Bahía de los Naufragios
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Rocavarancolia Rol
31 participantes
- Rocavarancolia Rol
Bahía de los Naufragios
02/08/11, 06:21 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Esta playa no es de arena, sino que está hecha de diminutos trozos de concha y cristal pulido que brillan cuando les da la luz, algo que no pasa muy a menudo, pues la playa está a la sombra de los acantilados, y solo se puede llegar a ella a través de un estrecho pasaje entre la roca. Una ingente cantidad de barcos naufragados y maderos descansan allí.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Re: Bahía de los Naufragios
01/06/19, 10:45 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- El tacón dejaría marca en sus hombros, y aunque ciertamente dolía, era el tipo de dolor que dada la situación estaba dispuesto a soportar. Hacía una ligera presión en dirección contraria a riesgos de la punta del tacón, la justa para mantenerse en el sitio. Twix ya podría arañarle la espalda como un gato rabioso, muy fuerte tendría que ser el dolor como para que se quejase por ello. Detuvo su trabajo por mucho que le hubiera gustado continuar utilizando sus dedos, aunque no lo pensó en voz alta al ver hacia donde se dirigía ahora la cosa.
Movió su cuerpo allí donde la veela tiraba, notando con deleite como su pantalón apretaba menos. Una fuerte sensación de complicidad llegaría hasta ella desde los pensamientos de Jace, una suerte de sonrisa invisible. En cuestión de segundos, Jace había dejado de estar de rodillas.
«Te adoro» se sinceró. «Me moría por esto.»
No dijo nada más a riesgos de estropear el momento, prácticamente ronroneando a cada beso que dejaba en su piel. Su erección era ya más que notable, pero el neoyorquino sabía que le faltaba una ayudita extra. Devoraba a la chica con la mirada, respirando lenta y pesadamente. No tardó en llevar una mano hacia su cabeza, acariciando pelo y rostro con todo el cuidado del que carecía. Cuando habló, sin embargo, lo hizo con menos tacto.
«Sigue bajando» vaciló unos instantes. No iba a pedirlo por favor, pero... «Solo un poco.»
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Bahía de los Naufragios
09/06/19, 07:59 pm
Tap tardó un breve instante, pero reconoció en el peliblanco a un viejo conocido. No había compartido tanto tiempo con él como con los de Letargo, pero a estas alturas el vivir en un torreón u otro era un límite difuso. Igual que todas las cosas que había sufrido con algunos de los que estaban hablando con él. Además, aunque no se había cruzado con él mucho, sabía que eran vecinos en Luna Alta.
>>No hacen falta limones, yo siempre tengo esa cara —bromeó—. Pero nadie la puede ver.
La broma ni siquiera era suya, sino de Quemaduras, que solía decirle que vivía enfadado. No sin cierta razón.
>>¿Te fuiste de la ciudad? —preguntó por dos motivos: uno, que tenía curiosidad real; el otro, que se le estaba atascando la conversación. Normalmente ya habría gruñido o tirado algo.
>>No hacen falta limones, yo siempre tengo esa cara —bromeó—. Pero nadie la puede ver.
La broma ni siquiera era suya, sino de Quemaduras, que solía decirle que vivía enfadado. No sin cierta razón.
>>¿Te fuiste de la ciudad? —preguntó por dos motivos: uno, que tenía curiosidad real; el otro, que se le estaba atascando la conversación. Normalmente ya habría gruñido o tirado algo.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tiene
Re: Bahía de los Naufragios
10/06/19, 07:47 pm
Sekk:
El berserker sonrió ligeramente ante el comentario de Samika sobre darle una colleja a Jace, dando a entender que se lo pensaría, y cuando la evaki le preguntó a Arcan directamente sobre que había ocurrido con sus compañeros, Sekk prestó atención a las palabras del rapiña al respecto. Antes de que el nublino entrara en materia, sin embargo, decidió callarse y lo dejó estar con un simple “Es complicado” que el ulterano entendía perfectamente. No era fácil hablar con extraños sobre aquellos temas y debía tenerlo bastante fresco, así que se encogió de hombros y se limitó a dar otro trago a su cerveza.
—Seguro que el tiempo ayuda bastante, ya verás. —no pudo evitar añadir a pesar de todo, una frase que aunque cargada de buenas intenciones estaba bastante vacía si se aplicaba a su experiencia personal.
La conversación volvió al tema de Isis y la entrenadora marcial del chico hiena, que resultó ser Surasara. El intara no conocía personalmente a su compatriota, pero había oído hablar de la naga y se imaginaba que debía ser un entrenamiento exigente. La mención de su excompañera letarguina le ensombreció un poco la expresión, no obstante, pues hacia mucho tiempo que no sabía de ella, pero se centró en el resto de datos y sonrió a la evaki cuando esta menciono que su caso era un poco distinto al de los demás.
—Si, ¿verdad? —respondió con gesto burlón—. Pocas emociones y tranquilidad, en eso se resumen mis primeros meses de cosechado, pero aun así me las apañaba para estallar por nada. —rió con ganas, aunque en el fondo pensar en ello le ponía triste.
El ulterano subió la rodilla derecha para descansar los brazos y acabo apoyando la barbilla en el izquierdo, oteando el mar con gesto pensativo. Si repasaba sus últimos meses había un gran progreso en su control de la ira con respecto a los inicios de su etapa como transformado, pero aquella necesidad de aprender a controlarse le había hecho perderse muchos momentos con sus amigos que ahora se arrepentía de no haber experimentado. Nunca era tarde, eso era cierto, pero también lo era el hecho de que aquellos primeros días no eran iguales que el resto... el asombro inicial no era algo que se pudiera recuperar y el ulterano sentía que eso ya se lo había perdido.
Tan centrado estaba en sus propias reflexiones que apenas si se percató de los movimientos de Pollo hasta que este alzó el vuelo con un violento batir de alas. Sekk, precavido, se protegió los ojos con el dorso de la mano y apartó su botellín de cerveza de la rafaga de viento, evitando que terminara derramada por la arena.
—¿Pendicuqué? —inquirió cuando todo hubo pasado, quitándose restos de conchas de la barba con actitud divertida—. Suena a problemón, desde luego, sobre todo como le busquen las cosquillas al tipo menos indicado. —le respondió al rapiña, sacudiendo con una sonrisa.
Sekk tuvo que contener una carcajada ante la expresión de Arcan cuando Samika dejó caer su vestido, y cuando la evaki se estiró con evidente satisfacción ante la comodidad de su nuevo conjunto el chico esbozó una media sonrisa.
—Ni sirvientas ni esclavos, joder, dejaos de tonterías que estáis los dos muy guapos. —les piropeo el rubio alzando la cerveza en su dirección en un claro gesto de alabanza. No entendía a que venía el comentario del nublino acerca de su aspecto, pero Sekk había visto muchos monstruos en la ciudad y un furry mitad hiena no era ni de lejos lo mas terrible con lo que se había topado.
El berserker sonrió ligeramente ante el comentario de Samika sobre darle una colleja a Jace, dando a entender que se lo pensaría, y cuando la evaki le preguntó a Arcan directamente sobre que había ocurrido con sus compañeros, Sekk prestó atención a las palabras del rapiña al respecto. Antes de que el nublino entrara en materia, sin embargo, decidió callarse y lo dejó estar con un simple “Es complicado” que el ulterano entendía perfectamente. No era fácil hablar con extraños sobre aquellos temas y debía tenerlo bastante fresco, así que se encogió de hombros y se limitó a dar otro trago a su cerveza.
—Seguro que el tiempo ayuda bastante, ya verás. —no pudo evitar añadir a pesar de todo, una frase que aunque cargada de buenas intenciones estaba bastante vacía si se aplicaba a su experiencia personal.
La conversación volvió al tema de Isis y la entrenadora marcial del chico hiena, que resultó ser Surasara. El intara no conocía personalmente a su compatriota, pero había oído hablar de la naga y se imaginaba que debía ser un entrenamiento exigente. La mención de su excompañera letarguina le ensombreció un poco la expresión, no obstante, pues hacia mucho tiempo que no sabía de ella, pero se centró en el resto de datos y sonrió a la evaki cuando esta menciono que su caso era un poco distinto al de los demás.
—Si, ¿verdad? —respondió con gesto burlón—. Pocas emociones y tranquilidad, en eso se resumen mis primeros meses de cosechado, pero aun así me las apañaba para estallar por nada. —rió con ganas, aunque en el fondo pensar en ello le ponía triste.
