Pozos
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Rocavarancolia Rol
23 participantes
- Rocavarancolia Rol
Pozos
01/11/11, 09:16 pm
Recuerdo del primer mensaje :
Barrio plagado de pozos de los que se obtiene el agua que fluye bajo la ciudad, además de una serie de curiosas criaturas acuáticas.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Pozos
21/11/12, 12:21 am
Después de volver y comer en Serpentaria decido salir por mi cuenta mientras que los chicos buscan casas por la ciudad. Subo a mi cuarto y cojo una buena cantidad de arena para el camino. "Bueno Matt... Tienes el cuerpo cubierto de arena... la bolsa llena... las dagas aquí.... ¿Y ahora?.... ¿Qué coño puedo hacer hoy con mi vida y existencia?" Pienso mientras decido por que camino puedo ir. -Mmmm a veeer.... Pito pito gorgorito a donde vas tu tan bonito. A la era verdadera pin.. pon... fuera...-Sonrío y me encamino por la calle que ha salido elegida mientras me pierdo sin rumbo por Rocavarancolia.
Una pequeña esfera del tamaño de un balón de fútbol que modelo haciendo formas es mi único compañero de viaje por hoy. No se muy bien cuanto tiempo ha pasado pero parece ser que estoy bastante lejos de la torre. "¿Donde mierda estoy?" Pienso mientras miro a mi alrededor buscando algún punto en la zona con el que pueda situarme.
-Pff ni idea. Bueno a ver que hay por aquí.- Digo mientras me adentro en una de las callejuelas hasta pararme en seco con una mirada de incredulidad. -¿Enserio? Pero... ¿Que sentido tienen aquí tantos pozos?- Me pregunto mientras observo la zona. Hay pozos pequeños, grandes, en ruina, casi nuevos, de madera, de piedra, al lado de casas, en mitad de la calle. Un sinfín de ellos se congregan en diferentes puntos del lugar. -¿Qué raro?- Digo algo desconfiado mientras camino entre los pozos y las calles. "Mmm.. hay demasiada agua... este sitio no me gusta. Este sitio quizás le guste Nía por eso de que le gusta remojarse y tal pero.... No creo que este sitio se convierta en un paso frecuente para mi." Mientras paso por uno de los pozos me detengo a observar el interior de uno. De fondo puedo escuchar el sonido del agua al pasar pero es demasiado lejano -¡ECO!- Grito al interior escuchando como resuena en la oscuridad mi voz.
Continuo andando por las calles viendo pozos y algunas casas por fuera. "Mirate Matt... Pareces un chino de excursión." Al desviar mi mirada de la fachada de una casa algo destartalada me fijo en un pozo que se encuentra al lado de la casa. A diferencia de esta este pozo de piedra y madera esta bastante bien conservado. -¡Oish! Que monería. Parece un pozo de cuento. Míralo con su cubito y todo.- Digo mientras me acerco. "La verdad es que podríamos habernos llevado un cubo de estos cuando estábamos en Maciel. Llenar las bañeras hubiera sido menos complicado si el cubo no perdiese tanta agua ni tuviera tantos agujeros... Este seria perfecto." Digo mientras que convoco una pequeña nube de arena con la que envuelvo el cubo y lo hago levitar sobre el hueco del pozo. -Adiós señor cubo bonito- La nube de arena se vuelve menos densa por lo que el cubo se resbala y cae a las profundidades.
Espero a escuchar el sonido del cubo al caer en el agua pero en vez de sonar un zambullido parece ser que el cubo ha caído en duro. -Tss. Valiente mierda..Estaba seco el pozo.- Digo con cierto aire de decepción. Me doy media vuelta y continuo andando mientras me fijo en el entorno. Pero algo me hace pararme y sonreír al fijarme en una parte de la fachada de un edificio cercano.
Una especie de lagartija marrón oscura del tamaño de un gorrión grande sube por una de las paredes. -¡Oish! ¡Que cucada!- Digo mientras me acerco rápidamente para no perder al bicho de vista. El lagarto se para al notar mi presencia y gira la cabeza en mi dirección. -Hola bicho. Hace mucho tiempo que no veo a un lagarto de tu tamaño.-
El lagarto impulsado como por un resorte invisible decide que es hora de darse a la fuga escalando la pared rápidamente. -Oye espera no quiero hacerte daño. ¡Para!.- Para mi sorpresa el lagarto se para en seco. “¿Me acaba de hacer caso?” Una sonrisa se dibuja en mi cara por la idea que se me ha ocurrido. Alargo el brazo en dirección al lagarto y le hablo.
-Ven- Digo como si de arena se tratase y yo le estuviese dando ordenes pero, a diferencia de la arena, el lagarto sigue sin moverse del sitio. -Hijo puta.- Le digo al lagarto. -Veen te he dicho- Digo mientras una nubecilla de arena sale de mi manga y lo atrapa sin ninguna dificultad. “¿Pero por que no se mueve? Espero no habérmelo cargado pobre bicho.. solo quería entretenerme un rato” Pienso extrañado al acercar la nubecilla hacia mi. La nube deja al lagarto en el suelo y vuelve al interior de mi tunica mientras el bicho sigue como petrificado.
“Mmm.. recuerdo que pasó algo parecido en las ruinas de enfrente del torreón con los chicos... ¿Será mi parte de espectro que ha decidido hacer acto de presencia?” Digo mientras observo al lagarto. Acerco mi mano al lomo del bicho y lo acaricio. El lagarto parece inmutarse a que le haya acariciado. “Es como si el tiempo se hubiese detenido para él.” Mientras lo observo de cerca el lagarto de pronto reacciona y sale corriendo hacia un pozo cercano metiéndose dentro en tan poco tempo que su velocidad me asombra. -¡Coño! ¡Como corre el enano!- Digo mientras me asomo al pozo por el que ha entrado. -¡Le daré recuerdos a tus primos cuando les vea!- Le grito a la nada como esperando alguna respuesta. -Chss.. bueno... a seguir viendo sitios. Ya he perdido aquí demasiado tiempo.- Digo mientras me encamino hacia ninguna parte.
Una pequeña esfera del tamaño de un balón de fútbol que modelo haciendo formas es mi único compañero de viaje por hoy. No se muy bien cuanto tiempo ha pasado pero parece ser que estoy bastante lejos de la torre. "¿Donde mierda estoy?" Pienso mientras miro a mi alrededor buscando algún punto en la zona con el que pueda situarme.
-Pff ni idea. Bueno a ver que hay por aquí.- Digo mientras me adentro en una de las callejuelas hasta pararme en seco con una mirada de incredulidad. -¿Enserio? Pero... ¿Que sentido tienen aquí tantos pozos?- Me pregunto mientras observo la zona. Hay pozos pequeños, grandes, en ruina, casi nuevos, de madera, de piedra, al lado de casas, en mitad de la calle. Un sinfín de ellos se congregan en diferentes puntos del lugar. -¿Qué raro?- Digo algo desconfiado mientras camino entre los pozos y las calles. "Mmm.. hay demasiada agua... este sitio no me gusta. Este sitio quizás le guste Nía por eso de que le gusta remojarse y tal pero.... No creo que este sitio se convierta en un paso frecuente para mi." Mientras paso por uno de los pozos me detengo a observar el interior de uno. De fondo puedo escuchar el sonido del agua al pasar pero es demasiado lejano -¡ECO!- Grito al interior escuchando como resuena en la oscuridad mi voz.
Continuo andando por las calles viendo pozos y algunas casas por fuera. "Mirate Matt... Pareces un chino de excursión." Al desviar mi mirada de la fachada de una casa algo destartalada me fijo en un pozo que se encuentra al lado de la casa. A diferencia de esta este pozo de piedra y madera esta bastante bien conservado. -¡Oish! Que monería. Parece un pozo de cuento. Míralo con su cubito y todo.- Digo mientras me acerco. "La verdad es que podríamos habernos llevado un cubo de estos cuando estábamos en Maciel. Llenar las bañeras hubiera sido menos complicado si el cubo no perdiese tanta agua ni tuviera tantos agujeros... Este seria perfecto." Digo mientras que convoco una pequeña nube de arena con la que envuelvo el cubo y lo hago levitar sobre el hueco del pozo. -Adiós señor cubo bonito- La nube de arena se vuelve menos densa por lo que el cubo se resbala y cae a las profundidades.
Espero a escuchar el sonido del cubo al caer en el agua pero en vez de sonar un zambullido parece ser que el cubo ha caído en duro. -Tss. Valiente mierda..Estaba seco el pozo.- Digo con cierto aire de decepción. Me doy media vuelta y continuo andando mientras me fijo en el entorno. Pero algo me hace pararme y sonreír al fijarme en una parte de la fachada de un edificio cercano.
Una especie de lagartija marrón oscura del tamaño de un gorrión grande sube por una de las paredes. -¡Oish! ¡Que cucada!- Digo mientras me acerco rápidamente para no perder al bicho de vista. El lagarto se para al notar mi presencia y gira la cabeza en mi dirección. -Hola bicho. Hace mucho tiempo que no veo a un lagarto de tu tamaño.-
El lagarto impulsado como por un resorte invisible decide que es hora de darse a la fuga escalando la pared rápidamente. -Oye espera no quiero hacerte daño. ¡Para!.- Para mi sorpresa el lagarto se para en seco. “¿Me acaba de hacer caso?” Una sonrisa se dibuja en mi cara por la idea que se me ha ocurrido. Alargo el brazo en dirección al lagarto y le hablo.
-Ven- Digo como si de arena se tratase y yo le estuviese dando ordenes pero, a diferencia de la arena, el lagarto sigue sin moverse del sitio. -Hijo puta.- Le digo al lagarto. -Veen te he dicho- Digo mientras una nubecilla de arena sale de mi manga y lo atrapa sin ninguna dificultad. “¿Pero por que no se mueve? Espero no habérmelo cargado pobre bicho.. solo quería entretenerme un rato” Pienso extrañado al acercar la nubecilla hacia mi. La nube deja al lagarto en el suelo y vuelve al interior de mi tunica mientras el bicho sigue como petrificado.
“Mmm.. recuerdo que pasó algo parecido en las ruinas de enfrente del torreón con los chicos... ¿Será mi parte de espectro que ha decidido hacer acto de presencia?” Digo mientras observo al lagarto. Acerco mi mano al lomo del bicho y lo acaricio. El lagarto parece inmutarse a que le haya acariciado. “Es como si el tiempo se hubiese detenido para él.” Mientras lo observo de cerca el lagarto de pronto reacciona y sale corriendo hacia un pozo cercano metiéndose dentro en tan poco tempo que su velocidad me asombra. -¡Coño! ¡Como corre el enano!- Digo mientras me asomo al pozo por el que ha entrado. -¡Le daré recuerdos a tus primos cuando les vea!- Le grito a la nada como esperando alguna respuesta. -Chss.. bueno... a seguir viendo sitios. Ya he perdido aquí demasiado tiempo.- Digo mientras me encamino hacia ninguna parte.
