Torreón Letargo (Archivo VII)
+7
Yber
Evanna
Cuervo
Red
Muffie
Lathspell
LEC
11 participantes
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Torreón Letargo (Archivo VII)
21/03/18, 01:03 pm
Recuerdo del primer mensaje :
La sinhadre permaneció pensativa cuando varios hicieron notar que la comida solo sabía mal a veces, recordando que ella misma también lo podía corroborar.
—¡Es cierto! Qué extraño… Que hechizo más raro.
Estaba de acuerdo con Milo en que prefería pensar que fuese cosa de magia y no de alguna porquería como la que había sugerido Rox. Además, en ese caso la comida tendría mal aspecto, ¿no?
>>¡Por supuesto que no! —añadió inmediatamente cuando el irrense le dijo a Neil que no era culpa suya, olvidándose de comentar su anterior pensamiento—. Tú eres el mejor cocinero que conozco: es imposible que sea cosa tuya.
Guille, como de costumbre, continuó arrancándole varias risotadas y, poco después, la apreciación de Eitne desmentida inmediatamente por la propia mona del queso le hizo reír aún más. Aunque para ella resultaba todavía más claro que si también las ramitas estaban malas tenía que ser cosa de magia. El daeliciano le respondió a su pregunta entonces y en un principio Adru compuso una expresión levemente alarmada. Tenía un "¡eso sería horrible!" en la punta de la lengua, pero por una vez recordó que no era la mejor idea soltar el primer pensamiento que le había venido a la cabeza. Lo último que necesitaba el niño era entrar en pánico.
—N-no… ¡No te alarmes, Eitne! —Su vacilzación y gestos exagerados posiblemente resultasen menos convincentes de lo que pretendía—. Además no parece que sean muy buenos lanzando maldiciones porque la comida sabe bien a veces —añadió con una risilla.
No siguió pensando en la inquietante posibilidad que el daeliciano había planteado porque volvió a fijarse en el muñeco de Guille. Zob lo había reconocido como un animal de su mundo… Tenía que pertenecer a un nublino.
—¿Se habrán dejado olvidado ese muñeco aquí el grupo de Ellie y Lulú? —se le ocurrió de pronto, aunque olvidando de tener en cuenta que había pasado una cantidad de tiempo considerable desde aquel encuentro como para que fuese probable.
La sinhadre permaneció pensativa cuando varios hicieron notar que la comida solo sabía mal a veces, recordando que ella misma también lo podía corroborar.
—¡Es cierto! Qué extraño… Que hechizo más raro.
Estaba de acuerdo con Milo en que prefería pensar que fuese cosa de magia y no de alguna porquería como la que había sugerido Rox. Además, en ese caso la comida tendría mal aspecto, ¿no?
>>¡Por supuesto que no! —añadió inmediatamente cuando el irrense le dijo a Neil que no era culpa suya, olvidándose de comentar su anterior pensamiento—. Tú eres el mejor cocinero que conozco: es imposible que sea cosa tuya.
Guille, como de costumbre, continuó arrancándole varias risotadas y, poco después, la apreciación de Eitne desmentida inmediatamente por la propia mona del queso le hizo reír aún más. Aunque para ella resultaba todavía más claro que si también las ramitas estaban malas tenía que ser cosa de magia. El daeliciano le respondió a su pregunta entonces y en un principio Adru compuso una expresión levemente alarmada. Tenía un "¡eso sería horrible!" en la punta de la lengua, pero por una vez recordó que no era la mejor idea soltar el primer pensamiento que le había venido a la cabeza. Lo último que necesitaba el niño era entrar en pánico.
—N-no… ¡No te alarmes, Eitne! —Su vacilzación y gestos exagerados posiblemente resultasen menos convincentes de lo que pretendía—. Además no parece que sean muy buenos lanzando maldiciones porque la comida sabe bien a veces —añadió con una risilla.
No siguió pensando en la inquietante posibilidad que el daeliciano había planteado porque volvió a fijarse en el muñeco de Guille. Zob lo había reconocido como un animal de su mundo… Tenía que pertenecer a un nublino.
—¿Se habrán dejado olvidado ese muñeco aquí el grupo de Ellie y Lulú? —se le ocurrió de pronto, aunque olvidando de tener en cuenta que había pasado una cantidad de tiempo considerable desde aquel encuentro como para que fuese probable.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
26/06/18, 06:43 pm
Eitne dio las gracias a Pam por ayudarle a moverse por todo el torreón. Cuando acabó la busqueda, se quedó con una sensación extraña. Por un lado se alegraba de que hubieran encontrado los utensilios de la cocina, pero por otro no entendía por qué los duendes lo habían hecho. Por si eso fuera poco, se habían escondido tan bien que el daeliciano no había podido ver a ninguno durante toda la búsqueda de los tesoros.
—No mucho —le reconoció a Adru. De todas las cosas que habían visto en la ciudad, los duendes parecían los más benignos—. Pero jo, yo quería encontrarme encontrarme a uno... —se quejó al final.
Por suerte para él, todavía tenían el misterio de los cristales que brillaban. Eitne jamás había visto nada similar. Su abuela tenía cristales brillantes usados para dar luz a las casas y amuletos para cargar magia, pero eran objetos independientes y los segundos no emitían luz. Tampoco hacía falta cortarse para usarlos. Eitne frunció el ceño como prueba tangible de que estaba intentando pensar.
—Los amuletos de la yaya no necesitan sangre —explicó, no sin duda—. Si estaban guardados abajo, a lo mejor es porque pueden hacer mucho daño, como las espadas o las lanzas... —Miró a los niños y luego a los más adultos. Su expresión era de preocupación—. Espero que no exploten.
—No mucho —le reconoció a Adru. De todas las cosas que habían visto en la ciudad, los duendes parecían los más benignos—. Pero jo, yo quería encontrarme encontrarme a uno... —se quejó al final.
Por suerte para él, todavía tenían el misterio de los cristales que brillaban. Eitne jamás había visto nada similar. Su abuela tenía cristales brillantes usados para dar luz a las casas y amuletos para cargar magia, pero eran objetos independientes y los segundos no emitían luz. Tampoco hacía falta cortarse para usarlos. Eitne frunció el ceño como prueba tangible de que estaba intentando pensar.
—Los amuletos de la yaya no necesitan sangre —explicó, no sin duda—. Si estaban guardados abajo, a lo mejor es porque pueden hacer mucho daño, como las espadas o las lanzas... —Miró a los niños y luego a los más adultos. Su expresión era de preocupación—. Espero que no exploten.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
27/06/18, 11:15 pm
Guillermo continuo la búsqueda de los utensilios, se entretuvo , escaló y escabó, todo lo pudo y final mente los encontraron.
-Y así una vez más el torreón se ha salvado gracias a las supernenas, tatatarararara- dijo poniendo pose de éxito- y donde estan esos duendes?- dijo mientras mostraba sus movimientos de kárate, buscándolos debajo de cosas absurdas donde obviamente no estarían.
-No me gustan esos cristales, si comen sangre no son buenos- sentenció.
Incluso cuando cambiaron el tema, Guille siguió centrado en los duendes que no aparecían.
- ¿Se habran perdido? Yo quería hablar con ellos, seguro que eran majos- dijo cruzado de brazos.
-Y así una vez más el torreón se ha salvado gracias a las supernenas, tatatarararara- dijo poniendo pose de éxito- y donde estan esos duendes?- dijo mientras mostraba sus movimientos de kárate, buscándolos debajo de cosas absurdas donde obviamente no estarían.
-No me gustan esos cristales, si comen sangre no son buenos- sentenció.
Incluso cuando cambiaron el tema, Guille siguió centrado en los duendes que no aparecían.