El ulterano subió la rodilla derecha para descansar los brazos y acabo apoyando la barbilla en el izquierdo, oteando el mar con gesto pensativo. Si repasaba sus últimos meses había un gran progreso en su control de la ira con respecto a los inicios de su etapa como transformado, pero aquella necesidad de aprender a controlarse le había hecho perderse muchos momentos con sus amigos que ahora se arrepentía de no haber experimentado. Nunca era tarde, eso era cierto, pero también lo era el hecho de que aquellos primeros días no eran iguales que el resto... el asombro inicial no era algo que se pudiera recuperar y el ulterano sentía que eso ya se lo había perdido.
Tan centrado estaba en sus propias reflexiones que apenas si se percató de los movimientos de Pollo hasta que este alzó el vuelo con un violento batir de alas. Sekk, precavido, se protegió los ojos con el dorso de la mano y apartó su botellín de cerveza de la rafaga de viento, evitando que terminara derramada por la arena.
—¿Pendicuqué? —inquirió cuando todo hubo pasado, quitándose restos de conchas de la barba con actitud divertida—. Suena a problemón, desde luego, sobre todo como le busquen las cosquillas al tipo menos indicado. —le respondió al rapiña, sacudiendo con una sonrisa.
Sekk tuvo que contener una carcajada ante la expresión de Arcan cuando Samika dejó caer su vestido, y cuando la evaki se estiró con evidente satisfacción ante la comodidad de su nuevo conjunto el chico esbozó una media sonrisa.
—Ni sirvientas ni esclavos, joder, dejaos de tonterías que estáis los dos muy guapos. —les piropeo el rubio alzando la cerveza en su dirección en un claro gesto de alabanza. No entendía a que venía el comentario del nublino acerca de su aspecto, pero Sekk había visto muchos monstruos en la ciudad y un furry mitad hiena no era ni de lejos lo mas terrible con lo que se había topado.
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
26/06/19, 02:37 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- Dama Isis atendió a la petición de Jace y fue dejando besos húmedos sobre el vientre, cada vez más abajo. El último cayó sobre la tela que cubría su erección y duró un poco más que los otros. Sus manos también bajaron, tirando de los pantalones y la ropa interior del dullahan.
No iba a hacer comparaciones de tamaño, al fin y al cabo era humano, pero daba gracias que fuera al menos algo aceptable con lo que trabajar. Cogió el pene con sumo cuidado de no arañar nada con las uñas y con el pulgar presionó suavemente trazando un camino hacia el glande. Miró hacia arriba con la travesura en los labios.
-Te advierto que no voy a dejar que te corras -le dijo al tiempo que bajaba la mano hasta la base del pene y subía lentamente -Todavía tienes trabajo por hacer.
Empezó a masturbarle muy despacio, estudiando sus reacciones, aunque no tardó en acercar la boca para dar un lametón a toda la longitud. Luego posó los labios sobre la punta, como si fuera a dar un beso y chupó metiéndosela en la boca. Era tan suave. El sabor salado del presemen le bailó en la lengua y se mezcló con su saliva, pero no la mantuvo mucho en la boca. Volvió al falso beso, lametazo, y volvió a chupar, sin detener la mano que se ocupaba de atender el resto de la polla. Lo cierto es que era mucho más interesante trabajar con tamaños humanos, más manejables. Sentía que podía estar horas saboreándo al dullahan sin embargo su cuerpo le pedía tenerlo dentro.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astucia
Re: Bahía de los Naufragios
30/06/19, 09:34 pm
Dédalo
Sonrió al ver como la expresión mudaba genuinamente en Saren apenas lo vio, seguramente de haber sido cualquier otra persona se habría llevado un buen puñetazo de este. Aquel que Enredo no había querido darle cuando lo asusto. Se lo habría tenido bien merecido, para que engañarse. Al final haber tenido de novio a un idrino difícil, le había hecho un tanto mas receptivo a lidiar con semejantes sujetos del mismo mundo. Daba gracias también que Saren fuese bastante mas expresivo en comparación, al menos para el.
-Me alegro por no interrumpir. Parece que esto ha acabado siendo un reencuentro general ¿no? - preguntó sonriendo a medias, al sentir el repentino estrujón del abrazo de Karime que le hizo reírse. La efusividad de la loba era sumamente refrescante en realidad, era un alivio saber que dentro de todo no dejaba de ser la de siempre.
-No habría sido una buena compañía Ka, demasiado aburrido...pero estoy a tu total disposición siempre que quieras llevarme a Libo, me encantaría conocer tus lugares favoritos -dijo sonriendo juguetón, antes de mirar a Saren de nuevo- Y si, lamentablemente para el, Enredo aun tiene que aguantarme. ¿Vosotros seguís viviendo en la Sede u os habéis trasladado? Porque MalaHierba y Valek se que ya no viven allí desde hace tiempo– aseguro Dédalo que hasta ahí su información sobre como estaban sus antiguos compañeros, si llegaba.
Mientras esperaba sus respuestas, la voz de Tap sonó con su usual travesura bien conocida y Dédalo observo al armadura con ligera expresión. No tuvo problemas alguno en responderle.
-Aja, he estado fuera los últimos tres meses y medio, mas o menos, ya casi cuatro realmente. Solo he pasado por la ciudad como transito para ir a otros mundos, como Daelicia. Necesitaba alejarme de la ciudad por algo personal- añadió cruzándose de brazos con aire pensativo- Me fui el día siguiente a esa charla que tuvimos en el Pub, cuando Shizel nos dio aquella noticia. Me afecto mas de lo esperado- dijo mirando a Saren y Karime significativamente al decir eso, esperando que al menos Saren entendiera su gesto, no queriendo mencionar a RR frente a Mala Hierba pues consocia de sobra la mala baba que tenía el poltergeist contra el antiguo brujo. Incluso si este ya estaba muerto y de eso había pasado mucho tiempo, prefería tener la fiesta en paz en ese sentido ahora que por fin el ambiente era ameno por primera vez en mucho tiempo.
-Y bueno, volví apenas ayer por la noche, sin avisar a nadie de mi llegada...casi me gano un puñetazo por parte de Enredo por asustarle hace un rato. El junto a Shizel fueron los únicos que supieron de mi marcha- comentó con humor antes de observarle con atención enseriándose un poco
-Me entere de lo que sucedió por aquí en mi ausencia. Me alegro que dentro de lo posible estéis bien.- admitió con sinceridad, aun le faltaba encontrarse bastante gente pero prefería no desesperarse al respecto, no le servia de nada.
Samika
Samika había escuchado la respuesta de Arcan sobre su instructora del ejercito con atención, o toda la que le era posible dado que empezaba a afectarle lentamente el alcohol. El nombre de Surásara se le hizo claramente conocido, ya no solo de la propia Sede. Era difícil que pasara desapercibida incluso a lo ojos ciegos de Samika. Sino del propio ejercito. Sonrió y asintió muy de acuerdo. La naga era especialmente hábil en combate sin duda alguna.
Escuchar a su vez de boca de Arcan el nombre de Varsai, o mas bien de Garra ya si se le hizo genuino, la Evaki conocida un poco mejor a varmana en comparación.
-Si conozco a ambas, Surasara es una excelente guerrera y Garra aunque esta en sus bases de aprendizaje va por buen camino- asintió la Evaki alegremente de excelente humor. No estaba segura si por la charla amena en si o porque definitivamente la parte del alcohol hacia de la suyas. Posiblemente era un poco de todo.
-Ese pequeño revoltoso va necesitar mucha ayuda o no va a dejar de meterse en líos a el y a sus amigos -aceptó ante la observación de Arcan sobre el pequeño rubio recién llegado. Samika se había topado alguna que otra vez y las pendicularias en si le ponía muy nerviosa. Podría llegar a verlas, gracias al cuelo, al ser manos negras. Pero era tan problemáticas de ver para ella. Le ponía tan o mas nerviosa que lo fantasmas a lo que no podía ver de ninguna de las manera, ya ni decir escuchar sino hablaban, a lo sumo sentía el frío que emitían. Eran como sus particular talón de aquiles pues ni aunque supiera que estaban ahí, podía golpearles.
Sekk tenía razón con sus palabras, era mejor que esas manos demoníacas no le tocaran las cosquillas a quien no debían. Porque ellas tal vez no podría ser mayormente dañadas, pero su brujo, si.
Una vez logro cambiarse a una ropa mas cómoda y dejas atrás el preciosos pero manchado vestido Samika se sintió un poco mas ella. No le disgustaba faldas o vestidos en si, pero ciertamente acostumbrada a estar en movimiento y a realizar atrevidos movimientos tanto en tierra como en aire, era una desventaja en muchas formas. Un largo bostezo salio de entre sus labios cuando termino el largo trago de su bebida, pero Las palabras dichas con humor de Sekk no escaparon a los oídos de la evaki, que aunque fueron dichas con humor no supo bien que decirle por un instante. No había sido testigo directo de la situación del berserker dado que este se había mantenido especialmente aislado, pero suponía que aunque lo dijera con tono de broma debió ser difícil.