- Naeryan
Ficha de cosechado
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Especie:
Habilidades:
Re: Pozos
22/11/12, 09:29 am
Sus primos, aparentemente, no querían esperar para darle recuerdos. Esa inofensiva y adorable lagartija* era una cría que se había atrevido a asomar el morro al mundo exterior. A la madre, por el contrario, no le había hecho ninguna gracia que la gente se dedicase a tirar cubos al interior de los pozos.
Como hechizada por un encantador de serpientes, una cabeza triangular seguida por un cuerpo alargado emergió en vertical del fondo del pozo. Podría haber pasado perfectamente por una anaconda de color carmesí, a excepción de que debería tratarse de una anaconda excepcionalmente obesa. La circunferencia del ofidio en su parte más fina igualaba fácilmente en grosor al torso de Matt.*
Fuese sensible ésta al tema de su constitución o no, lo cierto es que el ejemplar era enorme y acababa de salir del agua, dirigiéndole una fría mirada de reptil a Matt. Enseñó los dientes y escupió una ráfaga de veneno a través de los colmillos hacia el semiespectro.
*(sí, aquí se me ha colado un poco de subjetividad. Disculpádmela, que es por la mañana y no doy pa' más)
*Nótese que no está obesa. Sólo es flodidamente grande.
[Siento haberte hecho esperar, manu, pero ayer estaba saturada con un trabajo y no me dio tiempo xD]
Como hechizada por un encantador de serpientes, una cabeza triangular seguida por un cuerpo alargado emergió en vertical del fondo del pozo. Podría haber pasado perfectamente por una anaconda de color carmesí, a excepción de que debería tratarse de una anaconda excepcionalmente obesa. La circunferencia del ofidio en su parte más fina igualaba fácilmente en grosor al torso de Matt.*
Fuese sensible ésta al tema de su constitución o no, lo cierto es que el ejemplar era enorme y acababa de salir del agua, dirigiéndole una fría mirada de reptil a Matt. Enseñó los dientes y escupió una ráfaga de veneno a través de los colmillos hacia el semiespectro.
*(sí, aquí se me ha colado un poco de subjetividad. Disculpádmela, que es por la mañana y no doy pa' más)
*Nótese que no está obesa. Sólo es flodidamente grande.
[Siento haberte hecho esperar, manu, pero ayer estaba saturada con un trabajo y no me dio tiempo xD]
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Pozos
26/11/12, 07:07 pm
"Bueno Matt..¿A donde coño puedo ir ahora? ¿Izquierda o derecha?" Mientras me decido escucho un siseo a lo lejos por mi espalda pero ignoro el sonido y continuo andando con el paso mas lento a la espera de volver a escuchar cualquier otra cosa que me haga ponerme en guardia. A mis espaldas escucho un movimiento pesado y viscoso lo que me hace girarme lentamente quedando boquiabierto.
"Ai dios... ai dios... ai dios.." Es lo único que pasa por mi cabeza mientras veo como del pozo de donde huyó mi amigo el lagarto ahora esta escupiendo lentamente a una especie de serpiente enorme con escamas rojas preciosas que me mira fijamente mientras sisea. -¡Ostias! Hola cosa enorme.- Digo mirando a la serpiente que no para de mirarme con sus ojos fríos. Su mirada me pone nervioso y no puedo evitar que un cumulo de arena salga de mi túnica y se arremoline a mi alrededor. La serpiente abre la boca de par en par enseñándome sus amenazadores dientes mientras bufa a modo de advertencia a mi parecer.
-¡E E E! Amiga.. Bonita... Tranquilízate no hace falta ponerse así mujer u hombre o lo que seas. Yo ya me marcho.- Digo mientras me alejo poco a poco del ofidio que aun sigue saliendo del pozo y acercándose a mi muy lentamente, sin pausa pero sin prisa. "Es enorme Matt. ¿De donde coño salen estos bichos?" Pienso mientras me alejo poco a poco intentando parecer lo menos amenazante posible. Cuando la serpiente acaba de salir del pozo se eleva hasta tener algo mas de mi estatura y me mira fijamente. Incluso parece sonreír cuando me enseña los dientes bufando de nuevo.
-¡Alto!- Digo intentando seguir los pasos para paralizar a la serpiente pero el bicho no parece inmutarse y de golpe expulsa un gapo enorme hacia mi sorprendiéndome y haciéndome retroceder en el acto. En mi retroceso me tropiezo con una piedra haciéndome caer de culo al suelo y como acto reflejo la arena a mi alrededor se levanta como si estuviese esperando el momento exacto de actuar creando una pequeña pared flotante que detiene la mayor parte del escupitajo aunque unas gotas me salpican en la ropa.
-¡Hija puta!- Es lo único que me sale decirle mientras me levanto del suelo y la arena adherida a mi cuerpo sale de mi cuerpo comenzando a moverse a mi alrededor preparada para salir disparada o volver a bloquear otro gapo del bicho.
-¡ Lárgate de aquí puta gorda!- Grito a la serpiente que sigue mirándome fijamente con los colmillos aun goteando la sustancia que me había tirado.
"Ai dios... ai dios... ai dios.." Es lo único que pasa por mi cabeza mientras veo como del pozo de donde huyó mi amigo el lagarto ahora esta escupiendo lentamente a una especie de serpiente enorme con escamas rojas preciosas que me mira fijamente mientras sisea. -¡Ostias! Hola cosa enorme.- Digo mirando a la serpiente que no para de mirarme con sus ojos fríos. Su mirada me pone nervioso y no puedo evitar que un cumulo de arena salga de mi túnica y se arremoline a mi alrededor. La serpiente abre la boca de par en par enseñándome sus amenazadores dientes mientras bufa a modo de advertencia a mi parecer.
-¡E E E! Amiga.. Bonita... Tranquilízate no hace falta ponerse así mujer u hombre o lo que seas. Yo ya me marcho.- Digo mientras me alejo poco a poco del ofidio que aun sigue saliendo del pozo y acercándose a mi muy lentamente, sin pausa pero sin prisa. "Es enorme Matt. ¿De donde coño salen estos bichos?" Pienso mientras me alejo poco a poco intentando parecer lo menos amenazante posible. Cuando la serpiente acaba de salir del pozo se eleva hasta tener algo mas de mi estatura y me mira fijamente. Incluso parece sonreír cuando me enseña los dientes bufando de nuevo.
-¡Alto!- Digo intentando seguir los pasos para paralizar a la serpiente pero el bicho no parece inmutarse y de golpe expulsa un gapo enorme hacia mi sorprendiéndome y haciéndome retroceder en el acto. En mi retroceso me tropiezo con una piedra haciéndome caer de culo al suelo y como acto reflejo la arena a mi alrededor se levanta como si estuviese esperando el momento exacto de actuar creando una pequeña pared flotante que detiene la mayor parte del escupitajo aunque unas gotas me salpican en la ropa.
-¡Hija puta!- Es lo único que me sale decirle mientras me levanto del suelo y la arena adherida a mi cuerpo sale de mi cuerpo comenzando a moverse a mi alrededor preparada para salir disparada o volver a bloquear otro gapo del bicho.
-¡ Lárgate de aquí puta gorda!- Grito a la serpiente que sigue mirándome fijamente con los colmillos aun goteando la sustancia que me había tirado.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Re: Pozos
26/11/12, 07:47 pm
Puede que la serpiente no fuese sensitiva al lenguaje rocavarancolés, y por suerte no entendió el insulto hacia su persona, pero el tono de amenaza quedaba muy claro. A la velocidad del rayo la serpiente deslizó lo que le quedaba de envergadura fuera del pozo y trazó un círculo en torno a Matt. Su longitud era tal que a punto estuvo de completar las dos vueltas completas sin estrecheces. Lanzó un par de disparos más, pero fueron igual de efectivos que el anterior.
Harto de rodeos, el gigantesco ofidio se deslizó furiosamente en círculo, estrechando la cercanía a Matt, hasta por fin lanzarse en carga hacia el semiespectro, impulsándose desde un ángulo imprevisto.
Harto de rodeos, el gigantesco ofidio se deslizó furiosamente en círculo, estrechando la cercanía a Matt, hasta por fin lanzarse en carga hacia el semiespectro, impulsándose desde un ángulo imprevisto.
- Matt
Ficha de cosechado
Nombre: Matthew Lowell/Korasihanna Sebrhon
Especie: Humano/ Daeliciana
Habilidades: Agilidad, velocidad mental y nociones de supervivencia.
Re: Pozos
27/11/12, 12:28 am
La serpiente, en vez de disuadirse con mi petición, termina de sacar su cuerpo del pozo y rápidamente comienza a dar vueltas entorno a mí cercando cada vez mas el espacio entre nosotros con cada disparo que era muy bien repelido por mi pared flotante. Los tonos carmesí de sus escamas brillantes son hipnóticos al pasar rápidamente dando vueltas.
"¡Mierda mierda mierda! ¿Qué hago? ¿Corro? ¿Grito? Como le de por darme un bocado va a estar escupiendo arena tres semanas" Mientras mi mente va a mil por hora pensando en que puedo hacer la cabeza de la serpiente se pierde de mi vista en su ultimo disparo. De pronto el cerco que forma el ofidio se cierra rápidamente entrando en mi espacio vital.
De pronto noto un golpe seco en la espalda que me pilla completamente de sorpresa . La serpiente me ha soltado un cabezazo haciéndome salir despedido y rodar por el suelo. Suelto un quejido al aterrizar en el suelo mas por el susto que por el daño. Me levanto lo mas rápido que puedo en el tiempo justo en que la serpiente vuelve a la carga con las fauces abiertas hacia mi. -¡NI SE TE OCURRA DESGRACIADA DE MIERDA!- Es lo único que me sale al ver al bicho enorme acercándose rápidamente hacia mi.
Mis manos se mueven rápidamente y la arena desperdigada en el suelo sale disparada hacia mi creando una barrera entre la serpiente y yo el tiempo suficiente como para correr a esconderme detrás de un pozo. Pero parece ser que la pesadez de la serpiente juega a su favor pues revienta la pared sin esfuerzo en cuanto llega a la altura de la pared.
Mientras estoy detrás del pozo mi cabeza va a mil por hora pensando en que puedo hacer para que no me coma la serpiente. "Pero si soy de arena me cago en la puta ¡Si es que no tengo que estar bueno coño! ¡Mierda que hago! ¡Tengo que ser más rápido joder! ¡MATT ESPABILA!" De pronto el pozo donde estoy escondido comienza a crujir y se oscurece el suelo. Levanto la mirada lentamente temeroso de lo que esta por venir y mis peores pensamientos se cumplen. La cabeza de la serpiente esta a un metro de mis pelos arenosos mirándome fijamente mientras sisea.
-¡O mierda!- La serpiente se eleva aun más sacando los colmillos. El momento se me hace eterno pero en en segundo la serpiente se dirige hacia mí con las fauces abiertas dispuesta a darme el golpe de gracia. Instintivamente lanzo mi arena contra ella intentando frenar su descenso. "¡MIERDA!" Pienso mientras veo como la serpiente se precipita hacia mi sin poder detenerlo.
De pronto un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Cierro los ojos esperando el golpe cuando de pronto no ocurre nada. Abro los ojos y me quedo boquiabierto. La serpiente se ha quedado suspendida en el aire al igual que mi arena en el momento justo en el que la barrera choca contra ella.