- ¿Se habran perdido? Yo quería hablar con ellos, seguro que eran majos- dijo cruzado de brazos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
28/06/18, 01:14 am
Nime se aguantó la risa lo mejor que pudo mientras los demás buscaban. Le resultaba imposible no mirar a Adru de vez en cuando con complicidad, a pesar de que algo así pudiese delatarlas si se fijaban en sus expresiones. Con todo, la libense estaba convencida de que habían sido sutiles.
Cuando reunieron la cubertería se había hecho más tarde de lo habitual para desayunar, pero aunque Nime tenía hambre, sentía que no había sido en vano. Se habían divertido, Adru y ella por cuenta doble, y nadie se había molestado realmente por la broma.
La niña no era suficientemente hábil como para captar las implicaciones del tono de Pelusa, además que estaba más interesada en que los cuchillos estuviesen limpios pronto para poder cortar rebanadas de pan. Sin embargo, su descubrimiento captó su atención de inmediato.
—¿Son mágicos? ¡Teníamos cosas mágicas desde el principio y no lo sabíamos! ¡No me lo puedo creer! —dejó todo lo que estaba haciendo y se acercó a Pelusa para observar mejor.
No le había llamado especialmente la atención que la sangre los pusiera a funcionar, ya que aquello sonaba a rito místico, pero cuando Eitne habló de posibles explosiones se preguntó qué clase de magia había visto el daeliciano para decir aquello.
—No creo… llevan ahí mucho tiempo, ¿no? Y nunca ha pasado nada. —Puso aquella excusa para calmarse un poco antes de echar una carrera a buscar el baúl que decía Pam. Sabía cuál era, ya habían usado esos cristales antes. Subió un puñado de ellos y los dejó sobre la mesa—. Quiero ver cómo funciona.
No había sido raro que en su anterior vida la retasen a hacer tonterías en las que pudiese hacerse daño. Lejos de inquietarle ver su propia sangre, Nime estaba más que dispuesta a derramarla a propósito con tal de ser vista como alguien valiente, y por eso no dudó a la hora de hacerse un pinchazo con el cristal. Eran afilados, como si aquel hubiese sido siempre su propósito.
—No brilla —dijo al cabo de un tiempo prudencial—. Este está roto.
La niña agarró otro de los cristales y le pasó el dedo que se había cortado, sin conseguir nada de nuevo. Arrugó el ceño de frustración.
—¡Jo! —protestó—. ¿Tú le echaste más sangre? —le preguntó a Pelusa.
Cuando reunieron la cubertería se había hecho más tarde de lo habitual para desayunar, pero aunque Nime tenía hambre, sentía que no había sido en vano. Se habían divertido, Adru y ella por cuenta doble, y nadie se había molestado realmente por la broma.
La niña no era suficientemente hábil como para captar las implicaciones del tono de Pelusa, además que estaba más interesada en que los cuchillos estuviesen limpios pronto para poder cortar rebanadas de pan. Sin embargo, su descubrimiento captó su atención de inmediato.
—¿Son mágicos? ¡Teníamos cosas mágicas desde el principio y no lo sabíamos! ¡No me lo puedo creer! —dejó todo lo que estaba haciendo y se acercó a Pelusa para observar mejor.
No le había llamado especialmente la atención que la sangre los pusiera a funcionar, ya que aquello sonaba a rito místico, pero cuando Eitne habló de posibles explosiones se preguntó qué clase de magia había visto el daeliciano para decir aquello.
—No creo… llevan ahí mucho tiempo, ¿no? Y nunca ha pasado nada. —Puso aquella excusa para calmarse un poco antes de echar una carrera a buscar el baúl que decía Pam. Sabía cuál era, ya habían usado esos cristales antes. Subió un puñado de ellos y los dejó sobre la mesa—. Quiero ver cómo funciona.
No había sido raro que en su anterior vida la retasen a hacer tonterías en las que pudiese hacerse daño. Lejos de inquietarle ver su propia sangre, Nime estaba más que dispuesta a derramarla a propósito con tal de ser vista como alguien valiente, y por eso no dudó a la hora de hacerse un pinchazo con el cristal. Eran afilados, como si aquel hubiese sido siempre su propósito.
—No brilla —dijo al cabo de un tiempo prudencial—. Este está roto.
La niña agarró otro de los cristales y le pasó el dedo que se había cortado, sin conseguir nada de nuevo. Arrugó el ceño de frustración.
—¡Jo! —protestó—. ¿Tú le echaste más sangre? —le preguntó a Pelusa.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
28/06/18, 04:50 pm
Había mirado pensativa a Pelusa cuando esta hizo alusión a pedir a los duendes que tuvieran más cuidado la próxima vez. ¿Se había dado cuenta la mona del queso? La edeel estaba convencida de que ya sabía que se había tratado de una broma, aunque no estaba segura de si sospechaba quiénes habían sido. Compartió una mirada fugaz con Nime, aunque la niña no pareció reaccionar ante las palabras de Pelusa. La atención se desvió por el momento a otra cosa, de todos modos: Eitne y Pelusa habían encontrado cristales mágicos que brillaban.
—Con… ¿Sangre? —Preguntó sorprendida al escuchar la explicación.
La sinhadre no estaba familiarizada con ningún tipo de ritual que involucrase el uso de sangre, por lo que le resultó extraño y enseguida trató de buscar una explicación que le convenciese más.
—A lo mejor también funcionan con agua y otras cosas líquidas… Deberíamos probar —dijo cuando Nime ya había intentado hacer brillar uno con su propia sangre… sin resultado—. A ver… vamos a probar a meter este en el cubo… ¡Ouch! ¡No esperaba que estuviese tan afilado!
Como no podía ser de otra manera, la sinhadre se había cortado al recoger el cristal sin poner cuidado, y este comenzó a brillar al entrar en contacto con la sangre.
>>Vaya, pues sí que funciona, ¿por qué será que a ti no te ha funcionado? —Miró pensativa a la libense—. ¿No servirá la sangre de las personas de tu mundo? ¿Será porque eres demasiado pequeña? ¡Ah! No hace falta que os cortéis para comprobarlo Guille y Eitne, podríais haceros daño —aclaró enseguida sonriendo torpemente al darse cuenta de que su frase podría incitar a los pequeños a intentarlo—. Además no sabemos para qué sirven y si solo es para tener luz no creo que valga la pena hacerse daño solo para eso, ¿no?
Por supuesto, no se incluía a ella misma en su última frase, ya que si alguna vez necesitaban alumbrar algo no dudaría en hacerse un pequeño corte para activar un cristal.
Adrune quiso llevar a cabo de todos modos su experimento y se hizo con un tercer cristal inactivo, con mucho más cuidado en esa ocasión, y lo sumergió en agua. Mientras tanto, Eitne y Guille habían continuado hablando sobre los duendes, preguntándose dónde estaban. La edeel miró una vez más hacia la libense como queriendo preguntar “¿qué decimos?” pero fue entonces cuando intervino alguien que había estado mayormente en silencio hasta el momento, pero presente desde hacía un buen rato.
—Yo creo tener cierta idea acerca de esos “duendes” —Hiss miraba en particular a Nime y Adru mientras sacaba su cuaderno del bolsillo para mostrar el aspecto que tenían sus páginas—. Me han robado las hojas para las pistas y solo pudo ser anoche o esta mañana. O esos duendes nos espían desde hace tiempo para saber dónde tenía el cuaderno o… Venga, confesad. ¿Cuál de vosotras dos ha sido? —Señaló a Adru y a Nime.
El tono de Hiss, aunque firme, no le había parecido enfadado, pero aun así la edeel compuso un gesto de fingida confusión y dejó escapar una risa nerviosa, no queriendo delatarse. Volvió a intercambiar una mirada con Nime, aunque pensó que no sería extraño ya que eran a las que acusaban directamente.