¿Como seria perder el control de ti mismo ante cualquier cosa? ¿De no ser capaz de controlar tus acciones hasta que la rabia cesara y te percatases claramente de lo que habías hecho? Esa imposibilidad de controlar tus propios impulsos debía ser algo espantoso y especialmente aterrador. Samika se mordió el labio inferior indecisa, pero la fuerza del alcohol en su cuerpo le dio el ultimo empuje ante sus dudas, acuclillándose ligeramente cerca de este, apenas percatándose de la lineas de sus rostro a esa distancia.
-Tuviste un ritmo de adaptación diferente, Sekk. No fue tu culpa. Al contrario- dijo Samika sonriendole amigable, hablando en un tono algo mas suave casi apenas audible para el berserker- Creo que has hecho un excelente trabajo en poco tiempo. No es igual controlar...no se, unas alas, una cola...o un cuerpo físico diferente que puedes tocarlo y sentirlo, ver como funciona, a controlar una emoción y mantenerla bajo cuerdas el mayor tiempo posible. - añadió segura de eso, manejar las emociones la parecía sumamente difíciles, ya fuese del tipo descontroladas como ocurría con la rabia del berserker como algo simplemente natural y básico en cualquiera- Supone muchísimo mas esfuerzo y podrías haberte simplemente rendido y no lo hiciste. Así que si, tal vez perdiste esos primeros meses...pero ¿mirate? Eres un Sekkeh mucho mas fuerte ahora y no solo físicamente hablando, esto es control y fuerza de voluntad- dijo Samika sonriendo y guiñándole un ojo juguetona pero sincera. No sabia bien que le hacia hablar así, tal vez era un mezcla de cansancio, euforia y efectos del alcohol. Incluso puede que sus palabra no tuvieran mucha importancia y fuera cosas que Sekk ya supiera mas que de sobra, pero le había nacido decírselas y eso había hecho.
Se rió ante las ultimas palabras de de Arcan y las acompañadas de Sekk y se incorporo de nuevo tomándose un ultimo trago de una de las bebidas que habían traído y que le sentó especialmente fuerte, haciéndola toser. ¿Había mezclado sin darse cuenta? Porque lo que acababa de beber no sabia para nada dulce. Saco la lengua ante el tono amargo, disgustada.
-Ieeg, demasiado amargo ¿que es esto?- protestó mas termino riéndose ligeramente ante lo absurdo d ella situación y charla, mas no dudo en aceptar la oferta de Arcan- Pues señor mago, acepto la oferta de limpiarme el vestido....eso si como te confundas y se ensucie mas, iré a chivarme a Iris.- bromeo traviesa burla y con ganas de pincharle antes de asentir alas palabras de Sekk. Se sentía un poco mareada, para que negarlo, ese ultimo trago de lo que sea que hubiese bebido había pegado bastante fuerte- Si dudas...sobre que vestir, puede pedirle consejo a Iris, es lo que yo hago. O ir con el pecho el aire, total nadie vas a espantarse en este lugar...tu cuerpo no tiene nada de malo Arcan, es cuestión de de ir dándote cuenta poco a poco- aseguró Samika que en ese aspecto tenia las cosas muy claras, tal vez por el hecho de ser ciega el aspecto físico de alguien le era algo menor, así como lo era el suyo propio.
Si que tenia una pequeña obsesión con la musculatura de la gente, pero era aun cuestión mas de interés estético, algo personal por el hecho de gustarle mucho el ejercicio y las artes marciales. Por lo demás ser guapo, feo, mas delgado mas gordo, con cola, sin cola, con dibujos en la piel o sin ellos...y demás variedades que podas encontrarte en la ciudad, pasaban para le Evaki como algo sin tanta importancia.
Aunque claro sabia era algo puramente personal suyo y que mucha gente se veía afectada en la autoestima por eso. Parecía ser un poco el caso de Arcan o al menos eso era su mera opinión. Igual muy bien no tenia la cabeza amueblada con el alcohol, no estaba para pensar mucho mas a fondo en eso. Su pensamientos se conectaban y desconectaban sin cesar.
Se pasó la mano por la frente, estaba empezando sudar. El alcohol estaba haciendo mella definitivamente. Hipo ligeramente. Se rió, antes de hipar de nuevo.
-Creo...hip...que llegue a mi limi..hip...te, por hoy - añadió intentando aguantar el aliento para que frenase el estúpido hipo. Este era la señal de parar. No quería pasar mas de allí o empezaría hablar incoherencias y atentaría contra la sanidad física del resto del mundo. Se volvía un poco loca practicando le llaves de judo a los pobres sujetos que se le cruzaban cuando se pasaba un poquito de mas. No quería pasar por algo tan vergonzosos ahí en medio. Ni ganarse enemigos gratis. Los miro ligeramente sus dos borrosas figuras sentadas- Perdón...por...hip...aguar la fiesta...pero seria preferible irme...antes de que me ponga....a haceros llaves de artes marciales.- rio al ver que aun haciendo el intento no dejaba de hipar. Si definitivamente era hora de parar y meterse en la camita.
Sonrió al ver como la expresión mudaba genuinamente en Saren apenas lo vio, seguramente de haber sido cualquier otra persona se habría llevado un buen puñetazo de este. Aquel que Enredo no había querido darle cuando lo asusto. Se lo habría tenido bien merecido, para que engañarse. Al final haber tenido de novio a un idrino difícil, le había hecho un tanto mas receptivo a lidiar con semejantes sujetos del mismo mundo. Daba gracias también que Saren fuese bastante mas expresivo en comparación, al menos para el.
-Me alegro por no interrumpir. Parece que esto ha acabado siendo un reencuentro general ¿no? - preguntó sonriendo a medias, al sentir el repentino estrujón del abrazo de Karime que le hizo reírse. La efusividad de la loba era sumamente refrescante en realidad, era un alivio saber que dentro de todo no dejaba de ser la de siempre.
-No habría sido una buena compañía Ka, demasiado aburrido...pero estoy a tu total disposición siempre que quieras llevarme a Libo, me encantaría conocer tus lugares favoritos -dijo sonriendo juguetón, antes de mirar a Saren de nuevo- Y si, lamentablemente para el, Enredo aun tiene que aguantarme. ¿Vosotros seguís viviendo en la Sede u os habéis trasladado? Porque MalaHierba y Valek se que ya no viven allí desde hace tiempo– aseguro Dédalo que hasta ahí su información sobre como estaban sus antiguos compañeros, si llegaba.
Mientras esperaba sus respuestas, la voz de Tap sonó con su usual travesura bien conocida y Dédalo observo al armadura con ligera expresión. No tuvo problemas alguno en responderle.
-Aja, he estado fuera los últimos tres meses y medio, mas o menos, ya casi cuatro realmente. Solo he pasado por la ciudad como transito para ir a otros mundos, como Daelicia. Necesitaba alejarme de la ciudad por algo personal- añadió cruzándose de brazos con aire pensativo- Me fui el día siguiente a esa charla que tuvimos en el Pub, cuando Shizel nos dio aquella noticia. Me afecto mas de lo esperado- dijo mirando a Saren y Karime significativamente al decir eso, esperando que al menos Saren entendiera su gesto, no queriendo mencionar a RR frente a Mala Hierba pues consocia de sobra la mala baba que tenía el poltergeist contra el antiguo brujo. Incluso si este ya estaba muerto y de eso había pasado mucho tiempo, prefería tener la fiesta en paz en ese sentido ahora que por fin el ambiente era ameno por primera vez en mucho tiempo.
-Y bueno, volví apenas ayer por la noche, sin avisar a nadie de mi llegada...casi me gano un puñetazo por parte de Enredo por asustarle hace un rato. El junto a Shizel fueron los únicos que supieron de mi marcha- comentó con humor antes de observarle con atención enseriándose un poco
-Me entere de lo que sucedió por aquí en mi ausencia. Me alegro que dentro de lo posible estéis bien.- admitió con sinceridad, aun le faltaba encontrarse bastante gente pero prefería no desesperarse al respecto, no le servia de nada.
Samika
Samika había escuchado la respuesta de Arcan sobre su instructora del ejercito con atención, o toda la que le era posible dado que empezaba a afectarle lentamente el alcohol. El nombre de Surásara se le hizo claramente conocido, ya no solo de la propia Sede. Era difícil que pasara desapercibida incluso a lo ojos ciegos de Samika. Sino del propio ejercito. Sonrió y asintió muy de acuerdo. La naga era especialmente hábil en combate sin duda alguna.
Escuchar a su vez de boca de Arcan el nombre de Varsai, o mas bien de Garra ya si se le hizo genuino, la Evaki conocida un poco mejor a varmana en comparación.