"Matt muévete gilipollas." Me arrastro hasta estar algo alejado de la serpiente y me levanto rápidamente observando la escena. Por lo que veo mi intento de frenarla con la arena no habría surtido efecto. "Matt... Deja de mirar gilipollas. Mátala." Muevo las manos intentando mover la arena para metersela en la boca y asfixiar a la serpiente pero la arena tampoco se mueve.
Un dolor punzante me asalta en la cabeza haciendo que me tambalee y al momento la serpiente vuelve a ponerse en movimiento golpeándose la cabeza contra el suelo. Mientras me repongo del dolor, la serpiente se revuelca en el suelo atontada por el golpe lo que aprovecho para crear una nube de arena que sale disparada hacia su cabeza. La serpiente se revuelve intentando zafarse de la nube pero con un movimiento de mis dedos la nube se compacta llenandole los ojos de arena. "Ahora no podrás verme cerda. Ahora tengo ventaja."
"¡Mierda mierda mierda! ¿Qué hago? ¿Corro? ¿Grito? Como le de por darme un bocado va a estar escupiendo arena tres semanas" Mientras mi mente va a mil por hora pensando en que puedo hacer la cabeza de la serpiente se pierde de mi vista en su ultimo disparo. De pronto el cerco que forma el ofidio se cierra rápidamente entrando en mi espacio vital.
De pronto noto un golpe seco en la espalda que me pilla completamente de sorpresa . La serpiente me ha soltado un cabezazo haciéndome salir despedido y rodar por el suelo. Suelto un quejido al aterrizar en el suelo mas por el susto que por el daño. Me levanto lo mas rápido que puedo en el tiempo justo en que la serpiente vuelve a la carga con las fauces abiertas hacia mi. -¡NI SE TE OCURRA DESGRACIADA DE MIERDA!- Es lo único que me sale al ver al bicho enorme acercándose rápidamente hacia mi.
Mis manos se mueven rápidamente y la arena desperdigada en el suelo sale disparada hacia mi creando una barrera entre la serpiente y yo el tiempo suficiente como para correr a esconderme detrás de un pozo. Pero parece ser que la pesadez de la serpiente juega a su favor pues revienta la pared sin esfuerzo en cuanto llega a la altura de la pared.
Mientras estoy detrás del pozo mi cabeza va a mil por hora pensando en que puedo hacer para que no me coma la serpiente. "Pero si soy de arena me cago en la puta ¡Si es que no tengo que estar bueno coño! ¡Mierda que hago! ¡Tengo que ser más rápido joder! ¡MATT ESPABILA!" De pronto el pozo donde estoy escondido comienza a crujir y se oscurece el suelo. Levanto la mirada lentamente temeroso de lo que esta por venir y mis peores pensamientos se cumplen. La cabeza de la serpiente esta a un metro de mis pelos arenosos mirándome fijamente mientras sisea.
-¡O mierda!- La serpiente se eleva aun más sacando los colmillos. El momento se me hace eterno pero en en segundo la serpiente se dirige hacia mí con las fauces abiertas dispuesta a darme el golpe de gracia. Instintivamente lanzo mi arena contra ella intentando frenar su descenso. "¡MIERDA!" Pienso mientras veo como la serpiente se precipita hacia mi sin poder detenerlo.
De pronto un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Cierro los ojos esperando el golpe cuando de pronto no ocurre nada. Abro los ojos y me quedo boquiabierto. La serpiente se ha quedado suspendida en el aire al igual que mi arena en el momento justo en el que la barrera choca contra ella.
"Matt muévete gilipollas." Me arrastro hasta estar algo alejado de la serpiente y me levanto rápidamente observando la escena. Por lo que veo mi intento de frenarla con la arena no habría surtido efecto. "Matt... Deja de mirar gilipollas. Mátala." Muevo las manos intentando mover la arena para metersela en la boca y asfixiar a la serpiente pero la arena tampoco se mueve.
Un dolor punzante me asalta en la cabeza haciendo que me tambalee y al momento la serpiente vuelve a ponerse en movimiento golpeándose la cabeza contra el suelo. Mientras me repongo del dolor, la serpiente se revuelca en el suelo atontada por el golpe lo que aprovecho para crear una nube de arena que sale disparada hacia su cabeza. La serpiente se revuelve intentando zafarse de la nube pero con un movimiento de mis dedos la nube se compacta llenandole los ojos de arena. "Ahora no podrás verme cerda. Ahora tengo ventaja."
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades:
Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Pozos
27/11/12, 05:46 pm
La serpiente, francamente harta de una presa tan difícil, coletea en el suelo coléricamente; golpeando al azar con la cola varios escombros que tiemblan ante su ira. La arena la está abrasando los ojos, así que alarga una lengua tan larga como un antebrazo para "olisquear" el aire a su alrededor. Pronto detecta la húmeda fragancia de los pozos y se arrastra a ciegas en dirección al más cercano.
Una vez dentro se hace un silencio ominoso en el barrio de los pozos, sólo roto por un fugaz sonido semejante al de una serpiente de cascabel que rebota por las paredes del pozo.
Segundos más tarde, el ruido parece salir de todas partes a la vez.
Una vez dentro se hace un silencio ominoso en el barrio de los pozos, sólo roto por un fugaz sonido semejante al de una serpiente de cascabel que rebota por las paredes del pozo.
Segundos más tarde, el ruido parece salir de todas partes a la vez.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- Alicia
Ficha de cosechado
Nombre: Siete
Especie: Idris
Habilidades: oido musical, orientación, reflejosPersonajes :- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
- Ri:Tengu. Aurva albina, 18 años. 170 cm
- Nero:Sin esencia, edeel. 18 años, 175 cm.
- Siete: idrino cosechado. 18 años. 172 cm.
Heridas/enfermedades : Cicatrices desiguales con forma de arañazo en los gemelos, que se extienden hacia la parte frontal de la pierna. Más anchas y verticales en la pierna derecha.
Status : So. FLUFFY.- Seon: aurva soñadora, 20 años. 163 cm
Re: Pozos
25/03/13, 02:31 am
Alder se río ante la reacción de K. Dio un par de cabezadas que igual podían significar "si" que "no".
Caminaron, aunque esta vez Alder tenía el ojo puesto. Ya llevaban un rato caminando, uno largo, si contaban desde que habían salido de la playa. Pero aquello tampoco le sonaba.
Partió un trozo de galleta y lo repartió con K. Era un trozo realmente pequeño, que de llevar veneno, esperaba, solo les causaria indigestion.
Olio y chupo la suya antes de metersela en la boca, igualmente. Había visto los efectos del veneno en gente picada por serpientes y no le hacía gracia algo parecido.
Sigue en la Plaza de la Fuente.
Caminaron, aunque esta vez Alder tenía el ojo puesto. Ya llevaban un rato caminando, uno largo, si contaban desde que habían salido de la playa. Pero aquello tampoco le sonaba.
Partió un trozo de galleta y lo repartió con K. Era un trozo realmente pequeño, que de llevar veneno, esperaba, solo les causaria indigestion.
Olio y chupo la suya antes de metersela en la boca, igualmente. Había visto los efectos del veneno en gente picada por serpientes y no le hacía gracia algo parecido.
Sigue en la Plaza de la Fuente.
-
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientación
Personajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Pozos
22/06/13, 11:58 pm
Wen se sorprendió gratamente cuando, aquella noche, pequeñas gotas de agua golpearon frenéticas su ventana. El tiempo solía ser monótono en Rocavarancolia, pero la vouivre tenía entendido que, con la llegada de la luna, el clima variaba y en ese momento amó más que nunca la luna que aparecía en la ciudad una vez al año. Si algo echaba de menos de Londres era su lluvia. Su lluvia y su niebla, y acababa de conseguir una de ellas. Hipnotizada por el movimiento del agua, abrió la ventana de par en par, se convirtió en serpiente y echó a volar hacia un único destino: el rio.
La corriente de agua que circulaba por el sudoeste de la ciudad la recibió con los brazos abiertos. La británica se zambulló sin hacerse de rogar. Estirada con el cuerpo a lo largo del rio y a lo ancho con las alas, disfrutó de las gotas de agua golpeándole todo el cuerpo. Y perdió la noción del tiempo…
De repente, un sonido la sobresaltó. Unos pasos se acercaban al rio. Wen se dio la vuelta y se sumergió dejando solo la cabeza en la superficie. Quien se acercaba era una de las cosechadas, la líbense de Maciel, si no recordaba mal. Llevaba un bote en la mano y parecía decidida a que nada le impidiera llegar a su destino. Wen, camuflada por la lluvia y el agua fluvial, observó a la líbense mientras esta enterraba una especie de esfera blanda y deforme que llevaba dentro del bote. Tardó mucho en terminar su trabajo y Wen supo que para la chica era importante que ese objeto terminara bien enterrado y que no se moviera de ahí. Una vez la niña hubo terminado, Wen decidió que ese era el momento de desaparecer. A la vouivre se le antojó visitar los pozos y a la familia de serpientes que ahí habitaba. Entre entrenamientos y trabajo no había sacado tiempo para visitar a sus “pequeños primos lejanos.”
Cuando empezó a amainar la realidad golpeó a la vouivre. Llevaba un día completo disfrutando de la lluvia. Tenía hambre, sueño y sed, y no había hablado ni con Noel ni con ninguno de sus amigos en ese tiempo, ni siquiera les había avisado de lo que iba a hacer. Por un momento, se asustó muchísimo pensando en lo preocupados que deberían estar, sobre todo Noel. Pero sintió un profundo alivio al ver, de pronto, aparecer por la calle del pozo a Noel. La británica comprobó que no hubiera nadie por los alrededores y se transformó en humana de nuevo.
- Lo siento.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Pozos
23/06/13, 12:23 am
Noel había seguido el recorrido del río desde el aire a una velocidad considerable. Si lo hacía de otro modo se eternizaría y de todos modos era bastante difícil perder de vista a una serpiente de diez metros. Porque, estaba seguro, de estar allí Wen, estaría en esa forma. Sin embargo no había rastro de la chica tal y como pudo comprobar tras recorrer de principio a fin el curso del agua.
Sólo se le ocurría otro sitio donde podía haber pasado bastante tiempo, si no estaba allí utilizaría un hechizo de rastreo para encontrarla. Sin embargo, no hizo falta, porque incluso antes de que llegase a los pozos, vio a la enorme serpiente saliendo de ellos. Aterrizó no muy lejos y comenzó a caminar hacia ella mientras la británica recuperaba su forma humana. Para ese entonces la lluvia había cesado al fin.
-Ya eres mayorcita -desdeñó su disculpa con una sonrisa divertida enmarcada por su completamente empapada y goteante barba-. Además no eres la única que estuvo fuera hasta ahora... Precisamente vengo del burdel porque iba a disculparme por no haber aparecido anoche.
El draco aún no se había molestado en secarse o quitarse la suciedad o la sangre de encima, pero en aquel momento se dio cuenta de que su aspecto no debía ser precisamente tranquilizador.