—Pues… ¡Qué raro! ¿No? Pero está claro que esa no es mi letra —dijo señalando una de las notas que había sobre la mesa—. ¡Neil os lo puede decir! Y… Bueno… ¿Tú sabes algo, Nime? ¡Vaya, parece que el cristal tampoco funciona con el agua!
Disimular no se encontraba entre las cosas que se le daban bien Adru.
—Con… ¿Sangre? —Preguntó sorprendida al escuchar la explicación.
La sinhadre no estaba familiarizada con ningún tipo de ritual que involucrase el uso de sangre, por lo que le resultó extraño y enseguida trató de buscar una explicación que le convenciese más.
—A lo mejor también funcionan con agua y otras cosas líquidas… Deberíamos probar —dijo cuando Nime ya había intentado hacer brillar uno con su propia sangre… sin resultado—. A ver… vamos a probar a meter este en el cubo… ¡Ouch! ¡No esperaba que estuviese tan afilado!
Como no podía ser de otra manera, la sinhadre se había cortado al recoger el cristal sin poner cuidado, y este comenzó a brillar al entrar en contacto con la sangre.
>>Vaya, pues sí que funciona, ¿por qué será que a ti no te ha funcionado? —Miró pensativa a la libense—. ¿No servirá la sangre de las personas de tu mundo? ¿Será porque eres demasiado pequeña? ¡Ah! No hace falta que os cortéis para comprobarlo Guille y Eitne, podríais haceros daño —aclaró enseguida sonriendo torpemente al darse cuenta de que su frase podría incitar a los pequeños a intentarlo—. Además no sabemos para qué sirven y si solo es para tener luz no creo que valga la pena hacerse daño solo para eso, ¿no?
Por supuesto, no se incluía a ella misma en su última frase, ya que si alguna vez necesitaban alumbrar algo no dudaría en hacerse un pequeño corte para activar un cristal.
Adrune quiso llevar a cabo de todos modos su experimento y se hizo con un tercer cristal inactivo, con mucho más cuidado en esa ocasión, y lo sumergió en agua. Mientras tanto, Eitne y Guille habían continuado hablando sobre los duendes, preguntándose dónde estaban. La edeel miró una vez más hacia la libense como queriendo preguntar “¿qué decimos?” pero fue entonces cuando intervino alguien que había estado mayormente en silencio hasta el momento, pero presente desde hacía un buen rato.
—Yo creo tener cierta idea acerca de esos “duendes” —Hiss miraba en particular a Nime y Adru mientras sacaba su cuaderno del bolsillo para mostrar el aspecto que tenían sus páginas—. Me han robado las hojas para las pistas y solo pudo ser anoche o esta mañana. O esos duendes nos espían desde hace tiempo para saber dónde tenía el cuaderno o… Venga, confesad. ¿Cuál de vosotras dos ha sido? —Señaló a Adru y a Nime.
El tono de Hiss, aunque firme, no le había parecido enfadado, pero aun así la edeel compuso un gesto de fingida confusión y dejó escapar una risa nerviosa, no queriendo delatarse. Volvió a intercambiar una mirada con Nime, aunque pensó que no sería extraño ya que eran a las que acusaban directamente.
—Pues… ¡Qué raro! ¿No? Pero está claro que esa no es mi letra —dijo señalando una de las notas que había sobre la mesa—. ¡Neil os lo puede decir! Y… Bueno… ¿Tú sabes algo, Nime? ¡Vaya, parece que el cristal tampoco funciona con el agua!
Disimular no se encontraba entre las cosas que se le daban bien Adru.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
28/06/18, 07:05 pm
A pesar de lo turbio que era ver a sus compañeros cortarse, el color de su sangre servía para disminuír la impresión. De ser del mismo color que la suya, probablemente Eitne se habría horrorizado y no se habría atrevido a seguirles el juego. Así, se acercó a Adru justo cuando Hiss apareció. El niño se la quedó mirando de la misma manera que miraba a los vecinos con los que no se hablaba apenas. Escuchar a Hiss tal vez fuera más extraño que el hecho de que los cristales se iluminaran.
Por un instante, se olvidó de todo y la escuchó hablar. Tras la acusación que hizo, el niño abrió los ojos como platos y los clavó en Adru; sin embargo, la explicación de la sinhadre fue suficiente para él. Aprovechó para darle un toquecito en la mano y levanta su izquierda frente a ella.
—¿Me pinchas tú? Pero flojito, porfa —le pidió, desoyendo sus palabras.
Aunque no lo pareciera, Eitne estaba atento a lo que Nime tuviera que decir. Que no existieran los duendes era a la vez una pena y un alivio, así que no le enfadaba. Además, se lo habían pasado muy bien y no le importaría volver a jugar a buscar cosas al día siguiente. Mientras esperaba, le dirigió a Guille una mirada llena de dudas y movió los labios, diciendo de forma muda: "¿Tú qué crees?". Por si no era evidente a qué se refería, inclinó levemente la cabeza en dirección a Nime.
Por un instante, se olvidó de todo y la escuchó hablar. Tras la acusación que hizo, el niño abrió los ojos como platos y los clavó en Adru; sin embargo, la explicación de la sinhadre fue suficiente para él. Aprovechó para darle un toquecito en la mano y levanta su izquierda frente a ella.
—¿Me pinchas tú? Pero flojito, porfa —le pidió, desoyendo sus palabras.
Aunque no lo pareciera, Eitne estaba atento a lo que Nime tuviera que decir. Que no existieran los duendes era a la vez una pena y un alivio, así que no le enfadaba. Además, se lo habían pasado muy bien y no le importaría volver a jugar a buscar cosas al día siguiente. Mientras esperaba, le dirigió a Guille una mirada llena de dudas y movió los labios, diciendo de forma muda: "¿Tú qué crees?". Por si no era evidente a qué se refería, inclinó levemente la cabeza en dirección a Nime.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mental
Personajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
28/06/18, 07:46 pm
No se iba a fiar, Guillermo no se fiaba de un cristal que pidiera sangre, por muy bonitos que fueran los colores que hiciera ¿Que diferencia habia entre eso y el huésped que les pedía bichos?
Hiss había plantado la duda respecto a los duendes. ¿Podrían haber sido Nime y Adru? Por poder podian estaban despiertas antes que él. Aún así Guillermo seria un firme defensor de la existencia de los duendes.
-Yo si creo en que fueran los duendes- dijo en bajito a Eitne- a lo mejor son muy tímidos y se han escondido.
Hiss había plantado la duda respecto a los duendes. ¿Podrían haber sido Nime y Adru? Por poder podian estaban despiertas antes que él. Aún así Guillermo seria un firme defensor de la existencia de los duendes.
-Yo si creo en que fueran los duendes- dijo en bajito a Eitne- a lo mejor son muy tímidos y se han escondido.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
29/06/18, 08:17 pm
A Nime le frustró que los cristales no hubiesen funcionado con su sangre, y estaba deseosa de comprobar las teorías de Adru. Al menos las que se pudiera, dado que no había más libenses, ni siquiera en los otros torreones, si no se equivocaba. No era tanto por la utilidad de aquellos cristales, como querer satisfacer su propia curiosidad, ya que asumía que eran una alternativa bonita a las velas.
Aunque estaba volcada en la investigación de los cristales, las acusaciones de Hiss la distrajeron del tema. Además, Adru no estaba disimulando demasiado bien, y Nime se creía que se le daban mejor aquel tipo de cosas.
—¿Por qué dices que fuimos nosotras? En esta ciudad no hay mucho papel, es normal que te lo cogieran a ti los duendes. ¡No es como si lo escondieras! —se defendió, tal vez de forma demasiado enfática.
Aunque Hiss las hubiese descubierto, Nime prefería que no las delatase para que todo aquello pareciese mágico, y no sabía cómo pedírselo delante de todos sin ser evidente.