-Si conozco a ambas, Surasara es una excelente guerrera y Garra aunque esta en sus bases de aprendizaje va por buen camino- asintió la Evaki alegremente de excelente humor. No estaba segura si por la charla amena en si o porque definitivamente la parte del alcohol hacia de la suyas. Posiblemente era un poco de todo.
-Ese pequeño revoltoso va necesitar mucha ayuda o no va a dejar de meterse en líos a el y a sus amigos -aceptó ante la observación de Arcan sobre el pequeño rubio recién llegado. Samika se había topado alguna que otra vez y las pendicularias en si le ponía muy nerviosa. Podría llegar a verlas, gracias al cuelo, al ser manos negras. Pero era tan problemáticas de ver para ella. Le ponía tan o mas nerviosa que lo fantasmas a lo que no podía ver de ninguna de las manera, ya ni decir escuchar sino hablaban, a lo sumo sentía el frío que emitían. Eran como sus particular talón de aquiles pues ni aunque supiera que estaban ahí, podía golpearles.
Sekk tenía razón con sus palabras, era mejor que esas manos demoníacas no le tocaran las cosquillas a quien no debían. Porque ellas tal vez no podría ser mayormente dañadas, pero su brujo, si.
Una vez logro cambiarse a una ropa mas cómoda y dejas atrás el preciosos pero manchado vestido Samika se sintió un poco mas ella. No le disgustaba faldas o vestidos en si, pero ciertamente acostumbrada a estar en movimiento y a realizar atrevidos movimientos tanto en tierra como en aire, era una desventaja en muchas formas. Un largo bostezo salio de entre sus labios cuando termino el largo trago de su bebida, pero Las palabras dichas con humor de Sekk no escaparon a los oídos de la evaki, que aunque fueron dichas con humor no supo bien que decirle por un instante. No había sido testigo directo de la situación del berserker dado que este se había mantenido especialmente aislado, pero suponía que aunque lo dijera con tono de broma debió ser difícil.
¿Como seria perder el control de ti mismo ante cualquier cosa? ¿De no ser capaz de controlar tus acciones hasta que la rabia cesara y te percatases claramente de lo que habías hecho? Esa imposibilidad de controlar tus propios impulsos debía ser algo espantoso y especialmente aterrador. Samika se mordió el labio inferior indecisa, pero la fuerza del alcohol en su cuerpo le dio el ultimo empuje ante sus dudas, acuclillándose ligeramente cerca de este, apenas percatándose de la lineas de sus rostro a esa distancia.
-Tuviste un ritmo de adaptación diferente, Sekk. No fue tu culpa. Al contrario- dijo Samika sonriendole amigable, hablando en un tono algo mas suave casi apenas audible para el berserker- Creo que has hecho un excelente trabajo en poco tiempo. No es igual controlar...no se, unas alas, una cola...o un cuerpo físico diferente que puedes tocarlo y sentirlo, ver como funciona, a controlar una emoción y mantenerla bajo cuerdas el mayor tiempo posible. - añadió segura de eso, manejar las emociones la parecía sumamente difíciles, ya fuese del tipo descontroladas como ocurría con la rabia del berserker como algo simplemente natural y básico en cualquiera- Supone muchísimo mas esfuerzo y podrías haberte simplemente rendido y no lo hiciste. Así que si, tal vez perdiste esos primeros meses...pero ¿mirate? Eres un Sekkeh mucho mas fuerte ahora y no solo físicamente hablando, esto es control y fuerza de voluntad- dijo Samika sonriendo y guiñándole un ojo juguetona pero sincera. No sabia bien que le hacia hablar así, tal vez era un mezcla de cansancio, euforia y efectos del alcohol. Incluso puede que sus palabra no tuvieran mucha importancia y fuera cosas que Sekk ya supiera mas que de sobra, pero le había nacido decírselas y eso había hecho.
Se rió ante las ultimas palabras de de Arcan y las acompañadas de Sekk y se incorporo de nuevo tomándose un ultimo trago de una de las bebidas que habían traído y que le sentó especialmente fuerte, haciéndola toser. ¿Había mezclado sin darse cuenta? Porque lo que acababa de beber no sabia para nada dulce. Saco la lengua ante el tono amargo, disgustada.
-Ieeg, demasiado amargo ¿que es esto?- protestó mas termino riéndose ligeramente ante lo absurdo d ella situación y charla, mas no dudo en aceptar la oferta de Arcan- Pues señor mago, acepto la oferta de limpiarme el vestido....eso si como te confundas y se ensucie mas, iré a chivarme a Iris.- bromeo traviesa burla y con ganas de pincharle antes de asentir alas palabras de Sekk. Se sentía un poco mareada, para que negarlo, ese ultimo trago de lo que sea que hubiese bebido había pegado bastante fuerte- Si dudas...sobre que vestir, puede pedirle consejo a Iris, es lo que yo hago. O ir con el pecho el aire, total nadie vas a espantarse en este lugar...tu cuerpo no tiene nada de malo Arcan, es cuestión de de ir dándote cuenta poco a poco- aseguró Samika que en ese aspecto tenia las cosas muy claras, tal vez por el hecho de ser ciega el aspecto físico de alguien le era algo menor, así como lo era el suyo propio.
Si que tenia una pequeña obsesión con la musculatura de la gente, pero era aun cuestión mas de interés estético, algo personal por el hecho de gustarle mucho el ejercicio y las artes marciales. Por lo demás ser guapo, feo, mas delgado mas gordo, con cola, sin cola, con dibujos en la piel o sin ellos...y demás variedades que podas encontrarte en la ciudad, pasaban para le Evaki como algo sin tanta importancia.
Aunque claro sabia era algo puramente personal suyo y que mucha gente se veía afectada en la autoestima por eso. Parecía ser un poco el caso de Arcan o al menos eso era su mera opinión. Igual muy bien no tenia la cabeza amueblada con el alcohol, no estaba para pensar mucho mas a fondo en eso. Su pensamientos se conectaban y desconectaban sin cesar.
Se pasó la mano por la frente, estaba empezando sudar. El alcohol estaba haciendo mella definitivamente. Hipo ligeramente. Se rió, antes de hipar de nuevo.
-Creo...hip...que llegue a mi limi..hip...te, por hoy - añadió intentando aguantar el aliento para que frenase el estúpido hipo. Este era la señal de parar. No quería pasar mas de allí o empezaría hablar incoherencias y atentaría contra la sanidad física del resto del mundo. Se volvía un poco loca practicando le llaves de judo a los pobres sujetos que se le cruzaban cuando se pasaba un poquito de mas. No quería pasar por algo tan vergonzosos ahí en medio. Ni ganarse enemigos gratis. Los miro ligeramente sus dos borrosas figuras sentadas- Perdón...por...hip...aguar la fiesta...pero seria preferible irme...antes de que me ponga....a haceros llaves de artes marciales.- rio al ver que aun haciendo el intento no dejaba de hipar. Si definitivamente era hora de parar y meterse en la camita.
- Reifon
Ficha de cosechado
Nombre: Nery´s
Especie: Frivy
Habilidades: Velocidad, agilidad, resistencia.
Personajes :- Spoiler:
Armas :- Spoiler:
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
- Dama Abrazos: Mandobles y manguales gigantes duales, balas cañon.
- Nery´s: Beyesha infinita. Esto que no sabe ni que es.
- Arcan Rel: Cuchillos de caza, espada de mano y media, hacha cazahombres.
Status : Cazador de la luna de sangre.
Humor : JAJAJAJAJA *se marcha riéndose*
Re: Bahía de los Naufragios
24/07/19, 01:33 am
"Seguro que el tiempo ayuda bastante." Arcan simplemente se encogió de hombros al tiempo que echaba otro trago. Se temía que aquello no tenía solución alguna.
Mientras bebía se daba cuenta del trato de Samika hacia Sekk, cálido y cariñoso. Hacía mucho que no estaba en esas situaciones pues incluso con su hermano rondando ya nada le parecía lo mismo. A estas alturas el cerebro embotado de Arcan ya había catalogado a Sekk como berserker aunque no se hubiera dicho directamente.
-Sí, es un desastre con patas... y demasiadas manos. -Acabó por confirmar del tema de Guille.
Riendose levemente agradeció al berserker su cumplido.
Sonrió mirando fijamente a Samika y con una teatral preocupación dijo: -No, eso no por favor. -Solo para echarse a reír a continuación mientras recogía el vestido con cuidado.
Con ello en sus rodillas, Arcan murmuro y gesticuló los enclaves necesarios para activar el sortilegio y como si una brisa lo elevara el vestido se estiró y las manchas y arrugas desaparecieron como si aquella misma brisa invisible las hubiera borrado.
