Jardines de la Memoria

02/08/11, 06:39 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Rodeados de un muro de ladrillos hexagonales de color violeta, poseen cincuenta conjuntos escultóricos (algunos construidos en piedra ingrávida) que representan momentos y personajes de la historia de la ciudad.

Descripción más detallada sacada de la saga:

Estatuas añadidas en el transcurso del rol:

15/07/20, 10:34 pm

Amira apretó los puños con furia cuando oyó la respuesta. Durante unos breves segundos se había sentido culpable por ser tan brusca con él, pensando que lo hacía de forma voluntaria, pero saber que algún psicópata había hecho una ley que castigaba el ayudar, y que además se penaba con la muerte de no solo el infractor sino de los que eran ayudados…Aquello la enfadaba. Además, por lo que decía el enderth el qué se consideraba ayuda era bastante arbitrario, y nadie parecía querer jugársela a ser condenado a muerte.

La presión de Luci en su brazo fue lo que la hizo dejar de apretar los puños. No servía de nada enfadarse en ese momento, y el daeliciano necesitaba más confort que otra cosa en ese momento.
—Lo son —respondió en voz baja, intentando que solo el pequeño le oyera —. Pero nosotros no nos convertiremos en unos: nos protegeremos y nos ayudaremos mientras estemos aquí.

Estaba segura de aquello. Tal vez estuvieran en una ciudad horrible con leyes espantosas y gobernada por tiranos crueles que disfrutaban con su sufrimiento, pero no iba a permitir que pasara lo mismo en el torreón. Mientras estuvieran juntos y siguieran siendo amables los unos con los otros, aquel sería su pequeño resquicio de humanidad en medio de un mundo lleno de monstruos.

15/07/20, 11:03 pm

Kolja se imaginaba algo por el estilo de lo que dijo el pájaro. Cuando aquellas mujeres dieron el discurso sobre el dragón de madera, había dado por hecho que todo se trataba de una prueba, y que la ayuda externa no estaba permitida Y eso seguía pensando él, en su negación, que las leyes de aquel lugar tan solo reflejaban lo en serio que se tomaban aquel examen. Sin embargo, era una pena que no pudiesen recibir más información sobre la Luna Roja o la recompensa que les esperaba, fuese cual fuera.

-¿Quizás puedes decirnos por lo menos si merece la pena? ¿Si pasar por todo esto tiene algún sentido al final?-intentó exprimir un poco más de información, poniendo especial cuidado en que no preguntar nada que realmente pudiese resultar útil en aquel momento, para no infringir las normas.

17/07/20, 11:55 pm

Su visión romántica del encuentro se fue diluyendo según se ponían sobre la mesa los temas que les involucraban. Kahlo escuchó en silencio, no muy contenta con la información recibida. Cambió el peso de una pierna a otra, de brazos cruzados y la mirada cada segundo más baja. Aunque no les hubiera oído compartía el sentimiento de Luci y Amira, el único en el que pensaba ahora mismo: «Monstruos.»
La ciudad era escombros de potencial mal aprovechado, y de todas las cosas de las que podían hacerse cargo aparentemente la que más les importaba era que el malvivir de un cuantioso número de secuestrados se mantuviese intacto. Alzó los ojos hacía la estatua de la reina vampira, la misma que minutos atrás le había causado tanta admiración, con el morro arrugado y el pecho repleto de repulsión. Menuda pena de sitio y sobre todo, menuda desgracia para ellos.

Al menos algo le quedaba claro: Kirés era un hombre decente, y que arriesgara el pellejo hablando con ellos subía cuantiosamente su estima por él. No solo por el hecho de querer conocer a Lethe, si Rocavarancolia realmente estaba poblada él había sido, hasta el momento, el único ciudadano que se había preocupado por ellos de forma presencial, el único que se había expuesto voluntariamente para arrojar algo de luz en su desconcierto. Y aunque la información respecto a la Luna siguiese siendo vaga, teniendo los cabos tan cortos poco más podría hacer.

Kahlo juntó ambas manos y comenzó a trastocar sus anillos, nerviosa. Se había acercado a Kolja, insegura. La respuesta que les diera el enderth le preocupaba.

—Gracias por hacer esto por nosotros a pesar de todo —dijo, en voz no muy alta, como si temiese que el simple hecho de mostrar agradecimiento pudiera poner al ave en un aprieto.

