Barrio Derruido
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Rocavarancolia Rol
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- Rocavarancolia Rol
Barrio Derruido
03/08/11, 10:56 am
Recuerdo del primer mensaje :
Zona más castigada de la ciudad. Apenas tiene edificios enteros, casi todo son escombros.
- Naeryan
Ficha de cosechado
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Re: Barrio Derruido
09/11/12, 09:39 pm
Valenz no era un guerrero: no vio venir en absoluto el ataque de Toima, y por supuesto no reaccionó a tiempo. Por fortuna para él sus protecciones no entendían de reflejos y desviaron eficientemente los dos primeros cuchillos, haciéndolos caer al suelo detenidos por una fuerza invisible a escasos centímetros de su piel.
Los amuletos eran de gasto y recarga rápidos, sin embargo; por lo que no fueron capaces de desviar los tres proyectiles tan seguidos y lanzados a tan corta distancia. Así, el último cuchillo que el kaiser había atado al hilo atravesó sus defensas: no con la letalidad que Toima le había imprimido originalmente pero sí lo suficiente como para que se hundiese dolorosamente en la carne.
Valenz trastabilló soltando un grito de sorpresa. Se agarró el vientre con una mano, con una mirada de profunda incomprensión al ver la sangre que empezó a gotear de camino al suelo. Sin embargo, sus instintos de mago pronto se pusieron en marcha.
-Tenía que habérmelo imaginado- escupió, y seguidamente se arrancó el cuchillo del vientre con un quejido. Sacó de su bolsillo un amuleto en forma de pirámide, farfullando un ensalmo de restauración. La herida empezó a cerrarse a paso lento pero seguro.
Débil por la pérdida de sangre y la herida a medio cerrar, Valenz puso pies en polvorosa lo más rápido que podía en dirección a la entrada, reservando la levitación para cuando ya estuviera al aire libre.
"Esa mocosa no sabe con quién se ha metido".
Los amuletos eran de gasto y recarga rápidos, sin embargo; por lo que no fueron capaces de desviar los tres proyectiles tan seguidos y lanzados a tan corta distancia. Así, el último cuchillo que el kaiser había atado al hilo atravesó sus defensas: no con la letalidad que Toima le había imprimido originalmente pero sí lo suficiente como para que se hundiese dolorosamente en la carne.
Valenz trastabilló soltando un grito de sorpresa. Se agarró el vientre con una mano, con una mirada de profunda incomprensión al ver la sangre que empezó a gotear de camino al suelo. Sin embargo, sus instintos de mago pronto se pusieron en marcha.
-Tenía que habérmelo imaginado- escupió, y seguidamente se arrancó el cuchillo del vientre con un quejido. Sacó de su bolsillo un amuleto en forma de pirámide, farfullando un ensalmo de restauración. La herida empezó a cerrarse a paso lento pero seguro.
Débil por la pérdida de sangre y la herida a medio cerrar, Valenz puso pies en polvorosa lo más rápido que podía en dirección a la entrada, reservando la levitación para cuando ya estuviera al aire libre.
"Esa mocosa no sabe con quién se ha metido".
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.
Re: Barrio Derruido
09/11/12, 11:12 pm
Si a Giz la espera se le había antojado especialmente incómoda y aburrida, la llegada por fin de Valenz no había sido el bombón de diversión que imaginaba. Había dado por hecho que Valenz era un mercader corriente y moliente y no había pensado mucho en sus habilidades mágicas. Por eso le sorprendió la reticencia de este a entrar y lo que fue sucediendo después: las dagas de Toima, las insuficientes pero existentes defensas mágicas del mercader y sus intentos de huída.
Vac, Gael y Noel salieron de la habitación en la que estaban enseguida, para cortarle el paso junto con Jack, y Giz no tardó en hacer lo mismo, o parecido. Él tenía la resistencia física de un vilano, por lo que optó por guardar un poco más las distancias y pronunció un hechizo de aturdimiento de manera escopetada, pero con la seguridad fonética de quien se sabe el título, el autor e incluso la página del grimorio en que se encuentra.
Al mismo tiempo, Vac lanzaba el saco de polvos contra el mercader y pronunciaba un hechizo de sueño. << ¿No los quería? Pues todos suyos >> pensó Giz, permitiéndose el chiste interno entre tanto caos.
Vac, Gael y Noel salieron de la habitación en la que estaban enseguida, para cortarle el paso junto con Jack, y Giz no tardó en hacer lo mismo, o parecido. Él tenía la resistencia física de un vilano, por lo que optó por guardar un poco más las distancias y pronunció un hechizo de aturdimiento de manera escopetada, pero con la seguridad fonética de quien se sabe el título, el autor e incluso la página del grimorio en que se encuentra.
Al mismo tiempo, Vac lanzaba el saco de polvos contra el mercader y pronunciaba un hechizo de sueño. << ¿No los quería? Pues todos suyos >> pensó Giz, permitiéndose el chiste interno entre tanto caos.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
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Habilidades:
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 12:03 am
Un contundente hechizo de escudo hizo trizas el sortilegio de aturdimiento. Valenz se permitió dirigirle una mirada de desprecio, pero el despiste le costó caro. El escudo resistió a duras penas la embestida del hechizo de sueño de Vac para luego desvanecerse agotado, pero la respiración acelerada por la adrenalina y el esfuerzo le costaron a Valenz una peligrosa somnolencia al inspirar el polvo que flotaba en el aire.
Encadenó varios hechizos de despeje, meros parches ante una sustancia tan potente pero que le permitirían no caer redondo en los minutos inmediatos. Dio gracias a que su transformación le garantizaba cierto margen físico: de lo contrario probablemente habría caído dormido al instante. Si permanecía en su radio de alcance la cosa podría ponerse fea, así que Valenz hizo acopio de fuerzas y avanzó en la dirección de Jack y Giz. Su detector vibraba como loco y no le sería de ninguna ayuda en medio de una contienda mágica, así que con un movimiento brusco lo tiró al suelo mientras murmuraba un par de sílabas. Éste estalló en una densa nube de humo púrpura, liberando una explosión mágica de tamaño moderado en mitad del pasillo, entre los dos atacantes y él.
Valenz pudo ver entre el humo que su retirada estaba cortada por varios lados, y renunció a cualquier intento de represalia. Llevaba bastante tiempo sin tomar parte en una contienda mágica, y sus fuerzas estaban bastante mermadas tras aquel gasto continuado. Maldijo con todas sus fuerzas no haber regateado por aquel amuleto teletransportador en su momento.
Aprovechó la distracción del estallido para lanzar unas cuantas bolas de luz en direcciones aleatorias, muy espectaculares y de aspecto peligroso pero que no suponían en realidad una amenaza importante. No le quedaban demasiados amuletos, así que acudió directamente a un hechizo de intangibilidad y desapareció a través de la pared más cercana, atravesando frenéticamente cimientos y puertas de habitación en habitación en busca de una salida al exterior.
Encadenó varios hechizos de despeje, meros parches ante una sustancia tan potente pero que le permitirían no caer redondo en los minutos inmediatos. Dio gracias a que su transformación le garantizaba cierto margen físico: de lo contrario probablemente habría caído dormido al instante. Si permanecía en su radio de alcance la cosa podría ponerse fea, así que Valenz hizo acopio de fuerzas y avanzó en la dirección de Jack y Giz. Su detector vibraba como loco y no le sería de ninguna ayuda en medio de una contienda mágica, así que con un movimiento brusco lo tiró al suelo mientras murmuraba un par de sílabas. Éste estalló en una densa nube de humo púrpura, liberando una explosión mágica de tamaño moderado en mitad del pasillo, entre los dos atacantes y él.
Valenz pudo ver entre el humo que su retirada estaba cortada por varios lados, y renunció a cualquier intento de represalia. Llevaba bastante tiempo sin tomar parte en una contienda mágica, y sus fuerzas estaban bastante mermadas tras aquel gasto continuado. Maldijo con todas sus fuerzas no haber regateado por aquel amuleto teletransportador en su momento.