-Creo que no estoy muy presentable -comentó con una sonrisa sarcástica para después realizar un hechizo de limpieza sobre sí mismo. Lo de secarse se lo dejaría al sol, se dijo.
La vouivre no tardó en preguntarle dónde había estado él y el sueco se paró, pensando en como explicarlo.
-Pues... es un poco complicado de explicar, en realidad -comenzó a decir sonriendo con vacilación-. Había gritos por todas partes y bueno... me quedé dormido -soltó una carcajada nerviosa tras la confusa explicación que acababa de dar.
Pero no tardó mucho más en contarle el paseo que habían dado la noche anterior Vac, Gael, Tania y él y cómo se había quedado totalmente ensimismado en el barrio quemado, perdiendo por completo la noción del tiempo.
-No era mi intención pasar tantas horas allí, creo que cada vez estoy peor de la cabeza. Aquel sitio me atraía como la miel a las moscas -volvió a reír de forma parecida a anteriormente-. Pero tuve un sueño muy raro en el que al final me decías que volvía, así que he vuelto.
Sólo se le ocurría otro sitio donde podía haber pasado bastante tiempo, si no estaba allí utilizaría un hechizo de rastreo para encontrarla. Sin embargo, no hizo falta, porque incluso antes de que llegase a los pozos, vio a la enorme serpiente saliendo de ellos. Aterrizó no muy lejos y comenzó a caminar hacia ella mientras la británica recuperaba su forma humana. Para ese entonces la lluvia había cesado al fin.
-Ya eres mayorcita -desdeñó su disculpa con una sonrisa divertida enmarcada por su completamente empapada y goteante barba-. Además no eres la única que estuvo fuera hasta ahora... Precisamente vengo del burdel porque iba a disculparme por no haber aparecido anoche.
El draco aún no se había molestado en secarse o quitarse la suciedad o la sangre de encima, pero en aquel momento se dio cuenta de que su aspecto no debía ser precisamente tranquilizador.
-Creo que no estoy muy presentable -comentó con una sonrisa sarcástica para después realizar un hechizo de limpieza sobre sí mismo. Lo de secarse se lo dejaría al sol, se dijo.
La vouivre no tardó en preguntarle dónde había estado él y el sueco se paró, pensando en como explicarlo.
-Pues... es un poco complicado de explicar, en realidad -comenzó a decir sonriendo con vacilación-. Había gritos por todas partes y bueno... me quedé dormido -soltó una carcajada nerviosa tras la confusa explicación que acababa de dar.
Pero no tardó mucho más en contarle el paseo que habían dado la noche anterior Vac, Gael, Tania y él y cómo se había quedado totalmente ensimismado en el barrio quemado, perdiendo por completo la noción del tiempo.
-No era mi intención pasar tantas horas allí, creo que cada vez estoy peor de la cabeza. Aquel sitio me atraía como la miel a las moscas -volvió a reír de forma parecida a anteriormente-. Pero tuve un sueño muy raro en el que al final me decías que volvía, así que he vuelto.
- Muffie
Ficha de cosechado
Nombre: Szczenyak o Colmillo
Especie: vittya zawodny
Habilidades: Habilidad mental, habilidad manual y orientaciónPersonajes :
● Wednesday: Vouivre humana británica.
● Karime: Licántropa loba libense de la capital.
● Kimbra: Demonio rakshasa krabelinense Hija de Lunas engendro.
● Irenneil: Brujo de la cera aurva sinhadre.
● Edén Damkinea: Atlante daeliciano de la Ciudad del Norte.
● Szczenyak//Colmillo: vittya zawodny nómada.
Unidades mágicas : 5/5
Heridas/enfermedades :
● Ka: Le falta el ojo izquierdo.
● Colmillo: Tiene partido el colmillo derecho.
Síntomas : Gusto por dibujar trazos sin ton ni son cuando vacía la mente.
Armas :
● Wen: Guadaña doble y arco.
● Ka: Espadas gemelas, arco y dardos.
● Kim: Arco, machetes y dagas.
● Neil: Cuchara de madera y cera.
● Edén: Magia y sonrisas amables.
● Colmillo: inutilidad.
Humor : Absurdo
Re: Pozos
23/06/13, 01:08 am
Wen se fijó en el atuendo de Noel y preguntó por donde había estado él. Se alegró de que no se hubiera preocupado por ella y que también hubiera disfrutado del día de lluvia a su manera.
- No creo que estés loco. Es tu naturaleza. Además, si al final me hacías caso, eso quiere decir que no estabas tan loco. - rió ella.
Noel también preguntó por su día y ella le contó medio eufórica lo que había hecho. Era palpable lo mucho que le había gustado la lluvia y disfrutarla en su forma más instintiva.
- ¿La luna de mi transformación fue así también? - le preguntó.- Espero que pase más a menudo. La próxima vez te puedes venir a dar un baño conmigo. - le propuso con picardía.
Mientras hablaban, se pusieron rumbo al burdel.
- GiniroryuGM
Ficha de cosechado
Nombre: Rägjynn
Especie: mjörní
Habilidades: memoria, buen oído y don de lenguasPersonajes :
● Noel: Draco de Estínfalo de origen sueco.
● Archime/Krono Rádem: Kairós irrense.
● Irianna/Dama Enigma: Nebulomante idrina lacustre.
● Adrune: Gamusino sinhadre, edeel.
● Lethe: Horus, enderth.
● Rägjynn: mjörní.
● Naeleth: Bruja del Hielo, nublina.
Unidades mágicas : 8/8
Síntomas : Aumenta su resistencia progresivamente.
Armas :
● Noel: hacha de dos manos y espada bastarda.
● Archime/Krono Rádem: sus monólogos sobre biomecánica avanzada.
● Irianna: arco y estoque.
● Adrune: lanza, espadas cortas y arco.
● Lethe: arco y lanza.
● Rägjynn: jō.
● Naeleth: arco, sai y báculo.
Status : Gin: do the windy thing.
Humor : REALLY NOT FEELIN' UP TO IT RIGHT NOW. SORRY.
Re: Pozos
23/06/13, 02:24 am
Noel se rió de forma cansada ante el comentario de Wen pero no añadió nada más al respecto y pasó a preguntarle acerca de lo que había hecho ella. Su respuesta no le sorprendió y coincidía bastante bien con la imagen mental que había tenido previamente, sonriendo ante el evidente entusiasmo de la chica.
-La lluvia en esta época no es normal, sólo cuando la luna ya está en el cielo... -contestó algo pensativo a su pregunta-. Pero cuando salga seguro que lloverá más veces -compuso una sonrisa similar a la que le había dedicado ella- y cuando eso pase claro que acepto tu invitación.
Por el camino, haciendo gala de buen humor, casi ni se acordó de que debería pasarse por el cuchitril para dar señales de vida pero cuando se dio cuenta decidió que se pasaría un momento antes de pasar el resto del día en el burdel.
Sigue en el Cuchitril.
-La lluvia en esta época no es normal, sólo cuando la luna ya está en el cielo... -contestó algo pensativo a su pregunta-. Pero cuando salga seguro que lloverá más veces -compuso una sonrisa similar a la que le había dedicado ella- y cuando eso pase claro que acepto tu invitación.
Por el camino, haciendo gala de buen humor, casi ni se acordó de que debería pasarse por el cuchitril para dar señales de vida pero cuando se dio cuenta decidió que se pasaría un momento antes de pasar el resto del día en el burdel.
Sigue en el Cuchitril.
- Naeryan
Ficha de cosechado
Nombre:
Especie:
Habilidades: Personajes :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: idrino transformado en skrýmir, albino y de ojos azules. Tiene buenas dotes sociales y una gran pasión por la magia; es embajador para el castillo.
● Taro: cosechado carabés, cabello negro y ojos amarillos. Practicante de parkour y siempre con unos discretos auriculares, le encanta la música y suele dudar de sus capacidades.
● Sox: (imagen pre-Luna) ángel negro carabés, rubio y de apariencia llamativa. Competitivo y racional, aspira siempre al rendimiento más alto y posee mucha determinación.
Unidades mágicas : DENIED
Armas :- CLICK:
- ● Shizel/Desidia: magia y esgrima idrina, con amplia preferencia por la primera.
● Sox: según la salida, ballesta simple con torno o sable. Al cinto siempre un puñal.
Status : Traumaturga
Humor : Productivo (lo intento)
Re: Pozos
09/04/15, 01:18 am
Había ocurrido una carnicería allí, y Shizel fue consciente según se acercaba de que los miembros del grupo de mercenarios escudriñaban atentamente su reacción. Se concentró en mantenerse impasible, limitándose a intangibilizarse para evitar que la sangre le manchase los zapatos.
Cuando llegó a su altura la mujer más alta del grupo, ochroria como pudo juzgar a partir de un rápido vistazo, no tardó en interpelarle.
—¿Desidia?
—En efecto -dirigió una mirada circular-. Sospecho que voy a tener mucho trabajo.
Un licántropo, demasiado deshumanizado como para poder adivinar su raza, se cruzó de brazos y soltó una carcajada estruendosa.
—Ya lo creo. Por mucho que a Daga le guste una buena matanza, la repetición mata al arte. Y para eso estáis los magos, para limpiar los desastres.
—Cobro la mitad por adelantado -advirtió Shizel.
—Directo a los negocios, ¿eh? -la sonrisa de Daga dejó entrever los colmillos-. Tranquilo, lanzachispas. Somos gente de palabra. Vianda, dale su parte.
Una trasgo que no daba muestras de alargar aquel trámite más de lo deseado lanzó al skrýmir un saco lleno de monedas con la liviandad de quien tira un pañuelo de papel.
—¿Más tranquilo?- inquirió Daga, que parecía llevar la voz cantante.
—Es suficiente- declaró el idrino antes de intangibilizarla para no cargar con su peso. Desde luego que era suficiente: pesaba de forma considerable. Y Shizel sospechaba que no era dinero limpio de sangre, pero su trabajo no era hacer preguntas-. ¿Cuál es el trabajo?
—Verás, quisiéramos enviar un mensaje -el skrýmir no había advertido al repoblador hasta ese momento. Su voz era sibilante y llena de inflexiones confusas, y llevaba una venda sobre los ojos-. Una advertencia. Y somos de la opinión de que las advertencias dan mayor impresión si el mensajero se las cree.
Shizel se esforzó por ignorar el mal presentimiento en la boca de su estómago.
—Sigo escuchando.
—Mejor que lo compruebes con tus propios ojos -la sonrisa de la ochroria no auguraba nada bueno-. Síguenos.
Habían camuflado la entrada a un sótano con un hechizo ilusorio. Improvisado rápidamente, advirtió Shizel, que al fin y al cabo se había especializado también en esas cosas, pero que solo era fácil de detectar si uno sabía dónde buscar. A medida que bajaban los escalones hacia la sofocante oscuridad el idrino se iba sintiendo peor. Solo el pensamiento de la luz mágica que habían apostado arriba y que iluminaba desde fuera le permitió respirar a intervalos regulares, a mantener el pánico instintivo controlado con mano de hierro. No era momento ni lugar para que la claustrofobia le dominase. Se concentró en imaginarlo, por tanto, como un espacio abierto a sus espaldas.
