Pasado: Nacido en la pequeña excomunista provincia de Tevua, en el noreste de Rusia, de un padre militar americano y una política activista por los derechos de autodeterminación de la pequeña nación exsovietica, Kud encontró en sus atareados padres desde pequeño un modelo a seguir, la figura imponente e impasible de su padre le marcó en la infancia pero tambien la alegria y las morales de su madre le formaron como persona. Gracias a su memoria, pudo recordar a sus padres, pues a la tierna edad de seis años, cuando se disponian a ir a recoger a su hijo en el colegio pues habia vuelto de un campamento, una bomba se accionó debajo del coche, matando al padre en el instante, la madre muriendo horas más tarde en un hospital. No hubo mucha investigación al respecto, con el alzamiento de los movimientos extremistas islámicos y la ola de terrorismo en oriente medio, se declaró oficialmente que tenian como objetivo al padre, conocido militar americano. La verdad distaba bastante de aquel informe. La madre se habia ganado más de un enemigo en el Kremlin en su lucha por lograr la autodeterminación, dos semanas más tarde, el largo y arduo trabajo que habia andado la madre por la autodeterminación fue destruida cuando el Kremlin la rechazó como un derecho no valido y la pequeña nación de Tevua siguio anexionada a Rusia. Una nación de pastores, cabras, valles y montañas no tenia los recursos suficientes para cuidar apropiadamente al pequeño, o eso dictaminó el juez cuando le cedio la custodia del niño a su tio, el hermano menor de la madre. Kud, profundamente traumado por estos eventos, inconscientemente, se causó de una profunda amnesia. Su tio, a quien Kud en su corta vida habia aprendido a admirar por su cultura y sus conocimientos y contactos a través del planeta, se mostró una persona y fria, tan solo interesada en el beneficio directo de las cosas, quien trató a Kud como una molestia más que como un sobrino durante alrededor de dos años, hasta que, por accidente, descubrió la prodigiosa memoria y la habilidad de aprender del chico. Viendo un beneficio de aprovecharse de el, le obligó a estudiar ciencia aeronautica, así como espacial, entre otras, engañandole con el argumento de que su madre tambien habia estudiado aquello. Sin embargo, aunque Kud si que queria convertirse en un astronauta, queria vivir una vida normal con otros chicos de su edad y dejar de estar tan solo. Sin embargo, su tio no hacia más que arrastrarle por el mundo, de convención en convención, mostrando con ambición el genio del pequeño para aquella ciencia. Muchos fueron los que se interesaron por el niño genio y todo parecia ir a gusto de su tío cuando, tras años de abuso y que se aprovechasen de el, Kud dijo basta. Queria dejar de estar solo, queria conocer a otros niños y, habitualmente se escapaba de donde se hospedaban para ir a conocer a otros niños. Así fue que empezó a conocer sobre cosas como videojuegos, series y demás formas de media. De ahí en adelante fue el declive. Su tio se volvió un carcelero, contratando a numerosos guardias de seguridad a la vez para poder retenerle pero la rebeldia del adolescente, así como sus cuantiosos intentos de fuga intentó aplacarlos , aunque fuera ligeramente, con toda clase de regalos materialistas, comics, ordenadores, videoconsolas. A Kud, en un principio, aquella vida le parecia notablemente mejor, mientras se bañaba en toda forma de media, desconocia la vida del exterior pero, de tanto en tanto, lograba volver a escaparse y vivir alguna que otra aventura.