Aprovechó la distracción del estallido para lanzar unas cuantas bolas de luz en direcciones aleatorias, muy espectaculares y de aspecto peligroso pero que no suponían en realidad una amenaza importante. No le quedaban demasiados amuletos, así que acudió directamente a un hechizo de intangibilidad y desapareció a través de la pared más cercana, atravesando frenéticamente cimientos y puertas de habitación en habitación en busca de una salida al exterior.
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manual
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 12:45 am
Lo primero que hago antes de salir del cuarto es romper la runa con la misma tiza con que lo pinté, para así anularla. Justo cuando me iba a girar, veo la luz que convoca. Tuve suerte que aún no me pillara mirando, así que puedo verlo escurriéndose invisible por la pared más cercana.
—¡Todos fuera! Ha huido atravesando la pared –les digo metiéndoles prisa. Cuando salimos afuera me giro hacia ellos–. Toima, conduce a los que vayan a pie hacia él, para que no pueda retroceder; los que podamos volar, arriba. –Alzo el vuelo seguido por Vac, Noel y Jack. Realizo un hechizo de rastreo y les señalo por dónde está huyendo–. Vac, da un rodeo y vuela rápido, para engancharle por sorpresa cuando le atrapemos. Noel, Jack: seguidme pero volando bajo.
Me dirijo rápidamente hacia la dirección que me indica el hechizo y oteo el terreno hasta que veo al mago salir hacia la calle. Hago una señal a los otros dos y acelero cayendo casi en picado con intención de embestir al mercader para hacerle caer.
—¡Todos fuera! Ha huido atravesando la pared –les digo metiéndoles prisa. Cuando salimos afuera me giro hacia ellos–. Toima, conduce a los que vayan a pie hacia él, para que no pueda retroceder; los que podamos volar, arriba. –Alzo el vuelo seguido por Vac, Noel y Jack. Realizo un hechizo de rastreo y les señalo por dónde está huyendo–. Vac, da un rodeo y vuela rápido, para engancharle por sorpresa cuando le atrapemos. Noel, Jack: seguidme pero volando bajo.
Me dirijo rápidamente hacia la dirección que me indica el hechizo y oteo el terreno hasta que veo al mago salir hacia la calle. Hago una señal a los otros dos y acelero cayendo casi en picado con intención de embestir al mercader para hacerle caer.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 12:58 am
Tras atravesar varios pisos a la carrera, Valenz por fin llegó al exterior. Un hechizo de levitación le elevó un par de metros sobre el suelo. El mercader ya se veía libre cuando un obús alado le impactó directamente: perdió la concentración y cayó pesadamente unos metros más allá. En mitad de su caída invocó un campo de fuerza en torno a sí que pulverizó parte del suelo y alivió la caída. Lo mantuvo activo mientras planeaba su siguiente movimiento y trataba de hacer tiempo: eran demasiados, y parecía que había más efectivos en su persecución. No ganaría nada agotándose por completo.
-¿Qué queréis?- ladró.
-¿Qué queréis?- ladró.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 01:26 am
Valenz no quiso entrar. “No es tan tonto como parecía.” Pensó ante su exigencia de que salieran. Wen pensó en hacer un hechizo de inmovilidad o algo por el estilo con lo que pudieran capturarlo por fin, pero Toima se le adelantó lanzándole tres cuchillos con cuerdas. Parecía que el mago estaba recibiendo ayuda de algún tipo de amuleto y desvió dos de los cuchillos. Al verse herido por el tercero, se curó mientras intentaba huir, siendo frustrado por el resto del grupo que apareció cortándole el paso. “Ya sabía yo que no iba a resultar tan fácil.” Pensó al ver como el mago se empecinaba en escapar. Wen se acercó para cortarle el paso por detrás, pero Valenz fue bastante astuto y huyó tras haberles cegado gracias a un hechizo de intangibilidad. Cuando Wen pudo ver de nuevo, siguió al grupo hasta afuera, donde finalmente Adara logró atrapar al escurridizo mago con un placaje.
En poco tiempo, Valenz estuvo rodeado y casi agotado. “No tiene escapatoria.” Pensó Wen esbozando una sonrisa sádica. Para devolverlo al interior, era imprescindible que Vac llegara y lo durmiera con un hechizo, por lo que la vouivre decidió distraerlo para que no se percatara del acercamiento del hado.
- ¿Todavía no has aprendido que en esta ciudad no te puedes fiar de las apariencias? - le espetó con superioridad. Vac ya se encontraba detrás del mago, listo para enviar un hechizo que superaría su campo de fuerza y lo dormiría al instante, pero Wen veía completamente necesario que el mago supiera por qué estaba a punto de desear su muerte.- Te metiste con las escindidas equivocadas.
"Rocavarancolia es una ciudad llena de misterios y sorpresas, como un acertijo complicado y excitante."
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 02:51 am
Todo parece torcerse de repente cuando el comerciante, desconfiado, se niega a atravesar el umbral con la runa. Se escucha el sonido de metal impactando contra el suelo, un quejido. Todos a una salimos de la habitación al oler los problemas, para encontrarnos a un herido mercader, al que por fin pude mirar a la cara sin tener tiempo de detenerme en detalles. La reacción de Giz y Vac no tarda, pero el escurridizo hijo de puta consigue armar un buen caos, primero reventando un artefacto muy cerca de ellos y después cegándonos con luz. Cuando me sacudo de encima la confusión no hay rastro del hombre, pero la organización para perseguirlo no tarda en estar lista. Los siguientes momentos son recuerdos borrosos de zarpas y una carrera loca centrándome en seguir al argos junto con algunos más. Inevitablemente me voy rezagando por la lentitud propia de los cadáveres y me frustro. Pero la frustración no dura mucho porque al alzar la cabeza en un momento dado puedo ver a Adara embistiendo a una figura y la espectacular caída posterior. Freno en seco derrapando sobre la grava y termino entre mis compañeros, enderezándome y mirando fieramente al tal Valenz.
Estaba acorralado, como un gato callejero con el lomo erizado y bufando. Su patético intento de dialogar casi me hace reír, aunque solo emito un corto siseo. Ya le teníamos. Después de que Wen tirara la fachada que había construido solo para él Vac le duerme definitivamente. Escurridizo cabrón. Por un momento temí que se nos escapara. Nos acercamos todos a donde ha quedado dormido y por fin me permito respirar tranquilo. Adara se ha llevado un buen golpe pero por lo demás parece que nadie ha salido perjudicado. Toima y Giz se adelantan para rastrear al hombre. Giz, al no detectar más fuentes mágicas, sugiere que nos aseguremos de que no tiene ninguna runa sin activar, podría tenerlas incluso tatuadas en la piel. Por lo tanto y solo con una mirada nos ponemos de acuerdo para desnudarlo y evitar problemas. Intentando ser de utilidad, después de no haber podido hacer nada por los demás hasta ahora, trato de ayudar en la tarea, pero al quitar la chaqueta del mago lo hago con bastante dificultad por culpa de las garras, y araño superficialmente su piel sin pretenderlo –todavía–. Volteo la prenda y la sacudo sobre la grava mientras a mi lado siguen desvistiéndolo. Una serie de objetos caen de la prenda y rebotan en el suelo haciendo eco por la calle. Algunos son amuletos y cachivaches sin importancia, pero entre todo lo que cae algo me llama la atención, y me temo que no solo a mí, porque cuando alzo la vista veo más caras vueltas hacia el suelo, donde la moneda danza hasta detenerse y caer de lado.