Los gemidos y quejidos que le recibieron al llegar, ininteligibles, le dieron una idea bastante aproximada de lo que podía esperar. Aunque varios lo parecían, allí no había ningún cadáver. Nadie pedía que se modificaran los recuerdos de un cadáver.
—¿Deseas que olviden?- preguntó de forma impersonal a Daga.
Éste negó con la cabeza con una amplia sonrisa.
—Deseo que recuerden. Con tanta fuerza que no puedan volver a ver ni una pluma afilada sin empezar a gritar- le miró expectante-. ¿Puedes hacer eso?
Shizel sabía que era una pregunta retórica. Si no fuese capaz sospechaba que tendría dificultades para salir ileso de aquel sótano. En Rocavarancolia la información de más podía matarte.
—Desde luego- manipular recuerdos ajenos podía sanar muchas heridas, pero provocar otras tantas. La delicadeza de la que hacía uso Shizel al entrar en mentes de otros era fruto de preferencia, no de obligación. Y esta vez le habían pedido expresamente que no hiciera uso de ella.
—Pero deja a uno sin la mente rota- le recordó la voz siseante del repoblador-. Y con los recuerdos intactos.
Se inclinó hacia el primero de los que estaban inconscientes, procurando no prestar atención al destrozo que le habían hecho. Los demás, a pesar de estar inmovilizados, le miraron con los ojos muy abiertos en un terror tan cerval que solo devolverles la mirada le produjo rechazo.
—¿Crees que vas a ser capaz de ello, muchachito? Si es demasiado para tu estómago podemos pedírselo a otra persona -la voz calurosa de Daga a sus espaldas no enmascaraba la burla.
—Si no me equivoco nos ha transformado la misma ciudad -repuso el idrino de forma gélida, sin volverse. A sus espaldas la ochroria rió entre dientes.
No había sido ninguna broma. Lo que vio Shizel en las mentes de aquellas personas le recordó que incluso tras aquella fachada distendida estaba tratando esencialmente con un grupo de matones a sueldo. Y ser un asesino o un torturador experimentado en Rocavarancolia tenía, lamentablemente, el doble de mérito que en cualquier otro lugar.
Y tuvo mucho tiempo para recrearse en esas imágenes. Porque el encargo era retintarlas, volverlas más vívidas, revitalizar sus colores y sus impresiones de tal forma que ofuscasen la mente al convocarlas. Engancharlas a todos los estímulos posibles para que cualquier cosa inofensiva pudiese ser el detonante de una cascada de recuerdos espantosos.
—¿Quién es el que todavía está cuerdo?- preguntó Daga con interés cuando terminó.
El idrino había perdido las energías para siquiera mantener una fachada cordial. Resopló con cansancio.
—Ésta.
El licántropo se agachó frente a ella con la presteza de quien quiere probar un juguete nuevo, y Shizel tuvo que esperar a que se diera cuenta de que la prisionera en cuestión seguía bajo su influjo.
—No me he quedado para ver el resto del espectáculo -dijo en cuanto obtuvo de nuevo su atención-. Mi otra mitad y me voy.
—Has hecho un buen trabajo, Desidia -la voz conciliadora de la ochroria y la segunda bolsita de rocavaros ofrecían una semblanza de normalidad que resultaba demencial en aquella escena-. Puedo percibirlo en su ki. Confiamos en poder contar contigo si nos surge cualquier otra cosa.
—Siempre y cuando cumpláis vuestra parte estaré a vuestra disposición.
—Qué serio te ha vuelto la Luna. ¿O ya eras así? -Daga rió entre dientes.
"Personas como tú me volvieron así", pensó Shizel. Deshizo el conjuro que mantenía en un sopor a la víctima que quedaba y ascendió las escaleras lentamente. A su espalda flotó la voz del licántropo, hablándole ya a otra persona que no era él.
—Hoooola. ¿Me escuchas, monada? ¿Sí? Vas a darle a tus jefes un recado del viejo Daga de mi parte. Escucha con atención, porque luego vas a repetirlo palabra por palabra.
Shizel aceleró el paso.
Sigue en Incisos.
Cuando llegó a su altura la mujer más alta del grupo, ochroria como pudo juzgar a partir de un rápido vistazo, no tardó en interpelarle.
—¿Desidia?
—En efecto -dirigió una mirada circular-. Sospecho que voy a tener mucho trabajo.
Un licántropo, demasiado deshumanizado como para poder adivinar su raza, se cruzó de brazos y soltó una carcajada estruendosa.
—Ya lo creo. Por mucho que a Daga le guste una buena matanza, la repetición mata al arte. Y para eso estáis los magos, para limpiar los desastres.
—Cobro la mitad por adelantado -advirtió Shizel.
—Directo a los negocios, ¿eh? -la sonrisa de Daga dejó entrever los colmillos-. Tranquilo, lanzachispas. Somos gente de palabra. Vianda, dale su parte.
Una trasgo que no daba muestras de alargar aquel trámite más de lo deseado lanzó al skrýmir un saco lleno de monedas con la liviandad de quien tira un pañuelo de papel.
—¿Más tranquilo?- inquirió Daga, que parecía llevar la voz cantante.
—Es suficiente- declaró el idrino antes de intangibilizarla para no cargar con su peso. Desde luego que era suficiente: pesaba de forma considerable. Y Shizel sospechaba que no era dinero limpio de sangre, pero su trabajo no era hacer preguntas-. ¿Cuál es el trabajo?
—Verás, quisiéramos enviar un mensaje -el skrýmir no había advertido al repoblador hasta ese momento. Su voz era sibilante y llena de inflexiones confusas, y llevaba una venda sobre los ojos-. Una advertencia. Y somos de la opinión de que las advertencias dan mayor impresión si el mensajero se las cree.
Shizel se esforzó por ignorar el mal presentimiento en la boca de su estómago.
—Sigo escuchando.
—Mejor que lo compruebes con tus propios ojos -la sonrisa de la ochroria no auguraba nada bueno-. Síguenos.
Habían camuflado la entrada a un sótano con un hechizo ilusorio. Improvisado rápidamente, advirtió Shizel, que al fin y al cabo se había especializado también en esas cosas, pero que solo era fácil de detectar si uno sabía dónde buscar. A medida que bajaban los escalones hacia la sofocante oscuridad el idrino se iba sintiendo peor. Solo el pensamiento de la luz mágica que habían apostado arriba y que iluminaba desde fuera le permitió respirar a intervalos regulares, a mantener el pánico instintivo controlado con mano de hierro. No era momento ni lugar para que la claustrofobia le dominase. Se concentró en imaginarlo, por tanto, como un espacio abierto a sus espaldas.
Los gemidos y quejidos que le recibieron al llegar, ininteligibles, le dieron una idea bastante aproximada de lo que podía esperar. Aunque varios lo parecían, allí no había ningún cadáver. Nadie pedía que se modificaran los recuerdos de un cadáver.
—¿Deseas que olviden?- preguntó de forma impersonal a Daga.
Éste negó con la cabeza con una amplia sonrisa.
—Deseo que recuerden. Con tanta fuerza que no puedan volver a ver ni una pluma afilada sin empezar a gritar- le miró expectante-. ¿Puedes hacer eso?
Shizel sabía que era una pregunta retórica. Si no fuese capaz sospechaba que tendría dificultades para salir ileso de aquel sótano. En Rocavarancolia la información de más podía matarte.
—Desde luego- manipular recuerdos ajenos podía sanar muchas heridas, pero provocar otras tantas. La delicadeza de la que hacía uso Shizel al entrar en mentes de otros era fruto de preferencia, no de obligación. Y esta vez le habían pedido expresamente que no hiciera uso de ella.
—Pero deja a uno sin la mente rota- le recordó la voz siseante del repoblador-. Y con los recuerdos intactos.
Se inclinó hacia el primero de los que estaban inconscientes, procurando no prestar atención al destrozo que le habían hecho. Los demás, a pesar de estar inmovilizados, le miraron con los ojos muy abiertos en un terror tan cerval que solo devolverles la mirada le produjo rechazo.
—¿Crees que vas a ser capaz de ello, muchachito? Si es demasiado para tu estómago podemos pedírselo a otra persona -la voz calurosa de Daga a sus espaldas no enmascaraba la burla.
—Si no me equivoco nos ha transformado la misma ciudad -repuso el idrino de forma gélida, sin volverse. A sus espaldas la ochroria rió entre dientes.
No había sido ninguna broma. Lo que vio Shizel en las mentes de aquellas personas le recordó que incluso tras aquella fachada distendida estaba tratando esencialmente con un grupo de matones a sueldo. Y ser un asesino o un torturador experimentado en Rocavarancolia tenía, lamentablemente, el doble de mérito que en cualquier otro lugar.
Y tuvo mucho tiempo para recrearse en esas imágenes. Porque el encargo era retintarlas, volverlas más vívidas, revitalizar sus colores y sus impresiones de tal forma que ofuscasen la mente al convocarlas. Engancharlas a todos los estímulos posibles para que cualquier cosa inofensiva pudiese ser el detonante de una cascada de recuerdos espantosos.
—¿Quién es el que todavía está cuerdo?- preguntó Daga con interés cuando terminó.
El idrino había perdido las energías para siquiera mantener una fachada cordial. Resopló con cansancio.
—Ésta.
El licántropo se agachó frente a ella con la presteza de quien quiere probar un juguete nuevo, y Shizel tuvo que esperar a que se diera cuenta de que la prisionera en cuestión seguía bajo su influjo.
—No me he quedado para ver el resto del espectáculo -dijo en cuanto obtuvo de nuevo su atención-. Mi otra mitad y me voy.
—Has hecho un buen trabajo, Desidia -la voz conciliadora de la ochroria y la segunda bolsita de rocavaros ofrecían una semblanza de normalidad que resultaba demencial en aquella escena-. Puedo percibirlo en su ki. Confiamos en poder contar contigo si nos surge cualquier otra cosa.
—Siempre y cuando cumpláis vuestra parte estaré a vuestra disposición.
—Qué serio te ha vuelto la Luna. ¿O ya eras así? -Daga rió entre dientes.
"Personas como tú me volvieron así", pensó Shizel. Deshizo el conjuro que mantenía en un sopor a la víctima que quedaba y ascendió las escaleras lentamente. A su espalda flotó la voz del licántropo, hablándole ya a otra persona que no era él.
—Hoooola. ¿Me escuchas, monada? ¿Sí? Vas a darle a tus jefes un recado del viejo Daga de mi parte. Escucha con atención, porque luego vas a repetirlo palabra por palabra.
Shizel aceleró el paso.
Sigue en Incisos.
"And if you gaze long enough into an abyss, the abyss will gaze back into you."
- Al veros conspirar... (CLICK):
- Al poner un evento... (CLICK):
- Durante el transcurso del evento... (CLICK):
- YberGM
Ficha de cosechado
Nombre: Ulmara.
Especie: cercana alaí.
Habilidades: Velocidad, nociones de lucha y resistencia.Personajes :
● Dirke/Ramas.
● Giz.