Su tio le castigaba severamente, pero aquello tambien le dejó de importar, pues se habia vuelto muy centrado en lograr sus objetivos con cierta tozudez característica en su familia. Aquello le duró unos años, mientras Kud amasaba más y más conocimientos y asistia a más y más lugares en el mundo donde no solo aprendia de su futuro como astronauta, cada vez más próximo, sino de la gente local, cosa que le encantó. Descubrió con el tiempo que su tio habia instalado unas fuertes protecciones informaticas entorno a numerosas cosas, como los nombres de sus padres, de Tevua y la enorme fortuna que habia heredado de su madre. No le costó más que unos meses aprender a anular aquellas protecciones y, fue entonces cuando recordó todo y más. Aprendió de todo lo que no habia sabido cuando era un bebe, de la lucha de su madre por la autodeterminación, de lo que la gente rumoreaba y conspiraba sobre que el gobierno fue quien mató a sus padres. Ira recorrió el cuerpo de Kud por primera vez. Cuando esta se calmó, lentamente fue sustituida por odio y este, le procuró un plan sobre que hacer: Tenia un nombre, de una persona que conocia a su madre, un hombre asiatico que salia en muchas fotos con ella y a veces con su padre. Tenia que ir a china y cuanto antes.
Tras pasar meses investigando sobre este hombre, al que muchos le llamaban de Sabio , descubrió que habia abierto una academia de artes marciales tradicionales en Yunnan. Al parecer, era un sitio altamente secreto y solo los hijos e hijas más selectos de militares de China tenian acceso a poder si quiera presentarse a las rigurosas pruebas de entrada de la Academia. Manipuló a su tio de manera que volasen hacia Yunnan y entonces, a la primera ocasión, se escapó y dio esquinazo a los matones de su tios adentrandose en la selva. Ahí, anduvo durante dias por senderos humanos, hablando con locales con su chino perfecto, preguntando por la Academia de aquel Sabio. Muchos no contestaban a un extranjero occidental que hablaba en perfecto chino tradicional y los que le hacian, apenas le decian nada importante, más que leyendas o le intentaban convencer de que tal academia no existia. Pero no desistió y siguió caminando. Mientras que su tio habia involucrado a las autoridades para peinar la selva freneticamente, Kud se paseó de aldea en aldea preguntando, sobreviviendo gracias a los frutos que lograba recolectar al pie del camino, algun animal pequeño que lograse cazar y la generosidad de aldeanos.
Sus ropas y zapatos se rompieron y cogió más de una picadura seria. Con fiebre, se arrastraba entre las tormentas tropicales al borde de la neumonia, sin darse cuenta que llevaba andando en círculos en la selva durante semanas. Andó hasta el ultimo paso antes de caer inconsciente sobre el fango del camino. Herido, cansado y desolado, Kudryavka renegó de su propia vida, maldiciendo a todo por no permitirle conocer a aquel hombre, despues de todos los sacrificios que habia hecho.
Cuando despertó, lo hizo en un futón al lado de unas brasas. Alguien se encontraba haciendole unas curas básicas con unguentos hechos con plantas de la medicina tradicional china. Unas manos fuertes y trabajadas le vendaban las heridas y aplicaban las curas necesarias. Poco pudo asociar el febril Kudryavka que aquellas manos le pertenecian a alguien del sexo opuesto, una chica asiatica de varios años mayor que el, aunque de alzado pequeño, tan solo comparable al del ruso.
Aquella chica se llamaba Mei Hullin y era, de hecho, la hija del hombre que habia estado buscando todos aquellos dias interminables. Su padre, el Sabio, se llamaba Shānfēng de Dàshèng, que, por lo que Kud sabia, era una redundancia de nombre, pero no pudo comentar nada al respecto, primero por deuda con el hombre y despues por respeto.
No pudo sacar apenas nada con su hija en ingles y chino, febril como estaba en aquellos momentos, que tan solo le logró arrancar una sarta de maldiciones en japones cuando intentó retenerla en el cuarto.
Nadie volvió a visitarle durante horas, malherido, agotado y hambriento, apenas pudo quiarse las cubiertas del futón para luego ponerselas de nuevo. La siguiente visita, fue momentanea, la hija le trajo una bandeja de un caldo con arroz y un pescado demasiado salado para el gusto del ruso y, así, pasó la noche, recuperandose.