Estaba acorralado, como un gato callejero con el lomo erizado y bufando. Su patético intento de dialogar casi me hace reír, aunque solo emito un corto siseo. Ya le teníamos. Después de que Wen tirara la fachada que había construido solo para él Vac le duerme definitivamente. Escurridizo cabrón. Por un momento temí que se nos escapara. Nos acercamos todos a donde ha quedado dormido y por fin me permito respirar tranquilo. Adara se ha llevado un buen golpe pero por lo demás parece que nadie ha salido perjudicado. Toima y Giz se adelantan para rastrear al hombre. Giz, al no detectar más fuentes mágicas, sugiere que nos aseguremos de que no tiene ninguna runa sin activar, podría tenerlas incluso tatuadas en la piel. Por lo tanto y solo con una mirada nos ponemos de acuerdo para desnudarlo y evitar problemas. Intentando ser de utilidad, después de no haber podido hacer nada por los demás hasta ahora, trato de ayudar en la tarea, pero al quitar la chaqueta del mago lo hago con bastante dificultad por culpa de las garras, y araño superficialmente su piel sin pretenderlo –todavía–. Volteo la prenda y la sacudo sobre la grava mientras a mi lado siguen desvistiéndolo. Una serie de objetos caen de la prenda y rebotan en el suelo haciendo eco por la calle. Algunos son amuletos y cachivaches sin importancia, pero entre todo lo que cae algo me llama la atención, y me temo que no solo a mí, porque cuando alzo la vista veo más caras vueltas hacia el suelo, donde la moneda danza hasta detenerse y caer de lado.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 03:29 am
Todo estaba ya listo, sólo faltaba que llegase el mercader. Wen le está esperando en la puerta y los demás estamos ocultos en el interior de la casa. Adara y Toima se encontraban en la habitación tras la runa que serviría para paralizar a Valenz y los demás justo al otro lado en otra habitación. A pesar de que ya no podía faltar mucho la espera se me hace muy larga. Me paseo por la habitación al principio con impaciencia, hasta que decidimos que es mejor empezar a quedarse completamente quietos y en silencio. Por suerte ya no tengo que esperar mucho más sin hacer nada, pues ya puedo oír los pasos de alguien resonando en el barrio. Miro al resto para darles a entender que lo estoy oyendo venir y nos mantenemos a la espera. Escucho en tensión como Wen ofrece al mercader que la siga. No podemos ver lo que está pasando pero las palabras de Valenz y el posterior silencio me hacen pensar que algo no va bien. Después, un grito. Le habían hecho algo fuera de lo previsto. Es entonces cuando Jack sale en forma de humo. Está bastante claro que no cayó en la runa trampa, por lo que el resto no perdemos el tiempo y salimos también de la habitación.
Según salimos veo como Valenz se arranca un cuchillo del estómago, obra de Toima sin duda. Giz y Vac ya habían empezado a lanzar hechizos, por lo que me centro junto con el resto en intentar cortar su retirada. Pero el mago no se queda quieto y lanza algo al suelo que provoca una explosión. El sonido penetra mis oídos y no puedo evitar llevarme las manos a las orejas con una mueca de dolor. Inmediatamente después Valenz nos ciega con diversas bolas luminosas. Apenas puedo ver y aún me zumban ligeramente los oídos. Apenas puedo distinguir la figura del mercader, que de pronto desaparece. Las instrucciones de Adara, sin embargo, no se hacen esperar y sin pensarlo ni un segundo más hago lo que dice. Salimos de la casa en dos grupos y yo me quedo con Jack, volando Adara unos metros por encima de nosotros mientras seguimos el rastro de Valenz. << Maldito hijo de puta, no podemos dejarlo huir >>, pienso con rabia mientras volamos tras su rastro. Pero no tenemos que esperar mucho para ver como aparece, al fin, en la calle. Adara se lanza en picado a por él y Jack y yo la seguimos de cerca. Según desciendo puedo ver como el resto se acercan desde otros puntos. Adara ha conseguido derribarlo y lo tenemos rodeado. Sonrío de forma siniestra mientras todos nos acercamos a él lentamente. Mientras Wen lo entretiene hablándole, aparece Vac a su espalda y le lanza un potente hechizo del sueño. Por fin lo teníamos. Una nueva sonrisa de satisfacción aparece en mi cara.
No nos hacemos de rogar y enseguida nos acercamos al cuerpo inerte de Valenz. Tras un rastreo inicial por parte de Toima y Giz, nos ponemos de aceurdo para despojarle de sus prendas y así quitarle cualquier posible objeto peligroso que pueda llevar encima. Mientras Gael se pelea con su chaqueta, Vac y yo le quitamos el resto de la ropa. No parece llevar gran cosa y enseguida terminamos el registro. Le volvemos a colocar la ropa interior al terminar. Gael seguía peleandose con la chaqueta, pero entonces algo pequeño y redondo cae de esta. Algo que no pasa desapercibido para nadie. Me acerco a la moneda y la recojo del suelo.
-Es la moneda de Alicia, así que la tenía este malnacido... -digo con aire pensativo mientras le doy la vuelta en la mano.
Una sonrisa sardónica se forma en mi rostro mientras la aprieto en mi puño. Iba a ser de utilidad.
Lo llevamos de vuelta a la casa con la ayuda de un hechizo de levitación que realiza Giz. Una vez allí lo sentamos en una silla y lo atamos con unas cuerdas. << Ahora me toca divertirme a mí >>, pienso mientras veo como Vac lo despierta. Cuando el mercader abre los ojos parece desorientado y confuso. Nos encontramos todos a su alrededor observándolo. Entonces me adelanto un par de pasos para acercarme a él.
-Vamos a hacer un buen negocio, amigo -empiezo a decir sonriendo siniestramente-. Tú ya has recibido los polvos, ¿no es lo que querías? Bueno, puede que no exactamente de la forma que esperabas, pero es que somos muy buenos regateando.
Hago una pausa para sacar la moneda del bolsillo y la observo fingiendo desinterés.
-Esta moneda era suya, ¿sabes? Era su posesión más preciada. La lanzaba así, mira -lanzo entonces la moneda al aire y la recojo en la mano, tapándola con la otra-. Y luego tomaba una decisión. Por ejemplo... Cara, te parto el brazo derecho. Cruz, te parto el izquierdo -le lanzo una mirada sádica antes de lavantar la mano y ver el resultado.
En un movimiento rápido me acerco a él y utilizo el hacha para cortar el trozo de cuerda que mantiene su brazo izquierdo a la silla. Entonces le hago una llave para retorcérselo y hacer que el hueso llegue a su tope, dandole un golpe fuerte hacia abajo para partírselo. Sus gritos no se hacen de rogar y la sonrisa sádica de mi rostro se hace más ancha mientras noto como obtengo magia gracias a ellos.
-Ahora entiendo por qué le gustaba tanto, es jodidamente divertido. Sin duda está siendo un negocio muy rentable... para mí -me río a carcajadas de forma escalofriante-, ¿Qué tal si lo repetimos? Cara, la pierna izquierda y cruz la derecha.
Vuelvo a lanzar la moneda al aire y, tras comprobar el resultado me dirijo hacia los demás.
-No es justo que me divierta yo sólo, ¿nadie quiere probar?
Según salimos veo como Valenz se arranca un cuchillo del estómago, obra de Toima sin duda. Giz y Vac ya habían empezado a lanzar hechizos, por lo que me centro junto con el resto en intentar cortar su retirada. Pero el mago no se queda quieto y lanza algo al suelo que provoca una explosión. El sonido penetra mis oídos y no puedo evitar llevarme las manos a las orejas con una mueca de dolor. Inmediatamente después Valenz nos ciega con diversas bolas luminosas. Apenas puedo ver y aún me zumban ligeramente los oídos. Apenas puedo distinguir la figura del mercader, que de pronto desaparece. Las instrucciones de Adara, sin embargo, no se hacen esperar y sin pensarlo ni un segundo más hago lo que dice. Salimos de la casa en dos grupos y yo me quedo con Jack, volando Adara unos metros por encima de nosotros mientras seguimos el rastro de Valenz. << Maldito hijo de puta, no podemos dejarlo huir >>, pienso con rabia mientras volamos tras su rastro. Pero no tenemos que esperar mucho para ver como aparece, al fin, en la calle. Adara se lanza en picado a por él y Jack y yo la seguimos de cerca. Según desciendo puedo ver como el resto se acercan desde otros puntos. Adara ha conseguido derribarlo y lo tenemos rodeado. Sonrío de forma siniestra mientras todos nos acercamos a él lentamente. Mientras Wen lo entretiene hablándole, aparece Vac a su espalda y le lanza un potente hechizo del sueño. Por fin lo teníamos. Una nueva sonrisa de satisfacción aparece en mi cara.