Abrió sus brazos ante el vestido nuevamente desplomado en sus rodillas de forma teatral y con un rápido juego de manos lo dejó doblado y listo.
-Tachaaaaaaan. -Anunció mientras se lo devolvía a Samika claramente alargando las as más de la cuenta por culpa del alcohol.
-Nah, no es el cuerpo es el pelaje, es suuuuper molesto. Que si pelos por todas partes, que si tardar diez minutos en secarme, que si... bueno, no me gusta el aspecto que me da tampoco. En fin, que le voy a hacer.
Otra botella vacía. Otra más abierta.
Unos momentos y risas más tarde la evaki parecía afectada y desde luego él mismo estaba empezando a sentirse ido y se le habían escapado un par de risas histriónicas más.
-Ya, parece algo tarde. No te preocupes. -Hilaba las palabras lo mejor que podía pero había cierto bamboleo en sus movimientos y tonos. Entonces miró con una sonrisa traviesa a Sekk.
Levantándose empezó a hablar. -Bueno, yo voy a dar una vuelta a ver que mi pequeño hermano no la haya liado. -Se puso su gabardina y sus guantes de vuelta con movimientos rápidos, indicativos de que había pasado de "el punto" hacía un rato. Cogiendo su sombrero y sacudiéndole la playa que había encima de este tomó aire para intentar despejarse. -Ha estado genial, incluso me duele el abdomen de reír. -Declaró de forma honesta. -Nos vemos en la Sede. -Le dijo a Samika. -Y tu y yo a más tardar cuando te mudes supongo. -Le dijo a Sekk. -Acompáñala si eso, tiene gracia que lo diga yo pero esta no es ciudad para andar solo por ahí. -Se colocó en el sombrero de vuelta y se puso manos a la obra. -Yo recojo, no os preocupéis.
El cielo se llenó de luces, imaginaba que serían los magos de la ciudad divirtiéndose. Él no dijo nada pues prefería dejarle el asunto a Sekk por si fuera un tema delicado para Samika, aunque no se lo parecía en absoluto.
Mientras bebía se daba cuenta del trato de Samika hacia Sekk, cálido y cariñoso. Hacía mucho que no estaba en esas situaciones pues incluso con su hermano rondando ya nada le parecía lo mismo. A estas alturas el cerebro embotado de Arcan ya había catalogado a Sekk como berserker aunque no se hubiera dicho directamente.
-Sí, es un desastre con patas... y demasiadas manos. -Acabó por confirmar del tema de Guille.
Riendose levemente agradeció al berserker su cumplido.
Sonrió mirando fijamente a Samika y con una teatral preocupación dijo: -No, eso no por favor. -Solo para echarse a reír a continuación mientras recogía el vestido con cuidado.
Con ello en sus rodillas, Arcan murmuro y gesticuló los enclaves necesarios para activar el sortilegio y como si una brisa lo elevara el vestido se estiró y las manchas y arrugas desaparecieron como si aquella misma brisa invisible las hubiera borrado.
Abrió sus brazos ante el vestido nuevamente desplomado en sus rodillas de forma teatral y con un rápido juego de manos lo dejó doblado y listo.
-Tachaaaaaaan. -Anunció mientras se lo devolvía a Samika claramente alargando las as más de la cuenta por culpa del alcohol.
-Nah, no es el cuerpo es el pelaje, es suuuuper molesto. Que si pelos por todas partes, que si tardar diez minutos en secarme, que si... bueno, no me gusta el aspecto que me da tampoco. En fin, que le voy a hacer.
Otra botella vacía. Otra más abierta.
Unos momentos y risas más tarde la evaki parecía afectada y desde luego él mismo estaba empezando a sentirse ido y se le habían escapado un par de risas histriónicas más.
-Ya, parece algo tarde. No te preocupes. -Hilaba las palabras lo mejor que podía pero había cierto bamboleo en sus movimientos y tonos. Entonces miró con una sonrisa traviesa a Sekk.
Levantándose empezó a hablar. -Bueno, yo voy a dar una vuelta a ver que mi pequeño hermano no la haya liado. -Se puso su gabardina y sus guantes de vuelta con movimientos rápidos, indicativos de que había pasado de "el punto" hacía un rato. Cogiendo su sombrero y sacudiéndole la playa que había encima de este tomó aire para intentar despejarse. -Ha estado genial, incluso me duele el abdomen de reír. -Declaró de forma honesta. -Nos vemos en la Sede. -Le dijo a Samika. -Y tu y yo a más tardar cuando te mudes supongo. -Le dijo a Sekk. -Acompáñala si eso, tiene gracia que lo diga yo pero esta no es ciudad para andar solo por ahí. -Se colocó en el sombrero de vuelta y se puso manos a la obra. -Yo recojo, no os preocupéis.
El cielo se llenó de luces, imaginaba que serían los magos de la ciudad divirtiéndose. Él no dijo nada pues prefería dejarle el asunto a Sekk por si fuera un tema delicado para Samika, aunque no se lo parecía en absoluto.
- Equilibrio:
Un blanco mas oscuro que el negro.
Un negro mas claro que el blanco.
El gris se desborda en mil tonos.
Y el arcoiris se hunde en monotonia.
Vivimos caminando el sendero dejado por los muertos.
Mientras brindamos nueva muerte a nuestro paso para extenderlo.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carismaPersonajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
09/08/19, 12:46 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- La vista del dullahan se nubló al momento en el que sintió el primer beso de Twix sobre su erección. No había vergüenza en sus gestos, ni siquiera cuando esta tiró de su ropa interior. Si bien al contrario, Jace se centró en mirar mejor. Las uñas intimidaban, pero no lo suficiente como para amedrentarle. El recorrido que hizo con sus dedos, sin embargo, logró sacarle un buen suspiro.
«No pensaba hacerlo, tranquila.» Infundió toda la seguridad que tenía en sus palabras, aunque lo cierto es que no estaba seguro de sus propios límites. Había pasado demasiado desde que no estaba con una chica, sumados al tonteo y juegos previos, al morbo de hacerlo en un sitio al aire libre... Se llenó los pulmones de aire. No podía faltar a la mejor parte.
La veela podría ver como la respiración del chico se descompasaba, tensaba los músculos y apretaba sutilmente los puños, aparte de la obvia y creciente palpitación de su miembro. Al americano le dio la impresión de que el humo se llenaba de chiribitas, oscureciéndose cada poco según las sensaciones se intensificaban. En un instante de duda no supo donde poner las manos, deslizando una casualmente hasta la cabeza de Twix, acariciando con suavidad (y ahogando las ganas de ser brusco) su pelo. Aún así, pronto esa misma mano ganó fuerza, no la suficiente para empujar pero sí para seguir y marcar el ritmo de cierto modo, aunque no estuviera controlando realmente nada.
El cuerpo le pedía un ritmo mucho más rápido y el sutil vaivén de su pelvis lo dejó claro. La boca de dama Isis se le antojaba de terciopelo, y la visión que daba no ayudaba demasiado a contener sus ganas de correrse en ella.
«Twix» llegados a ese punto hasta sus pensamientos sonaban densos, como si incluso en ellos jadease. Solo sacar su nombre y no un puñado de palabras aleatorias lentas le había costado lo suyo. «Ya.»
La impaciencia era obvia, tanto que él mismo hizo el ademán de separarse, por mucho que le estuviera gustando aquello.
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
16/09/19, 03:21 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- Las muestras de necesidad del dullahan eran excitantes. Dama Isis se acompasó al ritmo que él le marcaba y cedió algo del control. Su boca vibraba con algunos gemidos, resultado de su respiración agitada. Una de sus manos acompañaba el movimiento de la boca mientras que la otra estaba ocupada apaciguando su propia entrepierna. Si la hubiese dejado desatendida después del coqueteo de Jace se habría vuelto loca.
<< Por fin>> pensó triunfal cuando el dullahan le avisó. Sus pensamientos eran lentos y sonaban densos, y la verdad es que ella misma no estaba muy despierta pero era frivy, tenía instinto para desenvolverse en esas situaciones. Liberó una de sus manos para trazar un hechizo que el brujo Cain le había enseñado y luego tomó el relevo de su boca con esa misma mano, envolviendo el miembro en magia. No le diría a Jace para qué era, no tenía que saberlo, pero no le había ofrecido ningún condón, y ella no iba a arriesgarse.