● Tap/Malahierba.
●Lara 37/Saria Omen.
● Rasqa: parqio transformado en moloch.
● Eitne.
Heridas/enfermedades : Eitne: le falta la pierna derecha de rodilla para abajo.
Status : Es complicado.
Humor : La gracia de dios.
Re: Pozos
26/09/15, 12:35 am
La luz de la luna incidía sobre las arañas invisibles, volviéndolas translúcidas. Nana Fina vestía una túnica blanca, tejida con la tela de sus pequeñas tratada con magia. Varias de ellas recorrían el traje y otras tantas colgaban de diversas partes, como el bajo y las mangas. Algunas se balanceaban, inquietas o juguetonas. La vieja bruja flotaba sobre los pozos, alrededor de los cuales bullía su dominio a petición suya. Había congregado allí a tantas como había podido. Toda una vida de paz y serenidad se veía amenazada por una de las detestables criaturas que habían cosechado ese año y la vieja quería morir tranquila, pero no débil.
Se había soltado el pelo canoso y disfrutaba de la luz carmesí y la energía que esta le transmitía. Era parte del encanto de la Luna, daba igual los años que tuviera, ni las arrugas ni los achaques significaban nada bajo su influjo. Fina sentía como bullía por dentro, sus latidos sonaban fuertes en el pecho, aunque algo arrítmicos. Tenía cosquillas en la punta de los dedos y en el ánimo. Cosquillas que la incitaban a hacer lo que debía: matar al brujo nuevo antes de que le robara a sus niñas.
Maldecía a su mala suerte, pues habría preferido que el trabajo cayera en manos de la mala sombra, pero esta se había perdido en Ordesta y, por motivos que la vieja sospechaba, no había vuelto a tiempo para prepararlo todo. Nana Fina no la había querido mal, había logrado empatizar con la madre de quintillizos muertos y había sentido pena real por ella. La había mimado, a pesar de que la había utilizado, y la había ayudado a encauzar el que sería su destino.
La aracnomante había visto en lo profundo de sus ojos amarillos. Había mucho más que el infortunio que encerraban; había deseo de venganza, ira y una visión de la misericordia corrompida por el trauma. Y Fina la había alimentado. Había pasado mucho tiempo queriendo provocarle dolores de cabeza a Azahar y, gracias a sus arañas, había logrado provocar situaciones seguras para que la mala sombra satisficiera sus deseos usando a los esclavos de la momia.
Nana Fina había llegado a querer a Saria Omen como a una hija, pero no podía esperarla en aquella ocasión. Sigrún debía morir ya o la bruja perdería su dominio.
Sigue en el Barrio Derruído.
Se había soltado el pelo canoso y disfrutaba de la luz carmesí y la energía que esta le transmitía. Era parte del encanto de la Luna, daba igual los años que tuviera, ni las arrugas ni los achaques significaban nada bajo su influjo. Fina sentía como bullía por dentro, sus latidos sonaban fuertes en el pecho, aunque algo arrítmicos. Tenía cosquillas en la punta de los dedos y en el ánimo. Cosquillas que la incitaban a hacer lo que debía: matar al brujo nuevo antes de que le robara a sus niñas.
Maldecía a su mala suerte, pues habría preferido que el trabajo cayera en manos de la mala sombra, pero esta se había perdido en Ordesta y, por motivos que la vieja sospechaba, no había vuelto a tiempo para prepararlo todo. Nana Fina no la había querido mal, había logrado empatizar con la madre de quintillizos muertos y había sentido pena real por ella. La había mimado, a pesar de que la había utilizado, y la había ayudado a encauzar el que sería su destino.
La aracnomante había visto en lo profundo de sus ojos amarillos. Había mucho más que el infortunio que encerraban; había deseo de venganza, ira y una visión de la misericordia corrompida por el trauma. Y Fina la había alimentado. Había pasado mucho tiempo queriendo provocarle dolores de cabeza a Azahar y, gracias a sus arañas, había logrado provocar situaciones seguras para que la mala sombra satisficiera sus deseos usando a los esclavos de la momia.
Nana Fina había llegado a querer a Saria Omen como a una hija, pero no podía esperarla en aquella ocasión. Sigrún debía morir ya o la bruja perdería su dominio.
Sigue en el Barrio Derruído.
No llores por no poder ver tu pierna,
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
las lágrimas te impedirán ver los cadáveres de tus amigos.
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de luchaPersonajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Pozos
17/06/17, 12:09 am
Se pusieron a andar por Rocavarancolia, mientras el trasgo contaba a su amigo las nuevas que había habido en Rocavarancolia durante su ausencia, especialmente en el tema más jugoso para los chismorreos: la cosecha.
—Un mes o así dormidos, y de repente despiertan algunos —le estaba comentando, por supuesto, uno de los aspectos más curiosos de aquel año: el coma en el que estaban sumidos algunos cosechados. El trasgo se acariciaba la mejilla, casi pensativo—. De hecho he oído que los macieleros también despertaron tarde, lo cual también me extraña. ¿Tanto se pasaron con los somníferos? O eso o su esencia es especialmente débil —la última parte la había dicho con especial desdén, despreciando a cualquier transformado con esa posibilidad—. Alguna vez me he preguntado cuál es la mía... Ojalá supiéramos cómo medirla —gruñó, con la cara de un niño al borde de un berrinche porque se le negaba una chuchería especialmente jugosa. Al cambio su cara cambió a una más alegre, casi como si se acabara de acordar de algo gracioso—. Oh, y hablando de macieleros, ¿escuchaste lo del derrumbamiento? Al parecer los muy bestias tiraron una casa encima de un par de transformadas de la última cosecha. O una cabra zombie lo hizo, no me enteré muy bien. El caso es que al parecer una de ellas murió y la otra planea aplastar sus huesos en cuanto salga la Luna Roja como venganza —Bastel negó con la cabeza, aparentemente decepcionado. Lo cierto es que le divertía aquella reacción, aunque le parecía, cuanto menos, curiosa—. A veces me sorprende lo rápido que Rocavarancolia y la Luna Roja nos hacen olvidar quiénes y qué fuimos.
Por su parte no se quejaba. Mirando hacia atrás solo podía decir lo agradecido que estaba de que aquel olvido hubiera hecho efecto por completo.
—Un mes o así dormidos, y de repente despiertan algunos —le estaba comentando, por supuesto, uno de los aspectos más curiosos de aquel año: el coma en el que estaban sumidos algunos cosechados. El trasgo se acariciaba la mejilla, casi pensativo—. De hecho he oído que los macieleros también despertaron tarde, lo cual también me extraña. ¿Tanto se pasaron con los somníferos? O eso o su esencia es especialmente débil —la última parte la había dicho con especial desdén, despreciando a cualquier transformado con esa posibilidad—. Alguna vez me he preguntado cuál es la mía... Ojalá supiéramos cómo medirla —gruñó, con la cara de un niño al borde de un berrinche porque se le negaba una chuchería especialmente jugosa. Al cambio su cara cambió a una más alegre, casi como si se acabara de acordar de algo gracioso—. Oh, y hablando de macieleros, ¿escuchaste lo del derrumbamiento? Al parecer los muy bestias tiraron una casa encima de un par de transformadas de la última cosecha. O una cabra zombie lo hizo, no me enteré muy bien. El caso es que al parecer una de ellas murió y la otra planea aplastar sus huesos en cuanto salga la Luna Roja como venganza —Bastel negó con la cabeza, aparentemente decepcionado. Lo cierto es que le divertía aquella reacción, aunque le parecía, cuanto menos, curiosa—. A veces me sorprende lo rápido que Rocavarancolia y la Luna Roja nos hacen olvidar quiénes y qué fuimos.
Por su parte no se quejaba. Mirando hacia atrás solo podía decir lo agradecido que estaba de que aquel olvido hubiera hecho efecto por completo.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Pozos
18/06/17, 06:33 pm
Había quedado con Bastel aquel día, tras haberse pasado algún tiempo en Roca Sagrada documentándose un poco sobre la cultura y especialmente sobre lo los productos únicos que allí podían encontrarse con intenciones de conseguirlos para hacer un baremo del mercado actual en Rocavarancolia. Hacia tiempo no lo veía y estaba completamente despistado sobre como estaba todo actualmente en la ciudad, decidió que hacerle compañía le ayudaría a enterarse de las novedades.
Realmente no estaba muy al pendiente sobre el estado de aquellos que pertenecían a la cosecha de aquel año y andaba también algo perdido sobre el estado de los de la anterior. << Debo pasarme mas por la Sede, ahora que me quedare un tiempo aquí >> pensó Dédalo, que ya tenia abierto en el frente alguno negocios con todos lo que había ido consiguiendo en los últimos meses en varios mundos, sin contar que Heiss iba a matarlo como siquiera sin ir a la tienda. Esperaba que las joyas que había conseguido en libo para poder engarzarlas y darles forma la contentaran lo suficiente.
Tras contarle un poco sobre lo que había estado haciendo, Bastel comenzó a ponerlo al día sobre el estado actual de la cosecha...como estaba tan enterado era un misterio. Y lo que le contaba no tenía tampoco mucho sentido.
-¿Confundirse con la dosis? Llevan años, demasiado para contarlos ya, haciendo esto. Dudo que se confundan con algo así y mucho menos solo con la de algunos. ¿Porque los de letargo despertaron bien, cierto? Eso deja claro que no pudo ser la dosis, menos si afecto a gente de diferentes mundos por igual-indico Dédalo que rodó los ojos ante su comentario sobre la esencia débil y el tono usado al decirlo, Bastel se había vuelto, tan, pero tan rocavarancoles para algunas cosas desde hacía un buen tiempo, por algo ya les había pedido llamarlo simplemente Bastel, que no se sorprendía del todo. Aunque quitando el tono despreciativo usado, tal vez si tenia algo de razón con esa conjetura- ¿Y para que quieres saber eso? Ni que eso vaya a cambiarte la vida saber cuanta esencia tienes...- añadió Dédalo pasivamente, aunque haciéndole algo de gracia como parecía pasar de gruñón por la esencia de los cosechados, a mostrarse caprichoso y de pronto alegre...menuda crisis de cambios de humor tenía encima.
Aunque al percatarse que el humor alegre provenía de una desgracia para los cosechados hizo que lo mirase con una ceja alzada, extrañado << No, espera, no debería sorprenderme ya que le haga gracia algo así >> pensó Dédalo, observándolo. Realmente era difícilmente reconocible, quedando obvio que no quedaba ni rastro de nublino de su cosecha, no en carácter o moralidad a menos. <<A esto se le llama meterse completamente en la piel de un trasgo >> pensó sintiendo una cierta envidia y también algo de terror, por lo fácil que parecía ser para algunos dejar a un lado sus vidas anteriores. El ni lo lograba, ni se atrevía a lograrlo.