No nos hacemos de rogar y enseguida nos acercamos al cuerpo inerte de Valenz. Tras un rastreo inicial por parte de Toima y Giz, nos ponemos de aceurdo para despojarle de sus prendas y así quitarle cualquier posible objeto peligroso que pueda llevar encima. Mientras Gael se pelea con su chaqueta, Vac y yo le quitamos el resto de la ropa. No parece llevar gran cosa y enseguida terminamos el registro. Le volvemos a colocar la ropa interior al terminar. Gael seguía peleandose con la chaqueta, pero entonces algo pequeño y redondo cae de esta. Algo que no pasa desapercibido para nadie. Me acerco a la moneda y la recojo del suelo.
-Es la moneda de Alicia, así que la tenía este malnacido... -digo con aire pensativo mientras le doy la vuelta en la mano.
Una sonrisa sardónica se forma en mi rostro mientras la aprieto en mi puño. Iba a ser de utilidad.
Lo llevamos de vuelta a la casa con la ayuda de un hechizo de levitación que realiza Giz. Una vez allí lo sentamos en una silla y lo atamos con unas cuerdas. << Ahora me toca divertirme a mí >>, pienso mientras veo como Vac lo despierta. Cuando el mercader abre los ojos parece desorientado y confuso. Nos encontramos todos a su alrededor observándolo. Entonces me adelanto un par de pasos para acercarme a él.
-Vamos a hacer un buen negocio, amigo -empiezo a decir sonriendo siniestramente-. Tú ya has recibido los polvos, ¿no es lo que querías? Bueno, puede que no exactamente de la forma que esperabas, pero es que somos muy buenos regateando.
Hago una pausa para sacar la moneda del bolsillo y la observo fingiendo desinterés.
-Esta moneda era suya, ¿sabes? Era su posesión más preciada. La lanzaba así, mira -lanzo entonces la moneda al aire y la recojo en la mano, tapándola con la otra-. Y luego tomaba una decisión. Por ejemplo... Cara, te parto el brazo derecho. Cruz, te parto el izquierdo -le lanzo una mirada sádica antes de lavantar la mano y ver el resultado.
En un movimiento rápido me acerco a él y utilizo el hacha para cortar el trozo de cuerda que mantiene su brazo izquierdo a la silla. Entonces le hago una llave para retorcérselo y hacer que el hueso llegue a su tope, dandole un golpe fuerte hacia abajo para partírselo. Sus gritos no se hacen de rogar y la sonrisa sádica de mi rostro se hace más ancha mientras noto como obtengo magia gracias a ellos.
-Ahora entiendo por qué le gustaba tanto, es jodidamente divertido. Sin duda está siendo un negocio muy rentable... para mí -me río a carcajadas de forma escalofriante-, ¿Qué tal si lo repetimos? Cara, la pierna izquierda y cruz la derecha.
Vuelvo a lanzar la moneda al aire y, tras comprobar el resultado me dirijo hacia los demás.
-No es justo que me divierta yo sólo, ¿nadie quiere probar?
- TakGM
Ficha de cosechado
Nombre: Airi
Especie: Sanaí
Habilidades: Habilidad manual, memoria, imaginación.Personajes :
● Gael/Koval: fuego fatuo terrícola.
● Kin: demonio raigaurum irrense.
● Ayne: anima sinhadre.
● Eara: sinhadre sin esencia.
● Nime: demonio mineral libense.
● Iemai: cercana, fallecida.
● Airi: sanaí.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Tendencia a alargar sus baños.
Armas :
● Gael/Koval: espadas rectas, maza y quimeras.
● Kin: alfanje y guan dao.
● Ayne: sable.
● Eara: ballesta de repetición.
● Nime: dagas.
● Airi: vara y arco.
Status : (ノ☉ヮ⚆)ノ ⌒*:・゚✧
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 06:11 pm
Con la ayuda de Giz el comerciante levita derecho a su ruina, sin posibilidad de huida ahora. La moneda y todo lo demás lo guardamos a buen recaudo y al tipejo solo le ha quedado encima la ropa interior. De vuelta en la casa dejo la quimera a un lado, apoyada con cuidado contra la pared, y entre tanto Valenz es atado a una silla. No hay vuelta atrás ahora, ni falta que hace. Aunque eso lo pienso mientras oculto un ligero temblor de manos y una idea se hace eco bajo innumerables pensamientos de odio: esa pizca de miedo que me niego a dejar salir. Y junto al odio, un nerviosismo casi incontrolable.
El tipo despierta y me quedo observando a un lado. Noel tiene la moneda, miro su expresión y la del mercader. Después me centro en la cara de este solamente, porque al mirarlo se aviva el odio irrefrenable que siento al pensar en la injusticia que ha cometido. Sin dificultad se abren paso todo ese dolor e ira viscerales, hasta dejarme al borde de la irracionalidad. Cuántas veces me pude haber visto la noche pasada pensando en cómo hacerle pagar. La tortura no es lo mío, sencillamente revivía imágenes en que lo golpeaba hasta agotarme. Y en este momento creo que nada podrá satisfacerme más que por fin se pueda cumplir esa expectativa, ese deseo anhelante. Por eso mismo, a pesar de que este tipo de escenas no me hacen gracia, soy capaz de sentir cierta satisfación al escuchar el crujido del brazo por encima de los lamentos y gritos. No me puedo dejar sorprender a estas alturas por la risa de Noel, ni por cómo actúa. Y cuando ofrece diversión me adelanto un paso sin decir nada, con semblante serio. No miro al draco, en cambio no aparto los ojos de Valenz. Paso a su lado y me dirijo a lo que dejé apoyado a su espalda.
Al volver a la silla quien lo hace es una quimera de cerca de dos metros, erguida y que no aparta su cara inexpresiva de la persona atada en la silla. Rodeo a Valenz hasta situarme frente a él y me agacho y libero la pierna derecha con una zarpa, sujetándola firmemente para que no patalee y extendiéndola. Rápidamente y con la mente bullendo de pensamientos de todo tipo le propino un golpe seco en la rodilla, que se hunde en un ángulo imposible. La imagen se graba en mi retina a fuego. Dejo caer la pierna a plomo, viendo cómo se han marcado las garras también donde había estado sujetando. El grito resuena una y otra vez en mi mente, mientras continúan los lamentos. Doy la espalda a la silla y me alejo para abandonar la quimera un poco más allá. Al volver a ser yo me paso la mano por el pelo inconscientemente y mi semblante continúa serio. Con los ojos cerrados revivo varias veces lo que acaba de pasar. A mi espalda Valenz ríe. Ríe. Un escalofrío recorre mi columna extendiéndose por todo mi cuerpo y entonces abro los ojos y me siento despertar de un trance. Una arcada me sacude. Había olvidado por un momento por quién hacíamos esto, ¿qué sentido tenía lo que acabo de hacer si no? La ira... la ira es algo muy peligroso, porque cuando te llega a cegar puedes olvidar hasta el motivo detrás de ella. Y entonces, ¿en qué te conviertes? Creo que ahora puedo entender un poco mejor a Noel, pero por supuesto sigo manteniendo lo que le dije aquel día hace tanto. Me doy cuenta del temblor que sacude mi mano y, lentamente, me vuelvo para ver cómo continúa la escena a la que había dado la espalda.
El tipo despierta y me quedo observando a un lado. Noel tiene la moneda, miro su expresión y la del mercader. Después me centro en la cara de este solamente, porque al mirarlo se aviva el odio irrefrenable que siento al pensar en la injusticia que ha cometido. Sin dificultad se abren paso todo ese dolor e ira viscerales, hasta dejarme al borde de la irracionalidad. Cuántas veces me pude haber visto la noche pasada pensando en cómo hacerle pagar. La tortura no es lo mío, sencillamente revivía imágenes en que lo golpeaba hasta agotarme. Y en este momento creo que nada podrá satisfacerme más que por fin se pueda cumplir esa expectativa, ese deseo anhelante. Por eso mismo, a pesar de que este tipo de escenas no me hacen gracia, soy capaz de sentir cierta satisfación al escuchar el crujido del brazo por encima de los lamentos y gritos. No me puedo dejar sorprender a estas alturas por la risa de Noel, ni por cómo actúa. Y cuando ofrece diversión me adelanto un paso sin decir nada, con semblante serio. No miro al draco, en cambio no aparto los ojos de Valenz. Paso a su lado y me dirijo a lo que dejé apoyado a su espalda.