Le dejó un último beso húmedo sobre el obligo y se incorporó. Quedó una vez más suspendida en el aire, le gustaba la sensación desconcertante de no sentir nada bajo su espalda y aun así no caer; era nuevo, excitante y le añadía magia a toda la situación. Su cabello relampagueaba en tonos cambiantes de azul. Su primer humano (sin añadidos de la Luna Roja), sentía tanta curiosidad. Guió a Jace con las piernas hacia su interior. Había lubricación de sobra y dama Isis no era ninguna principiante, su vagina engulló la polla del dullahan y se estremeció a su alrededor. Dama Isis dejó escapar un suspiro, una mezcla de alivio y júbilo, y se echó hacia atrás en el aire arrastrando a Jace con ella en un abrazo. Quería sentirlo piel con piel.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Bahía de los Naufragios
23/09/19, 05:52 pm
Tap no sabía a qué noticia se refería. Los gigantes rara vez contaban con él, especialmente los de las otras torres, con quienes había tenido bastantes roces. No era algo que le impidiese dormir, la gente que le importaba era muy poca (las cuatro personas con las que hablaba ahora entraban dentro de aquel cajón, incluso aunque él mismo se lo negara a veces). Aun así, imaginaba que no sería una noticia fácil si había llevado al cambiante al autoexilio.
»Yo también me alegro por ti, Dédalo.
Acto seguido se giró al resto.
»Me tengo que marchar ya, que he dejado solo a Quemaduras y no quiero represalias —bromeó—. Acordaos de mí si necesitáis algún veneno.
Malahierba no lo sabía aun porque había hablado su inconsciente, pero en aquella invitación, el veneno era secundario. Cuando la armadura se reactivó, caminó en silencio hasta la mesa de Quemaduras. El poltergeist tenía una sensación extraña, como si volviera a tener estómago o corazón. Una pulsión vieja en su ectoplasma que le llevaría a abandonar pronto la bahía.
»Yo también me alegro por ti, Dédalo.
Acto seguido se giró al resto.
»Me tengo que marchar ya, que he dejado solo a Quemaduras y no quiero represalias —bromeó—. Acordaos de mí si necesitáis algún veneno.
Malahierba no lo sabía aun porque había hablado su inconsciente, pero en aquella invitación, el veneno era secundario. Cuando la armadura se reactivó, caminó en silencio hasta la mesa de Quemaduras. El poltergeist tenía una sensación extraña, como si volviera a tener estómago o corazón. Una pulsión vieja en su ectoplasma que le llevaría a abandonar pronto la bahía.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Red
Ficha de cosechado
Nombre: Doe
Especie: Ninguna conocida
Habilidades: No tienePersonajes :
● Vacuum: Hado infernal originario de la Tierra.
● Saren: Selkie roc idrino.
● Keiriarei: Kitsune de nueve colas ulterana.
● Sekk: Berserker ulterano.
● Remilo: Brujo del cobre irrense.
● Qwara Khumalo: Ifrit sudafricana.
Re: Bahía de los Naufragios
06/10/19, 08:14 pm
Saren:
El selkie sonrió cuando la libense le devolvió el saludo efusivo al cambiante, encogiéndose de hombros como disculpa al percatarse de que Dédalo se había dado cuenta de que le había sobresaltado con su abrazo sorpresa y había estado a punto de soltarle un puñetazo.
—Si, nosotros seguimos siendo compañeros de piso en la Sede... —le respondió al peliblanco cuando preguntó al respecto, intercambiando una mirada significativa con la loba antes de volver a la conversación. No había olvidado el comentario acerca de que no tenía sangre en las venas por que nunca habían concluido sus encuentros sociales en la cama, pero había preferido no entrar al trapo para no levantar viejas heridas personales.
Confirmar que el foner había estado fuera de la ciudad durante todo lo ocurrido con la torre de los Soñadores era un alivio, pero los motivos que el norteño intuía detrás de aquello no resultaban tranquilizadores. Había algo en los gestos del muchacho al hablar del tema que le preocupaban, pero no dijo nada al respecto y se limitó a asentir en su dirección cuando hizo mención a la conversación que habían mantenido aquel día tan fatídico en el que se habían reunido los antiguos macieleros para ponerse al día. Saren también sabía que Tap no tragaba a RR y no era buena idea mencionarle aunque ahora estuviera muerto.
—¿Visitaste sitios interesantes entonces? El contraste entre Rocavarancolia y Daelicia tiene que ser bastante chocante, ¿no es así? —rió, pensando en el caleidoscopio de color del que tenía fama aquel mundo vinculado.
La partida de Malahierba le entristeció un poco, pues el idrino echaba de menos tratar con el poltergeist. La tendencia aislacionista que compartían todos en su cosecha empezaba a ser un incordio y aquella inesperada reunión quizás era una buena forma de empezar a dejar atrás dicho comportamiento.
—Veneno no, pero quizás te pase a visitar pronto para invitarte a tomar algo, ¿de acuerdo? —le informó, despidiéndose de él con un gesto de la mano y una sonrisa antes de que se alejara. No era la típica afirmación vacía que se hacía en las despedidas, pues Saren nunca mentía.
Sekk:
El berserker observó el rostro de la evaki cuando esta se acuclilló a su lado, entornando la mirada con curiosidad ante lo que le quería decir. No se esperaba aquel discurso de aliento ni el tono suave, sin embargo, y aunque tuvo que aguzar el oído para escucharla bien no pudo evitar que sus palabras le llegaran muy hondo. Había luchado mucho consigo mismo para poder relacionarse con los demás sin miedo a perder el control, centrándose tanto en ese objetivo que había perdido de vista cosas tan importantes como aquellas relaciones que quería cultivar y a las que ahora le costaba acostumbrarse.
—Muchas gracias, Sami… —le agradeció el intara cuando la muchacha acabó, ruborizándose ligeramente antes de volver a alzar su copa en su dirección a modo de reconocimiento.
Por muy capaz que se creyera Sekk no estaba habituado a aquella clase momentos cálidos, sin embargo, y agradeció que surgiera el tema de la limpieza del vestido de su amiga. Aquel problema era algo mucho menos trascendental que sus progresos con el control de la ira y Arcan no dudó en encargarse de ello con resolución, recogiendo la prenda de donde la humana la había dejado sin que apenas se le notara que también empezaba a afectarle el alcohol.
—¿Estáis bien los dos? —preguntó al poco rato, apurando su botellín mientras vigilaba los movimientos de sus dos compañeros.
Samika acababa de confirmar que había llegado a su límite por hoy y el ulterano se apresuró a ponerse en pie, sacudiéndose la arena de los pantalones en un gesto descuidado. La mirada traviesa de Arcan no se le pasó por alto, pues a diferencia de los otros dos el berserker estaba completamente sobrio, pero decidido a no darle cuerda al rapiña le ignoró con elegancia.
—Te puedo acompañar hasta la Sede si quieres, Sami, pero solo si prometes no hacerme ninguna llave, ¿de acuerdo? —se ofreció, bromeando a pesar de todo—. Me sabría mal que te tropezaras de camino y volar en tu estado no parece una buena idea… —añadió genuinamente preocupado.
Si aceptaba el rubio se despediría del nublino con un apretón de manos y echaría andar junto a su amiga por la playa, dispuesto a ofrecerle apoyo si lo precisaba mientras se perdían entre la multitud. Había sido una velada muy agradable, una de la que el intara guardaría buenos recuerdos durante mucho tiempo, y los destellos de los fuegos artificiales contra el cielo nocturno eran el broche final perfecto.
El selkie sonrió cuando la libense le devolvió el saludo efusivo al cambiante, encogiéndose de hombros como disculpa al percatarse de que Dédalo se había dado cuenta de que le había sobresaltado con su abrazo sorpresa y había estado a punto de soltarle un puñetazo.
—Si, nosotros seguimos siendo compañeros de piso en la Sede... —le respondió al peliblanco cuando preguntó al respecto, intercambiando una mirada significativa con la loba antes de volver a la conversación. No había olvidado el comentario acerca de que no tenía sangre en las venas por que nunca habían concluido sus encuentros sociales en la cama, pero había preferido no entrar al trapo para no levantar viejas heridas personales.
Confirmar que el foner había estado fuera de la ciudad durante todo lo ocurrido con la torre de los Soñadores era un alivio, pero los motivos que el norteño intuía detrás de aquello no resultaban tranquilizadores. Había algo en los gestos del muchacho al hablar del tema que le preocupaban, pero no dijo nada al respecto y se limitó a asentir en su dirección cuando hizo mención a la conversación que habían mantenido aquel día tan fatídico en el que se habían reunido los antiguos macieleros para ponerse al día. Saren también sabía que Tap no tragaba a RR y no era buena idea mencionarle aunque ahora estuviera muerto.
—¿Visitaste sitios interesantes entonces? El contraste entre Rocavarancolia y Daelicia tiene que ser bastante chocante, ¿no es así? —rió, pensando en el caleidoscopio de color del que tenía fama aquel mundo vinculado.