Con la primera de las luces del alba, a patadas, despertaron a Kudryavka. La hija y el padre se hallaban ante el y, de alguna forma, ya no estaba en aquel cuarto oscuro metido en un futón. Ahora parecia que se hallaba en un salón de ceremonias, un pequeño estrado al lado de una gran chimenea, con cojines desperdigados.
Servicio de despertador con mala leche a cargo de la hija, el padre se presentó y disculpó las acciones de su vastago. Procedio a explicarle donde estaba y, con curiosidad, quiso saber que hacia un occidental tan alejado de occidente o cualquier lugar minimamente turistico.
Kud procedio a agradecerle por su hospitalidad, y, despues, le relató su historia, sin entrar en muchos detalles. Hablaron de su madre, de su historia juntos. Al parecer, hace muchos años, sus padres y aquel hombre habian sido amigos, estudiado y crecido juntos y hasta llego a ser bastante serio cuando, al parecer, aquel hombre se habia propuesto a su madre y, esta parecia haber correspondido sus sentimientos durante un tiempo, para finalmente decantarse por el que fue el padre de Kud. Aunque permanecieron amigos tras aquello, Shangfeng se distanció un poco de su vida hasta el momento y volvió a su china natal, a seguir con la tradición de su clan, de entrenar a los mejores luchadores.
Kud, ahora supiente de la verdad, se sintió mucho más unido a aquella fantasia de lugar que a su tio y les pidio asilo. Shangfeng se lo concedio, pero a cambio que se comportase en aquel lugar como el templo que era al entrenamiento y a la filosofia.
Kudryavka aguantó tres dias de sumo aburrimiento, en los que los monos locales le gastaron bromas, los demás alumnos le tratase como a un infeccioso y a que la propia Mei Hullin no dudase de humillarle en publico delante de los demás, reduciendo sus posibilidades de algun tipo de vida social, que fue entonces que se mostró ante el Sabio en mitad de una clase y le solicitó que le entrenase a el tambien. Todo lo que recibio fue risas, creyendolo una broma, pues el chico ni estaba en forma ni era consciente de que para entrar en aquel templo requeria un arduo entrenamiento fisico previo. Aunque su edad y cuerpo eran idioneos, el mismo Sabio dudó de su voluntad y, ya en privado, le explicó sobre la realidad de aquella academia.
Kud, consciente que aquello no pertenecia a la ficción, que aquello era la verdad cruda y dura como tal, insistio en participar, pero esta vez solo recibio de Shangfeng una terca respuesta durante dias, mientras las bromas y acosos de Mei Hullin no iban más que en aumento, burlandose por su legado, su etnia e incluso de que unos simples monos se aprovechasen de el, llegando a insultar a sus padres una vez, tras lo cual Kud reacciono violentamente, intentando golpear a la chica, para tan solo ser vapuleado por ella casi al instante y, humillantemente, perder la consciencia enfrente de todos.
Cuando despertó, el Sabio le saludó con una sonrisa cordial. Se disculpó en el nombre de su hija y le aseguró que no le volveria a molestar y le recomendó visitar la biblioteca del templo. Y así hizo en cuanto se recuperó, se recorrio los espaciosos pasillos llenos de estantes con polvorientos libros. Horas más tarde, Mei Hullin iria a aquel mismo lugar a disculparse, a su manera, pero con definitivas buenas intenciones, al mostrarle un libro que creyó conviniente que se leyera.
Asi fue como fue a dar sus narices con “Viaje al Oeste”, un libro tradicional chino. Con algo de ayuda con las traducciones, se fue haciendo a ello, leyendolo una y otra vez hasta comprender (y memorizar) todos los detalles de aquel libro. Tan inspirado como fue, el ruso comenzo a espiar las clases y a practicar clandestinamente mientras pudiese.
Siguio así, a trompicones, hasta que la misma chica que le habia enseñado aquel libro le pilló, a altas horas de la noche practicando a solas. Destapando todo lo que pasaba, la asiatica estaba dispuesta a contarselo todo a su padre, pero tras unas largas suplicas del ruso, accedió a no hacerlo, si, a cambio, le demostraba que genuinamente estaba comprometido con aquello. Tras aquello, se ofreció a ayudarle con sus entrenamientos clandestinos para que pudiera pasar las pruebas de acceso.