Al volver a la silla quien lo hace es una quimera de cerca de dos metros, erguida y que no aparta su cara inexpresiva de la persona atada en la silla. Rodeo a Valenz hasta situarme frente a él y me agacho y libero la pierna derecha con una zarpa, sujetándola firmemente para que no patalee y extendiéndola. Rápidamente y con la mente bullendo de pensamientos de todo tipo le propino un golpe seco en la rodilla, que se hunde en un ángulo imposible. La imagen se graba en mi retina a fuego. Dejo caer la pierna a plomo, viendo cómo se han marcado las garras también donde había estado sujetando. El grito resuena una y otra vez en mi mente, mientras continúan los lamentos. Doy la espalda a la silla y me alejo para abandonar la quimera un poco más allá. Al volver a ser yo me paso la mano por el pelo inconscientemente y mi semblante continúa serio. Con los ojos cerrados revivo varias veces lo que acaba de pasar. A mi espalda Valenz ríe. Ríe. Un escalofrío recorre mi columna extendiéndose por todo mi cuerpo y entonces abro los ojos y me siento despertar de un trance. Una arcada me sacude. Había olvidado por un momento por quién hacíamos esto, ¿qué sentido tenía lo que acabo de hacer si no? La ira... la ira es algo muy peligroso, porque cuando te llega a cegar puedes olvidar hasta el motivo detrás de ella. Y entonces, ¿en qué te conviertes? Creo que ahora puedo entender un poco mejor a Noel, pero por supuesto sigo manteniendo lo que le dije aquel día hace tanto. Me doy cuenta del temblor que sacude mi mano y, lentamente, me vuelvo para ver cómo continúa la escena a la que había dado la espalda.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 07:37 pm
Como todos ya sabían, Valenz no era un guerrero. No era un soldado, no era un espía, no era un mago maldito. No era alguien que soportara bien el dolor.
Las últimas palabras de Wen fueron lo último que quedó adherido a las paredes de su cerebro antes de caer inconsciente, y lo primero que martilleaba en su cabeza tras despertar en mitad de aquella pesadilla.
Por eso, contra todo pronóstico, una vez Gael se separó de él lo que salió de su boca fue una risa ronca, mutilada como lo estaba siendo el resto de su cuerpo, dejando escapar en forma de secas carcajadas la histeria contenida. Su cuerpo se convulsionó en un espasmo resultado a medias por la risa y el dolor que parecía venir de todas partes a la vez.
-¿Las escindidas?- escupió entre una sacudida y otra-. ¿De eso se trata? ¿De la venganza de unos críos?- su mirada vagó entre todos los presentes, sin poder centrarse a causa del dolor que pulsaba en sus ojos en forma de niebla-. No sabía que tuvieran tantos amiguitos...- quizá había sido ése su error.
Las últimas palabras de Wen fueron lo último que quedó adherido a las paredes de su cerebro antes de caer inconsciente, y lo primero que martilleaba en su cabeza tras despertar en mitad de aquella pesadilla.
Por eso, contra todo pronóstico, una vez Gael se separó de él lo que salió de su boca fue una risa ronca, mutilada como lo estaba siendo el resto de su cuerpo, dejando escapar en forma de secas carcajadas la histeria contenida. Su cuerpo se convulsionó en un espasmo resultado a medias por la risa y el dolor que parecía venir de todas partes a la vez.
-¿Las escindidas?- escupió entre una sacudida y otra-. ¿De eso se trata? ¿De la venganza de unos críos?- su mirada vagó entre todos los presentes, sin poder centrarse a causa del dolor que pulsaba en sus ojos en forma de niebla-. No sabía que tuvieran tantos amiguitos...- quizá había sido ése su error.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 08:07 pm
Cuando Valenz estuvo dormido, Giz lo arrastró con un hechizo al interior del edificio, donde lo ataron a una silla y despertaron. Noel tenía entre sus dedos la moneda de Alicia, un amuleto que, según le contaron a Wen, utiliza para tomar decisiones y era su bien más preciado. “Solo de imaginar que me lo quitan a mí.” Pensó mirando sus guantes y cabreándose en el proceso. “Cualquier cosa excepto los guantes y el pañuelo. Siempre cualquier cosa excepto esto.”
Cuando Noel comenzó a torturarle jugando con él tirando la moneda al aire, Wen se quedó mirándole fijamente. Era verdad que tenía plena consciencia de lo que su transformación implicaba, pero verlo en acción era diferente. Wen no dudaba que Noel se lo estaba pasando como un enano torturando al mago y, a pesar de que sus sádicas risas la hacían estremecer levemente, no pudo evitar sentir un poco de felicidad por el draco. “Estos días ha estado tan mal…” Cuando Gael decidió participar, la británica se extrañó, pero ni habló ni mostró ninguna expresión. “Ira, dolor, él se lo merece por lo que les hizo a sus amigas.” Les justificó en su mente.
La vouivre se limitaba a mirar fijamente la escena con cara seria y sin intención alguna de participar, cuando oyó las palabras del mago. Se estaba riendo. Se reía, a pesar de toda la tortura, de ellos y de las Alicias. En cuanto las últimas palabras salieron de su boca apareció ante él como de la nada una serpiente alada gigante. Wen le lanzó un siseo escalofriante. Valenz podía ver a la perfección como un rubí del tamaño de un puño infantil brillaba en la frente de la serpiente, enmarcado por las dos grandes alas grises que se abrían amenazantes.
- Muy valiente para esztar caszi szin miembrosz. - le siseó a medio metro de la cara.- Pero, en realidad, tan szolo eresz una rata. ¿Y szabesz que hago yo con lasz ratasz? ¡Me lasz meriendo! – y, en un parpadeo, la cabeza de la serpiente salió disparada hacia la cara del mago, con las fauces abiertas mostrando los colmillos.
La serpiente se quedo a escasos milímetros de la cara de Valenz, mirándole fijamente a los ojos y con las fauces todavía medio abiertas. Ante la expresión de este, la vouivre solo pudo soltar una risa seseante y darse la vuelta rápidamente, propinándole una bofetada con la cola en la cara al torturado.
De nuevo en la esquina inicial y sin volver a su forma humana, la vouivre reflexionó sobre su reacción a sus risas y a su mente llegó un recuerdo de su criba que ya daba por olvidado. “Lia. He reaccionado como el primer día cuando Lia me empujó en la plaza del barrio de los callejones sin salida.” Se recordó. “Sigues siendo impulsiva, pequeña.”
- Jack
Ficha de cosechado
Nombre: Tawar
Especie: Repobladore de la montaña
Habilidades: Artesanía, habilidad manual y resistenciaPersonajes :
● Jack: Vampiro de humo terrícola.
● Atol/Skarog: Helión libense.
● Alice/Onyx: Onycemante terrícola.
● Tesón/Eterno: fantasma roquense, sin magia.
● Sinceridad: Argos magnético roquense de Tierra Bruja.
● Pefka: Lenguaraz hijo de Luna Kepryna.
● Tawar: Repobladore de la montaña
Unidades mágicas : 12/12
Síntomas : Pérdida gradual del miedo a salir al exterior.
Armas : Jack: dos espadas. Magia.
Atol: lanza, espada y escudo. Magia.
Alice: magia y onyces. Espada o arco.
Sinceridad: arco, jabalinas, espada/lanza y escudo.