Aunque estaba volcada en la investigación de los cristales, las acusaciones de Hiss la distrajeron del tema. Además, Adru no estaba disimulando demasiado bien, y Nime se creía que se le daban mejor aquel tipo de cosas.
—¿Por qué dices que fuimos nosotras? En esta ciudad no hay mucho papel, es normal que te lo cogieran a ti los duendes. ¡No es como si lo escondieras! —se defendió, tal vez de forma demasiado enfática.
Aunque Hiss las hubiese descubierto, Nime prefería que no las delatase para que todo aquello pareciese mágico, y no sabía cómo pedírselo delante de todos sin ser evidente.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
30/06/18, 05:24 pm
Le extraño sobremanera descubrir que con Nime el cristal no funcionaba a pesar de que con Adru si lo hizo. ¿Un cristal racista contra los libenses? No, eso sonaba demasiado elaborado hasta para un cristal y mas cuando Eitne había explicado que posiblemente solo fuese un objeto que diese luz. << Mas tarde probare si hace algo mas que brillar>> pensó Pam decidida viendo que dejaban finalmente el asunto del cristal en paz, cuando apareció Hiss acusando a Adru y Nime de haber robado sus hojas, esas que se usaron para las notas de los duendes.
Si ya antes dudaba sobre la verdad de Adru, con Nime no había sospechado hasta ahora, ahora se confirmaba bastante mas. Pero aunque tenía claro el asunto, ver las expresiones de Guille y Eitne, que aun aprecia creer aquello, que fueron duendes reales, Pam decidido no corroborar las palabras de Hiss.
Aunque fuese iluso pensar que en una ciudad de monstruos, existían pequeño seres juguetones y gentiles sin maldad, eran niños que necesitaban un poco de ilusión, igual a lo de Navidad. Par ala mona del queso imaginar cual era la verdad detrás del juego de los duendes no era un disgusto, Pero para los criajos, pensar que si podría haber algo no peligrosos allá afuera capaz de adentrarse en el torreón sin ser vistos ni oídos, era casi calmante.
-Ya da igual Hiss,podemos dar gracias de que solo escondieron los cubiertos y no hicieron destrozos. Al menos fueron duendes amables y no entidades extrañas que intentan abducir niños al mal- dijo viendo a la humana con una mirada atenta por un momento - Quedémonos con ese pensamiento- indico viendo a Guille todo ilusionado aun creyendo en los duendes. Aunque bueno, ese crío parecía irradiar inocencia como si si la expulsara por los poros igual que la leche de los monos del queso. A Pam tanta inocencia le ponía nerviosa, consciente de lo fácil que era de ensuciar hasta el tuétano y como afectaba a uno, así que por una vez agradecía que el mocoso tuviera un pensamiento tan alegre sobre aquella búsqueda y esperaba que Eitne también se quedase con eso.
Unas horas después, cuando al fin comieron, Pam decidido probar el uso d ellos cristales, volviendo a intentar hacer magia mientras los mantenía brillando en sus manos, pero nada sucedió. Seguía sintiendo aquel cosquilleo en sus dedos, peor de nuevo la magia no interinaba de brotar y eso estaba realmente empezando a frustrarle. <<¿Porqué sigo sin poder?¿Que demonios me faltar para que este cosquilleo se vuelva magia como la de los demás? O tengo magia y puedo hacerla o no tengo magia y por tanto no puedo hacerla ¿pero porque sigo en la zona intermedia? Es lo mas fastidioso de todo>> pensó con irritación guardándose el dichosos cristal para seguir con su practica de puntería con la honda, algo mas constructivo y que al menos si daba algo mas de frutos.
Sin saber que mas uso darle decidido simplemente tenerlo como un emisor de luz mas, haciéndole compañía a las velas cuando las horas de luz bajaban a lo suficiente, sin que se olvidase, persistentemente en que encontrara la forma de hacer magia tarde o temprano, fuese como fuese. Siendo esos sus últimos pensamientos del día antes de que finalmente el sueño la venciera sobre su cama del torreón.
~~~~~
Y fue en esa misma cama, cuando horas después cuando apenas la luz del sol se adentraba, horas que le parecieron largos días repetitivos, fue que Pam despertó, sudorosa y temblando con el grito ahogado en su garganta y los ojos abiertos como platos, con rastros de lagrimas ya secas, sin percatarse aun de donde estaba. Solo una imagen nítida y angustiante tenia cavidad en su memoria en sus retinas, la de sus compañeros envuelto en llamas, mirándola desde la distancia...y su último deseo.
Pam miro alrededor, alterada tras recordar lo que había deseado, bajandose a trompicones de su propia cama, corrió hasta la cama mas cercana y luego ala siguiente, descubriendo en ellas los rostros no ordeses de Rox, de Eitne, de Guille...de cada uno de los que habían sentenciado en aquella pesadilla que mostraba lo mas oscuros de sus deseos.
<<Están aquí, están todos aquí. No son ordeses Pam...esto fue solo una pesadilla, una estúpida pesadilla. No les hiciste nada>> pensó la mona del queso observando el rostros dormido de Guille, mordiéndose el labio inferior con fuerza alzo una mano algo temblorosa para tocar la mejilla del niño esperando que sus ojos no estuvieran engañándola y bajo sus dedos sintiera el tacto de piel y no de pelo su mente estaba bombardeaba con las palabras de Mike y el resto, los gritos entre las llamas, de su propio llanto confuso en medio de la desesperación que había provocado.
Lo hacia sentido tan real que aun temblaba, alterada, sin poder apartar de su mente la imagen de los que allí dormían y lo que les había hecho. Incluso si ahora era consciente de que fue un sueño, este había mostrado algo oscuro de ella misma, como si sacar ala ala luz lo peor de deseos mas profundos. Todo el rencor que guardaba y que había terminado salpicandoles ante su locura.
Y que aun con todo lo que ese sueño le había mostrado y dicho, aun seguía deseándoles a los ordeses que sufrieran su propio dolor y humillación, pues estaba rota por dentro por su culpa. Y eso ningún remordimiento lo cambiaría. Porque odiaba la esclavitud por el simple hecho de lo que significaba, odiaba a los ordeses por la forma tan podrida en la que pensaban y actuaban sobre ella...y odiaba a lo monos del queso, su propia especie, por ser incapaces de ver lo mal que estaba todo su entorno, por simplemente resignarse a sus vidas. Por ser tan inútiles y estúpidos como aceptar quedarse con lo mas fácil, donde no tomas decisiones y solo te dejas guiar, incluso si eso te lleva al matadero o te obliga a hacer cosas que te desagradan.
Era un sistema podrido que ella había aniquilado en su sueño, emulandolo a su propia forma sin darse cuenta. Y eso era lo que mas le molestaba. Por que una cosa era dañar a lo ordeses, incluso si sabía que en el fondo le haría ser como ellos...aunque esclavizarlos no entraba dentro de lo que quería hacerles, y otra que gente ajena se viera afectada.
<< Yo no quería y sigo sin querer que mis demonios os salpiquen...no tenéis culpa de lo que me pasa, por eso escogí lo que escogí. Desee que todo volviese a ser como antes de volverme la Reina...desee no tener el poder de destruirlo todo....desee dejar de desear >> murmuro Pam mirando al niño y al resto de camas, con tristeza. No sabia que había ocurrido tras eso, si en ese mundo onírico, ese mundo creado por su subconsciente, algo habría cambiado. Si algo de eso le habría cambiado...o si simplemente era una premonición de lo que le ocurriría a ella y a su entorno una vez su monstruo interior surgiera con la Luna...
- … Y con ella, llegará la Reina – murmuro sus pensamientos con una sensación de incomodidad y miedo, pero también, al igual que en el sueño, ese sentimiento confuso de ansias. No quería dañar a sus compañeros, pero no dejaba de querer ser egoísta. Estaba podrida por dentro y eso no podía repararse ya incluso si aun era capaz de sentir culpa y remordimiento...era demasiado tarde, lo sabía de sobra.
