ni siquiera mencionan algo sobre la Luna o los habitantes de Rocavarancolia. Algunos libros son aparentemente de medicina, pero en ellos solo figuran detalles sobre la fisiología de diferentes razas de bestias. Y nada que me interese por el momento. Guardo los libros que he sacado, y entonces me paso a una sección un poco más técnica, que contiene libros de biología. Parecen todos demasiado aburridos y sesudos, pero al final me decanto por cinco volúmenes. Dos versan sobre seres marinos, y los otros tres son aparentemente genéricos. Voy pasando las hojas de todos en busca de alguna ilustración o titular que me llame la atención. Los seres marinos son muy diversos, hay híbridos de todo tipo, como las sirenasl, sobre las que trata ya uno solo de los libros que he cogido, pero Nia no es una sirena. Sus tentáculos y su textura son más como los de una medusa. Aparto los libros del mar a un lado y me centro entonces en la búsqueda de mi propia naturaleza. Busco la palabra fuego ávidamente con la mirada, fuego, llamas, criaturas envueltas en un fulgor azulado. No aparece nada que se parezca mínimamente en el primer libro, y con un suspiro de desesperación paso al siguiente. En el índice repaso las secciones del libro, apartado por apartado, hasta que encuentro uno que pone "Criaturas de fuego". No parecen más que unos pocos conceptos básicos resumidos en tal solo seis páginas, pero mi corazón da un vuelco al verlo. Busco las páginas con dedos torpes, pasándome de largo varias veces al buscar esas pocas hojas. No están ilustradas, pero tienen una serie de nombres como epígrafes de cada párrafo. Hay algunos tipos de demonios, bestias, todos relacionados con fuego rojo, y duendes, y fuegos fatuos. Reviso las descripciones de las últimas criaturas y veo que hay dos de fuego azulado, un tipo de duende y los fuegos fatuos. ¿Algo de esto, tal vez? En la tierra estos últimos no eran como yo, o eso creía, pero no especificaba nada del aspecto de ninguno de ambos. Pero sus magias son diferentes, más... maligna, por decirlo de alguna manera, era la de los fuegos fatuos. ¿Cómo podría comprobarlo ahora? Posesión de cadáveres, decía el libro. No parece algo agradable, pero si pudiera intentarlo... Cierro el volumen de golpe y guardo los cinco en sus respectivos huecos de la estantería antes de marcharme de nuevo a toda prisa. Volvería a buscar más información, pero no ahora, no con la hermosa luna en el cielo y todos mis amigos sufriendo extraños cambios ahí fuera.

(Sigue en el torreón letargo).

Al llegar a la biblioteca, dejé el libro en el escritorio del bibliotecario y antes de salir, me paseé entre los pasillos repletos de libros.
Saqué mi antiguo mapa del bolsillo y por la parte de atrás empecé a apuntar títulos de libros que me llamaban la atención.

Estuve a punto de coger un libro y llevármelo, pero nada más estirar el brazo, "sentí" que tenia que irme.

Salí a prisa, sin hacer ruido al pisar. Crucé la Plaza de los Petrificados y seguí, siguiendo una pequeña callejuela.

Llego a la biblioteca levitando, y paro el hechizo prácticamente a las puertas del edificio,mientras veo a un chico salir corriendo. Tiene una apariencia algo extraña, aunque con la luna todos están raros. Entro a la biblioteca y paseo por los pasillos, mirando libros bastante interesantes sobre magia. No sé cuales leer, debería preguntar a alguien.
-¿Hola?- pregunto en voz alta, para que se me oiga-¿Hay alguien?
Ojalá alguien esté por aquí y me ayude, que no tengo mucha idea. Suspiro profundamente y continúo mirando libros, fijándome en los que tratan de magia, que son los que más me interesan.

Llegue a la Biblioteca, ese era el lugar idoneo para pensar, traspase las paredes del edificio casi sin dsrme cuenta, vi a una extraña chica preguntando por alguien, creia haberla visto en el burdel...despues de mi vergonzoso comportamiento de anoche me daba corte decirle algo, pSe de largo sin que me viera y volvi a la estanteria donde deje el extraño libro que queria coger el primer dia que vine

-Vaya...sigue aqui....

Era un libro bordado en plata, muy grande, demasiado grande, nunca habia visto ni leido algo asi, lo cogi y mire la tapa

"Todo lo que hay que saber sobre Espíritus y criaturas de otras dimensiones"

....por el titulo creo que me vendria bien, nunca pense que tendria buen ojo para estas cosas...lo cogi y tras hablar con el bibliotecario me fui junto con el libro

(Sigue en LEtargo)(Hay bibliotecario!?xD)

Cain entró en la biblioteca y paseó la mirada por las estanterías, buscando algo muy concreto... algo que le llamara... Caminó entre los estantes repletos de libro pasando los dedos por los lomos, acariciándolos mientras se llevaba con él una fina capa de polvo. El familiar brillo dorado llamó su atención, pero esta vez desde una tapa, varias tapas de libros con complicados círculos grabados. Los fue cogiendo uno a uno e inspeccionándolos, y lentamente los cables fueron conectando en su cabeza, las piezas dle puzzle iban encajando...
-Demonios...- susurró en una voz tan baja que ni él mismo pudo oírla. En un grueso tomo de cría y colección de criaturas demoníacas encontró una ilustración exacta al huevo que llevaba encima. Cain comparó el título con el nombre que le había dado el encapuchado, y leyó con cuidado las instrucciones para realizar el ritual...