18/07/20, 06:09 pm

El grupo siguió haciéndole preguntas al enderth, ahora sobre todo para saber si podían o no contar con su ayuda. En concreto las de Luci le parecieron bastante interesantes ya que les servirían para aclarar por fin por qué estaban allí. También le hizo gracia al punto de resistir las ganas de reírse con una mueca el pago que proponía por la ayuda de Kirés. -Aunque en realidad no es que tengamos mucho más.- pensó.

Cuando por fin el enderth habló de nuevo sus respuestas no fueron muy alentadoras. ¿Que clase de persona haría unas leyes como aquellas? Si no podían hablarles del motivo por el que los habían llevado a Rocavarancolia no debía ser porque iban a acabar bien parados con su estancia allí. Aunque aquello lo hacía más extraño aun porque Kirés parecía tan normal como Lethe, incluso tal vez en mejor condición que todo el grupo. Al menos se alegró de que ningún habitante puede atacarles o entorpecerles su supervivencia. Aunque esa regla parecía que solo se aplicaba a los habitantes inteligentes, no al resto de seres monstruosos que ya les habían atacado antes.

El grupo no tardó en pasar a estar dividido entre los que estaban enfadados con el rey o quien fuera que hiciera las normas en la ciudad y los que se entristecieron un poco por no poder conseguir ayuda. Chromsa estaba en el segundo grupo, escuchando las quejas del resto y dándoles la razón mentalmente. No tenía ningún sentido que si los necesitaran los tratasen tan mal. Eran unas leyes demasiado injustas a ojos del ochrorio que, como estaban diciendo, solo podría hacer alguien muy malo. Fue el comentario de Amira que consiguió escuchar lo que lo animó un poco. -Exacto. Vamos a ayudarnos todos hasta que podamos volver a casa. Todo irá bien.- dijo tanto para ella como para Luci en voz baja y con una sonrisa ligera.

A pesar de lo que había dicho Kirés, Kolja intentó sacarle un poco más de información. Desde luego si podían conseguir aunque fuera algo más sin correr peligro sería útil. Respaldó al terrestre diciendo: -Estaría bien saberlo, aunque sea para motivarnos a seguir adelante. Por supuesto si puedes decírnoslo claro. En cualquier caso me alegro de que hayamos podido hablar contigo.-

20/07/20, 05:02 pm

–Existir existe. –Respondió a la segunda pregunta de Lethe. Una razón muy estúpida a ojos del enderth –pero me abstengo de comentar al respecto. –Lo más probable era que el consejo estuviera prestando atención a aquella conversación y aunque no rompía la ley tampoco es conveniente para la salud hablar mal de las leyes cuando los que las habían puesto te pueden oir.

En otras circunstancias al paladín le habría hecho gracia que los llamaran monstruos, pero con la posterior determinación que varios empezaron a mostrar para no ser iguales que ellos el ave no pudo sino sentir lástima por ellos porque lo que quisieran hacer importaba poco. Que fueran monstruos o no estaba completamente fuera de su control, y con ese mismo sentimiento recibió la pregunta del humano de cabello claro. –Eso… va a depender mucho de vuestra suerte. –Se limitó a decir.
Varios le dieron las gracias por lo que estaba haciendo y aprovechó que ya no había más preguntas para ir cortando el encuentro.

–Creo que será mejor que os vaya dejando. –Se volvió hacia la estatua donde había estado sentado y recogió su lanza, después se giró de nuevo hacia el grupo. Los miró durante unos segundos, pensativo, y al final suspiró con resignación –Mirad, la ley de no intervención solo dura hasta que salga la luna. Probablemente para entonces ya no os sirva de nada, pero si tras haberla visto todavía queréis mi ayuda, buscadme.
Inicialmente había venido con la intención de ofrecerle ayuda sólamente a Lethe, y quizás al clinger, pero tras haber hablado con todo el grupo y teniéndolos a todos delante había terminado por ceder. –No os preocupéis por la parte de encontrarme. Me encargaré de que sea fácil. –Por "fácil" quería decir que o bien se dejaría ver él directamente o se aseguraría de que en ambos refugios alguien les pudiera indicar donde estaba. Conocía a gente en ambos así que no debería ser un problema.

Con todo lo que había venido a hacer ya hecho el enderth empezó a caminar hacia la salida de los Jardines, pero tras dar unos pasos se detuvo en seco con una mirada divertida. Puede que sí que hubiera algo que pudiera hacer por ellos ahora, bueno, solo por los de su mundo.
–Lethe, Kradko. Probablemente le haga una visita al que os trajo aquí. ¿Queréis que le pase algún mensaje de vuestra parte?