Si ya antes dudaba sobre la verdad de Adru, con Nime no había sospechado hasta ahora, ahora se confirmaba bastante mas. Pero aunque tenía claro el asunto, ver las expresiones de Guille y Eitne, que aun aprecia creer aquello, que fueron duendes reales, Pam decidido no corroborar las palabras de Hiss.
Aunque fuese iluso pensar que en una ciudad de monstruos, existían pequeño seres juguetones y gentiles sin maldad, eran niños que necesitaban un poco de ilusión, igual a lo de Navidad. Par ala mona del queso imaginar cual era la verdad detrás del juego de los duendes no era un disgusto, Pero para los criajos, pensar que si podría haber algo no peligrosos allá afuera capaz de adentrarse en el torreón sin ser vistos ni oídos, era casi calmante.
-Ya da igual Hiss,podemos dar gracias de que solo escondieron los cubiertos y no hicieron destrozos. Al menos fueron duendes amables y no entidades extrañas que intentan abducir niños al mal- dijo viendo a la humana con una mirada atenta por un momento - Quedémonos con ese pensamiento- indico viendo a Guille todo ilusionado aun creyendo en los duendes. Aunque bueno, ese crío parecía irradiar inocencia como si si la expulsara por los poros igual que la leche de los monos del queso. A Pam tanta inocencia le ponía nerviosa, consciente de lo fácil que era de ensuciar hasta el tuétano y como afectaba a uno, así que por una vez agradecía que el mocoso tuviera un pensamiento tan alegre sobre aquella búsqueda y esperaba que Eitne también se quedase con eso.
Unas horas después, cuando al fin comieron, Pam decidido probar el uso d ellos cristales, volviendo a intentar hacer magia mientras los mantenía brillando en sus manos, pero nada sucedió. Seguía sintiendo aquel cosquilleo en sus dedos, peor de nuevo la magia no interinaba de brotar y eso estaba realmente empezando a frustrarle. <<¿Porqué sigo sin poder?¿Que demonios me faltar para que este cosquilleo se vuelva magia como la de los demás? O tengo magia y puedo hacerla o no tengo magia y por tanto no puedo hacerla ¿pero porque sigo en la zona intermedia? Es lo mas fastidioso de todo>> pensó con irritación guardándose el dichosos cristal para seguir con su practica de puntería con la honda, algo mas constructivo y que al menos si daba algo mas de frutos.
Sin saber que mas uso darle decidido simplemente tenerlo como un emisor de luz mas, haciéndole compañía a las velas cuando las horas de luz bajaban a lo suficiente, sin que se olvidase, persistentemente en que encontrara la forma de hacer magia tarde o temprano, fuese como fuese. Siendo esos sus últimos pensamientos del día antes de que finalmente el sueño la venciera sobre su cama del torreón.
~~~~~
Y fue en esa misma cama, cuando horas después cuando apenas la luz del sol se adentraba, horas que le parecieron largos días repetitivos, fue que Pam despertó, sudorosa y temblando con el grito ahogado en su garganta y los ojos abiertos como platos, con rastros de lagrimas ya secas, sin percatarse aun de donde estaba. Solo una imagen nítida y angustiante tenia cavidad en su memoria en sus retinas, la de sus compañeros envuelto en llamas, mirándola desde la distancia...y su último deseo.
Pam miro alrededor, alterada tras recordar lo que había deseado, bajandose a trompicones de su propia cama, corrió hasta la cama mas cercana y luego ala siguiente, descubriendo en ellas los rostros no ordeses de Rox, de Eitne, de Guille...de cada uno de los que habían sentenciado en aquella pesadilla que mostraba lo mas oscuros de sus deseos.
<<Están aquí, están todos aquí. No son ordeses Pam...esto fue solo una pesadilla, una estúpida pesadilla. No les hiciste nada>> pensó la mona del queso observando el rostros dormido de Guille, mordiéndose el labio inferior con fuerza alzo una mano algo temblorosa para tocar la mejilla del niño esperando que sus ojos no estuvieran engañándola y bajo sus dedos sintiera el tacto de piel y no de pelo su mente estaba bombardeaba con las palabras de Mike y el resto, los gritos entre las llamas, de su propio llanto confuso en medio de la desesperación que había provocado.
Lo hacia sentido tan real que aun temblaba, alterada, sin poder apartar de su mente la imagen de los que allí dormían y lo que les había hecho. Incluso si ahora era consciente de que fue un sueño, este había mostrado algo oscuro de ella misma, como si sacar ala ala luz lo peor de deseos mas profundos. Todo el rencor que guardaba y que había terminado salpicandoles ante su locura.
Y que aun con todo lo que ese sueño le había mostrado y dicho, aun seguía deseándoles a los ordeses que sufrieran su propio dolor y humillación, pues estaba rota por dentro por su culpa. Y eso ningún remordimiento lo cambiaría. Porque odiaba la esclavitud por el simple hecho de lo que significaba, odiaba a los ordeses por la forma tan podrida en la que pensaban y actuaban sobre ella...y odiaba a lo monos del queso, su propia especie, por ser incapaces de ver lo mal que estaba todo su entorno, por simplemente resignarse a sus vidas. Por ser tan inútiles y estúpidos como aceptar quedarse con lo mas fácil, donde no tomas decisiones y solo te dejas guiar, incluso si eso te lleva al matadero o te obliga a hacer cosas que te desagradan.
Era un sistema podrido que ella había aniquilado en su sueño, emulandolo a su propia forma sin darse cuenta. Y eso era lo que mas le molestaba. Por que una cosa era dañar a lo ordeses, incluso si sabía que en el fondo le haría ser como ellos...aunque esclavizarlos no entraba dentro de lo que quería hacerles, y otra que gente ajena se viera afectada.
<< Yo no quería y sigo sin querer que mis demonios os salpiquen...no tenéis culpa de lo que me pasa, por eso escogí lo que escogí. Desee que todo volviese a ser como antes de volverme la Reina...desee no tener el poder de destruirlo todo....desee dejar de desear >> murmuro Pam mirando al niño y al resto de camas, con tristeza. No sabia que había ocurrido tras eso, si en ese mundo onírico, ese mundo creado por su subconsciente, algo habría cambiado. Si algo de eso le habría cambiado...o si simplemente era una premonición de lo que le ocurriría a ella y a su entorno una vez su monstruo interior surgiera con la Luna...
- … Y con ella, llegará la Reina – murmuro sus pensamientos con una sensación de incomodidad y miedo, pero también, al igual que en el sueño, ese sentimiento confuso de ansias. No quería dañar a sus compañeros, pero no dejaba de querer ser egoísta. Estaba podrida por dentro y eso no podía repararse ya incluso si aun era capaz de sentir culpa y remordimiento...era demasiado tarde, lo sabía de sobra.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
30/06/18, 05:57 pm
—Eso, eso —corroboró las palabras de Nime—. No es tan raro que te lo pudiesen coger.
Por suerte Pelusa intervino y Hiss pareció rendirse ante sus acusaciones. Adru sabía que tanto ella como Pelusa, y posiblemente otros mayores que habían estado atentos también, se habrían dado cuenta de todo, pero Eitne y Guille parecían tan ilusionados con el asunto de los duendes que agradeció que la mona del queso intercediese por ellas.
La petición del daeliciano le pilló un poco por sorpresa y compuso un gesto de duda.
—¿Estás seguro? Bueno, vale, pero muy poquito…
La edeel cogió otro cristal con sumo cuidado y más cuidado aún puso mientras, con la lengua medio fuera debido al esfuerzo que estaba haciendo por centrarse en ser cautelosa, hizo un pequeño pinchazo en la mano del niño. La sangre azulada de Eitne no tardó en caer sobre el cristal, que empezó a brillar igual que los otros.