La partida de Malahierba le entristeció un poco, pues el idrino echaba de menos tratar con el poltergeist. La tendencia aislacionista que compartían todos en su cosecha empezaba a ser un incordio y aquella inesperada reunión quizás era una buena forma de empezar a dejar atrás dicho comportamiento.
—Veneno no, pero quizás te pase a visitar pronto para invitarte a tomar algo, ¿de acuerdo? —le informó, despidiéndose de él con un gesto de la mano y una sonrisa antes de que se alejara. No era la típica afirmación vacía que se hacía en las despedidas, pues Saren nunca mentía.
Sekk:
El berserker observó el rostro de la evaki cuando esta se acuclilló a su lado, entornando la mirada con curiosidad ante lo que le quería decir. No se esperaba aquel discurso de aliento ni el tono suave, sin embargo, y aunque tuvo que aguzar el oído para escucharla bien no pudo evitar que sus palabras le llegaran muy hondo. Había luchado mucho consigo mismo para poder relacionarse con los demás sin miedo a perder el control, centrándose tanto en ese objetivo que había perdido de vista cosas tan importantes como aquellas relaciones que quería cultivar y a las que ahora le costaba acostumbrarse.
—Muchas gracias, Sami… —le agradeció el intara cuando la muchacha acabó, ruborizándose ligeramente antes de volver a alzar su copa en su dirección a modo de reconocimiento.
Por muy capaz que se creyera Sekk no estaba habituado a aquella clase momentos cálidos, sin embargo, y agradeció que surgiera el tema de la limpieza del vestido de su amiga. Aquel problema era algo mucho menos trascendental que sus progresos con el control de la ira y Arcan no dudó en encargarse de ello con resolución, recogiendo la prenda de donde la humana la había dejado sin que apenas se le notara que también empezaba a afectarle el alcohol.
—¿Estáis bien los dos? —preguntó al poco rato, apurando su botellín mientras vigilaba los movimientos de sus dos compañeros.
Samika acababa de confirmar que había llegado a su límite por hoy y el ulterano se apresuró a ponerse en pie, sacudiéndose la arena de los pantalones en un gesto descuidado. La mirada traviesa de Arcan no se le pasó por alto, pues a diferencia de los otros dos el berserker estaba completamente sobrio, pero decidido a no darle cuerda al rapiña le ignoró con elegancia.
—Te puedo acompañar hasta la Sede si quieres, Sami, pero solo si prometes no hacerme ninguna llave, ¿de acuerdo? —se ofreció, bromeando a pesar de todo—. Me sabría mal que te tropezaras de camino y volar en tu estado no parece una buena idea… —añadió genuinamente preocupado.
Si aceptaba el rubio se despediría del nublino con un apretón de manos y echaría andar junto a su amiga por la playa, dispuesto a ofrecerle apoyo si lo precisaba mientras se perdían entre la multitud. Había sido una velada muy agradable, una de la que el intara guardaría buenos recuerdos durante mucho tiempo, y los destellos de los fuegos artificiales contra el cielo nocturno eran el broche final perfecto.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
09/11/19, 01:36 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- Sea lo que sea que hizo Isis, ni sintió nada ni le dolió, así que no expuso queja alguna. Tampoco es que estuviera en todas sus facultades como para hacerlo. La lentitud de sus pensamientos fue pronto reemplazada por la acumulación de estos, acompañados a la velocidad de sus acciones, desesperadas por continuar y echando en falta el tacto de la veela a cada segundo que pasaba. Mantuvo una de sus manos ocupada en su miembro, a la espera, sus suspiros se volvieron agresivos y su humo tan denso y oscuro como la niebla baja. La imagen de Twix flotando delante de él lista para recibirlo era demasiado espectacular e incitante como para detenerse a mirar embobado. Sus manos no tardaron en encontrar la piel de la frivy, apretando sus muslos con fuerza en cuanto en un empujón se encontró dentro de ella. Dejó que las piernas de la chica marcaran el tope y la velocidad de penetración, manteniéndose quieto mientras se ajustaban el uno al otro, deleitándose con las palpitaciones que ahora unían a ambos.
«Joder» todo él se estremeció, clavando sus dedos para sujetarla contra sí con más ganas, tratando de entrar más profundo. Su cuello reposaba en sus clavículas y el humo pronto rodearía el cuello de la veela, mordiendo y besando a su manera. «Joder Twix... me encanta. Me encantas.»
De no estar tan embotado lo describiría de mil maneras, a cada cual más soez, pero sus pensamientos se agolpaban de tal forma que tenía que esforzarse por no mandarlo todo. Su paciencia tampoco era la más fina, así que no tardó en moverse; en un principio lento pero sin pausa, aumentando la velocidad en un crescendo irregular. Sus paredes apretaban, haciendo que perdiera la cabeza más de lo que ya la había perdido. Su respiración se acompasó al ritmo y sus pensamientos se deslizaron como un montón de abstracciones placenteras sin significado literal alguno, excepto por alguna maldición suelta y una palabra especialmente clara: "Twix".
Se alegraba de haberla conocido, se alegraba de haber acabado en la ciudad solo por aquel momento, se alegraba de haber dejado la fiesta a un lado y que le dieran por culo a todas las personas que hubiera a unos metros de allí. Ahora solo existían ellos, el ruido de sus cuerpos y el de las olas chocando contra las rocas más cercanas. Puede que fuese cruel, pero en ese momento agradecía incluso que a su antigua novia no le quedase recuerdo alguno de él; justificado y con la consciencia limpia, podía sentir que pertenecía a Dama Isis sin pena alguna.
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
08/12/19, 11:31 pm
- Dama Isis x Jace (+18):
- Si Jace no se hubiese movido tan pronto lo habría hecho ella. Una vez con el dullahan dentro todo su cuerpo empezó a hormiguear con ansia. Pedía más, quería más. Sus piernas rodeaban la cintura de Jace y lo empujaban para que entrase más profundo mientras sus caderas se movían al compás. Su respiración, ya irregular, no tardó en convertirse en una sucesión de suspiros y gemidos, casi ni paraba para besarle el cuello. Le abrazaba con fuerza, pegándose todo lo posible a su cuerpo como si tuviera miedo de que se le escapase. Buscaba las descargas que le recorrieran todo el cuerpo, el placer del orgasmo, una conquista más en su larga lista y la confirmación de lo que provocaba en el dullahan no hacía más que espolearla. Por un momento su antigua codicia se apoderó de ella y se reflejó en sus movimientos: ávidos y salvajes. Arañó la espalda de Jace con ansia, gimió más alto… pero entonces llegaron esos otros pensamientos. El tono de su gemido mutó al formarse una sonrisa en sus labios. Claro, no estaba con ningún frivy, ni con ninguna conquista. Bajó un poco el ritmo pero apretó el abrazo, ocultando la cara en el cuello del otro.
-Eres adorable -le dijo. Le besó el cuello una, dos veces -Y eres tan dulce, lo más dulce que he probado.
Había un tipo de ingenuidad extraña en Jace, una simplicidad con la que se sentía cómoda. No llegaba a comprenderlo, igual que no entendía la mayoría de sentimientos que le provocaba, pero le gustaba.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
10/12/19, 12:32 am
- Dama Isis x Jace (+18):
El momento en el que los gemidos de Twix se hicieron más notables el dullahan se sintió con más fuerzas, más violento. Conducido por la lujuria, Jace se dejó llevar por el mismo arrebato de la joven sin quedarse atrás. Cuando esta clavó las uñas en su espalda y la sensación le inundó sintió volverse loco; aquel era el tipo de dolor que más le gustaba, las cicatrices que con más orgullo llevaría, instándole a "morder", a pegarse más a ella, gruñir, jadear, a moverse más profundo y fuerte. Agarró sus piernas con fuerza, encajándose entre ellas si más cabía y hundiendo los dedos en su piel. Entonces notó el cambio. La veela aminoró el ritmo, frenando a la bestia en él; temía haber hecho algo mal así que se dejó guiar por la veela, disminuyendo en brusquedad. El abrazo le hizo entrar a otra realidad, una que hizo que su corazón se saltase algún latido. Los besos, estremecerse con más suavidad que con los arañazos, pero con mucho más peso emocional. Sus manos se deslizaron de sus glúteos para subir a su cintura, finalmente envolviéndola entre sus brazos. Sus sentimientos eran un verdadero caos: su pasión hacia la frivy era obvia, pero una chispa más luchaba por abrirse paso, una que conocía bien pero no se atrevía a pregonar, mucho más confusa y comprometida. Sus jadeos se convirtieron en suspiros y el calor de aquellas palabras le recomfortó más que ninguna otra cosa, sintiéndose irremediablemente atado a ellas.
«Twix. Soy tuyo» titubeó antes de añadir: «No solo por hoy.»