20/07/20, 05:18 pm

Parte del grupo se había venido abajo con la información sesgada que era lo único que iban a poder recibir. El enderth ni siquiera quiso explicar nada más sobre su pregunta y no podía culparle. Si algo le había quedado claro era que el simple hecho de estar teniendo una charla amistosa con ellos le estaba poniendo en riesgo. La pregunta de Kolja tampoco fue satisfecha con más que una ambigüedad y Lethe se tuvo que morder la lengua para preguntar qué es lo que quería decir: estaba claro que no iban a obtener nada más del otro enderth.

No obstante, por una vez estaba de acuerdo con la visión más optimista que proveyeron Amira y Chromsa: no había ninguna razón para pensar que no se las iban a poder apañar como hasta ese momento, a fin de cuentas lo único que había cambiado era la confirmación de que iban a continuar como estaban. Según el criterio de la enderth, las cosas podrían haber resultado mucho peor. Y al menos Kirés no solo no parecía estar en malas condiciones si no que tenía aquella presencia que Lethe se negaba a pensar que simplemente era algo propio de los enderth que ella carecía. La experiencia en un lugar como aquella ciudad, o quizás la magia, tendría que haberle proporcionado a su semejante aquella aparente fortaleza. Sí, eso tenía que ser.

—Sí, esto… Gracias —añadió con aire despreocupado tras Kahlo, saliendo de sus pensamientos, antes de que el otro enderth comenzase a despedirse.
No esperaba que volviese a hablar mientras observaba como se iba y lo que dijo le cogió aún más por sorpresa. Su rostro cambió a una expresión de fastidio y dejó escapar un resoplido.
>>Si de verdad vas a ver a ese merluzo dile que me debe una caña de, como mínimo, la misma calidad que la que se rompió por su culpa.

21/07/20, 04:13 pm

El ruso comprendió a los del torreón que no se tomaron bien la noticia de que la información de parte de Kirés iba a ser muy limitada. Miró al hombre pájaro sintiendo lástima por su situación, maldiciendo la ciudad y sus raras leyes que no cuadraban en su cabeza.

—Esas leyes no tienen ningún sentido —susurró en voz muy baja, decepcionado por la legislatura de la ciudad en la que decidió quedarse para dejar su vida atrás.

Callado atendió tanto a Kirés como a los demás, solo aprobando con convicción los que propusieron ayudarse entre todos hasta que se pudiese volver, cosa última que tuvo que tragar Adam en sus adentros. La ciudad, sus peligros, todo lo tomó como un precio a pagar por sus pecados del pasado y su vida anterior a esta ciudad ya no era más que un mal recuerdo para el ruso.

—Muchísimas gracias por todo, de verdad —dijo al hombre pájaro, sonriendo para dar un aire de amabilidad. Dando un brinco alzó el brazo acordándose de una cosa—. Umm, sé que quien me recogió se llama Akeyo, por favor dile que le agradezco que me diese esta oportunidad al traerme aquí de parte de Adam Petrov —temió levantar mucho la voz pero ya era demasiado tarde, alzando su tono siendo audible para todos.

22/07/20, 10:16 pm

Luci no era tan optimista como sus compañeros. Tampoco sentía el mismo agradecimiento hacia el hombre pájaro. Según su punto de vista había ido para ponerles la miel en los labios. ¿De qué les servía saber que tenía una información que no podía darles? Tenían la confirmación de que no recibirían ayuda, de acuerdo, pero su presencia allí a pesar de haber pasado presuntamente por lo mismo que ellos solo planteaba posibilidades muy poco esperanzadoras. Luci solo podía sentir desagrado y frustración.

Cuando anunció su marcha y le ofreció a Lethe y Kradko darle un mensaje de su parte al tipo que las había secuestrado casi le pareció recochineo. El mensaje de Lethe le pareció demasiado suave. Adam aprovechó para enviar un mensaje también, uno que en cualquier otro momento le habría dedicado una mirada de extrañeza o de desdén, pero en su lugar se unió a él. Dio un paso al frente para hacerse ver, pues hasta el momento había estado protegido en la sombra de sus compañeros, y miró al pájaro a los ojos:

-Si ves a Evelhan Kaw, dile que cuando esto acabe le encontraré.

Tenía los ojos enrojecidos pero ya no lloraba, y en su tono no había rabia, ni rencor, pero sí una inquietante determinación.