Meses de duro entrenamiento a manos de la espartana chica le prepararon para las dichas, las cuales se presentó a espaldas del Sabio y, cuando las pasó, aunque fuera por los pelos, Shangfeng tuvo que admitir al chico, con sorpresa, pero tambien con cierto jubilo de incredulidad.
Desde el primer dia, el ruso hizo justicia a su ahora nuevo heroe, Sun Wukong, dando al máximo en cada sesión, aun a pesar de ir cojeando más de una vez detras de la clase, la voluntad del chico siempre veia como para empujarle a la siguiente leccion, no importa lo maltrecho que se encontrase. Bajo la tutela de padre e hija vieron como indicarle a que especializarse entorno al Wushu del Mono. Y justo cuando todo parecia haberse encaminado en la nueva vida del pelinaranja, la tragedia golpeó la academia que, tras una serie de avisos que cayeron en avisos sordos, Shangfeng sufrio un infarto serio y la escuela tuvo que cerrar. Ahora Mei Hullin y el tuvieron que cuidar por su cuenta del templo y, aunque siguieron entrenando, no podian dedicarle tanto tiempo como hicieron en el pasado, con el Sabio en estado grave como estaba.
La guinda de aquello llegó cuando un corresponsal del Gobierno se presentó a sus puertas. Kud descubrió que su tio habia hecho uso de todas y cada una de sus conexiones y habia ido periodicamente, peinando el oeste de china en su busqueda. Mei Hullin logró echar de la finca a los funcionarios, pero estos amenazaron con volver, armados hasta los dientes y registrar hasta el ultimo centimero de la escuela.
Kud comprendio que ya no podia estar ahí. La cruda realidad habia vuelto a el, aunque ahora era más fuerte, no podia huir de ser una marioneta más para el títere de su tio, pero que, como Sun Wukong, el no se rendiria ante la adversidad y lucharia hasta el ultimo aliento. Decidió fugarse, aun a pesar de que Mei Hullin le instaba a no hacerlo, diciendole que era una insensatez. Si tan solo el ruso fuese conocido por ser sensato, se hubiera quedado.
Pero, al no ser así, se internó en la jungla aquella misma noche para que aquellas dos personas a las que el ruso podria haber llamado familia volvieran a saber de el, nunca más.
Casi un año despues de aquel incidente lograron atrapar a Kud cerca del punyab, a casi mil kilometros de donde le habian perdido, atravesando montaña y jungla. Se habia vuelto casi feral, pues, por lo visto, habia estado conviviendo con una tropa de monos de diferentes especies que trabajaban conjuntamente para protegerse mutuamente. Casi irreconocible, el ruso no opuso mucha resistencia, pues habia vuelto a perder sus memorias aunque sus instintos permanecian implacables. Su tio contrató a los mejores psiquiatras para recuperarle y, poco a poco, Kud volvió a recuperar su civismo, aunque ciertas cosas no cambiaron. No fue sino cuando se acordó de su tio, meses despues de terapia, de su maltrato y sus verdaderas intenciones que volvió a fugarse, esta vez en Suiza, en un resort de esquí. Y, aunque su tio movió mar y tierra de nuevo, buscando encontrar a su gallina de huevos de oro, para el final del día no se acordaria de su sobrino.
Perdido entre la nieve, al borde de la hipotermia total, Kudryavka sintió, literalmente, todos sus recuerdos desvanecerse, una ultima vez, junto a su propia vida.
Y, por supuesto, cuando un chico misterioso le salvó la vida, el ruso no se acordaba de nada ni de nadie, tan solo que se sentia que le debia a aquel extraño. Asi que en cuanto le ofreció aventuras, magia y compañeros, lo aceptó sin pensarselo dos veces