>>Vaya, pues parece que ser pequeño o no tampoco importa… Podéis limpiaros los cortes en el cubo de agua, ya traigo agua limpia después —les dijo a Eitne y Nime, haciendo lo propio ella misma también.
Aquel día terminó sin más incidentes. La edeel se fue a dormir de buen humor, contenta porque la pequeña broma que habían preparado la libense y ella hubiera salido bien. A la mañana siguiente se levantó antes que nadie, como de costumbre. Había tenido un sueño agobiante y tuvo que comprobar que Neil seguía a su lado antes de prepararse para bajar a entrenar como todos los días. No pudo evitar recordar aquella otra pesadilla espantosa, aunque por suerte no había sido tan malo en esa ocasión. Mientras otros también despertaban de malos sueños, ella ya estaba en el patio practicando el tiro con arco.
Por suerte Pelusa intervino y Hiss pareció rendirse ante sus acusaciones. Adru sabía que tanto ella como Pelusa, y posiblemente otros mayores que habían estado atentos también, se habrían dado cuenta de todo, pero Eitne y Guille parecían tan ilusionados con el asunto de los duendes que agradeció que la mona del queso intercediese por ellas.
La petición del daeliciano le pilló un poco por sorpresa y compuso un gesto de duda.
—¿Estás seguro? Bueno, vale, pero muy poquito…
La edeel cogió otro cristal con sumo cuidado y más cuidado aún puso mientras, con la lengua medio fuera debido al esfuerzo que estaba haciendo por centrarse en ser cautelosa, hizo un pequeño pinchazo en la mano del niño. La sangre azulada de Eitne no tardó en caer sobre el cristal, que empezó a brillar igual que los otros.
>>Vaya, pues parece que ser pequeño o no tampoco importa… Podéis limpiaros los cortes en el cubo de agua, ya traigo agua limpia después —les dijo a Eitne y Nime, haciendo lo propio ella misma también.
Aquel día terminó sin más incidentes. La edeel se fue a dormir de buen humor, contenta porque la pequeña broma que habían preparado la libense y ella hubiera salido bien. A la mañana siguiente se levantó antes que nadie, como de costumbre. Había tenido un sueño agobiante y tuvo que comprobar que Neil seguía a su lado antes de prepararse para bajar a entrenar como todos los días. No pudo evitar recordar aquella otra pesadilla espantosa, aunque por suerte no había sido tan malo en esa ocasión. Mientras otros también despertaban de malos sueños, ella ya estaba en el patio practicando el tiro con arco.
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
01/07/18, 02:51 pm
Se paso el resto del día jugando a buscar los duendes pero sin éxito. Se acostó sin más problemas, pero otra vez, su sueño volvió a repetirse, otra vez el campo de manos que fingen ser flores, ¿Que harian ahí? ¿Porque se repetía? ¿Que eran? Y por primera vez Guillermo se acerco a ellas, la miro con cuidado, la mano balanceante se acerco a el. Guillermo estiro su mano para tocarla.
El sueño se mezclo con la realidad y la mano que tocaba era muy real, tan real que cuando la cogió se despertó y se dio cuenta que sujetaba la mano de Pam.
-Lo siento!! Ahora mismo lo recojo!!-dijo todavía medio despierto pero convencido de que algo habia hecho.
Se quitó las sabanas y se puso sentado encima de sus piernas. Pero al ver su cara se dio cuenta que no era un regaño, su cara expresaba una mezcla de miedo y tristeza.
- ¿Estas bien? ¿Tu también has tenido un sueño raro? -dijo Guillermo a Pam.
El sueño se mezclo con la realidad y la mano que tocaba era muy real, tan real que cuando la cogió se despertó y se dio cuenta que sujetaba la mano de Pam.
-Lo siento!! Ahora mismo lo recojo!!-dijo todavía medio despierto pero convencido de que algo habia hecho.
Se quitó las sabanas y se puso sentado encima de sus piernas. Pero al ver su cara se dio cuenta que no era un regaño, su cara expresaba una mezcla de miedo y tristeza.
- ¿Estas bien? ¿Tu también has tenido un sueño raro? -dijo Guillermo a Pam.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
02/07/18, 02:15 pm
El repentino despertar del niño le sorprendió un poco y aun mas que su primera reacciono fuese ponerse en posición de regaño. Verlo sentarse de rodillas sobre la cama, le recordó a la visión del propio Guille cubierto de pelo de ordes, arrodillado frente al trono rogando por que le creyera.
No podía quitarse ninguna de esas imágenes de su mente, por mas que quisiera, como si fuese un presagio de su futuro.
-Si...soñé que tenia un poder inmenso que iban acorde a mis deseos yque os terminaba perjudicando a todos ustedes de forma irreparable. - dijo Pam mirando atentamente al niño con un voz suave, aun inquieta y ansiosa a partes iguales- Me pregunto si es un presagio de lo que me espera a mi y a ustedes -dijo intrigada mirando al niño que parecía tan algo asustado tras su propio despertar. No quería asustarlo viendo su propio estado pero leerá imposible no recordarla Reina de aquella pesadilla y lo convencido que estaban todos sus compañeros en esta, de que su deseo por dañar a los ordeses les había terminado salpicando a ellos. Y como, la culpaban por eso.
Sueños extraños, no era la primera vez que los tenia, había tenido algunos mas, motivados por el propio estrés de la ciudad, como cuando soñó con la muerte de Ain o de Drusa, o aquella pesadilla donde estaba encerrada, vagando por una enorme telaraña guiada por una traicionera mariposa.
Y teniendo aun en su mente las palabras de Zobriel sobre que se convertirían en "dioses" todo lo extraño que le ocurriera lo sentía como un aviso. Observo atentamente a Guille, no teniendo muy claro porque le contaba todo eso al crío que seguramente no iba a saber que decir. Suspiró profundamente, frustrada.
No podía quitarse ninguna de esas imágenes de su mente, por mas que quisiera, como si fuese un presagio de su futuro.
-Si...soñé que tenia un poder inmenso que iban acorde a mis deseos yque os terminaba perjudicando a todos ustedes de forma irreparable. - dijo Pam mirando atentamente al niño con un voz suave, aun inquieta y ansiosa a partes iguales- Me pregunto si es un presagio de lo que me espera a mi y a ustedes -dijo intrigada mirando al niño que parecía tan algo asustado tras su propio despertar. No quería asustarlo viendo su propio estado pero leerá imposible no recordarla Reina de aquella pesadilla y lo convencido que estaban todos sus compañeros en esta, de que su deseo por dañar a los ordeses les había terminado salpicando a ellos. Y como, la culpaban por eso.
Sueños extraños, no era la primera vez que los tenia, había tenido algunos mas, motivados por el propio estrés de la ciudad, como cuando soñó con la muerte de Ain o de Drusa, o aquella pesadilla donde estaba encerrada, vagando por una enorme telaraña guiada por una traicionera mariposa.
Y teniendo aun en su mente las palabras de Zobriel sobre que se convertirían en "dioses" todo lo extraño que le ocurriera lo sentía como un aviso. Observo atentamente a Guille, no teniendo muy claro porque le contaba todo eso al crío que seguramente no iba a saber que decir. Suspiró profundamente, frustrada.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
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Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Cuervo
Ficha de cosechado
Nombre: Sarah
Especie: Humana
Habilidades: Intuición, inmutabilidad y rapidez mentalPersonajes : ·Guillermo: Humano Brujo de las Pendicularia
·Sarah: Humana y enterradora
Armas : ·Guillermo: ¿El poder de la amistad? y manos.
·Sarah: Lanza y pala
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
02/07/18, 03:40 pm
Ella también habia soñado cosas feas, quizas al fantasma tenia razon...