24/07/20, 03:56 pm

A Amira a veces le parecía que Chromsa pecaba de demasiado confiado y optimista para el sitio en el que estaban, pero en aquel momento sus palabras de esperanza le hacían falta. Aunque ella misma había expresado lo mismo, sentir que no estaba sola en ese pensamiento la llenaba de alivio. Le dedicó una sonrisa cómplice antes de volver a mirar a Kirés, esperando más respuestas, que tampoco fueron nada concluyentes. Aquel extraño parecía no querer decir nada y, aunque entendía sus motivos (a ella tampoco le gustaría que la mataran unos gobernantes injustos por ayudar a los necesitados) le resultaba extremadamente frustrante.

Al menos estaba su ofrecimiento de ayuda tras la luna roja. Si la ley de no intervención solo duraba hasta entonces, probablemente no les hiciera mucha falta, pero seguía siendo algo tangible y que Amira estaba dispuesta a aprovechar si era necesario en el momento dado. Al igual que alguno de sus compañeros se lo agradeció, más por cortesía que por otra cosa. El último ofrecimiento del extraño, dirigida a Lethe y Kradko pero a la que alguno de sus compañeros empezó a unirse también. Ella se sentía bastante incómoda pidiendo que le dijera nada a Akeyo: el ofrecimiento no iba para ella y no quería parecer maleducada. Además en caso de que sí se lo hubiera ofrecido, ¿qué iba a decirla? Quería mandarla a la mierda por haberla engañado, sí, pero se sentía más decepcionada consigo misma por haber firmado aquel contrato sin leerlo siquiera: no estaba en condiciones de quejarse de engaños.

Suspiró. Tras el encuentro no tenía muchas ganas de seguir en el jardín, y otros de sus compañeros tampoco. No tardaron en emprender la vuelta al torreón.

24/07/20, 11:19 pm

Las respuestas del enderth fueron inconcluyentes una vez más y su pecho se vació con un suspiro. Aunque hubieran descubierto algo nuevo la varmana se sentía más vacía que antes. Había vida en la ciudad y no les ayudaban por motivos superiores, o en otras palabras: estaban oficialmente solos en eso. Al menos Kirés había tenido el detalle de hablarles e interesarse por Lethe, pensó, aferrándose a las pocas cosas en positivo que podía sacar del encuentro.

Entonces llegó aquella oferta para el "secuestrador" común de Dryfus. Kahlo se mantuvo al margen, aunque la posibilidad de que Kirés conociera a Zarpa le golpeaba la sien como un tambor. Cuando Adam y Luci se acoplaron al envío del mensaje los golpes fueron más y más fuerte. La simpleza en la petición de Lethe ya le había resultado hiriente considerando lo poquísimo que quería ella estar allí, tan disonante a la lista de maldiciones que le habría dedicado a la balera, pero fue la gratitud de Adam lo que le sentó peor. Agachó la cabeza con su revoltijo de rabia y tristeza contenida, no juzgando que tan malas fueran las situaciones previas de sus compañeros para bromear o mostrarse agradecidos por estar en Rocavarancolia, sino frustrada por no poder sentirse así. La seriedad cortante en la voz de Luci con lo que parecía una amenaza la descolocó, sobre todo por la imagen mental que tenía del daeliciano, pero en esa seriedad se hizo hueco su empatía. Kahlo no diría nada, aunque la semilla del deseo por encontrar a quien la trajo acababa de ser plantada.

Se despidieron de Kirés. La vuelta al torreón la haría perdida en sus pensamientos,

26/07/20, 02:38 pm

Le quedó claro enseguida que, efectivamente, no iban a obtener más información del enderth. En fin, al menos la existencia de ley y rey era ya información de por sí, aunque ninguna tuviera ni pies ni cabeza para una nativa de Dryfus como Kradko.

Sin embargo, algo que le pilló totalmente por sorpresa fueron los ofrecimientos de Kirés. Hasta entonces, aquello era lo más parecido a un gesto de buena voluntad que había visto en aquella cuidad, quitando los de sus compañeros de torreón. Intentó pensar en algo que decirle mientras el resto seguían hablando. No prestó atención a sus palabras, aunque no dejó de notar cómo reaccionaban. Finalmente, a falta de algo mejor, dijo lo primero que se le había pasado por la cabeza.