Pefka: lo que pille, normalmente machete y arco
Humor : Os falta bosque, gigantes
Re: Barrio Derruido
10/11/12, 09:49 pm
Aunque el plan se frustrase por las defensas y amuletos de Valenz, aunque huyera de forma intangible y le persiguiésemos los tres con un mal presentimiento en mi caso, al final Adara logró reducirle y la cacería acabó, pese al intento de dialogar por su parte. << Pues no, no había nadie con él rondando la zona, menos mal >>
Cuando despertó, yo estaba con la espalda apoyada en la pared, mirando la escena que seguía: Noel partiéndole un brazo con un doloroso chasquido. << Nunca había visto al chico así, pero es interesante. Y raro. Raro sabiendo cómo es y viendo cómo está ahora, pero es normal habiendo perdido a unas amigas. Además, su transformación se lo pide, es lo que es. Y quieras que no, yo en su situación haría lo mismo, aunque quizá de otra forma... Esperemos no tener que llegar a eso >> Y vale que esto sea Rocavarancolia, que llevemos unos años viviendo aquí y esto sea ley de vida, pero sigue chocando ver a Gael torturando a esa escoria como si nada... >> Aquí es donde miro a Adara, buscando el mismo tipo de pensamiento en su rostro, pero o no lo encuentro o está camuflando bien lo que piensa. << Hay otras formas de torturar... También choca un poco que Wen se ría y le hable de esa forma, pero tengamos en cuenta que nunca la he visto en un momento así, así que puede ser normal en ella >> Adelanto un paso y digo en un murmullo:
-Probar no quiero, pero déjame hacer una cosa.-digo, pensando en esa otra forma, sonriendo con los colmllos.
Desenvaino una de mis dagas menores y me acerco a Valenz en una milésima de segundo para luego coger su brazo roto con suavidad, luego mi mano derecha baja por el brazo hasta la palma, momento en el que cambio la daga de mano y sin miramientos le hago dos profundos cortes en equis, para finalmente dejar el brazo caer muerto y espero a que la sangre gotee.
-Y ahora...
Me agacho y con su sangre empiezo a dibujar runas de absorción en el suelo alrededor y bajo la silla. Terminadas las runas saco una de mis petacas y vuelvo a levantarme. Me pongo a su espalda y paso las manospor sus hombros, luego al torso y de nuevo al cuello, donde clavo mis uñas con fuerza pero sin profundidad ninguna. Me acerco a su oído y le susurro en tono confidencial:
-Estamos en el mismo bando, estos críos echarán a llorar en un rato y entonces te liberaré. Tú sígueme el rollo.
Me separo tras lamerle la oreja y luego le acerco el objeto metálico al rostro para que vea su contenido:
-¿Te suena? Creo que es tuya.-digo riendo.-Perdona por darte falsas esperanzas. Pero qué digo, ya debes estar acostumbrado a eso, ¿no?
Vuelvo entonces a su lado y remato la faena cortándole la oreja y luego vuelvo a la pared donde pueda verme beber, aunque no haya rellenado realmente la petaca con su sangre.
-Para esto sirve la escoria. Alimento.-luego miro a Noel y hago un gesto con la mano.-Todo vuestro.
Cuando despertó, yo estaba con la espalda apoyada en la pared, mirando la escena que seguía: Noel partiéndole un brazo con un doloroso chasquido. << Nunca había visto al chico así, pero es interesante. Y raro. Raro sabiendo cómo es y viendo cómo está ahora, pero es normal habiendo perdido a unas amigas. Además, su transformación se lo pide, es lo que es. Y quieras que no, yo en su situación haría lo mismo, aunque quizá de otra forma... Esperemos no tener que llegar a eso >> Y vale que esto sea Rocavarancolia, que llevemos unos años viviendo aquí y esto sea ley de vida, pero sigue chocando ver a Gael torturando a esa escoria como si nada... >> Aquí es donde miro a Adara, buscando el mismo tipo de pensamiento en su rostro, pero o no lo encuentro o está camuflando bien lo que piensa. << Hay otras formas de torturar... También choca un poco que Wen se ría y le hable de esa forma, pero tengamos en cuenta que nunca la he visto en un momento así, así que puede ser normal en ella >> Adelanto un paso y digo en un murmullo:
-Probar no quiero, pero déjame hacer una cosa.-digo, pensando en esa otra forma, sonriendo con los colmllos.
Desenvaino una de mis dagas menores y me acerco a Valenz en una milésima de segundo para luego coger su brazo roto con suavidad, luego mi mano derecha baja por el brazo hasta la palma, momento en el que cambio la daga de mano y sin miramientos le hago dos profundos cortes en equis, para finalmente dejar el brazo caer muerto y espero a que la sangre gotee.
-Y ahora...
Me agacho y con su sangre empiezo a dibujar runas de absorción en el suelo alrededor y bajo la silla. Terminadas las runas saco una de mis petacas y vuelvo a levantarme. Me pongo a su espalda y paso las manospor sus hombros, luego al torso y de nuevo al cuello, donde clavo mis uñas con fuerza pero sin profundidad ninguna. Me acerco a su oído y le susurro en tono confidencial:
-Estamos en el mismo bando, estos críos echarán a llorar en un rato y entonces te liberaré. Tú sígueme el rollo.
Me separo tras lamerle la oreja y luego le acerco el objeto metálico al rostro para que vea su contenido:
-¿Te suena? Creo que es tuya.-digo riendo.-Perdona por darte falsas esperanzas. Pero qué digo, ya debes estar acostumbrado a eso, ¿no?
Vuelvo entonces a su lado y remato la faena cortándole la oreja y luego vuelvo a la pared donde pueda verme beber, aunque no haya rellenado realmente la petaca con su sangre.
-Para esto sirve la escoria. Alimento.-luego miro a Noel y hago un gesto con la mano.-Todo vuestro.
No Hope. No Dreams. No Love.
My Only Escape Is Underground
My Only Escape Is Underground
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Barrio Derruido
11/11/12, 03:07 pm
Después de que Gael le partiese la pierna, Valenz ríe. Ese desgraciado se está riendo. Noto como la ira me inunda de nuevo mientras su odiosa risa penetra en mis oídos haciendome daño. Wen y Jack intervienen cada uno a su manera, pero yo me limito a esperar a que se retiren mientras observo fijamente con los dientes apretados al mercader. Sin poder esperar más, me acerco a él y le doy un fuerte puñetazo en la cara, afilando las plumas del brazo cuando rozan su mejilla.
-¿Qué es lo que te hace tanta gracia, malnacido? -le espeto de forma agresiva.
Por un instante me siento tentado a finalizar con aquello de una vez por todas, hacer lo que tenía pensado y apartarme para que Adara terminase con su patética existencia. Pero todavía había algo que necesitaba saber. La risa había hecho que fuese capaz de volver a razonar el por qué estábamos ahí. El por qué...
-Hay algo que aún no entiendo -digo alzando la cabeza para mirar al mago-. ¿Qué motivos podías tener para hacer lo que hiciste? ¡Responde! Y por tu bien no vuelvas a reírte -me dirijo al mercader de forma fría y carente de emoción alguna.
-¿Qué es lo que te hace tanta gracia, malnacido? -le espeto de forma agresiva.
Por un instante me siento tentado a finalizar con aquello de una vez por todas, hacer lo que tenía pensado y apartarme para que Adara terminase con su patética existencia. Pero todavía había algo que necesitaba saber. La risa había hecho que fuese capaz de volver a razonar el por qué estábamos ahí. El por qué...
-Hay algo que aún no entiendo -digo alzando la cabeza para mirar al mago-. ¿Qué motivos podías tener para hacer lo que hiciste? ¡Responde! Y por tu bien no vuelvas a reírte -me dirijo al mercader de forma fría y carente de emoción alguna.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Barrio Derruido
11/11/12, 05:42 pm
Valenz ya no reía. Se sentía caer en la inconsciencia, y había sido despojado de todos los amuletos que podrían haberle garantizado la llegada de refuerzos con ayuda de hacer tiempo.
Era consciente de que iba a morir. Había calculado mal la jugada, que le había salido más cara de lo que había previsto originalmente. Lo que había dicho a aquella pandilla de malnacidos era cierto: no se le había ocurrido que las Alicias pudieran estar tan respaldadas.
Su cerebro estaba tan sobrecargado de información que apenas registró la pérdida de su oreja, pero el puñetazo del draco despertó en él un abrasivo rencor que le impulsó a escupirle a la cara a aquel cabroncete lo que quería saber.
-¿Crees que alguien como yo llega a lo alto asesinando clientes alegremente, chico?- espetó, escupiendo un buche de sangre-. ¿Más a los que me deben favores?