-Macieleros tenían que ser, sino destruyen la ciudad en algún punto, no son felices...- añadió con un bufido, pues recordaba aun muy vividamente lo que provocaron ellos mismo durante su cosecha- ¿Una cabra zombie?- era tan absurdo pero tan posible en esa ciudad, que no sabia si reírse o no, aunque muchas ganas de hacerlo no le dieron al escuchar que el derrumbe había matado a una transformada. Independientemente de no conocerla, solo imaginarse de que fuese alguien apreciado o conocido le quitaba la ganas de tomárselo a chiste. Ya imaginaba la reacción de su compañera, ¿cosechados matando accidentalmente a transformados? No recordaba un caso similar antes. ¿Se consideraría intervención si la compañera se vengaban por aquello siendo que al parecer también había sido herida? No parecía querer averiguarlo si pensaba vengarse tras la luna. Observo a Bastel al ver como negaba con la cabeza.
-Pareces decepcionado ¿es porque desea matarlos o es por que no lo hizo en ese mismo momento?-cuestiono Dédalo con curiosidad y aunque no le veía el humor real al asunto, ciertamente entendía la postura de la transformada, mas que por ser transformada por el sencillo hecho de sentirse furiosa por la muerte de una amiga- Ahí la luna no tiene nada que ver, si matan a tu compañera vas a mosquearte y si es cercana vas a desear que corra la sangre por ello, mas si los causantes están delante de tus narices... y eso ocurre ya seas cosechado o transformado -se encogió de hombros, viéndole el punto lógico al asunto. Bufo ante el comentario de Bastel, negando con la cabeza.
-Pff, no parece que ese cambio te moleste mucho a estas alturas...al contrario, pareces haberte quitado una piedra enorme de encima al volverte simplemente Bastel.- añadió con una risa mientras avanzaban hacia los pozos, pues su forma actual de pensar le intrigaba- Yo pasándome la vida intentando no olvidar quien soy y otros que prefieren olvidar quienes eran...me pregunto quien esta mas locos de los dos- añadido Dédalo con una sonrisa pensativa, al ver la diferencia entre el trasgo y el mismo- En fin, como sea, se ve que siguen pasando cosas extrañas por aquí...aunque están ocurriendo mucho antes de la llegada de la luna, así que cosa suya no es. - añadió finalmente Dédalo volviendo a la conversación anterior, menos problemática de la que hablar.
Realmente no estaba muy al pendiente sobre el estado de aquellos que pertenecían a la cosecha de aquel año y andaba también algo perdido sobre el estado de los de la anterior. << Debo pasarme mas por la Sede, ahora que me quedare un tiempo aquí >> pensó Dédalo, que ya tenia abierto en el frente alguno negocios con todos lo que había ido consiguiendo en los últimos meses en varios mundos, sin contar que Heiss iba a matarlo como siquiera sin ir a la tienda. Esperaba que las joyas que había conseguido en libo para poder engarzarlas y darles forma la contentaran lo suficiente.
Tras contarle un poco sobre lo que había estado haciendo, Bastel comenzó a ponerlo al día sobre el estado actual de la cosecha...como estaba tan enterado era un misterio. Y lo que le contaba no tenía tampoco mucho sentido.
-¿Confundirse con la dosis? Llevan años, demasiado para contarlos ya, haciendo esto. Dudo que se confundan con algo así y mucho menos solo con la de algunos. ¿Porque los de letargo despertaron bien, cierto? Eso deja claro que no pudo ser la dosis, menos si afecto a gente de diferentes mundos por igual-indico Dédalo que rodó los ojos ante su comentario sobre la esencia débil y el tono usado al decirlo, Bastel se había vuelto, tan, pero tan rocavarancoles para algunas cosas desde hacía un buen tiempo, por algo ya les había pedido llamarlo simplemente Bastel, que no se sorprendía del todo. Aunque quitando el tono despreciativo usado, tal vez si tenia algo de razón con esa conjetura- ¿Y para que quieres saber eso? Ni que eso vaya a cambiarte la vida saber cuanta esencia tienes...- añadió Dédalo pasivamente, aunque haciéndole algo de gracia como parecía pasar de gruñón por la esencia de los cosechados, a mostrarse caprichoso y de pronto alegre...menuda crisis de cambios de humor tenía encima.
Aunque al percatarse que el humor alegre provenía de una desgracia para los cosechados hizo que lo mirase con una ceja alzada, extrañado << No, espera, no debería sorprenderme ya que le haga gracia algo así >> pensó Dédalo, observándolo. Realmente era difícilmente reconocible, quedando obvio que no quedaba ni rastro de nublino de su cosecha, no en carácter o moralidad a menos. <<A esto se le llama meterse completamente en la piel de un trasgo >> pensó sintiendo una cierta envidia y también algo de terror, por lo fácil que parecía ser para algunos dejar a un lado sus vidas anteriores. El ni lo lograba, ni se atrevía a lograrlo.
-Macieleros tenían que ser, sino destruyen la ciudad en algún punto, no son felices...- añadió con un bufido, pues recordaba aun muy vividamente lo que provocaron ellos mismo durante su cosecha- ¿Una cabra zombie?- era tan absurdo pero tan posible en esa ciudad, que no sabia si reírse o no, aunque muchas ganas de hacerlo no le dieron al escuchar que el derrumbe había matado a una transformada. Independientemente de no conocerla, solo imaginarse de que fuese alguien apreciado o conocido le quitaba la ganas de tomárselo a chiste. Ya imaginaba la reacción de su compañera, ¿cosechados matando accidentalmente a transformados? No recordaba un caso similar antes. ¿Se consideraría intervención si la compañera se vengaban por aquello siendo que al parecer también había sido herida? No parecía querer averiguarlo si pensaba vengarse tras la luna. Observo a Bastel al ver como negaba con la cabeza.
-Pareces decepcionado ¿es porque desea matarlos o es por que no lo hizo en ese mismo momento?-cuestiono Dédalo con curiosidad y aunque no le veía el humor real al asunto, ciertamente entendía la postura de la transformada, mas que por ser transformada por el sencillo hecho de sentirse furiosa por la muerte de una amiga- Ahí la luna no tiene nada que ver, si matan a tu compañera vas a mosquearte y si es cercana vas a desear que corra la sangre por ello, mas si los causantes están delante de tus narices... y eso ocurre ya seas cosechado o transformado -se encogió de hombros, viéndole el punto lógico al asunto. Bufo ante el comentario de Bastel, negando con la cabeza.
-Pff, no parece que ese cambio te moleste mucho a estas alturas...al contrario, pareces haberte quitado una piedra enorme de encima al volverte simplemente Bastel.- añadió con una risa mientras avanzaban hacia los pozos, pues su forma actual de pensar le intrigaba- Yo pasándome la vida intentando no olvidar quien soy y otros que prefieren olvidar quienes eran...me pregunto quien esta mas locos de los dos- añadido Dédalo con una sonrisa pensativa, al ver la diferencia entre el trasgo y el mismo- En fin, como sea, se ve que siguen pasando cosas extrañas por aquí...aunque están ocurriendo mucho antes de la llegada de la luna, así que cosa suya no es. - añadió finalmente Dédalo volviendo a la conversación anterior, menos problemática de la que hablar.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
- Spoiler:
- Rua habla = #9932CC
Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
- Zarket
Ficha de cosechado
Nombre: Rádar
Especie: Carabés
Habilidades: Resistencia, velocidad natatoria, nociones de lucha
Personajes :
- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran/Branniel): Trasgo de Ewa sexto sacerdote de la Secta, sádico, aficionado a matanzas y luchador en los bajos fondos. No tocarle los cojoncios, que muerde.
●Lanor Gris: demiurgo procedente de Carabás. Tímido, llorica y buena gente.
●Rádar (o Rad): astrario carabés tsundere hacia la magia, mandón, brusco y estricto. Fashion victim. Reloj andante.
●Galiard syl: mago rabiosamente rocavarancolés, despiadado antihéroe brutalmente pragmático y compasivo antivillano bienintencionado.
Armas :- Spoiler:
- ●Bastel (antes Bran): magia, garras, dientes y una espada de longitud media a larga. O lo que haga falta.
●Lanor Gris: magia y sus criaturas.
●Rádar (o Rad): espada de longitud media. Sus habilidades de desviación de hechizos.
●Galiard Syl: magia y, si hace falta, una espada de longitud corta a media.
Status : Jinete del apocalipsis (¡ahora con extra de torpeza social!)
Humor : En muerte cerebral.
Re: Pozos
18/06/17, 07:21 pm
—Tienes razón. Y sí, los que han acabado en Letargo despertaron a tiempo para el discurso Y muchos otros siguen durmiendo —se acarió la mejilla izquierda, pensativo, mirando hacia uno de los pozos cercanos. Recordaba que encima de este aparecía, con la cercanía de la Luna Roja, el vórtice muerto más grande de la ciudad—. También es raro que vayan despertando por grupos, siempre varios a la vez —aquella reflexión fue pensativa, dicha más en voz alta para sí mismo que para su amigo. Ante la siguiente pregunta del foner se encogió de hombros, quitándole importancia—. Pues por curiosidad, ¿por qué si no? Además, a mi orgullo no le importaría nada enterarse de que mi esencia es grande.
Soltó una risa ante la siguiente apreciación de DL. Desde luego aquello parecía comenzar a hacerse tradición entre los habitantes del torreón Maciel. No en vano tenían el único torreón parcialmente destrozado de la ciudad.
—Sí, una cabra zombie. Al parecer se colaron en una casa para escapar de ella y de alguna forma consiguieron que la derruyera —una negación con la cabeza acompañó a su rostro risueño, como si aquella fuera una broma magnífica—. Desde luego para ellos tuvo que ser de todo menos divertido, pero lo miras de forma objetiva y la situación es bastante surrealista.
Se mantuvo pensativo ante la cuestión del cambiante, pensando exactamente en cómo decir lo que le molestaba del asunto. A Bastel le traía sin cuidados el destino de gente que ni conocía, pero el destino de Rocavarancolia era otra cosa.
—Te equivocas en ambas suposiciones, es más simple que eso. La ciudad, para crecer, necesita cosechas numerosas. Para que haya cosechas numerosas hacen falta muchos portales. ¿Y quienes abren los portales? "Esencia sin mácula jamás tocada por la Sagrada Luna Roja" —había impuesto un tono solemne a aquella cita de la gran obra de Blatto Zenzé, una de sus lecturas favoritas—. Para mí Rocavarancolia está por delante de cualquier deseo de venganza. Nunca mataría a un nuevo transformado hasta que ya no haga falta para abrir vórtices a nuevos mundos vinculados.
»No me refería a eso —aclaró, con un ademán para restarle importancia—. Solo me sorprende que haya gente que olvida por completo lo que sufrió en su cosecha en poquísimos meses. Y yo... Bueno, sí, también he olvidado lo que fui antes, claro. A veces, para sobrevivir, hay que olvidar —lo miró de reojo, pensando en el propio Dédalo. Se preguntaba qué le dificultaba el dejarse arrastrar por su nuevo ser y dejar atrás un pasado que, como a cualquier rocavarancolés, solo lastraba.
—No, no puede ser la Luna Roja, ahora mismo a los cosechados apenas les afecta, es Rocavaragálago lo que realmente está moldeando su auténtico ser. Y de momento ese cambio es lento, muy lento —coincidió, con un asentimiento—. Supongo que al final se aclarará. Sea lo que sea seguro que la Luna Roja lo saca a la luz. Siempre lo hace.