—¡Yo también tengo algo! —Levantó la voz para llamar la atención del ave cuando este parecía dispuesto a finalizar la conversación—. ¡Dile que como no salgamos todos de esta pienso usar su cabeza de tambor!

Y ya está, ahí lo dejó. Más ancha que larga.

10/02/21, 08:46 pm

Ilol apreció el rickshaw cuando salieron de la embajada y miró con curiosidad al hombre que iba a conducirles, pero solo duró unos segundos distraído por la emoción de la excursión. Karime simplemente dedicó un pensamiento a agradecer la agradable temperatura para poder disfrutar de una tarde con su hermano antes de subir al rickshaw tras Ilol sin requerir la ayuda de Vlad, a diferencia de su hermano quien ni siquiera le dio importancia al acto tan acostumbrado como estaba a ese tipo de comodidades.

-¡Esto va a ser muy divertido! -exclamó emocionado el andrógino mientras Karime le abrazaba con cariño.

La loba se alegró de que el camino hacia los Jardines fuera relativamente agradable, al menos, todo lo agradable que podía ser un viaje en una ciudad todavía en ruinas, ya que eso permitió que nada perturbara la emoción de Ilol, que continuaba levantándose de su asiento una y otra vez sin poder contenerse mientras señalaba edificios, casas y otros detalles que veía en el paisaje y que llamaban su atención. La licántropa iba explicándole, a veces más de una vez, con una sonrisa en la cara cada cosa que el niño iba señalando, pero en ocasiones la emoción le podía tanto que incluso llamaba la atención sobre ese detalle en concreto a Mánia y Maher que se sentaban frente a ellos.

Al principio, Ilol había estado fascinado con Rocavaragálago, pero en cuanto vio las dragoneras todo lo demás se borró de su mente.

-¡Mira, Kay, dragones! -exclamó exultante zarandeando a su hermana como si esta no estuviera a su lado y tuviera, al menos, un ojo funcional para ver lo mismo que él veía.
-Sí, Gatito, son dragones -le contestó la loba entre risas por su efusividad.

El libense siguió hablando sin parar sobre los dragones hasta que llegaron a los jardines, preguntando si podían acercarse un poco luego y contento con la promesa de su hermana de que, aunque no podía tocar a los reales, había varias estatuas de dragones en los jardines que él sí podría tocar y ver más de cerca. Durante su, básicamente, monólogo sobre dragones incluyó e interpeló en varias ocasiones a Maher, pensando que estaría tan fascinado con los las bestias voladoras como él, ya que, a diferencia de sus respectivas hermanas, ni tenían magia ni eran seres mágicos.

09/03/21, 06:47 pm

Fue muy conveniente y considerado por parte de las alimañas de la ciudad que no sufrieran ningún ataque durante el camino, pues para Mánia habría sido un fastidio tener que detenerse para ocuparse de ellas. Pudo disfrutar del aire rancio y fresco (maldita sea el Consejo tenía que limpiar de una vez ese río) y de las conversaciones de sus invitados, en las que solo intervino para aclarar algún dato referente a los edificio que Ilol señalaba.

Maher se descubrió atendiendo a las preguntas de Ilol y a las respuestas de Karime. Se estaba dando cuenta hasta qué punto se había desentendido de la ciudad en la que vivía y se había limitado a su pequeño estudio y las visitas de su hermana. Se estaba perdiendo mucho, demasiado, y se avergonzaba por ello. Miró las dragoneras, bullendo como un palomar anormalmente grande.

-Sobrevuelan la ciudad todos los días más o menos a la misma hora con sus jinetes -explicó Maher, sintiéndose en la obligación de aportar algo. No fue capaz de mostrar el mismo entusiasmo que Ilol por el tema, pero al menos se esforzó en seguirle la conversación.

El rickshaw atravesó el arco de entrada de los Jardines y se detuvo pegado al muro violeta. Habían podido ver alguna de las esculturas flotantes según se acercaban, y hacia ellas fue Maher en cuanto tomó tierra. Reconocía el estilo de muchas; idealizado, terrorífico, con la pretensión de grandeza en cada cincelada como las esculturas y grabados típicos de su mundo, pero la técnica era muy superior a cualquiera que hubiese visto. << Tal vez la magia ayude>> pensó con sorna. A pesar de que quería mantener cierto excepticismo por todas las escenas de batalla, no podía evitar sentirse impresionado.

-Las descripciones son un poco escuetas, así que podéis preguntar sobre cualquier escena y os contaré encantada -dijo Mánia. Había estudiado a conciencia la historia de la ciudad en sus ratos libres.