Todo se ennegreció por unos instantes; el golpe le había dejado viendo las estrellas. Valenz se sobrepuso como pudo: antes de perder la conciencia por lo que suponía sería la última vez iba a echarles en cara que se habían equivocado de persona.
-Yo maté a las escindidas, sí...- las palabras salieron a través de sus dientes apretados con la aspereza de lijas-. Pero sólo porque me ofrecieron por ello un trato mejor que el que ellas podían ofrecerme jamás. La pérdida de vidas a cambio de ganancias mayores... Si no habéis aprendido ya que así funciona Rocavarancolia pronto os toparéis a alguien cuya venganza os venga grande. Y entonces el viejo Valenz se reirá desde su tumba...
Tras el hercúleo esfuerzo de pronunciar aquellas palabras, todo se volvió negro.
Era consciente de que iba a morir. Había calculado mal la jugada, que le había salido más cara de lo que había previsto originalmente. Lo que había dicho a aquella pandilla de malnacidos era cierto: no se le había ocurrido que las Alicias pudieran estar tan respaldadas.
Su cerebro estaba tan sobrecargado de información que apenas registró la pérdida de su oreja, pero el puñetazo del draco despertó en él un abrasivo rencor que le impulsó a escupirle a la cara a aquel cabroncete lo que quería saber.
-¿Crees que alguien como yo llega a lo alto asesinando clientes alegremente, chico?- espetó, escupiendo un buche de sangre-. ¿Más a los que me deben favores?
Todo se ennegreció por unos instantes; el golpe le había dejado viendo las estrellas. Valenz se sobrepuso como pudo: antes de perder la conciencia por lo que suponía sería la última vez iba a echarles en cara que se habían equivocado de persona.
-Yo maté a las escindidas, sí...- las palabras salieron a través de sus dientes apretados con la aspereza de lijas-. Pero sólo porque me ofrecieron por ello un trato mejor que el que ellas podían ofrecerme jamás. La pérdida de vidas a cambio de ganancias mayores... Si no habéis aprendido ya que así funciona Rocavarancolia pronto os toparéis a alguien cuya venganza os venga grande. Y entonces el viejo Valenz se reirá desde su tumba...
Tras el hercúleo esfuerzo de pronunciar aquellas palabras, todo se volvió negro.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Lops
Ficha de cosechado
Nombre: Kradko
Especie: Clinger de la sociedad nómada
Habilidades: Agilidad, oído musical, habilidad manualPersonajes :
· Adara: Humana ángel negro.
· Heraldo Rocuo: Ochrorio ominario.
· Kradko: Clinger lepäni.
Armas : · Adara: ballesta, tonfas, espada larga y lanza naginata.
· Kradko: bastón.
Re: Barrio Derruido
12/11/12, 12:03 am
¡Ese golpe ha dolido, vaya que sí! Al cerciorarme de que los demás han logrado atrapar al mercader y dormirlo, me centro en curar las consecuencias más severas del impacto. Ha sido una locura, pero tampoco ha sido una caída inconsciente. En parte, usé el propio Valenz para reducir mi velocidad; luego, cayendo de lado, rodé por el suelo hasta dar de bruces con el edificio más cercano. Al terminar, me levanto aún algo dolorida y sigo a los demás.
La criatura despierta. Desde la ventana en la que estoy apoyada, observo su rostro sorprendido, desorientado, confuso… Noel empieza la sesión con un juego en el que usa la moneda de Alicia. Veo las palabras, su tacto se asemeja al del odio; oigo la moneda subir, subir y caer, caer; huelo los miembros siendo resquebrajados por ese juego sádico, furioso. No puedo aceptar la propuesta del draco, mi mente está… no está. Otros se acercan al ser. Más articulaciones imposibles, engaños en forma de amenazas no cumplidas y esperanzas frustradas. Moldean su cuerpo y sus propias palabras con rabia, diversión, placer… Un gran juego macabro en el que se huelen los gritos de dolor, se oyen huesos cayendo como piezas de un puzle… y mi indiferencia, como si intentara con ella equilibrar el caos que mancha las cuatro paredes del cuarto. Siento todo pero nada me llega.
La última pregunta de Noel consigue devolverme definitivamente al espacio de la habitación. Con cada sentido de nuevo en su función primordial, observo al sueco y al ser atado a la silla, oigo su declaración y de nuevo veo el casi teatral desvanecimiento del mismo. Me acerco a él y aparto al torturador. Le miro desde arriba, alzo su cabeza agarrándole por el cuerno y analizo un rostro… No le odio, no me da asco, no pienso. Arrebato su vida y esencia con el mismo tono, rapidez y efectividad con la que han caído ya muchos.
Un ala incrustada en su pecho y me alzo, dispuesta a marcharme como he llegado. Pero no me giro, miro de nuevo el despojo que he dejado, el mismo que acabó con las alicias. ¿Por qué rompo la pata de la silla? ¿Arranco las cuerdas y me pongo encima suyo como muestran mis ojos? ¿Qué busco cortando su carne, abriéndome paso por su organismo a brazadas? ¿Logro algo haciendo saltar sangre, órganos y extremidades? El grito surge de algún lugar metafórico de mi garganta, decibelios que se desprenden como la tenaz costra de una herida fresca. Con un corazón en mi mano, aún entre sus entrañas, grito y lloro desconsoladamente; mientras, la otra golpea ya sin fuerza una cabeza casi arrancada. Las alas, más rojas que nunca, caen a plomo como dos trapos inútiles.
Y el dolor que sigue sangrando: mana gritos, sollozos, lágrimas.
La criatura despierta. Desde la ventana en la que estoy apoyada, observo su rostro sorprendido, desorientado, confuso… Noel empieza la sesión con un juego en el que usa la moneda de Alicia. Veo las palabras, su tacto se asemeja al del odio; oigo la moneda subir, subir y caer, caer; huelo los miembros siendo resquebrajados por ese juego sádico, furioso. No puedo aceptar la propuesta del draco, mi mente está… no está. Otros se acercan al ser. Más articulaciones imposibles, engaños en forma de amenazas no cumplidas y esperanzas frustradas. Moldean su cuerpo y sus propias palabras con rabia, diversión, placer… Un gran juego macabro en el que se huelen los gritos de dolor, se oyen huesos cayendo como piezas de un puzle… y mi indiferencia, como si intentara con ella equilibrar el caos que mancha las cuatro paredes del cuarto. Siento todo pero nada me llega.
La última pregunta de Noel consigue devolverme definitivamente al espacio de la habitación. Con cada sentido de nuevo en su función primordial, observo al sueco y al ser atado a la silla, oigo su declaración y de nuevo veo el casi teatral desvanecimiento del mismo. Me acerco a él y aparto al torturador. Le miro desde arriba, alzo su cabeza agarrándole por el cuerno y analizo un rostro… No le odio, no me da asco, no pienso. Arrebato su vida y esencia con el mismo tono, rapidez y efectividad con la que han caído ya muchos.
Un ala incrustada en su pecho y me alzo, dispuesta a marcharme como he llegado. Pero no me giro, miro de nuevo el despojo que he dejado, el mismo que acabó con las alicias. ¿Por qué rompo la pata de la silla? ¿Arranco las cuerdas y me pongo encima suyo como muestran mis ojos? ¿Qué busco cortando su carne, abriéndome paso por su organismo a brazadas? ¿Logro algo haciendo saltar sangre, órganos y extremidades? El grito surge de algún lugar metafórico de mi garganta, decibelios que se desprenden como la tenaz costra de una herida fresca. Con un corazón en mi mano, aún entre sus entrañas, grito y lloro desconsoladamente; mientras, la otra golpea ya sin fuerza una cabeza casi arrancada. Las alas, más rojas que nunca, caen a plomo como dos trapos inútiles.