Durante el sexo pueden decirse cosas muy intensas por el calor del momento. Si el dullahan se esforzaba en no decirlas todas era precisamente porque no las consideraba simples arrebatos. Jace ahora tenía el ansia de ser agresivo y delicado a la vez. Lucharía por el orgasmo de Twix, pero el suyo propio estaba más cerca de lo que tenía que admitir.
- ♪♫♬:
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Bahía de los Naufragios
16/12/19, 08:32 pm
Karime rió cuando DL comentó que no habría sido buena compañía en Libo y que ella podría llevarle cuando quisiera.
- Por supuesto que te llevaré. Eso ni lo dudes. De hecho, podríamos ir alguna vez todos. Hay muchos sitios geniales en la capital. O incluso podríamos ir de acampada al exterior. Antes iba con mi hermano todos nuestros cumpleaños y es sorprendentemente divertido para la clara escasez de individuos agradables a la vista y bebidas alcohólicas. Aunque claro, si voy con vosotros nada de eso se cumplirá- comentó animada ante la idea de una acampada con sus amigos.
La loba dejó que fuera Saren quien contestara a la pregunta de si seguían viviendo en la Sede y escuchó atentamente el relato de DL sobre el tiempo que llevaba fuera y donde había estado. Entendía que la muerte de RR debía haberle afectado bastante. Aunque lo consideró en algún momento su amigo, Karime no había tenido a penas relación con el foner desde la transformación y que ella supiera el resto de sus compañeros tampoco, pero para DL era distinto ya que, tras el cierre del portal a su mundo, eran los únicos dos foners que quedaban en la ciudad y quedarse como el último debió ser duro.
A la licántropa le dio una punzada en el corazón cuando el cambiante dijo que se alegraba de que todos estuvieran bien y que se había enterado de todo al llegar de nuevo a la ciudad el día anterior. Sí, ellos estaban bien y la mayoría de sus amigos y conocidos también, pero Karime no podía evitar recordar a Ariv, su niña, quien no había tenido ni la más mínima oportunidad. Ni siquiera le habían permitido luchar por su vida esa última noche.
Sacudiéndose para olvidar la tristeza, se recordó que en ese momento estaba reunida de nuevo con sus amigos y que aquello podría ser la base para retomar esas amistades y poderse proteger entre ellos. Estaba a punto de sugerirles acercarse a alguna mesa a tomar algo, cuando Tap se despidió. A la loba le dio pena que se fuera tan pronto, pero entendía que tendría otros planes o cosas que hacer.
- Por supuesto que nos volveremos a ver y que habrá una invitación de por medio- dijo apoyando la proposición de Saren-. No creas que te vas a deshacer de nosotros tan fácilmente- le comentó con una sonrisa mientras se despedía-. Y no se lo digo solo a él, ¿eh? Vamos a quedar todos más veces aun si os tengo que arrastrar desde vuestras casas hasta la taberna. Y también deberíamos invitar a Bran. Sé que no es fácil salir a comer con él, pero no podemos excluirle por tener una dieta tan limitada. Ni que fuera vegano.
Riendo la loba siguió su idea inicial e invitó a sus amigos a acercarse a alguna de las mesas con comida y bebida para seguir ahí la charla y poder disfrutar del resto de la fiesta.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
19/12/19, 01:42 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- Dama Isis movía las caderas acompasándose al ritmo de Jace y al mismo tiempo marcando su propio son. Sabía cómo buscar su placer, qué ángulo debía buscar, qué músculos debía contraer para exprimir al máximo el roce de Jace. No quería separar los labios de su cuello; si no dejaba un beso tras otro gemía contra su piel o susurraba pidiendo más. Sus palabras dulces le habían sacado un rubor distinto al de la excitación. De alguna forma, la veela ya contaba con Jace como suyo, pero una cosa era el reclamarlo para sí como hacía con aquello que quería y otra era que el chico se le entregase de esa forma. ¿Cuánto se extendería la validez de esas palabras? ¿Quedarían en el olvido una vez pasado el momento o estaba hablando en serio? Isis no se sentía preparada para pensar en ello, o para pensar en general. Su climax estaba muy cerca.
Se pegó todo lo que pudo contra el cuerpo de Jace, apretándole las nalgas con las piernas para que entrase más profundo. Su boca ya no estaba pegada al cuello del dullahan, se había liberado para soltar un largo gemido. El orgasmo se extendió por su cuerpo en oleadas pulsantes haciéndola elevar la voz. No dejó de moverse, quería extender el orgasmo todo lo posible.
- Kanyum
Ficha de cosechado
Nombre: Nohlem
Especie: Varmano granta
Habilidades: Puntería, intuición, carisma
Personajes :
● Jace: Dullahan, humano americano. 1’73m (con cabeza 1’93m)
● Rox: Cambiante, humano australiano/surcoreano. 1’75m
● Kahlo: Aparición nocturna varmana granta. 1’62m
● Nohlem: varmano granta. 1’69m
● Xiao Taozi: Fuzanglong carabés. 1’55m
Unidades mágicas : 5/5
Síntomas : Mayor interés por acumular conocimiento.
Status : Prrrr prrrrr
Re: Bahía de los Naufragios
20/12/19, 03:15 pm
- Dama Isis x Jace (+18):
- Jace ya no pensaba. Había entrado en modo automático y de su mente solo salían jadeos y gruñidos, teñidos con la intensa pasión que sentía por ella. Sus manos se aferraban desesperadamente al cuerpo de la veela, con fuerza y ansia mal controladas, y sus caderas embestían con más brusquedad que antes. Repitió su nombre varias veces, notando que llegaba a sus límites sin remedio cuando algo en el cuerpo de la frivy cambió. Toda ella se tensó entre él y su boca emitió el sonido más dulce que había oído en años. Los espasmos provocados por el orgasmo de la chica le reclamaron y sus piernas le impidieron alejarse lo más mínimo, atrapándole dentro suya, sumando las pulsaciones a su propio clímax. La simple idea de que correrse dentro de Twix era suficiente para intensificar las sensaciones más todavía, perdiéndose en el placer todo lo que su cuerpo le permitiese. Jadeaba con ganas, notando de repente toda la tensión tirante que habían estado ejerciendo sus brazos hasta el momento, sintiéndose exhausto pero condenadamente bien. Las palpitaciones de su miembro fueron suavizándose, y para evitar el sobreestímulo salió de Twix despacio, casi como si le preguntase si podía hacer aquello.
Puso una mano sobre el rostro de la chica, solidificando el humo para besarla. Su respiración seguía siendo costosa y toda su fuerza escapaba por ella, por lo que tuvo que aguantarse de echarle el peso encima. Enterró los dedos en su pelo y la abrazó, con un cacao de sentimientos pidiendo ser expuestos.
«Te adoro» su voz sonó suave, baja, como un pensamiento tímido impropio de él. No quería espantar a la frivy, no sabía si aquello había sido un simple revolcón para ella y no buscaba comprometerse a algo serio (ni siquiera él lo tenía muy claro), pero las ganas de expresarse eran tentadoras.
- ♪♫♬:
- InvitadoInvitado
Re: Bahía de los Naufragios
20/01/20, 02:55 am
- Dama Isis x Jace (+18):
- Sentir cómo el dullahan se corría en su interior fue una delicia. No tenía nada que ver con la semilla inútil de los leichys, era algo denso y ardiente que la llenaba. Lo único que le pasó por la cabeza cuando Jace salió fue que quería experimentarlo otra vez, y si no hubiese sido un primer encuentro tan intenso habría propuesto una segunda ronda al instante. Sin embargo ambos habían aguantado la tensión mucho tiempo y había demasiadas nuevas sensaciones implicadas. Isis deshizo el hechizo que los mantenía a ambos en el aire para bajar al suelo, pero no quería tocar la arena así que se acurrucó sobre el cuerpo de Jace. El semen del dullahan se derramaba lentamente por sus muslos mezclado con su propio flujo, era una sensación agradable. Su cuerpo estaba henchido del hormigueo apost orgasmo y sus pensamientos iban lentos. Se centró en mirar el humo salir del cuello de Jace, lento, como una respiración pausada. Era tan relajante. Cuando el chico se sinceró con ella respondió casi de forma automática.
-Lo sé.
No se le ocurrió que podría sonar narcisista, para ella era la cosa más natural del universo. Jace la adoraba y eso la hacía feliz. Se acomodó mejor sobre el pecho del dullahan, apoyando la mejilla sobre su piel, y se permitió cerrar los ojos un momento.
-Quiero hacerlo otra vez... Contigo... Pero en un sitio más cómodo -dijo y al final soltó una pequeña risa, como si ella no se hubiese dejado llevar por la misma impaciencia que Jace.
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