Soltó una risa ante la siguiente apreciación de DL. Desde luego aquello parecía comenzar a hacerse tradición entre los habitantes del torreón Maciel. No en vano tenían el único torreón parcialmente destrozado de la ciudad.
—Sí, una cabra zombie. Al parecer se colaron en una casa para escapar de ella y de alguna forma consiguieron que la derruyera —una negación con la cabeza acompañó a su rostro risueño, como si aquella fuera una broma magnífica—. Desde luego para ellos tuvo que ser de todo menos divertido, pero lo miras de forma objetiva y la situación es bastante surrealista.
Se mantuvo pensativo ante la cuestión del cambiante, pensando exactamente en cómo decir lo que le molestaba del asunto. A Bastel le traía sin cuidados el destino de gente que ni conocía, pero el destino de Rocavarancolia era otra cosa.
—Te equivocas en ambas suposiciones, es más simple que eso. La ciudad, para crecer, necesita cosechas numerosas. Para que haya cosechas numerosas hacen falta muchos portales. ¿Y quienes abren los portales? "Esencia sin mácula jamás tocada por la Sagrada Luna Roja" —había impuesto un tono solemne a aquella cita de la gran obra de Blatto Zenzé, una de sus lecturas favoritas—. Para mí Rocavarancolia está por delante de cualquier deseo de venganza. Nunca mataría a un nuevo transformado hasta que ya no haga falta para abrir vórtices a nuevos mundos vinculados.
»No me refería a eso —aclaró, con un ademán para restarle importancia—. Solo me sorprende que haya gente que olvida por completo lo que sufrió en su cosecha en poquísimos meses. Y yo... Bueno, sí, también he olvidado lo que fui antes, claro. A veces, para sobrevivir, hay que olvidar —lo miró de reojo, pensando en el propio Dédalo. Se preguntaba qué le dificultaba el dejarse arrastrar por su nuevo ser y dejar atrás un pasado que, como a cualquier rocavarancolés, solo lastraba.
—No, no puede ser la Luna Roja, ahora mismo a los cosechados apenas les afecta, es Rocavaragálago lo que realmente está moldeando su auténtico ser. Y de momento ese cambio es lento, muy lento —coincidió, con un asentimiento—. Supongo que al final se aclarará. Sea lo que sea seguro que la Luna Roja lo saca a la luz. Siempre lo hace.
- Evanna
Ficha de cosechado
Nombre: Rua
Especie: Humana. Sueca
Habilidades: Rapidez mental, valor, astuciaPersonajes :- DL/Dédalo: Cambiante, foner
- Dhelian/Evelhan Kaw: Brugho, daeliciano
- Samika: Evaki, humana
- Pelusa (Pam): Spriggan, Mona del queso.
- Rua: Unicornio Humana, Sueca. 1,76 sin plataformas.
Armas :- DL/Dédalo: Espada, magia y sus cambios
- Dhelian/Evelhan Kaw: Magia y estirges
- Samika: Puñetazos y patadas
- Pelusa (Pam): Cuchillo pelapapas y una honda con piedras
- DL/Dédalo: Cambiante, foner
Re: Pozos
25/06/17, 02:47 pm
Escucho las palabras de Bastel con atención, pensativo. Lo que estaba ocurriendo con los cosechados no tenia explicación alguna y si el consejo lo sabia no anda muestras de ello. Que el supiera todas los cosechados despertaban al mismo tiempo, tal vez con algunas horas de diferencia, pero no días en variados grupos de poca gente. O directamente, no despertaban.
-No sabría decirte si el hecho de que todos esos cosechados no despierten es por causa de tener una esencia débil, como supones, aunque no es mala teoría- añadió pues había estado dándole vueltas a ese detalle- Pero seguro habrá cosechados de varios mundos y ha habido esencias débiles antes, eso seguro, y también seguro muchas de ellas llegaron al la luna. Que ahora de pronto, posibles cosechados no tengan un esencia fuerte caigan en una especie de coma extraño, no tiene mucha lógica si antes no ha ocurrido. - indico encogiéndose de hombros aunque ciertamente le intrigaba un poco ese aspecto. No veía posible que tantos cosechadores, de tantos diversos mundos, se equivocasen todos al escoger cosechados. Era todo demasiado extraño, pero eran demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
Dédalo soltó una leve risa ante su apreciación sobre el asuntillo de la supuesta cabra zombie. ¿Surrealista? Que no era surrealista en ese lugar.
-Por algún motivo, cada vez que se menciona 'animal extraño causa estragos en la ciudad' me viene la mente Giz, el genemante. Su zona de trabajo esta llena de jaulas de toda clases de bichejos. No me sorprendería en lo mas mínimo, que si existió una cabra zombie de verdad...sea cosa suya –concluyo Dédalo, acordándose aun de aquel dichoso mono volador que al final se había quedado su jefa. Era al menos una anécdota digna de recordar y que dudaba los macieleros fuesen a olvidar fácilmente, ni ellos ni la transformada que había perdido a sus compañera, lo harían.
Dédalo miro a Bastel al escuchar la forma en la que se expresaba sobre la magnificiencia de la ciudad, que aunque estaba mejor en la actualidad a cuando ellos llegaron, distaba mucho aun de ser un lugar adecuado. Y ni hablar de tener la gloria con la que se le representaba en los libros. El crecimiento de Rocavarancolia, dependía de sus cosechas y de los transformados que salieran de estas, no podía negarle aquello << Pero pienso que mas vale dos futuros transformados a solo uno o ninguno. Ambos son perdidas >> pensó ante la posibilidad de que ya fuese un cosecha o un transformado novato, murieran.
-A mi no me sorprende en lo mas minino- indico viéndolo con obvie dad, mas bien le resultaba extraño que le pareciera tan curiosos el cambio de mentalidad en alguien con poco meses de transformados. Ellos ya había visto eso entre sus propios compañeros, incluso si Bastel había tardado mas tiempo en olvidarse de ello- Creo que a las criaturas de precio les costaría menos, al fin de cuenta cambias psicologicamente también ¿no? Todo con el fin de poder realizar aquello que necesitáis para estar completos. -indico Dédalo observando a Bastel, pues ciertamente las transformación como la de sus amigos o la de otras criaturas de precios inmorales, era algo que psicologicamente hablando resultaba curiosa. Como podía cambiar tanto una persona influenciado por su propia inmoralidad
-Y sobre eso que mencionábamos antes, me pregunto si los soñadores de la ciudad habrán curioseado sobre esto y sabrán algo. Ahora mismo son las transformaciones capaces de meterse en los sueños de la gente los que mas posibilidades tienen de saber que ocurre con todos esos durmientes. Por que desde fuera...lo único que parece notorio para todos, es que no despiertan- indico, mordiéndose el labio inferior con intriga y nervios, acordándose de Seon y preguntándose si la sinhadre sabría algo al respecto o estaba tan perdida como todos los demás. Incluso si cuando llegase ala luna se enteraría de lo que andaba pasando, Dédalo no podía evitar sentir una cierta ansiedad con el asunto, pues aunque no era preocupante en principio...siempre que pasaba cosas raras en la ciudad, nunca...pero nunca, terminaban bien. Era casi una ley.
-No sabría decirte si el hecho de que todos esos cosechados no despierten es por causa de tener una esencia débil, como supones, aunque no es mala teoría- añadió pues había estado dándole vueltas a ese detalle- Pero seguro habrá cosechados de varios mundos y ha habido esencias débiles antes, eso seguro, y también seguro muchas de ellas llegaron al la luna. Que ahora de pronto, posibles cosechados no tengan un esencia fuerte caigan en una especie de coma extraño, no tiene mucha lógica si antes no ha ocurrido. - indico encogiéndose de hombros aunque ciertamente le intrigaba un poco ese aspecto. No veía posible que tantos cosechadores, de tantos diversos mundos, se equivocasen todos al escoger cosechados. Era todo demasiado extraño, pero eran demasiadas preguntas y ninguna respuesta.
Dédalo soltó una leve risa ante su apreciación sobre el asuntillo de la supuesta cabra zombie. ¿Surrealista? Que no era surrealista en ese lugar.
-Por algún motivo, cada vez que se menciona 'animal extraño causa estragos en la ciudad' me viene la mente Giz, el genemante. Su zona de trabajo esta llena de jaulas de toda clases de bichejos. No me sorprendería en lo mas mínimo, que si existió una cabra zombie de verdad...sea cosa suya –concluyo Dédalo, acordándose aun de aquel dichoso mono volador que al final se había quedado su jefa. Era al menos una anécdota digna de recordar y que dudaba los macieleros fuesen a olvidar fácilmente, ni ellos ni la transformada que había perdido a sus compañera, lo harían.
Dédalo miro a Bastel al escuchar la forma en la que se expresaba sobre la magnificiencia de la ciudad, que aunque estaba mejor en la actualidad a cuando ellos llegaron, distaba mucho aun de ser un lugar adecuado. Y ni hablar de tener la gloria con la que se le representaba en los libros. El crecimiento de Rocavarancolia, dependía de sus cosechas y de los transformados que salieran de estas, no podía negarle aquello << Pero pienso que mas vale dos futuros transformados a solo uno o ninguno. Ambos son perdidas >> pensó ante la posibilidad de que ya fuese un cosecha o un transformado novato, murieran.
-A mi no me sorprende en lo mas minino- indico viéndolo con obvie dad, mas bien le resultaba extraño que le pareciera tan curiosos el cambio de mentalidad en alguien con poco meses de transformados. Ellos ya había visto eso entre sus propios compañeros, incluso si Bastel había tardado mas tiempo en olvidarse de ello- Creo que a las criaturas de precio les costaría menos, al fin de cuenta cambias psicologicamente también ¿no? Todo con el fin de poder realizar aquello que necesitáis para estar completos. -indico Dédalo observando a Bastel, pues ciertamente las transformación como la de sus amigos o la de otras criaturas de precios inmorales, era algo que psicologicamente hablando resultaba curiosa. Como podía cambiar tanto una persona influenciado por su propia inmoralidad
-Y sobre eso que mencionábamos antes, me pregunto si los soñadores de la ciudad habrán curioseado sobre esto y sabrán algo. Ahora mismo son las transformaciones capaces de meterse en los sueños de la gente los que mas posibilidades tienen de saber que ocurre con todos esos durmientes. Por que desde fuera...lo único que parece notorio para todos, es que no despiertan- indico, mordiéndose el labio inferior con intriga y nervios, acordándose de Seon y preguntándose si la sinhadre sabría algo al respecto o estaba tan perdida como todos los demás. Incluso si cuando llegase ala luna se enteraría de lo que andaba pasando, Dédalo no podía evitar sentir una cierta ansiedad con el asunto, pues aunque no era preocupante en principio...siempre que pasaba cosas raras en la ciudad, nunca...pero nunca, terminaban bien. Era casi una ley.
Invitado, sueñas con un mundo perfecto...
...tu paraíso personal...
...donde lloras tu imperfecta realidad
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Rua piensa = #CD5C5C
Dédalo piensa = #FFFAFA
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