-No se que es un presagio, pero seguro que despues de desayunar te encuentras mejor- dijo mientras se levantaba y cogia de la mano a Pam y la llevaba abajo.
Mientras tanto Guillermo recordó, él también se levantó de un sueño así de asustado en navidad y lo que le ayudó fueron sus compañeros, seguro que ayudarían también a Pam.
-Yo también he tenido sueños raros, estas noches he sueñado con manos que crecen de la tierra y se mueven. Pero una vez también tuve un sueño muy malo, el huesped me engañó y yo fui el huésped estaba en las paredes y os veía, veia como os engañaban y os hacian daño y moriais, fue un sueño horrible pero aprendí algo, aprendí que no voy a dejar que os pase nada malo, aunque sea pequeño y un poco torpe, seguro que puedes aprender algo también de tu sueño horrible...-un ápice de madurez se vio en ese momento, del adulto que quizás si todo iba vien acabaria convirtiendose.
Mientra hablaban ya habian llegado a la cocina donde se encontraban ya algunos de sus compañeros.
-La fantasma que entró en el torreón me dijo algo, dijo que cuando soñábamos no estabamos solos, ¿y si hay un huésped de los sueños? ¿Y si él es el que nos hace esas pesadillas?...-dijo Guillermo en alto, después de que esas preguntas rondaran en su cabeza durante dias.
-No se que es un presagio, pero seguro que despues de desayunar te encuentras mejor- dijo mientras se levantaba y cogia de la mano a Pam y la llevaba abajo.
Mientras tanto Guillermo recordó, él también se levantó de un sueño así de asustado en navidad y lo que le ayudó fueron sus compañeros, seguro que ayudarían también a Pam.
-Yo también he tenido sueños raros, estas noches he sueñado con manos que crecen de la tierra y se mueven. Pero una vez también tuve un sueño muy malo, el huesped me engañó y yo fui el huésped estaba en las paredes y os veía, veia como os engañaban y os hacian daño y moriais, fue un sueño horrible pero aprendí algo, aprendí que no voy a dejar que os pase nada malo, aunque sea pequeño y un poco torpe, seguro que puedes aprender algo también de tu sueño horrible...-un ápice de madurez se vio en ese momento, del adulto que quizás si todo iba vien acabaria convirtiendose.
Mientra hablaban ya habian llegado a la cocina donde se encontraban ya algunos de sus compañeros.
-La fantasma que entró en el torreón me dijo algo, dijo que cuando soñábamos no estabamos solos, ¿y si hay un huésped de los sueños? ¿Y si él es el que nos hace esas pesadillas?...-dijo Guillermo en alto, después de que esas preguntas rondaran en su cabeza durante dias.
- ☽◯☾:
BRUJA 1.ªHabla.BRUJA 2.ªPregúntanos.BRUJA 3.ªÁ todo te responderemos.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
03/07/18, 05:13 pm
El pinchazo de Adru sirvió para demostrar que la sangre azul también servía. Eitne sonrió, a pesar del leve dolor en el dedo, se limpió la mano en el cubo y quedó contento durante el resto del día, el cual pasó pensando en cómo serían realmente los duendes. De noche, como siempre, tras una breve conversación consigo mismo, cayó dormido.
---
Eitne se levantó más temprano de lo usual debido al ruido, bostezó con fuerza y se ayudó de las muletas para llegar a la cocina, donde empezaba a llegar todo el mundo para desayunar. El niño, para variar, fue a por su bote de miel y hundió los dedos en ella. Tras un lametón inicial, se aseguró de que la miel esa mañana sí tenía sabor y se sentó a comer, feliz por aquel descanso en la maldición de sosez que sufrían.
—¿Habéis tenido pesadillas? —preguntó a todos, pues no sabía de quién hablaban en concreto—. Si no podéis dormir, podéis hablaros a vosotros mismos hasta que os entre sueño —les dijo, en un intento vano de dar un buen consejo—. A mí me ayuda.
Volvió a bostezar.
---
Eitne se levantó más temprano de lo usual debido al ruido, bostezó con fuerza y se ayudó de las muletas para llegar a la cocina, donde empezaba a llegar todo el mundo para desayunar. El niño, para variar, fue a por su bote de miel y hundió los dedos en ella. Tras un lametón inicial, se aseguró de que la miel esa mañana sí tenía sabor y se sentó a comer, feliz por aquel descanso en la maldición de sosez que sufrían.
—¿Habéis tenido pesadillas? —preguntó a todos, pues no sabía de quién hablaban en concreto—. Si no podéis dormir, podéis hablaros a vosotros mismos hasta que os entre sueño —les dijo, en un intento vano de dar un buen consejo—. A mí me ayuda.
Volvió a bostezar.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.
Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños. Tiene episodios de disociación esporádicos cuando sale al patio.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
04/07/18, 01:00 am
Nime no se despertó de inmediato en cuanto empezaron a oírse voces en su habitación. A la niña le había costado mucho quedarse dormida aquella noche, y su cuerpo se resistía a dejarla despertarse. Aun así, los murmullos llegaban a sus oídos y era medianamente consciente de que pronto tendría que salir de la cama. Lo que terminó de despertarla fueron unas punzadas fuertes y rítmicas en su cabeza. Aquella clase de dolor era cada vez más frecuente, por lo que Nime gruñó de frustración mientras se frotaba los ojos. No sabía si veía borroso o tenía legañas, solo sabía que habría preferido seguir durmiendo hasta el mediodía.
No bajó a la cocina hasta que no se sintió un poco mejor, y se unió al desayuno y a la conversación, aunque de no muy buen humor.
—¿Y quién no tiene pesadillas? —murmuró, de morros, mientras rebuscaba en las cestas.
No bajó a la cocina hasta que no se sintió un poco mejor, y se unió al desayuno y a la conversación, aunque de no muy buen humor.
—¿Y quién no tiene pesadillas? —murmuró, de morros, mientras rebuscaba en las cestas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente. El sangrado de sus ojos se detonará con más frecuencia.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
04/07/18, 01:38 am
Adru se había acercado a la cocina en cuanto que empezó a haber movimiento, tras salir pitando hacia las mazmorras para guardar las armas. Había adquirido la costumbre de guardarlas nada más terminar de usarlas, porque le habían hecho hincapié en varias ocasiones en lo peligroso que era dejarlas tiradas en cualquier sitio. No es que la edeel no lo supiera: pero le había costado adquirir el hábito que antes no tenía por puro despiste. Saludó efusivamente a todo el que llegaba y comenzó a rebuscar entre las cestas, preguntándose qué le apetecía más desayunar aquella mañana. Por lo visto, la conversación aquel día volví a centrarse en un tema recurrente en el torreón: las pesadillas, y se acercó a la mesa con expresión curiosa, esperando que respondiesen a la pregunta que ya había formulado Eitne. Deducía, aun así, que al menos Guille había tenido pesadillas aquella noche. Y a juzgar por la respuesta de Nime, ella también.
—Pues la verdad es que yo también tuve una hoy —contó mientras se sentaba ruidosamente en una silla—. Es raro… Neil tenía muchas pesadillas desde siempre, pero yo no recuerdo haber tenido ninguna hasta llegar aquí. A lo mejor Guille tiene razón y existe algo parecido al huésped de los sueños…
Adquirió su “pose pensativa”. Para la sinhadre las pesadillas eran algo nuevo, al menos lo que ella consideraba como tal. Había tenido “sueños desagradables” en Sinhdro alguna vez, pero no lo asociaba a las pesadillas que hacían llorar a Neil a menudo ya que ella tan solo sentía una ligera sensación de agobio al despertarse de aquellos malos sueños, seguida de alivio por comprobar que todo era como siempre. En Rocavarancolia aquello había cambiado, y por eso no le parecía descabellada la hipótesis del pequeño.