Y el dolor que sigue sangrando: mana gritos, sollozos, lágrimas.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguas
Personajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Barrio Derruido
12/11/12, 12:57 am
Tras escuchar la respuesta de Valenz y observar como se desvanece ya no me quedan fuerzas para nada. No me sentía capaz de meditar sobre lo que había dicho. Sólo puedo caminar hacia el fondo de la habitación y dejarme caer al suelo. Era la primera vez que hacía las cosas así. Especialmente delante de todos. Me había dejado llevar por la situación, como me sucedía siempre que empezaba. Por mucho que dijese Vac en el fondo yo tenía razón, me estaba descontrolando cada vez más. Entierro la cara en las rodillas, incapaz de mirar a nadie. Ni siquiera contemplo como Adara termina con la vida de Valenz, pero sé que ya lo ha hecho por lo que oigo. Habíamos acabado con el mercader tal y como queríamos, ¿y ahora qué? No podía decir que me sintiera mejor, sino todo lo contrario. No me importaba el haber disfrutado torturándolo, no podía evitarlo, los gritos se habían convertido en un placer desde que me transformé. No era eso lo que me preocupaba, sino el hecho de que ni siquiera delante de todos había podido contenerme. La ira y la sed de venganza me habían cegado por completo. Todos los pensamientos que habían hecho que pasase tantas noches sin dormir regresan a mi mente. Era un egoísta y no me merecía estar entre ellos. Pero ahora mismo no sé que debo hacer, no tengo fuerzas ni para levantarme. No me veía capaz de enfrentarme a las miradas, tal vez a los reproches, tal vez al rechazo. ¿Qué se supone que debería hacer? El no tener respuesta me hace sentirme aún más patético.
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Barrio Derruido
12/11/12, 02:52 am
Después de los preparativos, Giz no tuvo que ayudar mucho más. Trasladó con un hechizo de levitación el cuerpo incosciente de Valenz, lo cacheo física y mágicamente y previno a sus amigos sobre la posibilidad de las runas inactivas. Giz no quería ver la masacre que se produciría en breves, sabía que no le iba a gustar, pero desconocía el uso de los varios amuletos que Valenz había llevado consigo y le asustaba la posibilidad de que pudiera haber alertado a alguien antes de caer dormido. La situación era nueva y peligrosa y no se fiaba ni de lo que su gola le decía. Matar a un hechicero no era como matar a un gusano. << Torturarlo tampoco es matarlo >>. Finalmente se recostó contra una de las paredes y trató de anclar su mirada en un punto de la pared...
Sin mucho éxito, muy a su pesar. La imagen que se desataba en la habitación lo arrastraba a mirar incluso aunque no quisiera. Le resultó imposible no escuchar los gritos y las risas, no ver la sangre y los miembros que estaban fuera de su sitio. Era tan desagradable que incluso cerró la gola de manera inconsciente, como un acto reflejo para evitar tener nada que ver con la tortura. Sin embargo, lo que más le sorprendía de todo no era el cuerpo mutilado o las agallas incuestionables del estafador, sino el odio que se reflejaba en todas y cada una de las acciones de sus amigos. A él también le había causado pena la muerte de Pyro y Azura, eso era inevitable, pero no veía que la venganza fuera a paliar ese sentimiento. Aún así, con todo, suponía que el resto tendrían sus razones para llevar ese sangriento espectáculo a cabo, pensando que sería algo que él no llegaba a entender o que todavía no había aprendido.
Sin embargo, cuando vio a Gael apartarse, empezó a dudar de su teoría. Incluso Giz pudo notar que estaba bastante afectado. << ¿Y si nisiquiera ellos saben por qué están haciendo esto? >>. Giz se acercó al fuego fatuo barajando la posibilidad y lo miró apenado antes de darle un par de palmadas rápidas en el hombro, intentando darle a entender que estaba ahí y al mismo tiempo no quemarse. Estuvo a punto de abrir la boca. Tenía un "Todo está bien" y un "No pasa nada" a la altura de la lengua, pero se los tragó. Sabía que sería mentir e intuía que también sería cagarla. Asíque finalmente se quedó a su lado, callado, continuando con su empeño silencioso de no ver más de lo necesario.
La muerte de Valenz, después de todo, no dejó a nadie el sabor que se esperaba de ella. Había sido un dulce agrio. Noel estaba tirado en un rincón de la habitación y Adara literalmente alicaída frente al cuerpo inerte. La última declaración del mercader acabó de confirmar que la hipótesis de Giz podía ser cierta: habían buscado consuelo dónde no lo había y, aún así, no podía culparlos. Primero se acercó a la ángel negro, la acarició del brazo, dándole un apretón suave al final con el que trató de apartarla de lo que quedaba de Valenz, y realizó un hechizo de limpieza sobre ella. Después se acercó a Noel y se agachó a su lado, de cuclillas. Realizó el mismo hechizo que con Adara, le puso una mano en la espalda, bajo las alas, y le tendió la otra de forma que pudiera verla.
-¿Puedes?-le preguntó, refiriéndose a si sería capaz de levantarse o no. La situación le hacía sentir impotente, pues tenía algo semejante a una necesidad de consolar a sus amigos y al mismo tiempo sentía cómo se le atascaban las palabas de ánimo. Era propio de él, no saber nunca qué decir... Salvo lo más obvio-. Deberíamos irnos de aquí pronto.
Dirigió una mirada triste al resto, contemplando la desoladora estampa que había quedado, y se preguntó quién habría recibido hoy la peor tortura.
Sin mucho éxito, muy a su pesar. La imagen que se desataba en la habitación lo arrastraba a mirar incluso aunque no quisiera. Le resultó imposible no escuchar los gritos y las risas, no ver la sangre y los miembros que estaban fuera de su sitio. Era tan desagradable que incluso cerró la gola de manera inconsciente, como un acto reflejo para evitar tener nada que ver con la tortura. Sin embargo, lo que más le sorprendía de todo no era el cuerpo mutilado o las agallas incuestionables del estafador, sino el odio que se reflejaba en todas y cada una de las acciones de sus amigos. A él también le había causado pena la muerte de Pyro y Azura, eso era inevitable, pero no veía que la venganza fuera a paliar ese sentimiento. Aún así, con todo, suponía que el resto tendrían sus razones para llevar ese sangriento espectáculo a cabo, pensando que sería algo que él no llegaba a entender o que todavía no había aprendido.
Sin embargo, cuando vio a Gael apartarse, empezó a dudar de su teoría. Incluso Giz pudo notar que estaba bastante afectado. << ¿Y si nisiquiera ellos saben por qué están haciendo esto? >>. Giz se acercó al fuego fatuo barajando la posibilidad y lo miró apenado antes de darle un par de palmadas rápidas en el hombro, intentando darle a entender que estaba ahí y al mismo tiempo no quemarse. Estuvo a punto de abrir la boca. Tenía un "Todo está bien" y un "No pasa nada" a la altura de la lengua, pero se los tragó. Sabía que sería mentir e intuía que también sería cagarla. Asíque finalmente se quedó a su lado, callado, continuando con su empeño silencioso de no ver más de lo necesario.
La muerte de Valenz, después de todo, no dejó a nadie el sabor que se esperaba de ella. Había sido un dulce agrio. Noel estaba tirado en un rincón de la habitación y Adara literalmente alicaída frente al cuerpo inerte. La última declaración del mercader acabó de confirmar que la hipótesis de Giz podía ser cierta: habían buscado consuelo dónde no lo había y, aún así, no podía culparlos. Primero se acercó a la ángel negro, la acarició del brazo, dándole un apretón suave al final con el que trató de apartarla de lo que quedaba de Valenz, y realizó un hechizo de limpieza sobre ella. Después se acercó a Noel y se agachó a su lado, de cuclillas. Realizó el mismo hechizo que con Adara, le puso una mano en la espalda, bajo las alas, y le tendió la otra de forma que pudiera verla.
-¿Puedes?-le preguntó, refiriéndose a si sería capaz de levantarse o no. La situación le hacía sentir impotente, pues tenía algo semejante a una necesidad de consolar a sus amigos y al mismo tiempo sentía cómo se le atascaban las palabas de ánimo. Era propio de él, no saber nunca qué decir... Salvo lo más obvio-. Deberíamos irnos de aquí pronto.
Dirigió una mirada triste al resto, contemplando la desoladora estampa que había quedado, y se preguntó quién habría recibido hoy la peor tortura.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
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