16/03/21, 05:34 pm

Ilol asintió con entusiasmo a las palabras de Maher, preguntándose si para el día siguiente podría convencer a Mánia de que se acercaran a las dragoneras a esa hora en concreto para poder verlos más de cerca. Con un poco de suerte el hecho de que su hermana perteneciera al ejército y Mánia fuera embajadora le permitiría acercarse lo suficiente como para verlos bien y quizás incluso podrían presentarle a algún jinete de dragón.

Todas las ideas y posibilidades que invadían la mente de Ilol tuvieron que desaparecer rápidamente cuando entraron a los Jardines y el andrógino quedó fascinado con las esculturas. La mayoría de ellas eran tan terribles como hermosas, pero sobre todo le fascinaron las flotantes, las cuales parecían gritar magia por todos los costados.

-¡Oh, sí, sí! ¡Cuéntame! -exclamó emocionado a Mánia, cogiéndole del brazo con gracia-. Quiero saberlo todo.

Ilol no perdió el tiempo en guiar a su amiga hacia la primera escultura preguntando de forma entusiasta por ella mientras Karime les seguía por detrás sonriendo ante la felicidad de su hermano.

23/03/21, 09:53 pm

Mánia no creía que hubiera problema con que Ilol se acercase a ver los dragones, aunque sería mejor fuera del horario de los entrenamientos.

-Cuando volvamos le haré llegar un mensaje a los cuidadores -dijo.

Siguió a Ilol en su peregrinaje por todas las esculturas del jardín. Le contó historias sobre reyes y reinas, sobre batallas épicas, sobre intrigas y traiciones. Le habló de criaturas de pesadilla y hechizos imposibles. No tenía que edulcorar demasiado las historias, pues las leyendas de Libo no eran tan distintas en su romantización de la muerte y la violencia. La guerra era bien conocida en ambas culturas, aunque estuviesen en tiempos de paz.

Maher seguía a la pareja a cierta distancia, parándose de vez en cuando para estudiar las obras que más le interesaban con detenimiento, pero sin perder detalle de lo que su hermana contaba. Hablaba de reyes. No solo de reyes; hablaba de generales, de condes, de duques, de grandes guerreros y héroes, y eso le hacía sentirse… bien. Le daba esperanzas para sus planes, y sus ambiciones se antojaban menos absurdas.

22/04/21, 07:02 pm

Ilol miró fascinado todas las estatuas y sus mente recogió con avidez todas las historias que Mánia le iba contando. Karime, al lado contrario de su hermano, pero manteniéndose un poco atrás, se entretuvo viendo la felicidad y entusiasmo de Ilol, interrumpiendo solo en momentos puntuales con anécdotas relacionadas que había oído en la taberna o entre sus compañeros del ejército, pero dejando prácticamente por completo el peso del discurso a la embajadora contentándose simplemente con verles interactuar sin necesidad de ser ella el centro de atención.

Cuando por fin el andrógino se sació de conocimiento e historias después de haber recorrido prácticamente todo el jardín, decidieron volver a la embajada, despidiéndose primero de Maher no sin que antes Ilol le pidiera de forma entusiasta volver a verse en los próximos días mientras durara su estancia en la ciudad.

24/04/21, 01:10 am

La visita terminó y Maher incluso se sintió mal por ello. Para su sorpresa se lo había pasado bien. Mánia estaba encantada; no sólo le gustaba ser el centro de atención y tener a la gente pendiente de sus palabras, si no que estaba con las dos personas que más le importaban en ese momento y había conseguido que disfrutasen. Se sentía orgullosa de sí misma.

Se recogieron bastante antes de la caída del sol porque ni de broma iba a dejar que Ilol viese la ciudad de noche. En la embajada podrían charlar o jugar a algo antes de la cena y las siguientes excursiones ya quedarían para el día siguiente. De camino dejaron a Maher en su casa, que no se apuntó a cenar con la eterna excusa del trabajo. Mánia lo dejó pasar por una vez. Sabía el esfuerzo que tenía que hacer su hermano para socializar y ya lo había forzado suficiente. Se podía dar por satisfecha.

-Mañana ven a comer con nosotros después del trabajo. Vlad va a cocinar algo especial -le dijo antes de despedirse.

-Lo haré -respondió Maher. Y de nuevo para su sorpresa se dio cuenta de que de verdad le apetecía ir.

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