>>Creo que haríamos mucho ruido si todos nos hablásemos para dormir y entonces nadie podría dormirse —le respondió con diversión a Eitne—. ¿Eso te ayuda a no tener pesadillas también? —Preguntó curiosa.
El daeliciano había mencionado específicamente que le ayudaba a dormirse, pero lo había sugerido como método para evitar tener pesadillas. En su cabeza comenzaban a formarse sus habituales teorías acerca de que tal vez solo afectaba a los que dormían arriba y que a lo mejor el huésped seguía en la pared del cuarto, pero una vez más no quería mencionar algo así delante de los más pequeños.
—Pues la verdad es que yo también tuve una hoy —contó mientras se sentaba ruidosamente en una silla—. Es raro… Neil tenía muchas pesadillas desde siempre, pero yo no recuerdo haber tenido ninguna hasta llegar aquí. A lo mejor Guille tiene razón y existe algo parecido al huésped de los sueños…
Adquirió su “pose pensativa”. Para la sinhadre las pesadillas eran algo nuevo, al menos lo que ella consideraba como tal. Había tenido “sueños desagradables” en Sinhdro alguna vez, pero no lo asociaba a las pesadillas que hacían llorar a Neil a menudo ya que ella tan solo sentía una ligera sensación de agobio al despertarse de aquellos malos sueños, seguida de alivio por comprobar que todo era como siempre. En Rocavarancolia aquello había cambiado, y por eso no le parecía descabellada la hipótesis del pequeño.
>>Creo que haríamos mucho ruido si todos nos hablásemos para dormir y entonces nadie podría dormirse —le respondió con diversión a Eitne—. ¿Eso te ayuda a no tener pesadillas también? —Preguntó curiosa.
El daeliciano había mencionado específicamente que le ayudaba a dormirse, pero lo había sugerido como método para evitar tener pesadillas. En su cabeza comenzaban a formarse sus habituales teorías acerca de que tal vez solo afectaba a los que dormían arriba y que a lo mejor el huésped seguía en la pared del cuarto, pero una vez más no quería mencionar algo así delante de los más pequeños.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
05/07/18, 04:39 pm
Eitne torció el morro ante el comentario de Nime, pero en realidad estaba de acuerdo. De hecho, la pregunta de Adru le hizo reflexionar al respecto.
—¡Sería gracioso! —se rió ante su primer comentario—. Pero en realidad no... Tengo pesadillas igual, aunque al menos no me da miedo dormirme. Como cuando la yaya me cantaba nanas de pequeño. —Metió el dedo en el tarro y lo sacó rebosante de miel. Con el dedo dentro de la boca, continuó hablando—. ¿Creeid que dodo cerá igual de mal dras la luna?
—¡Sería gracioso! —se rió ante su primer comentario—. Pero en realidad no... Tengo pesadillas igual, aunque al menos no me da miedo dormirme. Como cuando la yaya me cantaba nanas de pequeño. —Metió el dedo en el tarro y lo sacó rebosante de miel. Con el dedo dentro de la boca, continuó hablando—. ¿Creeid que dodo cerá igual de mal dras la luna?
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Torreón Letargo (Archivo VII)
05/07/18, 05:18 pm
Mike, como tantas otras veces, estaba en la azotea de Letargo. Hacía ya tiempo que había tomado la costumbre de sentarse allí, con sus brazos abrazando las rodillas, mirando ceñudo hacia el horizonte. Ni siquiera sabía el por qué de esa abstración en parte enfadada, pero el cansancio que acumulaba al dormir no hacía sino acrecentarla. Era difícil dormirse cuando el propio agotamiento contraía el paso del tiempo.
La trampilla se abrió tras él, Su postura se deshizo al instante, volviéndose vigilante con la rapidez de un felino, pero ninguna amenaza subió allí. O, al menos, eso creyó.
Hiss parecía confusa, casi desamparada. Abrió varias veces la boca, pero nunca llegó a decir nada. Solo se quedó allí, mirándolo, con una chispa en los ojos que no terminaba de comprender.
—¿Qué quieres?
La pregunta del chico fue abiertamente malhumorada. Hiss se contrajo, como si el tono le hubiera herido, pero la fascinación de su mirada no desapareció.
—Yo... no sé... Algo olía muy bien y...
—¿Que algo qué? —Mike miró a su compañera con una mirada que decía, claramente, que la consideraba una chalada. Sus balbuceos sobre un olor suculento no ayudaban a pensar que poseyera alguna cordura.
—Tengo hambre —acabó por confesar la chica, con un tono que sonaba más a una excusa lamentada que a un enunciado. Mike apenas tuvo tiempo de registrar que lo miraba como si él fuera comida antes de que ella se abalanzara y le mordiera el cuello.
El alarido reverberó por toda aquella zona de Rocavarancolia. Hiss había agarrado sus muñecas, y poseía más fuerza de la que el muchacho había imaginado. Sin la luz de la Luna Roja, sin embargo, sus capacidades estaban lejos de ser sobrehumana. Sus dientes, por suerte para el joven, tampoco eran, todavía, nada más que humanos.
Ambos forcejearon en el borde del almenar, con Mike intentando liberarse de una Hiss a la que no dejaba de gritar e insultar, y Hiss intentando desgarrar una carne que todavía no era capaz de destrozar únicamente con su cuerpo. Los ritmos de la Luna, sin embargo, eran insondables, y a ella le había llegado el instinto mucho antes que la capacidad.
Finalmente el chico logró desestabilizar a su atacante con una patada. Una calló al suelo. El otro dio unos pasos hacia atrás, tropezó, perdió el equilibrio.
Y cayó hacia el patio. La muerte de Mike al chocar contra el suelo fue instantánea.
La trampilla se abrió tras él, Su postura se deshizo al instante, volviéndose vigilante con la rapidez de un felino, pero ninguna amenaza subió allí. O, al menos, eso creyó.
Hiss parecía confusa, casi desamparada. Abrió varias veces la boca, pero nunca llegó a decir nada. Solo se quedó allí, mirándolo, con una chispa en los ojos que no terminaba de comprender.
—¿Qué quieres?
La pregunta del chico fue abiertamente malhumorada. Hiss se contrajo, como si el tono le hubiera herido, pero la fascinación de su mirada no desapareció.
—Yo... no sé... Algo olía muy bien y...
—¿Que algo qué? —Mike miró a su compañera con una mirada que decía, claramente, que la consideraba una chalada. Sus balbuceos sobre un olor suculento no ayudaban a pensar que poseyera alguna cordura.
—Tengo hambre —acabó por confesar la chica, con un tono que sonaba más a una excusa lamentada que a un enunciado. Mike apenas tuvo tiempo de registrar que lo miraba como si él fuera comida antes de que ella se abalanzara y le mordiera el cuello.
El alarido reverberó por toda aquella zona de Rocavarancolia. Hiss había agarrado sus muñecas, y poseía más fuerza de la que el muchacho había imaginado. Sin la luz de la Luna Roja, sin embargo, sus capacidades estaban lejos de ser sobrehumana. Sus dientes, por suerte para el joven, tampoco eran, todavía, nada más que humanos.
Ambos forcejearon en el borde del almenar, con Mike intentando liberarse de una Hiss a la que no dejaba de gritar e insultar, y Hiss intentando desgarrar una carne que todavía no era capaz de destrozar únicamente con su cuerpo. Los ritmos de la Luna, sin embargo, eran insondables, y a ella le había llegado el instinto mucho antes que la capacidad.
Finalmente el chico logró desestabilizar a su atacante con una patada. Una calló al suelo. El otro dio unos pasos hacia atrás, tropezó, perdió el equilibrio.
Y cayó hacia el patio. La muerte de Mike al chocar contra el suelo fue instantánea.
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